El documento habla sobre San Francisco de Asís y su pasión por Cristo y por ayudar a los pobres. Resalta que quien deja todo por Cristo lo encontrará y no tendrá miedo. También describe a San Francisco como hermano de todos los seres vivos y cómo amansaba lobos para llevar paz. Termina orando a Dios para que nos enseñe a amar y sufrir con los pobres.
2. La Pasión por Cristo Crucificado La Pasión por el Hermano
3. Quien pierde su vida por mi, la encontrara, la encontrara, la encontrara. Quien deja su padre por mi, su madre por mi, me encontrara, me encontrara No tengas miedo, no tengas miedo yo estoy aquí, yo estoy aquí Quien deja su tierra por mi, sus bienes por mi, sus hijos por mi, me encontrara No tengas miedo, yo conozco a quienes elegí, a quienes elegí Iniar hablado
12. Las flores al verlo pasar le dan su aroma Y llega sus pies a besar una paloma, Que luego tan alto voló y era tan bella, Que en el cielo se convirtió en una estrella
13. A un lobo que no tiene amor, Francisco amansa;
14. el hombre y el mundo de hoy que están sin alma.
15. La guerra, el odió y el mal serán los lobos que quiere Francisco amansar, porque ama a todos
17. Señor, enséñanos a no amarnos, A no contentarnos con amar a los nuestros, A los que amamos. Señor, enséñanos a pensar en los otros, A amar primero a los que no son amados. Señor, haznos sufrir con el dolor de los otros. Señor, danos la gracia de comprender Que en cada minuto de nuestra vida dichosa, Y por ti protegida, hay millones de Seres humanos que son hijos tuyos, Que son mis hermanos, y que mueren de hambre, Y que mueren de frío, Y que no merecieron morir de frío.. Señor, ten piedad de todos los pobres delmundo. Ten piedad de los leprosos, A los que tanto sonreíste cuando caminabas por laa tierra; De los millones de leprosos Que tienden hacia tu misericordia sus manos sin dedos, Sus brazos sin manos... Y perdónanos que, por verg üenza, Por miedo, los hayamos tenido abandonados tanto tiempo... Señor, no permitas que sigamos siendo felices nosotros solos. Danos la angustia de la miseria universal Y libranos de nosostros mismos, Si tal es tu voluntad. amén
18. Saludo de San Francisco de Asís a La Virgen María. ¡Salve, Señora, santa Reina, santa Madre de Dios, María, virgen convertida en templo, y elegida por el santísimo Padre del cielo, consagrada por El con su santísimo Hijo amado y el Espíritu Santo Paráclito; que tuvo y tiene toda la plenitud de la gracia y todo bien! ¡Salve, palacio de Dios! Salve, tabernáculo de Dios! ¡Salve, casa de Dios! ¡Salve, vestidura de Dios! ¡Salve, esclava de Dios! ¡Salve, Madre de Dios! ¡Salve también todas vosotras, santas virtudes, que, por la gracia e iluminación del Espíritu Santo sois infundidas en los corazones de los fieles para hacerlos, de infieles, fieles a Dios! San Francisco de Asís