1. DELICIOSA Y NUTRITIVA
Además de por su agradable sabor y por la variedad de combinaciones culinarias en las que se la
puede incluir esta fruta es especialmente valorada por sus cualidades nutricionales. Así, contiene
vitaminas A -muy beneficiosa para la piel, el pelo y las uñas-, B -en concreto B1, B3 y B6, que
ayudan a limpiar las toxinas de la sangre- y C -ésta en mayor cantidad que en frutas como naranjas,
pomelos o limones-. En cuanto a los minerales, la papaya contiene algunos de los más necesarios
para nuestro organismo como lo son el calcio, el hierro, el magnesio, el fósforo y el potasio.
Además, el contenido calórico de la papaya es bajo. Media fruta de tamaño medio aporta sólo 70
calorías. Sirva como comparación que 100 gramos de papaya contiene siete veces menos calorías
que la misma cantidad de plátano. En cuanto a los azúcares, el porcentaje de los que presenta la
papaya oscila sólo entre el 7 y el 9%.
Pero lo que probablemente la convierte en un alimento único es el hecho de que no se conoce
ninguna otra fruta que, incluso no madura, alcaliniza el cuerpo. Por eso las personas que padecen
acidosis probablemente encuentren alivio si empiezan el día desayunando con papaya.
PAPAYA, DIGESTIÓN Y PAPAINA
A la papaya se la considera un alimento con propiedades digestivas. Y, en efecto, tanto sus verdes
hojas como el encarnado fruto son un buen aliado para el aparato digestivo. Y, ¿a qué se debe esa
capacidad? Pues a uno de sus componentes estrella: la papaína. es la enzima digestiva por
excelencia, muy apreciada por sus atributos de recubrir el estómago y facilitar la digestión al
romper las cadenas proteicas; entre otros beneficios
Es del tipo de las proteasas y las hidrolasas, una verdadera pepsina vegetal denominada también
papyotina. Sus hojas la contienen en una proporción de un 4%. La papaína refinada es un polvo
amorfo, de color blanco o discretamente amarillento y de sabor y olor casi imperceptible.
Se trata de una enzima proteolítica, es decir, con capacidad de descomponer las proteínas de los
alimentos y neutralizar los ácidos gástricos.
A la acción de la papaína se une la de la carpaína, un alcaloide presente en la papaya que actúa
sobre el líquido biliar. Ambos elementos explican que la papaya ayude a digerir las carnes y
comidas pesadas, mejore y facilite el proceso de la digestión y ayude a la quema de grasas con lo
que desarrolla un efecto adelgazante, desintoxicante y depurativo de forma natural.
También digiere las pectinas y ciertos azúcares y lípidos. De hecho, en terapias digestivas se la
utiliza para compensar la falta de secreciones gastroduodenales y pancreáticas.
Su consumo resulta también adecuado en las digestiones pesadas, las gastritis o la acidez de
estómago. Asimismo, la acción suavizante y antiséptica sobre las mucosas digestivas la hacen muy
útil en caso de gastroenteritis y colitis de cualquier tipo así como en situaciones de estreñimiento o
colon irritable.
Pero, ¡ojo!: buena parte de esos efectos terapéuticos se deben a la papaína y esa sustancia sólo se
encuentra en las hojas del papayo y en la fruta que está en su punto; cuando la papaya está muy
madura pierde gran parte de la enzima. Téngalo en cuenta.
2. Los parásitos le 'huyen' a la papaya, pues cuando las semillas están frescas, contienen un compuesto
llamado carpasemina, que tiene una acción destructiva sobre las amebas. Mastique de tres a cuatro
pepas en ayunas por una semana y verá el resultado.
Aquellos que sufren de estreñimiento o de colon irritable pueden beneficiarse de la acción
suavizante y antiséptica que tiene la papaya sobre las mucosas digestivas. El consumo de esta fruta
también es muy recomenadada en caso de gastroenteritis y colitis.
ENZIMAS DE LA PAPAYA
papaina
La PAPAINA bruta, contiene un poco de agua, glúcidos, ácidos orgánicos y una mezcla de
enzimas, donde destacan las denominadas proteasas que actúan rompiendo los enlaces peptídicos en
cualquier lugar de la cadena peptídica en la que se hallen situados (endopeptidasas). Dentro de estas
enzimas proteolíticas, la que se encuentra en mayor cantidad es la papaina, de la que se distinguen
la papaina I o papaina propiamente dicha y la papaina II o quimopapaina, que es más estable en
medio ácido, pero su actividad proteolítica es cuantitativamente menos marcada que la de la
anterior, pués sólo coagula la leche. Además también contiene pequeñas cantidades de otros
enzimas: papaya peptidasa A, lipasa y lisozima (enzima que rompe las paredes de las células
bacteriana).
La PAPAINA pura, es una proteína constituída por 212 aa, que se encuentran enrollados en dos
partes separadas por un puente que tiene un lugar activo con un grupo tiol (SH) libre. La papaina es
una enzima de baja especificidad que hidroliza tanto las proteínas como los péptidos de pequeño
tamaño, amidas y ésteres. Preferentemente actúa sobre los aa básicos, leucina, glicina, así como
sobre arginina, lisina y fenil-alanina (son en enlacen próximos al grupo carboxilo de la
fenilalanina). Es activada por la cisteina (aa), el tiosulfato (compuesto de azufre) y el glutatión. Es
inhibida o inactivada por iones metálicos (zinc, cadmio, hierro, plomo), oxidantes (H2O2, radicales
libres, etc.) y por agentes que reaccionan con los tioles (ácido ascórbico).
La papaina no se absorbe, por lo que unicamente nos actua a nivel del tubo digestivo.
La enzima Papaína es una tiol-proteinasa, es decir, una enzima proteolítica cuyo centro activo posee
un grupo -SH. Se extrae del látex de la papaya (Carica papaya) y es la responsable de las conocidas
propiedades digestivas de dicha fruta. Se emplea ampliamente en la industria de la alimentación.
Fijémonos en su estructura. Podemos apreciar dos "ovillos" separados por una zona sin estructura
secundaria en particular.
Así, el dominio 1, que corresponde a la mitad N-terminal aproximadamente de la molécula:
presenta una estructura secundaria de tres alfa-hélices;
mientras que el dominio 2 o C-terminal:
tiene una estructura secundaria distinta (un meandro b antiparalelo y dos a-hélices). A menudo los
dominios corresponden a diferentes funciones dentro de la misma proteína (por ejemplo, regiones
catalíticas y regiones regulatorias) y casi siempre corresponden a tramos genéticos codificantes
(exones) diferentes.
En el caso de la papaína, los dos dominios tienen una estructura diferente
Carpasemina
Las semillas frescas contienen también un compuesto llamado Carpasemina que tiene acción
3. destructiva sobre las amebas, lo que explica su clara acción terapéutica sobre algunos casos de
diarreas crónicas.
Capaina
Carpaina que actúa sobre el corazón en forma muy similar a la digitalina. Mejora así los casos de
insuficiencia cardiaca y crisis de taquicardia pero, igual que la digitalina, es tóxica y no debe ser
usada sino por profesionales estudiosos. Esta es la razón por la cual los tratamientos antiparasitarios
a base de semillas de papaya no deben prolongarse más de cuatro a cinco días, para ser repetidos, si
es necesario, dos o tres meses después.
La quimopapaína
es empleada en el tratamiento de ciáticas lumbares inyectada directamente en los espacios
intradiscales, ya que hidroliza los proteoglicanos que se acumulan en los discos intervertebrales y
que son causa de dolor.
La quimopapaina y la papaína, compuestos con escasa toxicidad, se han empleado tópicamente en
el
tratamiento de quemaduras en niños y úlceras plantares recurrentes en enfermos con lepra,
obteniendo muy buenos resultados ya que estos enzimas previenen la infección y aceleran el
proceso de la cicatrización.
PROPIEDADES TERAPÉUTICAS
Cabe añadir que numerosos estudios han demostrado que la papaya tiene propiedades como
digestivo, diurético, antioxidante, reductor de los niveles de bilirrubina, antigonorreico, analgésico,
relajante, relajante del músculo esquelético, anticoagulante, vermífugo -es decir, expulsa los
parásitos intestinales-, hipotensor, antiinflamatorio, antidiarreico, broncodilatador, tranquilizante,
espasmolítico y antifúngico.
Por otro lado, la papaya contribuye a que el cuerpo produzca más arginina, un aminoácido esencial
que activa la HGH, hormona de crecimiento que es importante para el rejuvenecimiento de las
células y la reconstrucción de células en el hígado, los músculos y los huesos. Incluso la piel se
beneficia de la arginina: se vuelve suave y es capaz de regenerarse.
TOXICIDAD
En algunas personas la sensibilidad a la papaína se presenta en forma de alergias a la enzima en
cualquier forma; inclusive a la carne suavizada con papaína. En general, a carne suavizada con esta
enzima debe ser cocinada antes de consumirla. En el momento de la cosecha, es recomendable
utilizar guantes para proteger la piel del látex (papaína) que se derrama. El polen de las flores de
papaya ha inducido reacciones respiratorias severas en personas sensibles, que causan futura
aversión a la fruta y partes de la planta.