El arte POP surgió en Estados Unidos y Europa occidental en las décadas de 1960 y 1970. Se trataba de una cultura ligada a los medios masivos, las drogas y una sociedad de consumo efímera. Los artistas pop buscaban llegar a la mayor audiencia posible sin elitismos, a través de mensajes sencillos y la reinterpretación de obras anteriores, haciendo énfasis en el color chillón y temáticas simples.