Una anciana vivía con un loro que repetía frases antisocialistas como "¡A la mierda con Zapatero!". Los vecinos socialistas se quejaron, por lo que la anciana llevó al loro al cura para que lo encerrara con un loro católico que rezaba. Después de dos semanas, el cura le informó a la anciana que la situación empeoró, ya que ahora cuando su loro decía las frases, el otro loro respondía con oraciones.