2. 4.-Peritoneo
5.-Sínfisis del Pubis
6.-Vejiga
7.-Labios menores
8.-Labios mayores
9.-Meato
10.-Periné
11.-Recto
12.-Ano
13.-Sacro
14.-Vagina
15.-Ligamento ovárico
16.-Ligamento redondo
17.-Cavidad uterina
18.-Orificio uterino
19.-Cérvix
21.-Fimbrias
20.-Uretra
A partir de los 13 años, aproximadamente, el ovario comienza a fabricar óvulos (monarquía). Éstos salen
desgarrando la pared del ovario, en la que se forma un abultamiento, y caen en la cavidad abdominal,
donde son recogidos por las fimbrias. A partir de ahí, empiezan a caminar por las trompas ayudados de
las vellosidades que tienen.
En la trompa se produce la fecundación y, una vez fecundado, espera una semana hasta que empieza a
emigrar hacia el útero, donde se asentará durante el período de embarazo. En caso de no producirse la
fecundación, sigue su camino y se elimina.
La vagina sirve para que el pene deposite el semen en el cérvix u hocino de tenca, que tiene un orificio
que sólo se abre durante el coito y durante el parto.
Durante la menstruación, se desprende el endometrio del útero, que sirve para recibir al óvulo fecundado,
que se clava en él con las vellosidades (darán lugar a la placenta). Si el óvulo fecundado no llega a este
punto, se producirá un embarazo ectópico que, por norma general, no llega a término.
3. De donde salió el óvulo quedará una cicatriz amarilla (cuerpo lúteo) que regirá todo el embarazo. Durante
los 9 meses de éste, el ovario no funciona.
Haremos radiografías funcionales para saber si el óvulo pasa al útero a través de las trompas de Falopio,
es decir, para saber si éstas son permeables. Además, también las haremos estructurales, diferenciando
entre pacientes grávidas (útero lleno) y pacientes no grávidas, para ver la posición del útero, el tamaño de
las trompas.
Hay que tener en cuenta el ciclo de, aproximadamente, 28 días; con la menstruación el aparato genital se
congestiona, así que es conveniente hacer las radiografías 10 días después del día medio del periodo,
además así evitamos radiar un óvulo recién fecundado y evitar malformaciones congénitas.
Se prepara a la paciente, para cualquier exploración, administrando laxantes que produzcan gas la tarde
anterior, poniendo un enema de limpieza la mañana antes de la exploración y manteniéndola en ayunas la
comida anterior a la misma. Además, la paciente debe vaciar la vejiga para que ésta no se superponga y
desplace los genitales. Inmediatamente antes del estudio, se le hará una irrigación vaginal y se limpiará o
instruirá para el lavado perineal para tener, así, la máxima asepsia.
Después de la exploración, que no requiere hospitalización ni medicación, algunas pacientes notan
sensaciones desagradables, nauseas o mareos, por lo tanto, debemos dejarlas descansar en una camilla
hasta que se encuentren bien.
No podemos poner protecciones gonadales, pero se restringirá la fluoroscopía al mínimo posible y se
ajustará la técnica, también, al mínimo.
Mujeres no grávidas.
Histerosalpingografía.
Instrumental necesario situado en una mesa vestida estéril:
• Anestesia (en perfusión o aguja+catéter+jeringuilla).
• Compresor.
• Adhesivo.
• Antiséptico.
• Espéculo para abrir la vagina.
• Lubricante.
• Dilatadores de distinto tamaño.
• Pinzas de garfio.
• Portatorundas.
• Gasas.
• Sonda metálica o de plástico.
• Guantes estériles.
4. • Batea para el contraste.
Se introduce el espéculo en la vagina para poder trabajar mejor y, por ella, se introducirán las pinzas de
garfio y la sonda con el contraste. Se sujeta el útero con las pinzas de garfio y se empiezan a utilizar los
dilatadores para poder abrir el cérvix. Una vez abierto, se introduce la sonda, que puede llevar una oliva o
un ensanchamiento enroscado para evitar el reflujo, con el contraste hasta que éste gotee en la cavidad
peritoneal. La paciente estará bajo anestesia general siempre que sea necesario. El contraste deberá estar a
temperatura ambiente.
Se coloca una placa de 24x30 en vertical y sin bucky y, si es necesario, envuelta en un paño estéril y
colocada debajo de los glúteos. Se centra a 5cm por encima de la sínfisis del pubis o por escopia y, como
en todos los estudios con contraste, primero se realizará una radiografía en vacío, que se rotulará
indicando que es para un estudio de histerosalpingografía y con la lateralidad correspondiente.
El contraste se absorve por vía abdominal y se elimina por vía renal en unas dos horas aproximadamente.
Si no se absorve puede dar lugar a una ascitis (exceso de líquido en la cavidad peritoneal).
Para mantener la presión intrauterina taparemos con unas pinzas la sonda o la válvula y realizaremos las
radiografías a emboladas de 2 a 4ml, pudiendo colocar a la paciente en oblicuo si es necesario e, incluso,
en proyecciones axiales, caudales o cefálicas, procurando no manchar la zona adyacente con contraste, lo
que nos dificultaría o enmascararía el diagnóstico.
Vaginografía.
Se utiliza para la investigación de malformaciones congénitas, fístulas vesico-vaginales y éntero-
vaginales y se realiza con las máximas medidas de asepsia.
La paciente no precisa mas preparación que la indicada anteriormente, como norma general, para todas
las exploraciones ginecológicas, haciendo también una irrigación vaginal.
Se la coloca en decúbito supino y en posición ginecológica. Se utiliza una placa de 24x30 en vertical con
exposición directa y, en cualquier caso, envuelta en un paño estéril. Se realizará una radiografía previa en
vacío.
El contraste utilizado puede ser bario muy diluido o yodado hidrosoluble dependiendo de si luego se va a
intervenir o no. Se introduce con una sonda rectal Foley y se infla el balón para evitar el reflujo del
contraste y, por lo general, con un equipo de enema opaco habitual. Si el contraste es yodado, se
introduce con una jeringuilla adaptada a la sonda.
Centramos el rayo en el borde superior del pubis y perpendicular a la placa, emergiendo por el centro de
esta. Si realizamos radiografías oblicuas, el muslo proximal no debe estar superpuesto a la pelvis.
Neumografía pélvica.
Llamada, también, ginecografía o panginecografía. Se utiliza para explorar los órganos pélvicos
femeninos por fuera (su cara peritoneal) mediante la insuflación de aire o gas en la cavidad abdominal.
Está prácticamente en desuso a causa de la ecografía.
Localización del DIU.
Se precisa realizar dos radiografías (ap y latera), como si de un cuerpo extraño se tratase, debido a la
posible migración de este por los movimientos uterinos. Se hace buscando el centro del útero con una
sonda y comparando las radiografías.
Mujeres grávidas.
Pelvimetría.
5. Anteroposterior.
Se coloca a la paciente en la mesa en decúbito supino, centrando la línea sagital con la línea media de la
mesa, con las rodillas flexionadas para elevar la pelvis anterior y con las piernas lo suficientemente
abiertas para colocar el pelvímetro. Se utiliza una placa de 35x43 en vertical rotulada e identificada, con o
sin bucky. Se coloca el pelvímetro con la regla en el pliegue glúteo, que coincide con la tuberosidad
isquiática, la cual se coloca fácilmente en esa zona y coincide a unos 10cm por debajo de la sínfisis del
pubis.
Se centra el rayo a 4cm por encima de la sínfisis del pubis y perpendicular a la placa, y se suspende la
respiración, habiendo tenido una hiperventilación anterior y, si es posible, con el feto quieto.
Debemos incluir la pelvis y la cabeza del feto completa, además de la regla. La pelvis no debe estar
rotada y se verán todos los puntos de medición de los diámetros de la pelvis.
Lateral.
Se utiliza una placa de 35x43 en vertical, usando el pelvímetro, directa o con bucky. Paciente en decúbito
lateral, corrigiendo la escoliosis y el plano coronal perpendicular a la placa. Se colocan apoyos en el
vientre para que esté en lateral verdadera. Colocaremos la regla dentro del surco glúteo apoyándola contra
el centro del sacro. Suspenderemos la respiración al final de la inspiración, previa hiperventilación.
Rayo centrado en el trocánter mayor (éstos deberán estar superpuestos). Las piernas deberán estar
flexionadas ligeramente, sin que los fémures se superpongan a la sínfisis del pubis.
Es necesario incluir todos los límites pélvicos, así como el sacro y el cóccix.
Fetografía.
La utilizaremos para observar el feto dentro del útero y detectar posibles malformaciones, trastornos del
desarrollo, colocación de la placenta, confirmar la sospecha de muerte fetal, la posición del feto y
embarazos múltiples.
Se prepara el tracto intestinal, dependiendo del estado de la paciente y con el consentimiento del
ginecólogo. También hay que vaciar la vejiga.
Nunca se realizará antes de las 18 semanas de gestación.
Se emplean pacas de 35x43 en vertical, pudiendo realizar radiografías en ap y pa, a ser posible siempre en
pa, para que el feto quede lo más cerca posible de la placa. Colocaremos sujeciones en el abdomen
superior e inferior para evitar la presión abdominal.
En las radiografías laterales, colocaremos un apoyo debajo del vientre para que sea una posición lateral
verdadera, centrando el rayo en el vértice de la curva del abdomen perpendicular a la placa.
Debemos ver el feto completo y la pelvis.
En las laterales, los fémures estarán superpuestos.
La técnica utilizada nos dará una densidad que nos permitirá ver el grado de madurez ósea y la silueta de
la placenta.
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