Panamá posee una infraestructura de transporte sólida que incluye el Canal de Panamá, puertos modernos, un aeropuerto internacional con capacidad para expandirse, ferrocarril interoceánico y zonas económicas especiales que atraen a empresas internacionales. El sector logístico panameño tiene un futuro prometedor y ya numerosas compañías han establecido operaciones allí aprovechando estas ventajas.