El ser humano como ser social: un análisis de menos de
1. EL SER HUMANO COMO SER SOCIAL CEPEDA LEMA JUAN KLEBER
2. EL SER HUMANO Algunos investigadores están convencidos de que el ser humano no es más que un primate, un mamífero de enorme éxito evolutivo, que por la selección natural de los que mejor se reproducían, ha llegado a tener las características que hoy goza.
3. EL RINCIPIO NO ES EL ADN Los relativamente pocos genes de un microorganismo unicelular primitivo hace miles de millones de años, por ejemplo, o bien cooperaban para sobrevivir y reproducirse todos ellos, o de lo contrario perecían también todos. Estos «equipos» de genes han ido añadiendo más y más «jugadores» con el paso del tiempo, constituyendo al fin organismos extremadamente complejos, pero el objetivo ha sido siempre el mismo: un gene sólo «gana» (se reproduce en la siguiente generación) si también «ganan» todos los demás. Así, por ejemplo, en un libro reciente, alguien )1 ha opinado que el secreto de la vida no es el ADN, por muy importante que sea a nivel molecular, sino el principio de colaboración entre los genes. En pocas palabras, cualquier gene que, surgiendo como resultado de una mutación, no aportara algo positivo a la supervivencia de todos los demás genes del organismo (o por lo menos no resultara destructivo) jamás sobreviviría.
4. ¿QUE SOMOS NOSOTROS? ¿Qué somos nosotros? Cada cultura, cada saber y cada persona trata de encontrar una respuesta. La mayoría de las comprensiones son insulares, rehenes de cierto tipo de visión. Sin embargo, las contribuciones de las ciencias de la Tierra, englobadas por la teoría de la evolución ampliada, nos han aportado visiones complejas y totalizadoras, insertándonos como un momento del proceso global, físico, biológico y cultural. Pero no acallaron la pregunta; al contrario, la radicalizaron.
5. EL SER HUMANO COMO SER RACIONAL El ser humano ha sido definido de múltiples maneras como ser: racional, cultural, histórico, social... Sin embargo, cada una de estas consideraciones, aun siendo cierta, resulta insuficiente, pues el ser humano es todo esto y mucho más. Todos somos conscientes del carácter específico de la especie humana y, para esclarecer qué nos hace tan peculiares, partiremos de la idea de que en el ser humano conviven dimensiones de distinta naturaleza. Así, no debemos considerarlo un animal más que viene al mundo genéticamente determinado y con necesidades biológicas, como dormir, comer o respirar..... El individuo humano es también un ser que no se agota en lo que le viene dado y que da una respuesta cultural e histórica a esas necesidades.