2.  El concepto de la monstruosidad ha
mantenido en las distintas etapas de la
humanidad elementos de repulsión por parte
de las personas normales hacia los individuos
que presentan deformidades, pero ha
existido una ambivalencia entre las
sensaciones de asco y admiración, pues
suele ocurrir que estas personas son
expuestas en circos y en diversos lugares
donde va la gente a contemplarles.

4.  En lo que concierne propiamente a la
educación, suele darse que las instituciones
rechazan a estas personas, con diversos
subterfugios argumentativos para hacer a un
lado a las personas que presentan
dificultades de aprendizaje, pues la intención
de las diversas instituciones es mostrar
estudiantes eficientes que asimilen rápido los
conocimientos y con poco produzcan
mucho. Estos en general les es negado a las
personas especiales, pues requieren de
atenciones específicas para que puedan
aprender y hacerse productivos.

5.  Un caso fidedigno y bien bonito, es el
caso de la película “ EL CIRCO DE LAS
MARIPOSAS” en este cortometraje se nos
muestra a un hombre que vive expuesto
en un circo, por el hecho de no tener
manos y dos extrañas extremidades en
sus pies, y muestra como siendo tan
diferente logra aprender a vivir a ser
aceptado por la sociedad.

7.  Otro caso extraño nos presenta la
película Monsters Inc. En esta los
extraños no son los monstruos, acá
somos los seres humanos representados
en Boo quienes somos comunes pero
dañinos para su medio, pero al final
logramos entender que después de
todo no somos tan diferentes.

8.  Pese de haber nacido
normal en 1862, comenzó a
sufrir los síntomas a partir de
los 18 meses y a los 5 años
ya presentaba
deformidades. Aunque él
protestaba, su madre insistió
que fuera a la escuela para
que aprendiera a leer y
escribir. Esto lo frustraba
porque no podía jugar
debido a las deformaciones
que tenía en la cadera,
además de que todos se le
quedaba viendo con
curiosidad, algo que lo
incomodaba.

9. NORMAL ROSTRO
ESQUELETO

10.  Ellas tuvieron la desgracia de nacer unidas
por la cintura, compartiendo hígado y
aparato reproductor, junto con tres piernas.
Esto les obligó desde bien pequeñas a
caminar ayudándose de los brazos en una
posición que recuerda bastante a las arañas.
De ahí que desde hace años se las conozca
como “Las hermanas araña”.

11.  Vale la pena exagerar con casos
de este tipo, en nuestro medio no
pasamos de unos simples niños
con síndrome de Down, autismo,
enfermedades de tipo motriz y
enfermedades que impiden un
buen aprendizaje, pero que
después de todo físicamente no
son tan diferentes como nosotros,
son seres humanos con los cuales
hay que tener un poco mas de
paciencia y en los que hay que
admirar sus ganas de vivir.

12.  En el caso de Josep, quien
padecía el síndrome de Proteus, el
expresaba a su mamá la
incomodidad que sentía cuando
notaba que era observado por su
aspecto llamativo, he aquí la
ambivalencia de la que hablaba
al principio, repulsión pero a la ves
cierto tipo de atracción, este
joven termino trabajando en un
circo y murió a la edad de 26 años
asfixiado por su propio rostro.

13.  Es bueno preguntarnos ¿Qué sienten
este tipo de personas al ser
señaladas?
También es malo juzgar sus actitudes
si nosotros con las nuestras los
estamos llevando a que actúen de
dicha manera.
No es correcto señalarlos, y excluirlos
de la sociedad, tampoco exhibirlos
como productos y adefesios, es
mejor entonces no formar parte de
su entorno si lo que sentimos es
aversión.

14.  Hay que tener siempre muy
presente que ellos llevan un
sello distintivo, que es una
excepcionalidad que
acarrea sufrimiento y dolor,
pero que nosotros los
“normales” a pesar de no
tener este sello, nos
provocamos un dolor similar
al no sentirnos complacidos
con lo que ya tenemos, y
buscamos siempre una
belleza perfecta y fuera de lo
normal.

15.  La “monstruosidad” es un tema que se ha
manifestado de diversas formas a la largo de
la historia, tanto en lo corporal como en lo
mental. A través de los tiempos han existido
hombres que se han esforzado por integrar a
estas personas a la sociedad, pues es
innegable que la comunidad siempre se ha
encargado, por todos los medios posibles de
mantenerlos lejanos, de hacinarlos en lugares
especiales donde puedan compartir su
miseria.