El documento describe un día de trabajo recogiendo fresas en los campos, comenzando la jornada laboral temprano para evitar el calor del día. A lo largo de la jornada, los trabajadores deben buscar sombreros para protegerse del sol, recoger las fresas maduras y rojas, y cantar mientras trabajan para hacer la tarea más llevadera. Al final del día, los trabajadores han llenado sus primeras cajas de fresas andaluzas con cuidado para no dañar los delicados frutos.