2. Ocurre que muchas veces los niños se quedan
solos en casa. En ese caso, lo mejor es crear
contraseñas de acceso a Internet, perfiles de
uso para ellos donde no puedan acceder a la
Red, o programas tipo “cibernanny” que vigilan
la navegación y no permiten la entrada a
determinadas páginas o aplicaciones como
Messenger o los salones de Chat.
3. Y por último, y si sospecha de un uso
indebido del ordenador, es de vez en
cuando, realizar una exploración
en el ordenador en busca de
imágenes inapropiadas o vídeos
bajados mediante P2P o descargados
a través del Messenger. Una buena
idea es grabar las conversaciones en
los programas de mensajería para
averiguar que escriben nuestros hijos
en sus conversaciones y con quien
están contactando.