La conquista de América tuvo como consecuencias la desaparición de los sistemas políticos y organizativos de los pueblos indígenas, la pérdida de su soberanía y numerosas lenguas autóctonas, así como la destrucción de sus obras originales y culturas. Esto resultó en la inferiorización de los indígenas, el desconocimiento de su naturaleza humana, el desarrollo de la esclavitud y una drástica disminución de su población.