1. PIENSA
No critiques! Procura, más bien, la colaboración con todos, sin hacer
críticas. La crítica hiere y a nadie le gusta que lo hieran. La persona que
tiene por costumbre criticar se verá, muy pronto, marginada. Si vez que
algo anda mal, habla con amir y cariño y presta ayuda. Pero, por sobre
todas las cosas, que sea tu ejemplo el que corrija.
Dios está en todas partes a la vez, en tus ambientes y dentro de ti! Jamás
te abandona. Nunca estás solo. No permitas que las penas te perturben:
Trata de conservar la calma y escuchar dentro de ti la palabra silenciosa
de Dios. Así estarás en condiciones de vencer los obstáculos del camino y
descubrir la verdad de las cosas y de las personas.
2. Acuérdate de que cosechamos, infaliblemente, lo que hayamos sembrado.
Si sufrimos es que estamos cosechando los frutos amargos de los errores
que sembramos anteriormente.
¡Pon tu atención en el momento presente! Siembra solo semillas de
optimismo y amor, y recogerás mañana los frutos maduros de la alegría y
la felicidad. Cada uno recoge ni más ni menos, lo que sembró!
¡No dejes que la calumnia te intranquilice!
Todos estamos expuestos a la calumnia; pero aprende a superarla,
quitando la razón al calumniador con una vida limpia.
No le respondas a la violencia con violencia.
No sufras por causa del calumniador.
Perdona siempre.
Haz que tu vida correcta jamás dé razón al calumniador.
3. Los consejos son ayudas, no cabe duda… Pero no olvides que la solución
de nuestros problemas está dentro de nosotros mismos, en la palabra
silenciosa que nace de nuestra conciencia, Que es la voz de Dios en
nuestro interior.
No te engañes: Sólo tú eres el responsable que elijas.
Nadie responderá por ti.
Por eso, vive realmente, de acuerdo con tu conciencia.
¡Resuelve tu problema! Hace tiempo vives con el propósito de cambiar tu
vida, de mejorar tus actos, de terminar de finitamente con tus
deficiencias.
¡Entonces comienza ya!
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy!
4. Es claro que todo no lo solucionarás de la noche a la mañana. ¡Pero
comienza ya! Si caes de nuevo, no te desanimes: ¡Vuelve a empezar
cuantas veces sea necesario!
¡Aunque estés solo, sigue avanzando! Si los demás te abandonan, continúa
tu marcha.
Si tus caminos se vuelven oscuros, tienes una razón más para mantener
encendida la luz pequeña de tu fe.
No dejes que esa luz se apague porque te quedarías a oscuras.
Ilumina con tu luz la oscuridad que te rodea.
Cada uno es responsable de sus propios actos. ¿Por qué, pues, te
desanimas por lo que otros te hicieron?
¿Qué tienes tú que ver con eso? Sigue adelante, aunque todo el mundo
estuviera en contra tuya.
5. Tienes que vencer, aunque estés solo, Camina sin desanimarte, porque
eres el único responsable de tus actos.
Nuestra inteligencia se halla dentro de la inteligencia divina que sostiene
los universos infinitos. La energía de nuestra mente vibra con la fuerza
mental de Dios, presente al mismo tiempo en todas partes.
Procura mantenerte unido a la energía de Dios, y no conocerás la derrota.
¡Confía: Tú tienes ese poder! Puedes resolver todos tus problemas basta
que lo quieras..
Cambia tu modo de pensar, y tendrás salud una buena y estable.
Deja ya de lamentarte de tus enfermedades. Las enfermedades se agravan
con nuestros pensamientos negativos.
¡Aleja la enfermedad, sintiendo que te vas a sanar!
¡Tú puedes sanar completamente! Todos los días mejoras, bajo todo
punto de vista.
6. Aprende a descansar tu mente. Una mente cansada no puede pensar bien.
Descansa la mente con ejercicios de higiene mental, para lograr todos los
días mayor energía y fuerza.
Un cerebro cansado altera el pensamiento. El pensamiento es la fuerza
creadora más grande de la tierra.
Proporciona descanso a tu cerebro, y podrás pensar con claridad y gozo.
¡No des cabida a consejos malos! ¡No te dejes impresionar por palabras
desalentadoras!
Todos los problemas tienen solución, por más difíciles y complejos que
sean.
La energía divina que sostiene el universo está dentro de nosotros.
Únete al pensamiento universal del Bien y del amor y vencerás todos los
obstáculos.
7. ¡Piensa positivamente! Nuestros pensamientos emiten vibraciones que emanan
del cerebro, y forman una atmósfera mental peculiar a cada persona.
Según la clase de vibración del pensamiento, atraemos hacia nosotros todas las
ondas semejantes.
Si piensas negativamente, atraerás pensamientos negativos, empeorando tu
estado.
Piensa positivamente para atraer sólo pensamientos positivos de paz y
prosperidad.
¡Mantén una actitud de triunfo! Sí vez a alguien abatido y triste, pierde la
confianza, porque ves que camina hacia una derrota segura. ¡No des
nunca esa imagen de ti! Camina con la cabeza levantada, segura y
sonriente, e inspirarás confianza.
Irradia energía y entusiasmo hasta en los movimientos de tu cuerpo.
JORGE A.PALACIOS P.