2. ANAXÁGORAS
Anaxágoras (500 - 428 a. C.) fue un filósofo presocrático
que introdujo la noción de nous (νοῦς, mente o
pensamiento) como elemento fundamental de su
concepción física.
Nació en Clazómenes (en la actual Turquía) y se trasladó
a Atenas (hacia 483 a. C.), debido a la destrucción y
reubicación de Clazómenes tras el fracaso de la revuelta
jónica contra el dominio de Persia. Fue el primer
pensador extranjero en establecerse en Atenas.
3. Entre sus alumnos se encontraban el estadista griego
Pericles, Arquelao, Protágoras de
Abdera, Tucídides, el dramaturgo griego Eurípides, y
se dice que también Demócrito y Sócrates.
Anaxágoras dio también un gran impulso a la
investigación de la naturaleza fundada en la
experiencia, la memoria y la técnica. A él se le
atribuyen las explicaciones racionales de los eclipses
y de la respiración de los peces, como también
investigaciones sobre la anatomía del cerebro.
4. Conocedor de las doctrinas
de Anaxímenes, Parménides, Zenón y Empédocles, Anaxágoras había enseñado en
Atenas durante unos treinta años cuando se exilió tras ser acusado de impiedad al
sugerir que el Sol era una masa de hierro candente y que la Luna era una roca que
reflejaba la luz del Sol y procedía de la Tierra. Marchó a Jonia y se estableció
en Lámpsaco (una colonia de Mileto), donde, según dicen, se dejó morir de hambre
(Diógenes Laercio, II, 14). Es seguro, en todo caso, que en tal lugar fue venerado
(Aristóteles, Rhet. 1398 b 16) e incluso debió de haber un grupo de seguidores suyos
(Eusebio de Cesarea, Praeparatio Ev., 10, 14).
5. FILOSOFÍA
Anaxágoras situó el principio de todas las cosas
(arché) en el nous (entendimiento), encargado de
imprimir orden al caos original, y en su tratado Sobre
la naturaleza, del que apenas nos han llegado
algunos fragmentos, afirmó la divisibilidad indefinida
del espacio y del tiempo.
6. El gran aporte de Anaxágoras al pensamiento
filosófico es precisamente haber introducido en la
explicación del universo el nous como fuerza
motora de todo cuanto existe. La entidad del nous
es tal que se halla por encima de cualquier otra
realidad. El nous "es infinito y autónomo, y con
nada se mezcla", y todas las cosas se ven
impregnadas de él.
7. Pero Anaxógoras no llevó su descubrimiento hasta sus últimas
consecuencias: se quedó ahí, en la causalidad del nous sin
atribuirle ninguna causa final. Y esto será lo que le
reprocharán tanto Aristóteles como Platón. Por otra parte, el
nous, aunque es de una materia sutilísima y pura, en
Anaxágoras no llega a ser inmaterial. Y es que estaba aún
lejos la distinción entre materia y espíritu. Con todo, justo es
atribuirle un puesto importante en la elaboración del
monoteísmo griego
8. H E R A C L I TO
Poco se sabes de la vida de Heráclito de Éfeso. Nació
hacia el 544 a.C., y vivió en Éfeso, ciudad enclavada en
la costa Jonia, al norte de Mileto, hasta su muerte, en el
484 a.C.
Pertenecía a una familia aristocrática y, al parecer, no se
llevó muy bien con sus conciudadanos, si nos atenemos
a alguno de los fragmentos que se conservan de su
libro, y a los testimonios de sus contemporáneos.
9. Escribió una obra a la que se le da el título común '' Sobre la naturaleza'' que se le
había dado también a los libros escritos por otros filósofos anteriores. No es seguro
que se tratara realmente de un libro en el que se desarrollaran sistemáticamente
temas relacionados con el conocimiento de la naturaleza, el alma o la cosmología. Es
probable que se tratara de un conjunto de sentencias recopiladas en forma de
libro, hipótesis que se apoya en el carácter enigmático y oracular de los fragmentos
que conservamos, carácter que ya en su época le valió el sobrenombre de ''El
oscuro''.
10. Hacia el final de su vida se convirtió en misántropo y se retiró a los
montes, donde vivió comiendo hierbas y plantas. A resultas de
esto enfermó de hidropesía y regresó a la ciudad; preguntaba a
los médicos de forma enigmática si podrían hacer de la lluvia una
sequía. Como éstos no lo entendiesen, se enterró a sí mismo en
un estercolero, esperando que el calor del estiércol le absorbiera
la humedad.
Fallece hacia el 484 a. C.
11. FILOSOFÍA
Según Heráclito, la sustancia primera de la
naturaleza es el fuego, la más susceptible de
cambio y la más móvil. Del fuego proceden el
mundo entero, las cosas singulares y hasta el
alma. “Este mundo, que es el mismo para
todos, no lo ha creado ninguno de los dioses o
de los hombres, sino que siempre fue, es y
será fuego eternamente vivo, que se enciende
con medida y se apaga con medida”
12. Todas las cosas surgen del fuego en virtud de
una necesidad que Heráclito denomina “logos”.
El proceso universal es cíclico: transcurrido el
“gran año”, todas las cosas se convierten otra
vez en “fuego”.
La vida de la naturaleza es un proceso incesante
de movimiento. En ese proceso, toda cosa y toda
propiedad se transforman en su opuesto: lo frío
se vuelve caliente; lo caliente frío. Como quiera
que todo, al cambiar incesantemente, se
renueva, “nadie se baña en el río dos veces
porque todo cambia en el río y en el que se
baña”.
13. En la vida humana, este paso de todo a su
contrario no es un simple cambio sino una
lucha. Tal lucha es universal, “el padre y el rey
de todas las cosas”. En la lucha de contrarios se
manifiesta, sin embargo, su identidad: una
misma cosa es el camino hacia arriba y el
camino hacia abajo, la vida y la muerte.
La universalidad del cambio y del paso de cada
propiedad a su contraria hacen que todas las
cualidades sean relativas. En la base del
conocimiento se encuentran las sensaciones