1. Ejemplos Marianos Ejemplos Marianos Ejemplos de cómo María, La Madre de Nuestro Salvador realiza bellos milagros a favor de sus devotos y los que aman profundamente a su Hijo Jesucristo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Todos estos ejemplos son tomados de la realidad, de hechos reales provenientes de fuentes totalmente serias y creíbles
3. Sobre la incredulidad de ciertas personas acerca la existencia de los milagros, un gran santo les hace el siguiente planteamiento:
4. Creemos sin reparo lo que nos refieren los historiadores Tácito, Suetonio, Séneca y otros y ¿hallaremos después mil dificultades para creer lo que nos relatan autores cristianos doctores de la Iglesia siendo comprobadamente gente virtuosa?
5. Los siguientes ejemplos son tomados del libro: “Las Glorias de María” escrito por San Alfonso María de Ligorio, quien por sus importantes escritos se le concedió el título de Doctor de la Iglesia
6. 1 Un hombre atravesaba el río Sena rezando las alabanzas de María, cayó en el río y se ahogó, y como estaba en pecado mortal, acudieron presurosos los demonios para arrastrarle al infierno. Pero al mismo tiempo se presentó María y les dijo: “¿Cómo tenéis atrevimiento de llevar al infierno a este hombre que murió cantando mis alabanzas?” Y vuelta al pecador, añadió “Ea, levántate, procura enmendarte y sé devoto de mi Inmaculada Concepción”. Tornó a la vida, se hizo religioso y nunca se cansó de dar gracias a su libertadora y de propagar por doquier la devoción a la Concepción Inmaculada.
7. 2 Vivía en Alemania un hombre que había cometido un pecado mortal y que por falsa vergüenza le costaba confesarlo, pero no pudiendo por otra parte acallar los remordimientos de su conciencia decidió arrojarse a un río. Se detuvo en el camino y se puso a pedirle a Dios con muchísimas lagrimas que, sin confesarse le perdonara su pecado. Mientras dormía una noche sintió que le sacudían fuertemente y oyó una voz que le decía: “Vete a confesar”. Fue a la Iglesia, mas le faltó valor de confesarse. Otra noche oye la misma voz que le exhortaba a ir a la Iglesia. Obedece a la voz misteriosa pero al llegar al templo dice que prefiere morir antes que confesar aquel pecado …
8. … Estaba ya para volverse a su casa cuando le asaltó la idea de encomendarse a María. Apenas se arrodilló ante una imagen de la Virgen que había en la Iglesia, no para adorarla ya que solo se adora a Dios, sino para suplicarle, sintió totalmente cambiado su corazón. Se levantó sin tardanza, llamó a un confesor, hizo con él una confesión perfecta, derramando un torrente de lágrimas por el favor que había recibido de María. Después decía que había experimentado en aquella sazón mas contento y alegría que si hubiera ganado todo el oro del mundo.
9. 3 Con el Padre Onofre de Anna, religioso de los operarios de Nápoles fue a confesarse cierto día una mujer que luego le dió permiso de difundir esa misma confesión. Esta mujer había tenido relaciones ilícitas con dos jóvenes, uno de los cuales había matado al otro por los celos. Llena de espanto refirió al confesor que a la misma hora en que había muerto aquel desgraciado joven, se le apareció vestido de negro, cargado de cadenas y despidiendo fuego por todas partes. En la mano traía una espada y la blandía en ademán de querer cortar la cabeza a la desventurada mujer, la cual temblando y llamándolo por su nombre, le dijo: “Pero ¿que es lo que yo te he hecho, para que así me quieras matar?. Al oír estas palabras el infeliz condenado, bramando de cólera exclamó: “Infame, canalla, vil criatura, ¿todavía me preguntas lo que has hecho? Me has hecho perder a Dios”. La mujer invocó entonces el augusto nombre de María y al oírlo pronuncia desapareció aquel fantasma para no volverlo mas a ver.
10. 4 Refiere el Beato Alano que una Señora llamada Dominica rezaba todos los días el Rosario, mas luego lo fue abandonando poco a poco, y cayó en tan gran pobreza, que, desesperada un día, se dio tres cuchilladas. Estando para rendir el alma, se presentaron los demonios con ánimo de arrastrarla al infierno. Al mismo tiempo se le apareció también María y le dijo: “Tu, hija mía, te has olvidado de mi, pero yo no me he olvidado de ti merced a los Rosarios que en otro tiempo me rezabas. Mira, si quieres seguir practicando esta devoción, te devolveré la vida y las riquezas que has perdido”. Dominica se levantó perfectamente curada, se puso a rezar el Rosario y recobró los perdidos bienes. Ya anciana, en la hora de la muerte recibió nuevamente la visita de María, quien alabó la fidelidad de Dominica, la cual murió en la paz del Señor.
11. 5 En Normandía un ladrón fue capturado por sus enemigos, que le cortaron la cabeza, pero la cabeza, abandonada en un valle, comenzó a gritar: “María, María, dadme un confesor”. Acudió a los gritos un Sacerdote y lo confesó; luego le preguntó que devoción había tenido y respondió que ayunar un día a la semana en honor de María y por eso la Virgen le había concedido la gracia de librarle del infierno por medio de aquella confesión. ¡Para Dios no hay imposibles!
13. Si alguno fuera tan temerario que prosiguiera pecando con la esperanza de que María lo salvará por medio de un milagro, éste, por ese mismo hecho, se hace indigno de la protección de María. A la Madre de Dios lo que mas le agrada es que sigamos y amemos a su hijo Jesucristo y El dijo: El que me ama cumple mis mandamientos. Advertencia
14. Hermano mío amadísimo, que estos ejemplos te ayuden a saber que tenemos una Madre amorosa en el Cielo que vela por nosotros. Deja de pecar. Enmiéndate. Corrígete y sigue tras los pasos de Jesús, Nuestro salvador. Encomiéndate a María y Ella como buena Madre guiará tus pasos hacia el Cielo www.diezmandamientos.blogspot.com