El documento describe cómo Internet ha cambiado la educación y el aprendizaje en los últimos 25 años. Se han introducido nuevas herramientas como las redes sociales, los smartphones y las tabletas que permiten nuevas formas de aprendizaje ubicuo y experiencial. Esto ha llevado al maestro a adoptar un nuevo rol como curador y formador que gestiona conocimiento y comunidades educativas digitales.