6. No, Benvolio, no me han echado nada en el vino.
¿Por quién me tomas? ¡Soy un Montesco!
La cuestión es…
…que entré en una fiesta de disfraces
y en la pista de baile estaba ella.
Según la vi lo único que pensé fue:
“¡Qué catorce años tan bien llevados!”
Le dije cuatro tonterías para enamorarla,
como que moriría por ella y otras galanterías.
7. Hemos quedado en un rato,
pero tranquilo primo,
nunca me enamoraré de una Capuleto,
demasiados problemas...