2. 1. Podríamos tener mucha paz, si no
quisiéramos ocuparnos de lo que dicen y
hacen los demás y que no nos incumbe.
¿Cómo puede estar en paz mucho tiempo el
que se entromete en cuidados ajenos, y busca
ocasiones de salir a la calle, y poco o
raramente se recoge interiormente?
¡Bienaventurados los sencillos, porque
tendrán mucha paz!
3. 2. ¿Por qué algunos Santos fueron tan perfectos y
contemplativos? Porque se esforzaron en mortificar
totalmente en sí mismos todo deseo terrenal; y por
eso pudieron adherirse a Dios con lo más íntimo del
corazón y dedicarse libremente a su propio
progreso. Nosotros nos dejamos dominar
demasiado por nuestras propias pasiones y nos
preocupamos exageradamente de las cosas
pasajeras. Y también raras veces vencemos
perfectamente siquiera un solo vicio, y no nos
entusiasmamos para progresar cada día, y por eso
nos quedamos indiferentes y tibios.
4. 3. Si estuviésemos perfectamente muertos a
nosotros mismos e interiormente
desprendidos, entonces podríamos también
gustar las cosas divinas y experimentar algo
de la contemplación celestial. El mayor y total
impedimento es que no somos libres de
nuestras pasiones y concupiscencias, y no
nos esforzamos por emprender el camino
perfecto de los Santos.
5. 4. Cuando se presenta una aún pequeña adversidad,
demasiado fácilmente nos desalentamos y volvemos a
las consolaciones humanas. Si nos esforzásemos
en permanecer valientemente firmes en la lucha,
ciertamente veríamos bajar del Cielos sobre nosotros la
ayuda del Señor. En efecto, Aquel que está listo a
socorrernos si luchamos y confiamos en su gracia es el
mismo que nos procura ocasiones de luchar y vencer.
Si hacemos consistir el progreso de la vida religiosa
solamente en las observancias externas, nuestra
devoción acabará pronto. Pongamos más bien el hacha
a la raíz, a fin de que limpios de pasiones, tengamos la
paz del espíritu.
6. 5. Si cada año desarraigásemos aunque fuese un
solo vicio, pronto nos volveríamos perfectos. Pero
muchas veces nos damos cuenta de lo contrario;
descubrimos que fuimos mejores y más puros al
comienzo de la conversión que después de muchos
años de profesión. Nuestro fervor y progreso
espiritual debería crecer cada día; pero ahora
parece gran cosa que alguien pueda conservar
parte del primer fervor. Si al principio nos
hiciésemos un poco de violencia, después
podríamos hacer todo con facilidad y alegría.
7. 6. Es duro dejar una costumbre, pero más duro
aún es ir en contra de la propia voluntad. Sin
embargo, si no superas las cosas pequeñas y
fáciles, ¿cuándo superarás las más dificultosas?
Resiste desde el comienzo a tu inclinación, y deja
la mala costumbre, no vaya a suceder que te lleve
poco a poco a una mayor dificultad. Si te dieras
cuenta de cuánta paz te darías a ti mismo y cuánta
alegría darías a los demás comportándote bien yo
creo que te preocuparías más de tu progreso
espiritual!
FUENTE: IMITACIÓN DE CRISTO
8. EXAMÍNENLO TODO Y QUÉDENSE CON LO BUENO. CUÍDENSE
DEL MAL, DONDEQUIERA QUE LO ENCUENTREN.
1 TESALONICENSES 5:21-22
POR LO DEMÁS, HERMANOS, FÍJENSE EN TODO LO QUE
ENCUENTREN DE VERDADERO, DE NOBLE, DE JUSTO, DE
LIMPIO, EN TODO LO QUE ES HERMOSO Y HONRADO.
FÍJENSE EN CUANTO MERECE ADMIRACIÓN Y ALABANZA.
FILIPENSES 4:8
9. NOS PRESENTAMOS, PUES, COMO MENSAJEROS DE PARTE
DE CRISTO, COMO SI DIOS MISMO LES ROGARA POR
NUESTRA BOCA. Y DE PARTE DE CRISTO LES SUPLICAMOS:
“DÉJENSE RECONCILIAR CON DIOS”.
2 CORINTIOS 5:20