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Comentario de texto Garcilaso de la Vega
1. Comentario de texto: Soneto V, Garcilaso de la Vega
Escrito está en mi alma vuestro gesto
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan sólo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero;
cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir y por vos muero.
Garcilaso de la Vega
El presente texto es poético, debido a su estructura métrica: un soneto, compuesto de
dos cuartetos y dos tercetos, composición en la que Garcilaso fue el primer auténtico maestro
de la literatura española.
El tema es la descripción del sentimiento amoroso del poeta hacia una mujer. Por ello,
aparece ya desde el primer verso los distintivos del emisor (mi) y la destinataria de tan
exaltada composición (vuestro). Catáforas de los repetitivos yo y vos (este último,
evidenciando la época en que fue escrito el poema, s.XVI), de los versos siguientes: 2,3,9,... En
todo momento, la amada es la responsable del nacimiento de ese sentimiento (vos sola lo
escribisteis), lo que le confiere unas cualidades que la elevan por encima de los demás seres
(amor platónico). Esta forma de tratar el asunto amoroso se relaciona, asimismo, con la poesía
petrarquista. Y alcanza su punto más alto, en el segundo cuarteto, al vincular el amor hacia esa
mujer con la fe. Igualmente, y contrapuesto a lo antes mencionado, el hombre, es un ser
pasivo, que se ve obligado a amarla por la fuerza de ese sentimiento que genera ella (yo lo leo/
tan sólo; yo no nací sino para quereros).
Se suele tomar el soneto como un texto poético de carácter argumentativo, en el que
se presenta una idea (aquí, primer cuarteto); se desarrolla (segundo cuarteto y primer terceto)
y se concluye (última estrofa). Entre los cuartetos, esta relación temática se comprueba en
este caso con el uso del anafórico esto (vv.4 y 5). Como ya ha sido explicada la idea principal en
el párrafo anterior, nos detendremos ahora en fijarnos en qué elementos dotan de cohesión al
poema.
Hay un gusto por el juego verbal, ya que, por un lado, un mismo verbo se conjuga en
personas e incluso tiempos diferentes: escribir (vv.1,2,3); querer (vv.9,11); morir (verso final).
Por otro, se refuerza aquello que se desea expresar en el verso mediante la estructuración
2. sintáctica bimembre (vv.5, 14), la antonimia (escribisteis-leo; nací-muero), la repetición (nací –
vv.9,13; tengo vv.-12,13) y la sinonimia: no entiendo-creo ( tomando como base que “tener fe
es creer aquello que no se entiende”).
Sintácticamente, llama la atención que el hipérbaton más abundante sea el que
traslada el verbo principal al final de verso (vv.2,3,6,7,11) así como, la asíndeton (general en
todo el poema) y el paralelismo-enumeración de los dos versos finales, cuyo significado se
puede explicar a la luz de la repetida palabra clave: alma (vv.1,10,11). Donde prende el
sentimiento amoroso (iniciado por el sentido de la vista –v.5) y que es lo que le da el
verdadero sentido –vital- al enamorado (ella ha cortado a su medida lo que no cabe en él al
contemplar a la mujer: su hermosura y perfección, tanto bien). De aquí, la misión última (por
vos he de morir y por vos muero) de este remozado servicio de amor renacentista.
Junto al asunto amoroso, intimista y personal que desarrolló Garcilaso, encontramos
también en su producción una temática enfocada hacia la naturaleza (como espacio bucólico e
idealizado) y hacia las historias de la mitología grecolatina, bien en otros sonetos, o bien en sus
églogas y canciones. Donde desarrolló, así mismo, las nuevas formas métricas originarias de
Italia: silvas, liras, estancias,…