1. Acción del hombre sobre el ecosistema.
Todos los organismos consumidores viven de la explotación del
ecosistema y la especie humana también necesita explotarlo para
asegurar su supervivencia. De la naturaleza se obtienen los
alimentos y a la naturaleza se devuelven los residuos que
generamos con nuestra actividad. La energía que empleamos la
obtenemos, en su mayoría, de la combustión de reservas de
compuestos de carbono (petróleo, carbón, gas) almacenados por
el trabajo de los productores del ecosistema a lo largo de muchos
millones de años.
En la actualidad no se puede entender el funcionamiento de la
mayor parte de los ecosistemas si no se la tiene en cuenta la acción humana. Dado el número de
individuos y la capacidad de acción que tiene nuestra especie en estos momentos la influencia que
ejercemos sobre la naturaleza es enorme. La biomasa humana es del orden de cienmilésimas (10-
5) de la total de la biosfera, pero, cualitativamente, su influencia es muy fuerte. Entre las acciones
humanas que más influyen en el funcionamiento de los ecosistemas tenemos:
a) Agricultura y ganadería
Cuando se cultivan los campos, se talan los bosques, se pesca o se cría ganado, se "explota" al
resto de la naturaleza y se provoca su "regresión" en el sentido ecológico; es decir, el ecosistema
se rejuvenece y deja de seguir el proceso de sucesión natural.
Los ecosistemas tienden naturalmente al incremento de estructura y complejidad, disminuyendo su
producción neta cuando están maduros. El hombre, por el contrario, intenta obtener el máximo
rendimiento del ecosistema, por lo que le interesa mantenerlo en etapas juveniles en las que la
productividad neta es mayor. En las actividades agrícolas y ganaderas se retira biomasa de los
ecosistemas explotados y se favorece a las especies oportunistas (frecuentemente monocultivos),
lo que disminuye la diversidad de especies del primitivo ecosistema.
También se disminuye la diversidad eliminando otros animales competidores (roedores, lobos,
aves, etc.) mediante la caza, el uso de venenos, etc.
El trabajo agrícola afecta también al ecosistema suelo. Al arar se mezclan los horizontes del suelo
y se rompe la estructura para liberar nutrientes que puedan usar las plantas. Por otra parte al
recoger la cosecha no se devuelve al suelo los nutrientes y hay que abonar para obtener nuevas
cosechas. La agricultura moderna es un cambio de combustibles fósiles (petróleo) por alimentos,
pues hay que usar gran cantidad de energía para fabricar fertilizantes y pesticidas, trabajar la
tierra, sembrarla, recoger la cosecha, etc.
La oposición profunda entre explotación y sucesión es el punto crucial de toda la problemática de
conservación de la naturaleza. El hombre necesita producción porque gran parte de lo que
consume lo tiene que obtener de la naturaleza, pero también necesita muchas otras cosas como
una atmósfera y clima regulados por los océanos y las masas de vegetación, agua limpia -es decir,
oligotrófica -; recursos vitales, estéticos y recreativos proporcionados por el paisaje, etc.. El
problema es conseguir el adecuado equilibrio entre estos factores.
b) Obtención de energía y materias primas
La explotación del petróleo y del gas, la minería del carbón y del resto de minerales y el transporte
de materias primas y productos terminados suponen también, un fuerte impacto sobre los
ecosistemas. Traen consigo carreteras, grandes movimientos de tierra, sobre todo en la minería a
2. cielo abierto, concentración y producción de sustancias tóxicas, en todos los lugares de la tierra y
los océanos.
c) Reciclado de residuos
El vertido de residuos es otra fuerte de impacto sobre la naturaleza. En ocasiones provocan tal
concentración de productos tóxicos en un ecosistema que causa graves daños a los seres vivos.
Hablamos de contaminación o polución para referirnos a estos cambios de las condiciones del
ecosistema.
El hombre siempre ha confiado en los sistemas naturales para limpiar y depurar sus residuos y los
ha vertido a ríos, mares y vertederos terrestres. La capacidad de la naturaleza para reciclar los
materiales, diluir los tóxicos y limpiar el aire y el agua es muy grande, pero la actividad industrial
genera tan gran variedad y cantidad de contaminación que sobrepasa la capacidad equilibradora y
depuradora de la atmósfera.
Especial interés tienen los compuestos que como el DDT se van acumulando en la cadena trófica y
llegan a alcanzar concentraciones muy altas en los tejidos de los consumidores secundarios o
terciarios, provocando importantes alteraciones en su metabolismo.
También veremos con detalle como la emisión de algunos gases en grandes cantidades a la
atmósfera, como el CO2 o los CFC, está produciendo alteraciones en el funcionamiento normal del
clima o de la protección contra las radiaciones peligrosas.
Los miles de nuevos productos químicos sintetizados en los últimos decenios tienen especial
interés, porque al ser muchos de ellos moléculas que no existían antes son, en ocasiones, difíciles
de metabolizar y reciclar por la naturaleza. Además algunos de ellos son parecidos a moléculas
químicas del metabolismo e interfieren en su funcionamiento, como probablemente esté pasando
con sustancias químicas similares a las hormonas esteroideas.
d) Destrucción de ecosistemas naturales
El uso de recursos por el hombre deja en ocasiones a los ecosistemas sin componentes que les
son imprescindibles. Así sucede cuando desviamos cursos de agua para usarlos en regadío o
abastecimiento de ciudades y el cauce de los ríos queda sin caudal suficiente para mantener el
ecosistema. O cuando se construye en las zonas del litoral sobre marismas.
e) Introducción de organismos ajenos al ecosistema
La actividad humana mueve muchas especies de unos lugares a otros. A veces conscientemente y
otras sin querer, al transportar mercancías o viajar de unos sitios a otros.
Muchas de estas especies son beneficiosas por su aprovechamiento agrícola o ganadero, como la
patata y el maíz que fueron introducidas en Europa y son un importantísimo recurso alimenticio.
Otras sirven para controlar plagas. Pero algunas son muy perjudiciales, porque no tienen
depredadores que las controlen y se convierten en plagas. Siempre hay que tener en cuenta que la
alteración del ecosistema es muy difícil de prever y sus efectos secundarios difíciles de controlar.
EL hombre como productor de desechos.
Así como el hombre utiliza la inteligencia para transformar los ecosistemas para su beneficio,
desafortunadamente es el único ser sobre el planeta que contamina y ensucia el lugar donde vive.
No solamente produce los desechos de su organismo sino una enorme cantidad de desechos
3. sólidos y líquidos de otra naturaleza, como el plástico, el papel y la hojalata. El hombre bota, al
ambiente, materiales sintéticos, no biodegradables, y materiales que se degradan muy lentamente.
Además, produce y bota elementos tóxicos, no solamente para él mismo, sino para los animales y
vegetales.
Las principales fuentes de basura son los hogares, los vehículos de transporte y las fábricas.
Ecosistema
Un ecosistema es un sistema natural que está formado por un conjunto de organismos vivos
(biocenosis) y el medio físico donde se relacionan (biotopo). Un ecosistema es una unidad
compuesta de organismos interdependientes que comparten el mismo hábitat. Los ecosistemas
suelen formar una serie de cadenas que muestran la interdependencia de los organismos dentro
del sistema. También se puede definir así: «Un ecosistema consiste de la comunidad biológica de
un lugar y de los factores físicos y químicos que constituyen el ambiente abiótico».
Este concepto, que comenzó a desarrollarse entre 1920 y 1930, tiene en cuenta las complejas
interacciones entre los organismos (por ejemplo plantas, animales, bacterias, protistas y hongos)
que forman la comunidad (biocenosis) y los flujos de energía y materiales que la atraviesan.
Descripción
El término ecosistema fue acuñado en 1930 por Roy Clapham para designar el conjunto de
componentes físicos y biológicos de un entorno. El ecólogo británico Arthur Tansley refinó más
tarde el término, y lo describió como «El sistema completo, ... incluyendo no sólo el complejo de
organismos, sino también todo el complejo de factores físicos que forman lo que llamamos medio
ambiente».4 Tansley consideraba los ecosistemas no simplemente como unidades naturales sino
como «aislamientos mentales» («mental isolates»).3 Tansley más adelante definió la extensión
espacial de los ecosistemas mediante el término «ecotopo» («ecotope»).
Fundamental para el concepto de ecosistema es la idea de que los organismos vivos interactúan
con cualquier otro elemento en su entorno local. Eugene Odum, uno de los fundadores de la
ecología, declaró: «Toda unidad que incluye todos los organismos (es decir: la “comunidad”) en
una zona determinada interactuando con el entorno físico de tal forma que un flujo de energía
conduce a una estructura trófica claramente definida, diversidad biótica y ciclos de materiales (es
decir, un intercambio de materiales entre las partes vivientes y no vivientes) dentro del sistema es
un ecosistema».6 El concepto de ecosistema humano se basa en desmontar la dicotomía
humano/naturaleza y en la premisa de que todas las especies están ecológicamente integradas
unas con otras, así como con los componentes abióticos de su biotopo.
Biomas
Un bioma es una clasificación global de áreas similares, incluyendo muchos ecosistemas, climática
y geográficamente similares, esto es, una zona definida ecológicamente en que se dan similares
condiciones climáticas y similares comunidades de plantas, animales y organismos del suelo, son a
menudo referidas como ecosistemas de gran extensión. Los biomas se definen basándose en
factores tales como las estructuras de las plantas (árboles, arbustos y hierbas), los tipos de hojas
(plantas de hoja ancha y aguja), la distancia entre las plantas (bosque, selva, sabana) y el clima. A
diferencia de las ecozonas, los biomas no se definen por genética, taxonomía o semejanzas
históricas y se identifican con frecuencia con patrones especiales de sucesión ecológica y
vegetación clímax.
La clasificación más simple de biomas es:
4. Biomas terrestres.
Biomas de agua dulce.
Biomas marinos.
Clasificación de ecosistemas
Los ecosistemas han adquirido, políticamente, una especial relevancia ya que en el Convenio
sobre la Diversidad Biológica («Convention on Biological Diversity», CDB) —ratificado por más de
175 países en Río de Janeiro en junio de 1992— se establece «la protección de los ecosistemas,
los hábitats naturales y el mantenimiento de poblaciones viables de especies en entornos
naturales»7 como un compromiso de los países ratificantes. Esto ha creado la necesidad política de
identificar espacialmente los ecosistemas y de alguna manera distinguir entre ellos. El CDB define
un «ecosistema» como «un complejo dinámico de comunidades vegetales, animales y de
microorganismos y su medio no viviente que interactúan como una unidad funcional».8
Con la necesidad de proteger los ecosistemas, surge la necesidad política de describirlos e
identificarlos de manera eficiente. Vreugdenhil et al. argumentaron que esto podría lograrse de
manera más eficaz mediante un sistema de clasificación fisonómico-ecológico, ya que los
ecosistemas son fácilmente reconocibles en el campo, así como en imágenes de satélite.
Sostuvieron que la estructura y la estacionalidad de la vegetación asociada, complementados con
datos ecológicos (como la altitud, la humedad y el drenaje) eran cada uno modificadores
determinantes que distinguían parcialmente diferentes tipos de especies. Esto era cierto no sólo
para las especies de plantas, sino también para las especies de animales, hongos y bacterias. El
grado de distinción de ecosistemas está sujeto a los modificadores fisionómicos que pueden ser
identificados en una imagen y/o en el campo. En caso necesario, se pueden añadir los elementos
específicos de la fauna, como la concentración estacional de animales y la distribución de los
arrecifes de coral.
Algunos de los sistemas de clasificación son los siguientes:
Clasificación fisonómica-ecológica de formaciones vegetales de la Tierra: un sistema
basado en el trabajo de 1974 de Mueller-Dombois y Heinz Ellenberg,9 y desarrollado por la
UNESCO. Describe la estructura de la vegetación y la cubierta sobre y bajo el suelo tal
como se observa en el campo, descritas como formas de vida vegetal. Esta clasificación es
fundamentalmente un sistema de clasificación de vegetación jerárquico, una fisionomía de
especies independientes que también tiene en cuenta factores ecológicos como el clima, la
altitud, las influencias humanas tales como el pastoreo, los regímenes hídricos, así como
estrategias de supervivencia tales como la estacionalidad. El sistema se amplió con una
clasificación básica para las formaciones de aguas abierta.10
Sistema de clasificación de la cubierta terrestre («Land Cover Classification System»,
LCCS), desarrollado por la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO).11
Varios sistemas de clasificación acuáticos están también disponibles. Hay un intento del Servicio
Geológico de los Estados Unidos («United States Geological Survey», USGS) y la Inter-American
Biodiversity Information Network (IABIN) para diseñar un sistema completo de clasificación de
ecosistemas que abarque tanto los ecosistemas terrestres como los acuáticos.
Desde una perspectiva de la filosofía de la ciencia, los ecosistemas no son unidades discretas de
la naturaleza que se pueden identificar simplemente usando un enfoque correcto para su
clasificación. De acuerdo con la definición de Tansley («aislamientos mentales»), cualquier intento
de definir o clasificar los ecosistemas debería de ser explícito para la asignación de una
clasificación para el observador/analista, incluyendo su fundamento normativo.
5. Estructura
Al sumar la estructura de un ecosistema se habla a veces de la estructura abstracta en la que las
partes son las distintas clases de componentes, es decir, el biotopo y la biocenosis, y los distintos
tipos ecológicos de organismos (productores, descomponedores, predadores, etc.). Pero los
ecosistemas tienen además una estructura física en la medida en que no son nunca totalmente
homogéneos, sino que presentan partes, donde las condiciones son distintas y más o menos
uniformes, o gradientes en alguna dirección.
El ambiente ecológico aparece estructurado por diferentes interfases o límites más o menos
definidos, llamados ecotonos, y por gradientes direccionales, llamados ecoclinas, de factores
físicoquímicos del medio. Un ejemplo es el gradiente de humedad, temperatura e intensidad
lumínica en el seno de un bosque, o el gradiente en cuanto a luz, temperatura y concentraciones
de gases (por ejemplo O2) en un ecosistema léntico.
La estructura física del ecosistema puede desarrollarse en la dirección vertical y horizontal, en
ambos casos se habla de estratificación.
Estructura vertical. Un ejemplo claro e importante es el de la estratificación lacustre,
donde distinguimos esencialmente epilimnion, mesolimnion (o termoclina) e hipolimnion. El
perfil del suelo, con su subdivisión en horizontes, es otro ejemplo de estratificación con una
dimensión ecológica. Las estructuras verticales más complejas se dan en los ecosistemas
forestales, donde inicialmente distinguimos un estrato herbáceo, un estrato arbustivo y un
estrato arbóreo.
Estructura horizontal. En algunos casos puede reconocerse una estructura horizontal, a
veces de carácter periódico. En los ecosistemas ribereños, por ejemplo, aparecen franjas
paralelas al cauce fluvial, dependientes sobre todo de la profundidad del nivel freático. En
ambientes periglaciales los fenómenos periódicos relacionados con los cambios de
temperatura, helada y deshielo, producen estructuras regulares en el sustrato que afectan
también a la biocenosis. Algunos ecosistemas desarrollan estructuras horizontales en
mosaico, como ocurre en extensas zonas bajo climas tropicales de dos estaciones, donde
se combina la llanura herbosa y el bosque o el matorral espinoso, formando un paisaje
característico conocido como la sabana arbolada.
Ecosistema acuático
Los ecosistemas acuáticos incluyen las aguas de los océanos y las aguas continentales dulces o
saladas.
Cada uno de estos cuerpos de agua tiene estructuras y propiedades físicas particulares con
relación a la luz, la temperatura, las olas, las corrientes y la composición química, así como
diferentes tipos de organizaciones ecológicas y de distribución de los organismos.
Ecosistema marino
La oceanografía se ocupa del estudio de estos ecosistemas. Pueden ser de dos tipos dependiendo
de la luz solar que reciben:
Fótico: Cuando recibe luz suficiente para la fotosíntesis, lo que sucede hasta los 200 m de
profundidad. Ejemplos de ecosistemas de este tipo son el de playa o costero, el de
plataforma continental, de mar abierto, arrecife de coral, laguna de atolón, desembocadura
de río, etc.12
6. Afótico: Donde no llega la luz suficiente para la fotosíntesis. Como en el mar poco
profundo, mar profundo, abisal, fosa oceánica y la mayor parte del fondo marino.
Ecosistema de agua dulce.
La limnología se ocupa del estudio de los ecosistemas de ríos y lagos. En este grupo no sólo se
consideran los ecosistemas de agua corriente (medios lóticos) y los de agua quieta (medios
lénticos), sino también los hábitats acuosos de manantiales, huecos de árboles e incluso las
cavidades de plantas donde se acumula agua y los ambientes de aguas subterráneas.
Ecosistema terrestre
Son aquellos en los que la flora y fauna se desarrollan en el suelo o subsuelo. Dependen de la
humedad, temperatura, altitud y latitud, de tal manera que los ecosistemas biológicamente más
ricos y diversos se encuentra a mayor humedad, mayor temperatura, menor altitud y menor latitud.
Los ecosistemas pueden clasificarse según el tipo de vegetación, encontrando la mayor
biodiversidad en los bosques, y esta va disminuyendo en los matorrales, herbazales, hasta llegar al
desierto. Según la densidad de la vegetación predominante, pueden ser abiertos o cerrados. Entre
los principales ecosistemas terrestres tenemos:
Bosques
Los ecosistemas forestales o bosques conforman la mayor masa de biósfera terrestre. Pueden
ser:
Bosque de frondosas o bosques de hoja ancha: Formados mayormente por
angiospermas (árboles con floración).
o Selva: Ecosistemas con la mayor densidad biológica, mayor precipitación y de
vegetación perennifolia. El clima determina diversos tipos: Según la latitud y
temperatura puede ser selva tropical o subtropical, según la estacionalidad y
humedad es selva lluviosa o monzónica y según la altitud es selva montana o
basal. Son de gran complejidad, el dosel arbóreo y el sotobosque se consideran
subecosistemas marcadamente diferenciados. La selva más extensa y
diversificada es la selva ecuatorial, que es de tipo tropical-lluviosa-basal.
o Bosque seco: Bosques tropicales y subtropicales con una estación seca larga y
una lluviosa breve, por lo que abunda la vegetación xerófila y caducifolia.
o Bosque templado de frondosas: En zonas menos húmedas se desarrolla el
bosque mediterráneo y el bosque caducifolio; en regiones más húmedas está el
bosque laurifolio o selva templada.
Bosque de coníferas o bosque de hoja acicular. Formados principalmente por
gimnospermas como las coníferas.
o Taiga o bosque boreal: Bosques de mayor extensión pero de menor biodiversidad.
Tiene unos 4 meses de estación favorable. El suelo presenta líquenes y musgo.
o Bosque templado de coníferas: Bosques de pino, cedro, abeto y secoya, entre
otros, que se encuentran entre los más altos del mundo.
o Bosque subtropical de coníferas: Bosques subhúmedos, principalmente de pino.
Matorrales
Los ecosistemas arbustivos o matorrales son aquellos que tienen plantas de menor porte como
los arbustos y matas. Pueden ser:
7. Arbustal: Según la región y el tipo de arbustos recibe diversas denominaciones tales como
chaparral, matorral mediterráneo, brezal, jaral y fynbos.
Xerófilo: El matorral xerófilo se compone principalmente por espinos como cactus y
bromelia en regiones semidesérticas.
Páramo: Son matorrales de montaña, cuyos arbustos suelen llamarse frailejones. Son
ecosistemas húmedos de gran altitud y latitud ecuatorial propios de América, África y
Nueva Guinea.
Herbazales
Los ecosistemas herbáceos o herbazales son aquellos con predominio de hierbas (gramíneas) y
suelen estar en medios semiáridos con clima estacional. Pueden ser:
Pradera: De clima templado y verde la mayor parte del año por predominio de la estación
húmeda. Son transformados con facilidad en terrenos agrícolas.
Estepa: De clima templado a frío y de color amarillento la mayor parte del año por
predominio del clima árido continental.
Sabana: De clima tropical y subtropical, suele limitar con la selva. Su estacionalidad
conduce a los hábitos migratorios de la fauna. La ausencia o presencia irregular de
arbustos o árboles da lugar a los ecosistemas de sabana herbácea, sabana arbustiva y
sabana boscosa o arbolada.
Pradera alpina: También llamada pradera de montaña, tundra alpina o herbazal de
montaña. Son ecosistemas de gran altitud. En los Andes (región puna) destacan los
pajonales. Se encuentra también en los Alpes, el Tíbet y otros.
Tundra
La tundra está conformada por musgos, líquenes, hierbas y pequeños arbustos, por lo que en
realidad es un ecosistema húmedo definido por la ausencia de árboles y que presenta el subsuelo
congelado. Se encuentran entre la taiga y las nieves perpetuas. La tundra ártica tiene gran
extensión, en la antártica son áreas pequeñas y la tundra alpina se define mejor como pradera de
montaña.
Desierto
Desierto propiamente dicho: Poseen flora y fauna muy escasa. Son típicos de los climas
subtropicales, aunque también pueden encontrarse en zonas tropicales, templadas, frías y
en montaña.
Indlandsis: Es la capa de hielo o desierto polar. El ecosistema tiene más desarrollo en las
costas o bordes del hielo.
Ecosistema humano
Es el ecosistema no natural con control o intervención del ser humano.
Medio urbano.
Medios rurales de explotación como los campos de cultivo, crianza, minas, tala, etc.
Ecosistemas artificiales y seminaturales: Como la creación de bosques, estanques,
introducción de nuevas especies, abandono de campos de cultivo, desertificación, etc.
Ecosistema híbrido
Es el ecosistema inundable o humedal como el pantano o ciénaga, el cual es considerado según
sea el caso, un ecosistema terrestre o acuático, o más cercanamente, un híbrido entre ellos. Son
8. suelos cubiertos de agua dulce o salada, permanentemente o durante gran parte del año,
encontrándose comúnmente en las llanuras aluviales. Dependiendo de sus características
presentan plantas acuáticas, herbáceas, árboles, helechos, algas y una fauna adaptada a este
hábitat.
Introducción
Esta investigación ha sido realizada con el medio de reforzar mis conocimientos en el ecosistema,
y en los ciclos Biogeoquímicos. En este trabajo podremos comprender sus ciclos y sus maneras de
desenvolverse en la naturaleza.Es importante este tema para los conocimientos de cada individuo.
A continuación veremos toda la información sobre dichos temas.
El Ecosistema
Todo cuanto miramos a nuestro alrededor compone el medio donde nos desenvolvemos, nuestro
ecosistema, entendiéndose por este, el conjunto de seres vivos (biocenosis) y elementos no vivos
(biocenosis) y elementos no vivos (biotopo) que interactúan entre sí. Todos los ecosistemas
también responden a la homeóstasis, puesto que la interacción entre sus factores mantiene un
equilibrio interno en el sistema que les permite seguir existiendo, y es lo que les ayuda a
evolucionar cuando las condicionar cuando las condiciones ambientales (hábitat) cambian
ligeramente; al igual que en los seres vivos, si el cambio en el medio ambiente es exagerado y sale
de los parámetros normales, al ecosistema le es imposible adaptarse, y desaparece.Un ecosistema
se compone de dos factores:
Factores Bióticos
Son todos aquellos que tiene vida. Los seres vivos interactúan entre sí y con el medio físico que los
rodea, con la finalidad de perpetuar su presencia en el planeta. Sus características son:- Todos los
seres vivos tiene una organización química y estructural definida.
- Todos los seres vivos tienen metabolismo: Se denomina como metabolismo al grupo de
reacciones químicas que suceden en el organismo para mantener el orden celular.
- todos los seres vivos excretan: como producto de las reacciones metabólicas se originan
sustancias de desecho, que deben ser eliminadas o, de lo contrario, se intoxicara el organismo.
- todos los seres se reproducen: la finalidad de la existencia de cualquier organismo es
reproducirse y perpetuar la especie. La reproducción puede ser asexual (si no hay intervención de
células sexuales, por lo que el descendiente será igual genéticamente a su antecesor) o sexual (si
hay participación de dos células sexuales, lo que asegura que el descendientes sea un hibrido
genético entre ambos padres).
- todos los seres vivos crecen: es el aumento del número de células que componen un organismo o
de su tamaño.
- todos los seres vivos se mueren: el movimiento de los seres vivos se relacionan con la
irritabilidad, la capacidad de reaccionar ante un estimulo ambiental.
- todos los seres vivos tienen la capacidad de adaptación: es la capacidad de dar una respuesta
adecuada a los estímulos ambientales.
9. - todos los seres vivos tienden a la entropía negativa: se define como entropía la tendencia al
desorden en un sistema. Los seres vivos tienden a mantener su estructura celular ordenada por
medio de reacciones metabólicas, por lo tanto, el desorden en su estructura celular es mínimo. El
proceso de envejecimiento comienza cuando ya el organismo de mantener su constitución y
comienza a desordenarse lentamente.
En este grupo se hayan incluido los pertenecientes a los 5 reinos: animal, vegetal, hongo, bacterias
y protozoarios.
Dependiendo de la forma en que estudiamos la agrupación de los seres vivos, hablaremos de:
A) Poblaciones: son agrupaciones de seres vivos de una misma especie que se
encuentran en un sitio y periodo de tiempo determinado. Según esta definición, el
hormiguero que se haya en un parque es una población y la grama que lo rodea es otra.
B) Comunidad: está comprendida por las poblaciones que habitan un sitio determinado en un
periodo de tiempo. De forma que el hormiguero, junto con la grama, las lombrices que se
encuentran bajo tierra, los hongos de sombrerito y la bacterias que se hallan en el suelo
descomponiendo lo que cae en el, es la comunidad biótica del parque.
Factores Abióticos
Son todos los que no tienen vida, y componen nuestro medio ambiente o habitad determina en
gran medida los factores en los que viven los factores bióticos, aunque también son modificados
por estos últimos. Entre ellos encontramos:
Temperatura: es la escala con que se mide el calor. La temperatura de nuestro planeta
depende de varios factores: inclinación del eje terrestre, distancia del sol, altura, etc.
Luz: como principal, la luz es la fuente de energía para la fotosíntesis, que asegura la vida
sobre el planeta. La cantidad que incide sobre un punto determinado de la superficie del
planeta depende de la inclinación del eje terrestre de la cercanía del planeta al sol, y
determina las estaciones.
Agua: es una de las sustancias más importantes para los seres vivos. ninguno puede
sobrevivir absolutamente sin ella. Desde los seres vivos que se ven limitados
exclusivamente al agua, como ciertos microorganismos, algas y animales, hasta los que se
han independizado de ella, todos la necesitan, por lo menos, para mantener el medio
interno, ya que estamos construidos mayormente por ella.
Suelo: es la capa superficial del planeta. Sus características, que en gran parte dependen
del clima al cual se ven expuestos, determinaran el tipo de vegetación que crecerá sobre
él, y por consiguiente, la fauna de la zona.
Los Ciclos Biogeoquímicos
Los químicos que se encentran en el ambiente no se hayan estáticos, sino que circulan
constantemente, permitiendo la vida sobre el planeta. Este movimiento circular de sustancias es lo
que se conoce como siclo biogeoquímico.
Los elemento más importantes que forman parte de la materia viva están presentes en la
atmosfera, hidrosfera y geosfera y son incorporados por los seres vivos a sus tejidos, de esta
manera, siguen un siclo Biogeoquímicos que tiene una zona abiótica y una zona biótica.
10. Todos los ciclos Biogeoquímicos poseen dos grandes partes: depósitos y pose de intercambio.
Ciclos Gaseosos
Ciclo del Agua
Este ciclo tiene su mayor depósito en el océano. De allí se evapora el agua por efecto del calor, las
nubes en la atmosfera y precipita, dependiendo de la presión atmosférica, la temperatura y la
humedad.
Al caer a la tierra, se integra a los cuerpos de agua (océanos, mares y lagunas), corrientes de agua
(ríos superficiales y subterráneos), al suelo (por hidratación y lixiviación) y a los seres vivos. El
suelo pierde agua nuevamente por evaporación.
Ciclo del Carbono
Es un ciclo que tiene un deposito atmosférico pequeño (0,03%), hallándose el mayor en el océano.
Se relaciona estrechamente con el ciclo del oxigeno, dado que tienen los mismos depósitos y el
mismo movimiento en el ecosistema, por lo tanto, los resumiéremos en uno.
El carbono se encuentra en la atmosfera e pequeñas cantidades, pero es de allí de donde lo toman
las plantas para incluirlo en los seres vivos mediante la fotosíntesis. Los animales, que han
consumido de forma directa o indirecta las plantas, lo depositan en el suelo a través de las
excretas o al morir, liberándose también en este caso en forma de dióxido de carbono a la
atmosfera. Algunas veces se convierte en depósitos de combustible fósiles.
Ciclo del Nitrógeno
El nitrógeno atmosférico se halla comúnmente bajo formas inorgánicas que no pueden ser
aprovechadas por los seres vivos. Para ser integradas a las plantas, las bacterias nitrificantes y los
hongos tipo micorriza que se encuentran en el suelo, asociadas generalmente con las raíces de las
leguminosas, lo convierten en nitratos, una de las formas orgánicas de este elemento, que puede
ser aprovechada por los vegetales.
Ciclo del Fósforo
Es uno de los elementos más importantes en la constitución de las células.
El fosforo oceánico es fijado por los microorganismos acuáticos (plancton) de los cuales se
alimenta el resto de los organismos oceánicos, y de allí pasan el resto de los seres vivos. Cuando
estos mueren son reinsertados en el suelo, de donde las plantas lo reutilizan mediante la
asociación con las bacterias fosforizantes. Los animales marinos excretan gran cantidad de
fosforo, y a veces estas excretas se solidifican y forman guano, una roca fosfatada que libera los
fosfatos nuevamente al medio cuando es erosionada, quedándose parte de este en las aguas
superficiales, y de allí es aprovechado por las plantas marinas, aves o fijado en suelo, o se
deposita en el fondo, pasando a estratos profundos del planeta, de donde se inserta nuevamente al
ciclo que sucede en la superficie muchos millones de años después. Es por esto que este ciclo es
lento y fácilmente distorsionable.
Ciclo del Azufre
11. El azufre se guarda mayormente de forma inorgánica en el suelo, y son un grupo de
microorganismos anaeróbicos los que transforman en versiones orgánicas, sulfatos, que pueden
ser asimilados los vegetales.
De estas pasa a los animales, y estos y las plantas al morir, se descomponen liberan los sulfatos al
suelo, que pueden ser convertidos otra vez en azufre inorgánico, o lixiviado hasta llegar al océano,
donde es fijado por los organismos marinos, que lo descargan al morir para que se sedimenten y
pase nuevamente al suelo. Mucho del azufre que utilizan las plantas que consumimos proviene de
los fertilizantes que le agregan para optimizar su producción.
Conclusión
-El Ecosistema y los ciclos Biogeoquímicos, están altamente relacionados con la naturaleza, ya
que, sus ciclos, su temperatura, su ubicación, etc. Viven todos los días en nuestro planeta tierra
haciéndolo funcionar de una manera natural. -El Ecosistema es todo lo que nos rodea, por lo cual
es muy importante su aprendizaje y su comprensión. Sus ciclos se basan en las maneras: factores
bióticos y factores abióticos -Los ciclos Biogeoquímicos son todos los químicos que circula
constantemente permitiendo la vida sobre el planeta.-He llegado a la conclusión de que sin el
ecosistema, ni los factores Biogeoquímicos, la vida en general, definitivamente no existiese.-
Espero que este trabajo haya sido de su total agrado.