2. Den gracias al Señor, porque es bueno, ¡porque su amor perdura para siempre! Sal 136,1.5 Den gracias al único que hace maravillas, y ha creado los cielos sabiamente.
3. Tú, Señor, formaste mi cuerpo y me tejiste en el seno de mi madre. Te doy gracias porque me has formado portentosamente, porque son admirables todas tus obras. Sal 139 13-14
4. Qué admirable es tu nombre en toda la creación! El mundo entero está lleno de tus criaturas. Sal 104,1.24 ¡Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría!
5. Dn 3,70 Heladas y nieves, alábenlo y ensálcenlo eternamente. Montes y cerros, alábenlo y ensálcenlo eternamente. Dn 3,75 Ballenas y peces, alábenlo y ensálcenlo eternamente. Dn 3,79
6. El Señor hizo en nosotros maravillas, y estamos rebosantes de gozo. Sal 126,3 Te doy gracias de todo corazón por tu Amor y tu Lealtad. Sal 138,2 Tú has llenado mi corazón de alegría Sal 4,8
7. Bendito es el fruto de tu vientre. Lc 1,28.42 Alégrate, María. Bendita eres entre todas las mujeres
8. Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has mantenido ocultas estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, bendito seas porque así te ha parecido bien Mt 11,25
9. Bendito sea Dios, Padre de Cristo Jesús, nuestro Señor, Padre lleno de ternura, Dios del que viene todo consuelo. 2Cor 1,3
10. Eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación. Ap 5,11.9 Digno es el Cordero degollado de recibir poder y riqueza, sabiduría y fuerza, honor, gloria y alabanza.