SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 18
ALCOHOL

          DATOS GENERALES

          Origen

          «Pan y cerveza para un día». Esta sencilla anotación pertenece a la lista de gastos de una familia que habitaba en la
          Mesopotamia asiática 3000 años antes de Cristo. La lista está considerada como el texto más antiguo que se conserva.
          Los antiguos egipcios bendecían a Osiris por el regalo de la cebada y tenían destilerías de cerveza desde hace seis mil
          años. Los griegos y los romanos de la época clásica agradecían a Dionisio o a Baco por la creación de la vid y el
          «vino divino». Cuando el Capitán Cook navegó por los mares del Sur a mediados del siglo XVI halló que los
          polinesios tomaban kava, una bebida alcohólica que fermentaban de una especie de pimienta. Bernal Díaz del
          Castillo, cronista de la llegada de los españoles a Tenochtitlan, aseguró que el territorio de la Nueva España, estaba
          «lleno de magueyes (plantas grandes y carnosas), de los cuales hacen su vino».

          Etimología

          Los árabes utilizaron la apalabra alkuhl para nombrar al "espíritu" que se apodera de todo aquel que se atreve a abusar
          de los productos fermentados.




          QUÍMICA

          Identifición




                                 El alcohol es un líquido incoloro y volátil que
                                 está presente en diversas bebidas fermentadas,
                                 en concentraciones que van desde el 5 hasta el
                                 20%, como es el caso de la cerveza y los vinos.

                                 Algunos de estos fermentos se destilan por
                                 medio de un alambique para aumentar su
                                 concentración etílica hasta un 40%; así es como
                                 se producen el tequila, el whisky, el vodka, el
                                 ron, la ginebra, el anís, etc.




          Composición

          El nombre químico del alcohol es etanol o alcohol etílico.

          Dependiendo del género de bebida que lo contenga, el alcohol aparece acompañado de distintos elementos químicos
          que lo dotan de color, sabor, olor y otras características.

          Formas de adulteración

          El contenido de alcohol etílico en una bebida que no se haya sometido a controles de calidad y sanidad, puede estar
          diluido o rebajado con metanol, un alcohol derivado de la madera que al metabolizarse ocasiona ceguera permanente.
FARMACOLOGÍA

Mecanismo de acción y formas de empleo

El alcohol se ingiere por vía oral. El tiempo que pasa desde el último trago hasta que se alcanzan las concentraciones
máximas en la sangre varía de 25 hasta 90 minutos. Cuando el etanol alcanza el cerebro actúa como un depresor
primario y continuo del Sistema Nervioso Central. La estimulación aparente es en realidad un resultado de la
depresión de los mecanismos de control inhibitorio del cerebro. Como ocurre con la mayoría de las drogas, sus
efectos dependen de la dosis. Los centros superiores se deprimen primero afectando el habla, el pensamiento, la
cognición y el juicio. A medida que la concentración alcohólica aumenta, se deprimen también los centros inferiores
afectando la respiración y los reflejos espinales, hasta llegar a la intoxicación alcohólica que puede provocar un
estado de coma.

Usos terapéuticos

Durante la Edad Media el alcohol se utilizó como remedio para prácticamente todas las enfermedades; de hecho en
galés la palabra whisky significa "agua de vida". No obstante hoy se reconoce que el alcohol tiene un valor terapéutico
extremadamente limitado. En el mercado existen concentrados metilados de alcohol con aplicaciones industriales y
médicas. En el primer caso se utiliza como solvente o diluyente en la manufactura de pinturas y otros productos. En
usos médicos se emplea externamente para desinfectar la piel debido a su acción bactericida; también se usa para
curar algunas lesiones de la piel y para disminuir la sudoración.

Dosificación

Las concentraciones de alcohol difieren de una bebida a otra, es por ello que a nivel médico, las dosis suelen medirse
en función de los porcentajes que una persona llegue a acumular en su torrente sanguíneo. De esta manera se
considera que las dosis bajas fluctúan entre 0.02 y 0.06 %, mientras que las dosis letales sobrepasan el 0.50%. En
términos cotidianos, la cantidad de alcohol suele medirse a través del número ingerido de copas, vasos, latas, botellas,
etc. En personas que no han adquirido tolerancia hacia el alcohol, se puede hablar en términos de "tragos", esto es, de
la cantidad contenida en el tipo de recipiente en el que suele tomarse la bebida. Para el vino por ejemplo, una dosis
baja es de una copa, una dosis media va de dos a tres copas y una dosis alta sobrepasa las cuatro copas. En el caso una
cuba preparada con ron y refresco de cola, un vaso es una dosis baja, dos o tres representan una dosis media y más de
cuatro son ya una dosis alta. El cuerpo humano sólo puede metabolizar de 10 a 15 ml de alcohol por hora.
Concentraciones mayores se consideran letales.

Efectos psicológicos y fisiológicos

Contrariamente a lo que la mayoría de las personas creen, el alcohol no es un estimulante, sino un depresor del
sistema nervioso central. Según lo explica un experto en neuropsicofarmacología como es el Dr. Simón Brailowsky,
las personas que suelen atribuirle al alcohol un aumento en su capacidad mental verificable en su capacidad de hacer
mejor ciertas cosas como hablar, bailar o crear, están equivocados. Lo que ocurre en realidad es que bajo los efectos
del alcohol, estas personas gozan de un lapso de desinhibición provocada por la depresión de mecanismos
inhibitorios. Al disminuir la inhibición, los mecanismos de control momentáneamente ceden paso a la excitación.

A nivel psicológico, las dosis bajas producen la sensación de elevar el estado de ánimo y relajar a la persona. A nivel
físico, un poco de alcohol aumenta la frecuencia cardiaca, dilata los vasos sanguíneos, irrita el sistema
gastrointestinal, estimula la secreción de jugos gástricos y la producción de orina. Las dosis medias alteran el habla, el
equilibrio, la visión y el oído. Se tiene una sensación de euforia y se pierde de la coordinación motora fina, por lo que
ya no es aconsejable conducir un automóvil ni manejar cualquier tipo de maquinaria. En dosis altas, los síntomas
anteriores se agudizan y se alteran las facultades mentales y del juicio. Si el individuo continúa bebiendo puede
ocurrir una pérdida del control motor en la que se requiere ayuda para poder moverse y hay una evidente confusión
mental. A partir de una concentración sanguínea equivalente a beber más de 10 tragos sin descanso alguno, puede
ocurrir una intoxicación severa; cualquier otro aumento en las concentraciones puede provocar desde inconsciencia
hasta coma profundo y muerte por depresión respiratoria.

En términos acumulativos, el consumo inmoderado irrita el estómago y produce gastritis, daña el corazón al producir
trastornos del ritmo cardiaco e incluso insuficiencia cardiaca; daña también el hígado, cuya consecuencia es la tan
conocida cirrosis, una enfermedad causada por la pérdida de células hepáticas que disminuye la producción de bilis.
Esto genera otros síntomas como mala digestión, pérdida de peso, constipación, etc. En lo que se refiere al sistema
nervioso, el abuso de esta droga puede ocasionar serios trastornos mentales como pérdida de la memoria, deterioro
del aprendizaje, inflamación de los nervios, e incluso el llamado síndrome de Korsakoff, un estado psicótico
caracterizado por la pérdida de la realidad (cuando al cuadro se unen desnutrición y deficiencias vitamínicas
crónicas).
Ingerido por mujeres embarazadas el alcohol puede afectar al feto y producir malformaciones o retardo mental
irreversible.

Potencial de tolerancia y dependencia

El uso continuo o frecuente induce un tipo especial de tolerancia que se atribuye al aumento de la cantidad y actividad
de la enzima corporal encargada de metabolizar el alcohol. El tejido nervioso también se acostumbra de cierta forma a
la presencia continua del etanol y el usuario va adaptándose a los cambios inducidos sobre el habla, la visión y el
control motor. No obstante, esta adaptación desaparece en cuanto la concentración etílica alcanza niveles suficientes
en el fluido sanguíneo (lo que acontece frecuentemente en casos de abuso).

El consumo inmoderado de alcohol provoca una dependencia física intensa. Cuando a lo largo de varios meses el
organismo ha sido acostumbrado a ingerir por lo menos tres litros de cerveza o medio litro de licor fuerte todos los
días, la supresión alcohólica puede presentar diversas manifestaciones que van desde ansiedad y temblores,
irritabilidad e hiperactividad crecientes, hasta el temible delirium tremens: una psicosis orgánica grave que
usualmente se manifiesta entre las 24 y las 72 horas posteriores a la ingestión de la última copa, aunque en ocasiones
puede ocurrir hasta 7 o 10 días después. Se caracteriza por confusión mental, temblores, hiperagudeza sensorial,
alucinaciones visuales (por lo general de serpientes, arañas o cualquier otro bicho), deshidratación, trastornos de la
presión sanguínea, convulsiones y anormalidades cardiovasculares.




¿QUÉ HACER EN CASO DE EMERGENCIA?

La intoxicación por alcohol se manifiesta por confusión, mareo, náuseas y vómito. Esto indica que se ha llegado a una
concentración de 0.14 o 0.15% de alcohol en la sangre. Indica también que la mayoría de los consumidores de alcohol
sufren intoxicaciones, aunque difícilmente las vean como tales y sólo se preocupen por curse "la cruda" del día
siguiente.

La sobredosis etílica se caracteriza por depresión general, piel fría y pegajosa, respiración lenta y ruidosa, dilatación
de las pupilas, taquicardia, estupor y síndrome de choque; síntomas que sin asistencia profesional conducen al coma
y la muerte, por lo que deben considerarse como urgencia médica. En instalaciones clínicas se aplica respiración
artificial cuando ésta se halla deprimida, el estómago suele vaciarse mediante aspiración, teniendo cuidado de
prevenir la aspiración pulmonar y se aplica hemodialisis o diálisis peritoneal.

Ante cualquier sospecha de que la intoxicación pueda deberse a metanol y no a alcohol etílico es necesario buscar
ayuda médica, provocar el vómito lo antes posible y hacer que la persona ingiera cualquier bebida que contenga
alcohol etílico (no alcohol de uso externo o industrial), para que el hígado metabolice éste y no el metanol. Con ello
se impide que se forme el metabolito que daña el nervio óptico. Esta medida puede salvar la vista del intoxicado.




HECHOS INTERESANTES

Régimen legal actual

Cualquier bebida alcohólica es legal y se vende libremente entre la población adulta, que debe consumirlo fuera de la
vía pública. Los fabricantes están obligados a advertir a sus clientes sobre los peligros para la salud y a recomendar el
consumo moderado.

Mayagüel y Quetzalcóatl

Podemos afirmar que a partir del mito de Quetzalcóatl se justifican las drásticas penas morales que algunos pueblos
del México antiguo y moderno han venido imponiendo al uso inmoderado de bebidas embriagantes.

Según registra la mitología prehispánica, el sanguinario dios Tezcatlipoca se enamoró de una princesa llamada
Mayagüel. La abuela de ésta se opuso a la unión por lo que la pareja se vio forzada a huir. La vieja los persiguió con
tal insistencia que Mayagüel se convirtió en árbol pensando que así podría pasar inadvertida. La abuela descubrió el
engaño y cortó en pedazos a su nieta hacha árbol. De esta manera Mayagüel pasó a convertirse en el primer maguey.
El enamorado Tezcatlipoca no se amedrentó ante el cambio físico de Mayagüel, la desposó y engendró con ella 400
hijas, una para cada tipo de borrachera...
Más tarde Tezcatlipoca consiguió tentar a Quetzalcóatl utilizando los efectos embriagantes de la savia fermentada de
Mayagüel. Gracias a esta artimaña el mítico Quetzalcóatl, dios humanista y mayor enemigo de los sacrificios
humanos, rompió sus votos de castidad. Cuando despertó de la borrachera se sintió tan avergonzado frente a la
comunidad que optó por el exilio.

Alcohólicos notorios

En su Historia de las drogas, Jean-Louis Brau (2) cuenta que Alejandro Magno era alcohólico y murió de
dipsomanía; que el emperador Tiberio bebía tanto, que le apodaron "biberrius"; que la tribu de Efraín fue acusada de
intemperancia por Jesús debido a sus excesos alcohólicos; y que entre los reyes, generales, sacerdotes y papas
alcohólicos, se encontraban Alejandro V, Sixto V, Nicolás V y León X.

Tanto los griegos como los romanos consideraban los excesos cometidos con el alcohol como síntomas de la
debilidad, de la falta de auto control e indolencia moral de la persona que los cometía y su reacción era el escarnio o
la marginación social. La cultura occidental continúo observando a los bebedores como débiles de carácter y
tratándoles como tales hasta que la era católico-cristiana trajo con sigo el apelativo de pecado y maldad asociado a
este y todo tipo de excesos.

Alcohólicos Anónimos

No fue sino hasta la década de los cincuenta, cuando la American Medical Association clasificó al alcoholismo como
una enfermedad, y éste empezó a conocerse como una combinación de alergia física al alcohol acompañada de una
compulsión por ingerirlo. Se le empezó a dar el cariz de una enfermedad "compulsiva y mortal, que no respeta
género, edad o condición social".. Se dijo que era pronosticable, progresiva y finalmente fatal si se dejaba sin
tratamiento. Los investigadores intentaron aislar variables genéticas y químicas hasta encontrar lo que ahora se
denomina "tendencia al alcoholismo". A quienes sufrían la adicción se les ofreció la esperanza de que su enfermedad
mortal podría tratrse con éxito por medio de la abstinencia.

En esta época surgió el grupo de autoayuda llamado Alcohólicos Anónimos, cuyo número de socios creció
rápidamente y cuyo programa de recuperación se extendió a todo el mundo. Una frase popular entre los grupos de
recuperación era: "No somos mala gente que trata de ser buena; somos gente enferma que trata de curarse."

Muchas personas de todas condiciones sociales, aliviadas al pensar que estaban enfermas en lugar de ser malas,
comenzaron a relatar sus historias personales públicamente con la intención de dar confianza y ayudar a los demás.
Entre los más famosos alcohólicos anónimos se encontraban estrellas de cine como Lisa Minelli, modistos, damas de
sociedad, médicos, políticos, profesionistas de todas clases e incluso la mujer de un presidente de los Estados Unidos.

El programa de recuperación de Alcohólicos Anónimos consta de doce pasos que en su momento lograron mejores
resultados que la mayoría de las formas de terapia conocidas para ayudar a los adictos a abandonar el alcohol. El
sistema no sólo funciona basándose en la abstinencia total del alcohol día por día, sino que se concentra activamente
en un esquema sofisticado y detallado de asistencia personal durante las 24 horas del día para ayudar a la gente a
superar las crisis y elevar su calidad de vida mediante la sobriedad y la madurez espiritual.

Los tres primeros pasos del programa de recuperación son los siguientes:

1. Admitimos que somos impotentes ante el alcohol, que nuestra vida se nos escapa.

2. Llegamos a la creencia de que un Poder mayor que nosotros puede llevarnos a la salud.

3. Tomamos la decisión de poner nuestras vidas y nuestra voluntad en manos de Dios, tal como entendemos a Dios.
(Ver más en Adicciones)

El programa estimula a la gente a ser honesta consigo misma y con los demás, haciendo lo posible por corregir el
"naufragio del pasado", pero centrándose también en las oportunidades y bendiciones del momento presente,
consagrándose a no crear personalmente más dificultades. También motivan a la gente para que practique la oración y
la meditación, ofreciendo la posibilidad de ver su problema como un "despertar espiritual" en el que su íntima
exposición al dolor y las secuelas de la adicción puedan convertirse en un servicio para los demás.

Bill Wilson, cofundador de Alcohólicos Anónimos, habla y escribe con elocuencia sobre el alcoholismo y la
necesidad de una dimensión espiritual en la recuperación. La transformación de Wilson se inició en la habitación de
un hospital en la que recibía tratamiento después de una de sus muchas recaídas. Según cuenta, se dabatía entre la
muerte o la locura y en su terrible desesperación gritó: "¡Haré lo que sea, lo que sea! ¡Si hay un Dios dejad que lo
vea!" Estas son sus palabras:

De repente, mi habitación se llenó de una indescriptible luz blanca. Me vi embargado por un éxtasis más allá de toda
descripción... Estaba arriba de la cima de una montaña, en la que soplaba un gran vendaval, un viento no de aire
sino de espíritu, que con gran fuerza sopló a través de mí. Entonces se produjo el resplandeciente pensamiento:
¡Eres un hombre libre'... Me embargó una profunda paz... y me volví muy conciente de una Presencia que semejaba
un verdadero océano de espíritu viviente. Yacía en las orillas de un nuevo mundo... Por primera vez sentí que
realmente existía. Supe que era amado y que podía amar. (11)

Desde ese día Bill Wilson ya no volvió a beber y poco después cofundó Alcohólicos Anónimos. Sin embargo, Wilson
tuvo sus dudas sobre la validez de la experiencia y cuando su mente comenzó a cuestionar lo que le había ocurrido, se
lo explicó a su médico preguntándole: "¿Doctor, eso fue real? ¿Estoy cuerdo?" Su doctor, William Duncan Silkworth
había leído acerca de las experiencias cercanas a la muerte y fue capaz de tranquilizar a Wilson con respecto a su
cordura, alentándole a consolidar su nueva conciencia y sobriedad.

¿Quién no recuerda a Eliot Ness?: la Ley Seca y sus consecuencias

El caso de la prohibición del alcohol en los Estados Unidos es uno de los más conocidos y documentados. La vieja y
chauvinista serie de Los Intocables ilustra con bastante fidelidad la creación de las primeras mafias dedicadas a
usufructuar la ilegalización de una droga. Sin embargo, un análisis menos anecdótico de la llamada Ley Seca, nos
permitirá asomarnos a otra clase de intereses involucrados en torno a cualquier prohibición.

Gracias al tráfico de esclavos, el cultivo del tabaco, la importación de especias y manufacturas del lejano Oriente y la
industria manufacturera que a partir de 1820 observó un crecimiento espectacular, la Unión Americana comenzó a
perfilarse como la superpotencia económica que es ahora. No obstante, junto con este grandioso despegue fueron
surgiendo cinturones de relativa miseria en torno a los principales núcleos urbanos.

Entre los primeros pobladores, estas condiciones suscitaron una preocupación y una desconfianza que fueron
creciendo conforme la inmigración avanzaba en los estados sureños, conforme la criminalidad pudo asociarse a la
alteración de la conciencia, y conforme el gusto por ésta pudo atribuirse a los recién llegados. Así pues, durante la
segunda mitad del siglo XIX, los sectores más conservadores de la sociedad se dieron a la tarea de organizar distintas
asociaciones promotoras de la templanza y el deber cristiano.

En 1869 se fundó el Prohibiton Party, que pronto logró controlar varios senados y ligas dedicadas a la defensa del
decoro y la sobriedad como la Women's State Temperance Society. Ligas que coincidían en temer "la degradación
etílica de América". En 1873 surgió la Vice Suppression Society y en 1895 la Anti-Saloon League, que rápidamente
alcanzó millones de asociados al proponer el cierre de los salones "para acabar con la embriaguez, el juego y la
fornicación".

Todas estas agrupaciones tienen en común su aversión por el alcohol y otras drogas psicoactivas a las que relacionan
con ciertos grupos étnicos. Grupos a quienes se atribuyen problemas como el desempleo, la sedición y la violencia.
En el caso concreto del alcohol, el estigma recayó sobre los inmigrantes italianos e irlandeses y, en menor medida,
sobre los judíos.



Tal como lo advierte el jurista y filósofo español Antonio Escohotado (6), la
invención decisiva de este periodo es la penitenciaria, algo desconocido hasta
entonces en todo el ámbito occidental, donde lo único que se utiliza entonces es
la detención preventiva antes de la celebración del juicio.

El primer centro penitenciario se funda gracias a una sociedad filantrópica
cuáquera cuya meta es "lograr la salvación por el aislamiento en una celda, la
oración y la abstinencia total de bebidas alcohólicas".




El aumento en los niveles de alcoholismo en aquel entonces coincide con la implementación de nuevas condiciones
de vida tales como: turnos de doce horas siete días a la semana en instalaciones insalubres, hacinamiento en suburbios
miserables, indefensión ante cualquier mano de obra dispuesta a trabajar por menos salario, segregación por razones
étnicas o nacionales, etc. No obstante, en el nuevo sistema penitenciario, la orientación segregativa e institucional se
combina con el convencimiento de que las nuevas condiciones de vida no son un factor determinante del alcoholismo
sino al revés. Estando así las cosas, no resulta sorprendente que en 1914 el Congreso norteamericano reciba un pliego
con seis millones de firmas recabadas por las agrupaciones conservadoras pidiendo la Ley Seca.
Hasta estos momentos sólo habían aparecido los intereses ideológicos y económicos de las comunidades que, al
buscar mano de obra barata, se vieron afectados por las condiciones que ellos mismos propiciaron; pero a partir del
pliego petitorio comienzan a surgir otro tipo de intereses: los intereses del estamento médico. Durante todo el siglo
pasado, no había droguería que no contemplara entre sus existencias varias bebidas alcohólicas porque no había
terapeuta (con o sin título) que no incluyera al alcohol entre sus recetas. Sin embargo, en 1916 la Pharmacopeia of the
USA comienza por borrar el whisky y el coñac de su lista de drogas medicinales y un año después, la Asociación
Farmacéutica retira de la Pharmacopeia todas las bebidas alcohólicas. A simple vista, esto podría interpretarse como
la aceptación expresa de médicos y farmacéuticos sobre los efectos nocivos del alcohol y su inutilidad terapéutica,
pero como pronto se verá, aquí hay algo más en juego.

Debido al espíritu libertario de los pioneros, una ley que prohibiera el consumo de cualquier bien o producto no podía
aprobarse sin modificar la Constitución, por lo que los prohibicionistas se vieron en la necesidad de "enmendar" su
Carta Magna para permitir el recorte de las libertades civiles. De esta manera, en 1919, cuando entra en vigor la
Enmienda XVIII que permite aprobar la llamada Ley Volstead o Ley Seca, la venta y la fabricación de todo tipo de
alcohol se castiga con multa y prisión. Sólo el vinagre y la sidra quedan exentos, mientras que se autoriza la
utilización del vino "para la santa misa" y (aquí viene lo interesante:) el "uso médico" de las demás bebidas
alcohólicas.

Nos es de extrañarse pues, que al año siguiente la Asociación Farmacéutica vuelva a incluir nueve clases de alcohol
en la Pharmacopeia. Casualmente las más apreciadas por los bebedores estadounidenses. En cuanto la Ley Seca entra
en vigor miles de médicos, dueños de droguerías y farmacéuticos solicitan licencias para recetar y vender bebidas
alcohólicas.

Lo que acontece a continuación en el territorio estadounidense resulta obvio:

En 1923, a tres años de la prohibición, hay ya todo un sindicato del crimen organizado que irá afianzándose durante
los años sucesivos.

En 1928, a ocho años de la prohibición, hay más de 100,00 terapeutas inscritos en el registro especial para expender
alcohol y están ganando el equivalente al 100% de lo no percibido por el Tesoro por concepto de impuesto sobre
alcohol.

En 1932, a doce años de la prohibición, hay ya casi 30,000 personas muertas por beber alcohol metílico y otras
adulteraciones venenosas, y hay 100,000 consumidores con lesiones permanentes como ceguera o parálisis.

Lo siguiente también es obvio: en 1933, al cumplirse los trece años de vigencia de la prohibición, la Enmienda XVIII
es derogada por la Enmienda XXI: vuelven a admitirse la fabricación, el tráfico y el consumo público del alcohol,
convencida la nación de que la Ley seca, lejos de rendir los resultados esperados, provocó una abrumadora
corrupción, injusticia, hipocresía, la creación de grandes cantidades de nuevos delincuentes y la fundación del crimen
organizado.

La mayoría de los consumidores no tienen problemas de abuso

Por sus características desinhibitorias, se cree que el alcohol posee un mayor riesgo de alentar los actos de violencia o
criminalidad que la mayoría de las sustancias actualmente prohibidas, no obstante, el etanol, como todas las drogas
legales e ilegales, es consumido con mesura por la gran mayoría de las personas. En opinión de muchas personas el
hecho de que unos pocos abusen de su consumo y entren en una dinámica autodestructiva no justifica su prohibición
para la mayoría consumidora sin problemas de abuso.

En la actualidad se calcula que dos tercios de la población adulta de los países occidentales consumen alcohol en
forma ocasional y alrededor del 12% de los usuarios pueden ser considerados "grandes bebedores". Según se asienta
en el conocido manual farmacológico de Goodman y Gillman (10), el riesgo de dependencia o abuso del alcohol en la
vida de un individuo se estima alrededor del 13% siendo mucho mayor para los hombres que para las mujeres.

El alcoholismo como emergencia espiritual
Para los investigadores Christina y Stanislav Grof, cofundadores de la
Psicología Transpersonal, el alcoholismo y cualquier tipo de drogadicción
pueden considerarse como una forma extrema de de emergencia espiritual.

En su interesante libro La tormentosa búsqueda del ser, los autores
distinguen entre un emerger y una emergencia espiritual en función de la
rapidez y la intensidad de un cambio radical de conciencia que puede
experimentar una persona. Para ellos un emerger espiritual se define como
"el proceso de despertar espiritual" tan sutil y gradual que prácticamente
resulta imperceptible:




Tras un periodo de meses o años, una persona mira hacia atrás y se da cuenta de que se ha producido un cambio
profundo en su comprensión del mundo, valores, normas éticas y estrategias vitales. Este cambio puede iniciarse con
la lectura de un libro que contiene un mensaje tan claro y convincente que es imposible ignorarlo. A uno le queda un
anhelo por conocer y experimentar más; luego, coincidiendo con ello, el autor del libro visita la ciudad para dar una
conferencia. Lo que lleva a la persona a asociaciones con otras personas que comparten su emoción, luego ald
escubrimiento de otros libros y a asistir a más charlas y talleres. Ha empezado el viaje espiritual... (11)

Por contraposición, una emergencia espiritual ocurre cuendo el emerger espiritual es muy rápido y espectacular "y lo
que es un proceso natural puede convertirse en una crisis". Según describen los Grof, las personas que sufren tales
crisis se ven bombardeadas con experiencias internas que cambian de un modo abrupto sus viejas creencias y su
modo de vivir y sus relaciones con la realidad varían con rapidez:

De repente se sienten incómodos en su anterior mundo familiar y pueden encontrar difícil el dar respuesta a las
exigencias de la vida cotidiana. En el aspecto físico pueden experimentar poderosas energías que circulan a través
de su cuerpo y les producen temblores incontrolables. Temerosos y planteaando resistencias, pueden dedicar mucho
tiempo y esfuerzos a controlar lo que parece ser un acontecimiento interno que los supera. Pueden verse empujados
a hablar sobre sus experiencias e introspecciones con cualquiera que esté a su alcance, dando la sensación de estar
fuera de la realidad, de estar desmembrados o ser mesiánicos. (11)

No obstante, los Grof sostienen que un proceso de emergencia espiritual es "por su naturaleza potencialmente
curativo y transformador" ya que la activación de la psiquie que caracteriza dichas crisis involucra un despeje radical
de viejos recuerdos e impresiones traumáticas. Sin embargo, para que este potencial se manifieste, es necesario que el
proceso no se vea interrumpido sino apoyado por amigos, familiares y profesionales que lo entiendan como tal y que
no lo clasifiquen como una enfermedad mental y lo traten con antipsicóticos.

Desde esta óptica, el alcoholismo y cualquier tipo de drogadicción pueden considerarse como una forma extrema de
de emergencia espiritual. Según explican Grof en "La adicción como emergencia espiritual", quinto capítulo de La
tormentosa búsqueda del ser (11), para muchas personas, "un repentino y profundo despertaar espiritual"
desencadena una vida de sobriedad y un giro radical respecto a las que hayan sido sus consideraciones espirituales
previas. Aseguran que cuando una persona "toca fondo", casi por regla general tiene la oportunidad de llevar una vida
más elevada a partir del acontecimiento que suscita este hecho.

Así resulta que los lugares más insospechados, tales como celdas, callejones, hospitales, los lavabos de un bar o el
suelo de la propia casa, pueden presenciar crisis transformativas de enrome magnitud: "Sea cual sea el camino,
muchas personas que han conocido las profundidades del alcoholismo y la adicción a las drogas, han tocado fondo y
han despertado a una nueva vida, desarrollan algún tipo de relación con un Poder Superior definido por ellos mismos:
una comunidad de personas, el Yo interno, la fuerza creativa o Dios." (11)

Según sus observaciones existen dos conexiones entre el despertar espiritual y la dependencia química:

1. Algunas personas desarrollan alcoholismo, dependencia a las drogas u otras adicciones a lo largo de una
emergencia espiritual.

Christina Grof, quien sufrió de alcoholismo para palear los síntomas de su propia emergencia espiritual, asegura que
"el alcohol o las drogas pueden proporcionar una vía de escape provisional de las presiones, dolor y caos del mundo
interno y de la alienación que podemos experimentar con respecto al mundo externo". No obstante advierte que
aunque muchas personas llegan a través de las adicciones a una vida más libre, más productiva y más ilumindada tras
su recuperación, hay miles que no lo logran, dado lo cual "no recomendaría nunca esta forma tan peligrosa de
emergencia espiritual como vía de transformación". (11)
2. Muchos alcohólicos y adictos poseen gran sensibilidad, intuición o naturaleza mística que, mientras que en
             otras culturas es algo deseado, en el mundo moderno les causa problemas y contribuye a su conducta adictiva.

             Dicen los Grof que esto es evidente al escuchar que muchos alcohólicos en recuperación señalan que siempre se
             sintieron distintos o marginados, pero que cuando toman su primera copa o su primera droga, les parece que el dolor
             de la separación desaparece de repente y se sienten integrados. Mencionan que para mucha gente, "este sentido de
             conexión puede ser una triste caricatura del estado de unión mística, una seudosatisfacción o un profundo anhelo por
             un sentido más amplio del Yo."

             Sin embargo acotan que pueden existir otra razón para el alcoholismo, también relacionada con el impulso innato
             hacia el despertar espiritual, ya que hay un gran número de personas que adictas que proceden de familias
             disfuncionales, con frecuencia en situaciones de abuso emocional, físico y sexual y a veces con padres químico-
             dependientes que al retirarse a sus mundos internos en busca de protección, comodidad y un sentido de conexión,
             desarrollan una conexión interna tan fuerte que su despertar espiritual puede comenzar en la niñez y más tarde,
             cuando crecen y se ven forzados a encajar en una sociedad en la que la racionalidad es el modo aceptado de operar y
             la intuición se considera débil e inadecuada, experimentan un gran dolor y un constante rechazo al tiempo que
             experimentan un anhelo inconciente de volver a los ámbitos internos que les producían consuelo, seguridad y una
             relación con algo que está más allá del sufrimiento individual. bajo tales condiciones, cuando llega su primera copa o
             su primer sustancia psicoactiva de efectos similares, sus problemas parecen resolverse: "Su tensión disminuye y sus
             diferencias se hacen difusas a medida que sus límites individuales parecen deshacerse y se desplazan a un estado de
             seudounidad. Socialmente se vuelven personas más relajadas a medida que participan de actividades muy aceptadas.
             Si tienen predisposición para el alcoholismo o la dependencia a las drogas, como la han tenido sus padres, pueden
             volverse adictos en un corto periodo de tiempo".



EL ALCOHOL, ORIGEN, ELABORACIÓN, HISTORIA

Antes de comenzar esta exposición sobre el alcoholismo, parece interesante comentar la palabra alcohol. Especialmente por todos los derivados que
puede construir. El origen de la palabra no está nada claro. Hay quien con un origen árabe encuentra su traducción en alcoholeé, que es nombre con
que se llama a los espíritus malignos. Parece ser que un religioso dentro de la más pura ortodoxia de eliminar el alcohol lo llamó así, identificándolo
con los espíritus del mal y pensando especialmente en los efectos que es capaz de producir. Hay quien sostiene sin embargo, que el origen, también
árabe, está en la palabra alkohl, que era una mezcla de pinturas y polvos a base de minerales que utilizaban las mujeres de cierta categoría social
para iluminar su rostro y maquillarse.

      El alcohol es un gran desinfectante. Como tal, es de uso común. También se utiliza con mucha frecuencia en la elaboración de medicamentos,
en laboratorios para producir precipitados y demás, en bebidas, jarabes, en la elaboración de perfumes y cosméticos, en distintas aplicaciones dentro
de la industria, como combustible, en la fabricación de pintura, barnices, lacas, disolventes, aerosoles, etc., y en un sinfín de productos, unos para
consumo humano y otros para uso eminentemente industrial. Aunque existen alrededor de 16 tipos diferente de alcoholes, vamos a centrarnos en
dos de ellos por ser los más habituales.

      El alcohol metílico (metanol), también denominado carbinol, alcohol de madera, alcohol de quemar, etc., es
el término más sencillo de los alcoholes. Es un líquido incoloro de escasa viscosidad y de olor y sabor penetrante,
inmiscible (que no se puede mezclar) con el agua y con la mayoría de los disolventes orgánicos, siendo además
muy tóxico e inflamable.

     El alcohol etílico se obtiene por síntesis del etileno o por fermentación de las melazas o almidón. Estos a su
vez es extraído de determinados productos hortofrutícolas con alto contenido en azúcar, siendo la remolacha el
más común. Este alcohol es el utilizado en la sanidad y en aquellos elaborados para el consumo humano.

      El alcohol para uso sanitario está exento de impuestos, por ello y ante el desvío que se pueda producir de este producto a otros fines, hoy en
día el alcohol que se destina a la sanidad con uso solamente desinfectante está desnaturalizado con algunos productos químicos como pueda ser el
Cloruro de Cetilpiridinio, que hace nocivo su ingesta, llegando a producir incluso ceguera en algunos casos.

      Nos resulta cono conocida la prueba de la alcoholemia. Debemos tener en cuenta que todo término médico que lleva en su composición la raíz
emia, hemia, hemo, indica sangre. Alcoholemia no es otra cosa que la cantidad de alcohol que en un momento determinado tenemos en la sangre. Y
la prueba de esa alcoholemia ya resulta obligatoria si así lo requieren los agentes de Tráfico. Se trata de comprobar el volumen de alcohol en sangre
para determinar si se está en condiciones de conducir.
Aunque tradicionalmente el alcohol haya sido considerado como un producto sedante, actualmente presenta un amplio
                        espectro de efectos contradictorios. Puede deprimir o estimular, tranquilizar o inquietar. En medicina durante mucho tiempo
                        se ha recetado el alcohol como tónico, calmante o soporífico. El papel del alcohol en la medicina ha sido reemplazado por
barbitúricos, tranquilizantes y otros productos calmantes e hipnóticos.

      Las bebidas alcohólicas se han utilizado siempre. Es la adicción que reina a lo largo de la historia del hombre. Lo bebían en la antigua Grecia
y Roma, los señores y siervos en la Edad Media y cuando los puritanos llegaron a América en 1620, introdujeron la práctica de beber alcohol. En
esos tiempos era difícil encontrar agua potable, por lo que todo el mundo bebía alcohol en las comidas.

      El alcohol representaba más que una simple bebida, era la forma de celebrar importantes acontecimientos como tener una nueva casa, la fiesta
de la cosecha, las bodas y los funerales. También se utilizaba en medicina para aliviar el dolor, bajar la fiebre o
calmar la acidez de estómago.

       El alcohol y su consumo se menciona en infinidad de pasajes de la Biblia y otros escritos históricos y
religiosos, hay vino en la última cena de Jesús. La primera borrachera de la que hay constancia histórica es la de
Noé, quien tan pronto bajó del Arca plantó una viña, elaboró su vino, se embriagó y se echó desnudo en medio de
su tienda. El alcohol se usaba en la mayoría de las celebraciones tanto en Oriente como en Occidente.
Nabucodonosor padeció el delirium tremens y se describe en la Biblia. En la Edad Media los alquimistas de
Europa usaban el alcohol para obtener esencias por destilación. A fray Luis de León le supuso la cárcel por una metáfora que utilizó en cierta
ocasión y que decía “ramo de pámpanos es el amado y racimos de uva los pechos de la amada”. Actualmente la Iglesia católica celebra la misa con
vino y ha desautorizado el mosto como posible alternativa.

     Es de destacar que el mayor viñedo del mundo está en España, con 480.000 hectáreas.

       Existen organizaciones que promocionan la abstinencia del consumo de bebidas alcohólicas. La mayoría de las organizaciones antialcohol han
solicitado la aprobación de una normativa que prohíba su venta y consumo. La creación de estas organizaciones a favor de la abstinencia se remonta
a principios del siglo XIX en Estados Unidos, cuando surgieron las primera ligas antialcohol en New York (1808), Massachusetts (1813) y
Connecticut (1813). En Europa, este tipo de organizaciones se fundaron en las décadas de 1820 y 1830, siendo las más fuertes las de Gran Bretaña y
los países escandinavos.

         Durante la década de 1920, en los Estados Unidos se declaró ilegal la producción, venta o importación de alcohol, período que se

denominó Ley Seca y que duró trece años. En España está prohibida la venta de alcohol a los menores de 18 años.


                                    El alcoholismo es absolutamente destructivo para la mente humana e igualmente para el resto del organismo. Su
                                    abuso puede derivar en daños irreparables. La mayoría de las personas sabe que el alcohol provoca dolor de cabeza
                                    y vómitos, pero además puede dañar el corazón, el hígado, los riñones, el cerebro, el estómago, el aparato
circulatorio, la estructura ósea, etc. Puede provocar pérdida de memoria y algunos tipos de cáncer. Cuando una mujer embarazada bebe alcohol, éste
pasa al feto que se está desarrollando. Esto deriva con frecuencia en problemas mentales o físicos del bebe.

      Teniendo en cuenta que el alcohol al ser ingerido pasa a la sangre en altas concentraciones y que ésta llega a todas las células del organismo
transportando el oxigeno y todos los nutrientes que ésta necesita, no existe un lugar que esté libre de esta agresión. Así por ejemplo:

    Referente al corazón, se ha hecho estudios sobre las bonanzas cardíacas del consumo moderado de vino. En grandes dosis, sin embargo,
aumenta el riesgo de sufrir infartos.

    En el aparato circulatorio, el abuso del alcohol hace que aumente la resistencia al flujo sanguíneo, pudiendo provocar trastornos y
hemorragias.

     En cuanto al cerebro, se modifica la fluidez de las membranas neuronales, el funcionamiento del sistema nervioso queda deteriorado.

     Uno de los trastornos más comunes entre los alcohólicos son los que se producen en el funcionamiento del hígado y sus graves consecuencias.

      En cuanto a la sexualidad, aumenta los niveles de la hormona femenina estrógeno y reduce los niveles de la hormona masculina testosterona.
A los hombres alcohólicos le produce impotencia y a las mujeres se les inhibe el deseo.

     El sistema inmunológico se debilita y deteriora, favoreciendo el desarrollo de enfermedades e infecciones.
Produce graves trastornos en la piel, músculos y huesos. El alcoholismo se asocia con la osteoporosis, la emaciación de los músculos con
hinchazones y dolor incluidos los músculos del corazón.




El alcohol metílico (metanol), también denominado carbinol, alcohol de madera, alcohol de quemar, etc., es el término más sencillo de los
alcoholes. Es un líquido incoloro de escasa viscosidad y de olor y sabor penetrante, inmiscible (que no se puede mezclar) con el agua y con la
mayoría de los disolventes orgánicos, siendo además muy tóxico e inflamable.

El alcohol etílico se obtiene por síntesis del etileno o por fermentación de las melazas o almidón. Estos a su vez es extraído de determinados
productos hortofrutícolas con alto contenido en azúcar, siendo la remolacha el más común. Este alcohol es el utilizado en la sanidad y en aquellos
elaborados para el consumo humano.

El alcohol para uso sanitario está exento de impuestos, por ello y ante el desvío que se pueda producir de este producto a otros fines, hoy en día el
alcohol que se destina a la sanidad con uso solamente desinfectante está desnaturalizado con algunos productos químicos como pueda ser el Cloruro
de Cetilpiridinio, que hace nocivo su ingesta, llegando a producir incluso ceguera en algunos casos.

Nos resulta cono conocida la prueba de la alcoholemia. Debemos tener en cuenta que todo término médico que lleva en su composición la raíz emia,
hemia, hemo, indica sangre. Alcoholemia no es otra cosa que la cantidad de alcohol que en un momento determinado tenemos en la sangre. Y la
prueba de esa alcoholemia ya resulta obligatoria si así lo requieren los agentes de Tráfico. Se trata de comprobar el volumen de alcohol en sangre
para determinar si se está en condiciones de conducir.

Aunque tradicionalmente el alcohol haya sido considerado como un producto sedante, actualmente presenta un amplio espectro de efectos
contradictorios. Puede deprimir o estimular, tranquilizar o inquietar. En medicina durante mucho tiempo se ha recetado el alcohol como tónico,
calmante o soporífico. El papel del alcohol en la medicina ha sido reemplazado por barbitúricos, tranquilizantes y otros productos calmantes e
hipnóticos.

Las bebidas alcohólicas se han utilizado siempre. Es la adicción que reina a lo largo de la historia del hombre. Lo bebían en la antigua Grecia y
Roma, los señores y siervos en la Edad Media y cuando los puritanos llegaron a América en 1620, introdujeron la práctica de beber alcohol. En esos
tiempos era difícil encontrar agua potable, por lo que todo el mundo bebía alcohol en las comidas.

El alcohol representaba más que una simple bebida, era la forma de celebrar importantes acontecimientos como tener una nueva casa, la fiesta de la
cosecha, las bodas y los funerales. También se utilizaba en medicina para aliviar el dolor, bajar la fiebre o calmar la acidez de estómago.

El alcohol y su consumo se menciona en infinidad de pasajes de la Biblia y otros escritos históricos y religiosos, hay vino en la última cena de Jesús.
La primera borrachera de la que hay constancia histórica es la de Noé, quien tan pronto bajó del Arca plantó una viña, elaboró su vino, se embriagó
y se echó desnudo en medio de su tienda. El alcohol se usaba en la mayoría de las celebraciones tanto en Oriente como en Occidente.
Nabucodonosor padeció el delirium tremens y se describe en la Biblia. En la Edad Media los alquimistas de Europa usaban el alcohol para obtener
esencias por destilación. A fray Luis de León le supuso la cárcel por una metáfora que utilizó en cierta ocasión y que decía "ramo de pámpanos es el
amado y racimos de uva los pechos de la amada". Actualmente la Iglesia católica celebra la misa con vino y ha desautorizado el mosto como posible
alternativa.

Es de destacar que el mayor viñedo del mundo está en España, con 480.000 hectáreas.

Existen organizaciones que promocionan la abstinencia del consumo de bebidas alcohólicas. La mayoría de las organizaciones antialcohol han
solicitado la aprobación de una normativa que prohíba su venta y consumo. La creación de estas organizaciones a favor de la abstinencia se remonta
a principios del siglo XIX en Estados Unidos, cuando surgieron las primeras ligas antialcohol en New York (1808), Massachussets (1813) y
Connecticut (1813). En Europa, este tipo de organizaciones se fundaron en las décadas de 1820 y 1830, siendo las más fuertes las de Gran Bretaña y
los países escandinavos.

Durante la década de 1920, en los Estados Unidos se declaró ilegal la producción, venta o importación de alcohol, período que se denominó Ley
Seca y que duró trece años. En España está prohibida la venta de alcohol a los menores de 18 años.

El alcoholismo es absolutamente destructivo para la mente humana e igualmente para el resto del organismo. Su abuso puede derivar en daños
irreparables. La mayoría de las personas sabe que el alcohol provoca dolor de cabeza y vómitos, pero además puede dañar el corazón, el hígado, los
riñones, el cerebro, el estómago, el aparato circulatorio, la estructura ósea, etc. Puede provocar pérdida de memoria y algunos tipos de cáncer.
Cuando una mujer embarazada bebe alcohol, éste pasa al feto que se está desarrollando. Esto deriva con frecuencia en problemas mentales o físicos
del bebe.
Teniendo en cuenta que el alcohol al ser ingerido pasa a la sangre en altas concentraciones y que ésta llega a todas las células del organismo
transportando el oxigeno y todos los nutrientes que ésta necesita, no existe un lugar que esté libre de esta agresión. Así por ejemplo:

Referente al corazón, se ha hecho estudios sobre las bonanzas cardíacas del consumo moderado de vino. En grandes dosis, sin embargo, aumenta el
riesgo de sufrir infartos.

En el aparato circulatorio, el abuso del alcohol hace que aumente la resistencia al flujo sanguíneo, pudiendo provocar trastornos y hemorragias.

En cuanto al cerebro, se modifica la fluidez de las membranas neuronales, el funcionamiento del sistema nervioso queda deteriorado.

Uno de los trastornos más comunes entre los alcohólicos son los que se producen en el funcionamiento del hígado y sus graves consecuencias. La
enfermedad hepática alcohólica comprende una serie amplia de manifestaciones que abarca un amplio espectro, desde un hígado graso asintomático
hasta hepatitis alcohólica y cirrosis hepática descompensada con ascitis, hemorragia digestiva por várices o encefalopatía.

Generalidades

Si bien la mayoría de las personas toma alcohol en alguna cantidad, sólo algunas desarrollan daño en el hígado. Los estudios epidemiológicos han
definido que se requiere de una cantidad mínima de ingesta de alcohol para el desarrollo de enfermedad hepática alcohólica. El límite más
mencionado es de 80 g de alcohol diarios por 10 a 20 años. Esto equivale aproximadamente a 1 litro de vino, 300 ml de licor (whisky, pisco,
aguardiente, etc.) u 8 cervezas.

Alcoholismo

El alcoholismo es una enfermedad crónica compleja, en la que interactúan factores genéticos, psicosociales y ambientales. Se caracteriza por la
pérdida del control sobre la ingesta de alcohol, abuso del alcohol a pesar de sus consecuencias negativas y frecuentemente negación de la ingesta. El
alcoholismo es una enfermedad grave, que puede ser progresiva y llevar a la muerte.

En la práctica clínica hay un cuestionario muy breve que puede ayudar al médico a detectar alcoholismo:

          ¿Ha intentado dejar de beber o reducir su ingesta?
          ¿Se ha sentido molesto por críticas a su forma de beber?
          ¿Ha tenido sentimiento de culpa por su forma de beber?
          ¿Ha bebido alguna vez en la mañana para "pasar la caña" (evitar los efectos de la ingesta excesiva)?

Dos o más respuestas positivas sugieren fuertemente el diagnóstico de alcoholismo.

Examen físico

El examen físico frecuentemente es normal en las personas alcohólicas. Los llamados estigmas de cirrosis (telangiectasias, parotidomegalia, palma
hepática, ginecomastia, distribución ginecoide del vello pubiano, etc.) pueden encontrarse en etapas avanzadas de la enfermedad. Algunos hallazgos
pueden ser un poco más sugerentes de la etiología alcohólica, como la contractura palmar de Dupuytren y la parotidomegalia.

Datos de laboratorio

No hay ningún examen de laboratorio que sea altamente sensible y específico ("diagnóstico") de alcoholismo, sin embargo, existen algunas
anormalidades que cuando están presentes, pueden ayudar a establecer el diagnóstico:

- Relación SGOT/SGPT

En la enfermedad hepática alcohólica habitualmente hay una elevación desproporcionada de SGOT en relación a la SGPT, con una relación
habitualmente mayor a 2. Los valores absolutos de transaminasas habitualmente son menores de 300 U/L.

- GGT

Frecuentemente hay elevaciones de la gamaglutamil transpeptidasa GGT en las personas que beben alcohol en exceso. Sin embargo, este hallazgo
no es específico, ya que otras enfermedades hepáticas pueden producir elevaciones de la GGT (en particular las enfermedades colestásicas), al igual
que el consumo de muchos medicamentos.

- Volumen corpuscular medio (VCM)
La macrocitosis, expresada como aumento del VCM de los eritrocitos es otro marcador de ingesta excesiva de alcohol, sin embargo su sensibilidad
es baja (40%).

- Otros

Los triglicéridos frecuentemente se elevan en personas que han ingerido alcohol en exceso durante los días previos. La transferrina deficiente en
carbohidratos se ha usado como un marcador de consumo de alcohol, sin embargo su rendimiento no es muy superior a la medición de niveles de
GGT. Su disponibilidad en laboratorios es limitada.

Esteatosis hepática

La esteatosis hepática o hígado graso es muy frecuente en las personas que beben alcohol en exceso y puede ocurrir incluso luego de una sola
ingesta excesiva. Puede diagnosticarse mediante exámenes de imagen como la ecografía abdominal. La mayor parte de las veces los pacientes son
asintomáticos. Es una condición reversible al dejar de beber.

Hepatitis alcohólica

La hepatitis alcohólica es una complicación importante del consumo excesivo de alcohol, que puede tener una alta mortalidad cuando cumple
criterios de gravedad. Se sospecha habitualmente con el cuadro clínico en una persona con historia de abuso de alcohol. El cuadro clínico
habitualmente incluye fiebre baja (<38°), anorexia, ictericia y hepatomegalia. Puede haber ascitis, incluso en pacientes que no son cirróticos. Los
exámenes de laboratorio muestran elevaciones de transaminasas habitualmente bajo 500, con la característica relación SGOT/SGPT > 2. La
bilirrubina se eleva en relación a la gravedad de la hepatitis. El tiempo de protrombina se alarga, también en relación a su gravedad. La aparición de
encefalopatía hepática es siempre un síntoma de gravedad en pacientes con hepatitis alcohólica. El diagnóstico histológico mediante una biopsia
hepática puede ser necesario en algunos casos.

Cirrosis

La cirrosis hepática causada por alcohol se presenta de manera clínicamente similar a la cirrosis de cualquier otra causa. Frecuentemente se
observan las anormalidades de laboratorio como una relación SGOT/SGPT elevadas o VCM elevado.

Biopsia hepática

La histología hepática es uno de los pilares fundamentales del diagnóstico y de la evaluación de toda enfermedad hepática. En la enfermedad
hepática alcohólica hay elementos de la histología hepática que permiten sospechar el diagnóstico cuando hay dudas o el paciente minimiza su
ingesta. La biopsia permite, además, etapificar la enfermedad, permitiendo distinguir la esteatosis simple de la cirrosis hepática, o hacer el
diagnóstico directamente de hepatitis alcohólica. La enfermedad hepática alcohólica puede clasificarse histológicamente en tres formas:

1) Esteatosis

Se observa acumulación de grasa macro o microvesicular en el citoplasma de los hepatocitos. Pueden observarse además, megamitocondrias, que
reflejan el daño mitocondrial que produce el etanol.

2) Hepatitis alcohólica

La hepatitis alcohólica produce un cuadro histológico indistinguible de la esteatohepatitis no alcohólica. Además de la esteatosis, se observa
balonamiento y necrosis de hepatocitos, infiltración por neutrófilos en el lobulillo, cuerpos de Mallory e inflamación perivenular central, con grados
variables de fibrosis en esta zona del lobulillo.

3) Cirrosis

La cirrosis, con formación de nódulos de regeneración delimitados por bandas de tejido colágeno, es progresión de la fibrosis que se inicia en la
zona perivenular central. Una vez constituida, su apariencia histológica es similar a la de la cirrosis, sin embargo, la presencia de esteatosis o
cuerpos de Mallory pueden sugerir fuertemente la etiología.

En cuanto a la sexualidad, aumenta los niveles de la hormona femenina estrógeno y reduce los niveles de la hormona masculina testosterona. A los
hombres alcohólicos le produce impotencia y a las mujeres se les inhibe el deseo.

El sistema inmunológico se debilita y deteriora, favoreciendo el desarrollo de enfermedades e infecciones.

Produce graves trastornos en la piel, músculos y huesos. El alcoholismo se asocia con la osteoporosis, la emaciación de los músculos con
hinchazones y dolor incluidos los músculos del corazón.
Entre los adolescentes, el trastorno disocial y el comportamiento antisocial reiterativo coexisten con frecuencia con el abuso o dependencia
alcohólica y con otros trastornos relacionados con sustancias. Los cambios físicos de la vejez producen un aumento de la susceptibilidad cerebral a
los efectos depresores del alcohol.

Las mujeres tienden a presentar concentraciones de alcohol en la sangre más altas que los hombres debido al menor porcentaje de agua en su
organismo, al mayor porcentaje de ácidos grasos y el hecho de que tienden a metabolizar el alcohol más lentamente. A causa de estos niveles más
altos de alcohol su salud corre un mayor riesgo que la de los hombres. Sin embargo, el abuso y la dependencia de alcohol son más frecuentes en
hombres que en mujeres 5:1 sin embargo esta proporción varia en cuanto a la edad.

Modelos teóricos

Chermack y Taylor en 1995 realizaron un estudio de laboratorio en donde observaron que el uso del alcohol debilita la atención y reduce la
percepción del tiempo.

Griffing Edwards, un autor norteamericano que hizo importantes aportes al enfrentamiento médico del alcoholismo, desarrolló uno de los primeros
cuestionarios sobre el tema, al que denominó problemas debidos al alcohol.

Sintomatología

Es probable que el primer episodio de intoxicación alcohólica aparezca en la juventud, con una edad de inicio de la dependencia alcohólica entre los
20 y los 30 años. La gran mayoría de quienes desarrollan trastornos relacionados con el alcohol lo hacen a partir de los 30 años. El abuso y la
dependencia del alcohol presentan un curso variable que se caracteriza frecuentemente por periodos de remisión y de recaídas.

1.-Los cambios crónicos y progresivos físicos, emocionales y sociales que se desarrollan son acumulativos y progresan si se continúa bebiendo.

2. Tolerancia (adaptación cerebral a la presencia de altas concentraciones de alcohol).

3. Dependencia física (síntomas de abstinencia que ocurren cuando disminuye o cesa el consumo de alcohol).

4. La persona con alcoholismo no puede predecir la duración del episodio o la cantidad que irá a consumir.

5. Los cambios orgánicos patológicos pueden encontrarse en cualquier órgano, pero más a menudo involucra al hígado, cerebro, sistema nervioso
periférico y tracto gastrointestinal.

6. El patrón de bebida es generalmente continuo, pero puede ser intermitente con períodos de abstinencia entre los episodios de bebida.

7. Los síntomas ambientales, sociales y emocionales y las consecuencias del alcoholismo resultan del efecto del alcohol sobre la función del
cerebro. El grado al cual estos síntomas y signos son considerados patológicos dependerá de las normas culturales de la sociedad, o grupo en que la
persona se desenvuelva.

Efectos del alcohol sobre la salud. Factores que explican los efectos negativos sobre la salud

Varios factores explican la acción tóxica del alcohol; entre ellos están que:

1. Es absolutamente soluble en agua, por lo que puede circular libremente por todo el organismo.

2. Tiene un efecto irritante directo, que es tanto mayor cuanto más concentrada sea la bebida que afecta los tejidos con que contacta.

3. Demanda la energía para su neutralización en el organismo, que deja de ser utilizada en la oxidación y eliminación de las grasas que, por eso,
también se acumulan en las arterias y órganos como el hígado.

4. Consume en su neutralización prácticamente todas las vitaminas disponibles en el organismo, sobre todo las relacionadas con el complejo B y,
por otra parte, los trastornos digestivos que produce disminuyen el aprovechamiento de las vitaminas que se ingieren en la alimentación normal.

5. Tiene una acción reductora del apetito, por lo que conduce a la desnutrición.

6. Actúa como disolvente de las sustancias que predisponen al cáncer (carcinógenas), por tanto, determina que éstas circulen por todo el organismo.

7. Se transforman en acetaldehído, una sustancia más tóxica que el propio alcohol.
8. Existen otras sustancias tóxicas acompañantes, que están presentes en las bebidas que se ofrecen para el consumo y todavía más en el alcohol
desnaturalizado, conocido en nuestro medio como alcohol de bodega.

Diferentes etapas del consumo inadecuado de alcohol

Las acciones dañinas determinadas por estos factores se van produciendo en forma progresiva según se aumenta el consumo de alcohol con el
decursar del tiempo, de manera que una persona pasa por diferentes etapas que actual mente son llamadas:

1. Etapa de consumo peligroso de alcohol (Kebler H; 1991)

2. Etapa de consumo dañino de alcohol.

3. Etapa de dependencia alcohólica.

Efectos sobre el sistema nervioso

El alcohol provoca pesadillas, insomnio, dolores de cabeza, temblores, convulsiones (sobre todo en personas predispuestas a la epilepsia), depresión
con ideas y conducta suicidas (Conde V; 1988) (un alto porcentaje de alcohólicos se suicida) (Marks J; 1988), celos enfermizos, alucinaciones (ver
y oír cosas inexistentes), delirios (ideas falsas de daño y persecución), así como cambios importantes en la manera de ser, en la memoria y las
capacidades (Gimero C; 1987). En casos avanzados se evidencia degeneración del cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos, lo cual
determina falta de fuerza muscular, calambres y dolores en las piernas y los brazos, cuadro típico de la polineuritis alcohólica (González R; 1990).

Efectos sobre el aparato digestivo y glándulas anexas

El alcohol provoca inflamación de la lengua, del esófago y del estómago, diarreas, úlcera gástrica; úlcera duodenal; várices esofágicas; cáncer
gástrico, de la boca y del esófago; lesiones sobre el hígado (provocadas tanto por el efecto tóxico directo del alcohol como por los trastornos de
nutrición) (Diez J; 1987), que pueden ser hepatitis, hígado graso y cirrosis hepática (en muchos países, la mitad de todas las cirrosis hepáticas
diagnosticadas son determinadas por el alcohol) Shugalie S; 1987); además, lesiones sobre el páncreas, como la pancreatitis aguda hemorrágica (que
a veces resulta más grave que la cirrosis hepática) y la pancreatitis crónica.

Efectos sobre el aparato cardiovascular

El alcohol provoca arteriosclerosis temprana, hipertensión arterial (Pucdey I; 1987) e infarto del miocardio (en los últimos años se ha hecho muy
evidente en diferentes países que una de las causas más frecuentes de fallecimiento en los alcohólicos es el infarto). Existe también una enfermedad
del corazón llamada "corazón de día de fiesta", que consiste en un trastorno muy grave del ritmo cardíaco lo cual a veces conduce al paro. Además,
es frecuente la insuficiencia circulatoria por debilidad del músculo cardíaco.

Efectos sobre el aparato genitourinario

El alcohol provoca trastornos serios de las funciones sexuales, tanto en su consumo agudo como en el crónico; en este último caso, muchas veces es
necesario un tratamiento prolongado, pues se suman varios factores que conspiran contra el normal funciona miento sexual:

1. Reducción de hormonas masculinas por la acción de alcohol sobre el testículo y la hipófisis.

2. Reducción de la entrada de sangre en los cuerpos cavernosos debido a la arteriosclerosis temprana.

3. Disminución de la actividad de los centros medulares de la erección por la acción depresiva del alcohol. También en la mujer se producen serias
dificultades en la respuesta sexual, aunque lo más peligroso, sin lugar a dudas, es la acción perjudicial sobre el embarazo en las mujeres que abusan
del alcohol, expresada en la aparición del feto alcohólico, es decir, importantes deformidades del niño al nacer y graves trastornos de la inteligencia
o la conducta en los casos menos severos.

La acción irritante del alcohol sobre las vías urinarias (recordar que una parte del alcohol se elimina en forma pura por la orina) determina trastornos
vesicales que a veces degeneran en enfermedades más graves como el cáncer de vejiga.

Trastornos inducidos por el alcohol

1. Delirium por intoxicación por alcohol

2. Delirium por abstinencia de alcohol

3. Demencia persistente inducida por alcohol
4. Trastorno amnésico persistente inducido por alcohol

5. Trastorno Psicótico inducido por alcohol

6. Trastorno del estado de ánimo inducido por alcohol

7. Trastorno sexual inducido por alcohol

8. Trastorno del sueño inducido por alcohol.

 Estos trastornos se diagnostican solo cuando los síntomas exceden de los que se asocian habitualmente al síndrome de abstinencia por alcohol y
cuando son de la suficiente gravedad para merecer atención clínica independiente.

Trastorno amnésico persistente inducido por alcohol:

Es debido a la deficiencia de vitaminas y se asocia al consumo prolongado de grandes cantidades de alcohol. Entre los síntomas asociados se
encuentran alteraciones neurológicas como la neuropatía periférica, ataxia cerebelosa y miopatía. El trastorno amnésico persistente inducido por el
alcohol debido a la deficiencia de tiamina es el Síndrome de Korsakoff es consecuencia de un episodio agudo de encefalopatía de Wernicke
enfermedad que se manifiesta por confusión, ataxia, anomalías del movimiento de los ojos (mirada fija, nistagmos).

Este tipo de trastorno suele presentarse en personas mayores de 40 años que tiene una larga historia de ingesta de alcohol, la forma de comienzo es
típicamente brusca, algunos sujetos desarrollan déficit de forma insidiosa durante años debido a los efectos repetidos del toxico y la deficiencia
nutricional.

Trastorno del sueño inducido por el alcohol:

El trastorno inducido por el alcohol toma característicamente la forma del tipo insomnio. Durante la intoxicación aguda, el alcohol produce de
forma típica un efecto sedante inmediato es decir aumento de la somnolencia y disminución de la vigilia que puede cifrase en 2 o tres horas. A este
fenómeno suele añadirse un aumento de las fases 3 y 4 NREM del sueño y una disminución del sueño REM. Después de este efecto sedante inicial,
el individuo muestra un aumento de las horas de vigilia un sueño no reparador y, a menudo actividad onírica de carácter vivido y ansioso durante el
resto del sueño.

En los individuos que lo consumen de forma habitual, el alcohol produce igualmente un efecto sedante de corta duración durante unas horas, para
luego dar un paso a una alteración de la continuidad del sueño durante unas horas.

Factores causantes

La característica esencial del abuso de sustancias consiste en un patrón desadaptativo de consumo de sustancias manifestado por consecuencias
adversas significativas y recurrentes relacionadas con el consumo repetido de sustancias.

El término abuso debería aplicarse solamente a un patrón de consumo de sustancias que cumple los criterios para este trastorno; el término no
debería utilizarse como sinónimo de "consumo", "mal uso" o "consumo peligroso".

Criterios para el abuso de sustancias

A. Un patrón desadaptativo de consumo de sustancias que conlleva un deterioro o malestar clínicamente significativos, expresado por uno (o más)
de los ítems siguientes durante un período de 12 meses:

(1) consumo recurrente de sustancias, que da lugar al incumplimiento del obligaciones en el trabajo, la escuela o en casa.

(2) consumo recurrente de la sustancia en situaciones en las que hacerlo es físicamente peligroso

(3) problemas legales repetidos relacionados con la sustancia.

(4) consumo continuado de la sustancia, a pesar de tener problemas sociales continuos o recurrentes o problemas interpersonales causados o
exacerbados por los efectos de la sustancia.

B. Los síntomas no han cumplido nunca los criterios para la dependencia de sustancias de esta clase de sustancia.

Abuso del alcohol
El abuso de alcohol requiere menos síntomas y por lo tanto, puede ser menos grave que la dependencia y solamente se diagnostica cuando se ha
establecido la ausencia de esta última. La actividad escolar y el rendimiento laboral puede verse afectado por los efectos de la bebida o de la
intoxicación.

El sujeto puede beber en situaciones peligrosas. Beber alcohol puede causar problemas legales. Y los sujetos con abuso de alcohol pueden continuar
bebiendo a pesar de que saben los problemas sociales e interpersonales que ello acarrea

Intoxicación por alcohol

La característica esencial de la intoxicación alcohólica es la presencia de un cambio psicológico o de comportamiento desadaptativo clínicamente
significativo que aparece durante la ingestión del alcohol o poco tiempo después. Estos cambios se acompañan de lenguaje farfullarte, falta de
coordinación, marcha inestable, nistagmos, deterioro de la atención o de la memoria, estupor o coma. Los síntomas no son debidos a enfermedad
médica y no se explican mejor por otro trastorno mental. El cuadro clínico es similar al que se observa durante la intoxicación por benzodiacepinas
o sedantes. La falta de coordinación puede interferir la capacidad de conducir hasta el punto de provoca un accidente.

Abstinencia de alcohol

La característica esencial de la abstinencia alcohólica es la presencia de un síndrome que se desarrolla después de interrumpir o reducir el uso
prolongado de grandes cantidades de alcohol.

 Los síntomas se alivian con frecuencia tras la administración de alcohol u otros depresores del sistema nervioso central. Los síntomas de
abstinencia empiezan cuando las concentraciones de alcohol en la sangre disminuyen bruscamente después de haber interrumpido o reducido la
bebida. Debido a la vida media corta del alcohol, los síntomas de abstinencia alcanzan su mayor intensidad durante el segundo día de abstinencia y
mejoran de forma marcada al cuarto o quinto día, Sin embargo a los síntomas de abstinencia pueden seguir síntomas de ansiedad, insomnio
disfunción autonómica en distintos grados de intensidad durante periodos de 3 a 6 meses.

Consecuencias psicosociales

Con frecuencia la dependencia alcohólica presenta un patrón familiar y se estima que del 40 al 60% de variación de riesgo se explica por influencias
genéticas. Muchos estudios han encontrado un riesgo significativo para la dependencia alcohólica en gemelos monocigotos que dicigotos. Sin
embargo los factores genéticos solo explican una parte del riesgo para la dependencia alcohólica ya que una parte significativa depende de factores
ambientales e interpersonales que incluyen las actitudes culturales acerca de la bebida y los bebedores, la disponibilidad de acceso al alcohol
incluyendo su precio, las expectativas de los efectos del alcohol sobre el estado de ánimo y el comportamiento, las experiencias personales
adquiridos por el alcohol y el estrés.

Diagnóstico diferencial

Los trastornos inducidos por el alcohol se caracterizan por síntomas de ánimo deprimido trastornos mentales primarios. Pueden aparecer problemas
médicos y se puede parecer a acidosis diabética ataxia cerebelosa y otras enfermedades neurológicas como esclerosis múltiple.

La intoxicación alcohólica se parece a la intoxicación por sedantes hipnóticos y ansiolíticos, la intoxicación por alcohol y la dependencia puede
parecerse al trastorno de ansiedad inducida por el alcohol de inicio durante la abstinencia.

La intoxicación idiosincrásica por alcohol definida como un cambio de comportamiento acusado habitualmente con agresividad el cual se
diagnostica como trastorno relacionado con el alcohol no especificado.

Prevención

El conocer los daños que produce la ingestión de bebidas alcohólicas es una vía para la prevención de esta enfermedad.

El Médico de Familia puede ofrecer información sistemática sobre esta entidad realizando labores educativas de salud mediante diferentes técnicas
a su alcance, pero principalmente logrando un buen raport con su población, confianza y seguridad, y sobre todo, siendo ejemplo y líder de opinión.

Puede en estas condiciones realizar conferencias al nivel de su comunidad, aprovechando reuniones de las organizaciones políticas y de masas, con
el apoyo del CDR y de los Consejos Populares, así como también de la FMC. Se debe preparar al personal docente para que influya en el alumnado
y en la familia. También es fundamental la realización de actividades de Educación Familiar en las visitas de terreno a los hogares y en el
consultorio.

Es fundamental que se estimule la realización de actividades recreativas y deportivas para los jóvenes para ocupar el tiempo libre (fuera de las horas
de estudio), y para ello existen numerosas alternativas.
Dentro de las actividades recreativas se pueden formar grupos de teatro, o de danza con los jóvenes interesados y así estimular el interés de los
demás. En las actividades deportivas se pueden implementar juegos de todo tipo, desde ajedrez hasta voleibol, baloncesto, fútbol, pelota, etc.

También se pueden explotar otras opciones como por ejemplo las actividades manuales de bordado, tejido, costura, pintura, labores de artesanía,
fabricación de juguetes para los niños de la zona y labores de carpintería para fabricación y reparación de muebles; todas ellas actividades útiles que
pueden contribuir a explorar la vocación de los adolescentes, y se puede para esto buscar el apoyo y la ayuda de los organismos.

Tratamiento

Los tratamientos contra el alcoholismo incluyen programas de desintoxicación realizados por instituciones médicas. Esto puede suponer la estancia
del paciente durante un periodo indeterminado, (quizás varias semanas), bajo tutela en hospitales especializados donde puede que se utilicen
determinados medicamentos para evitar el síndrome de abstinencia.

Después del período de desintoxicación, puede someterse al paciente a diversos métodos de terapia de grupo o psicoterapia para tratar problemas
psicológicos de fondo que hayan podido llevar al paciente a la dependencia. Se puede asimismo apoyar el programa con terapias que inciten al
paciente a repugnar el alcohol mediante fármacos como el disulfiram, que provoca fuertes y repentinas resacas siempre que se consuma alcohol.

La terapia nutricional es otro tratamiento. Muchos alcohólicos tienen síndrome de resistencia a la insulina, un desorden metabólico debido al cual el
cuerpo no regula correctamente el azúcar causando un suministro inestable a la circulación sanguínea. Aunque este desorden se puede tratar con una
dieta hipoglucémica, esto puede afectar a su comportamiento y su estado anímico. Estos síntomas son efectos secundarios que se observan a
menudo en alcohólicos sometidos bajo tratamiento de desintoxicación. Los aspectos metabólicos del alcoholismo a menudo se pasan por alto dando
como resultado tratamientos de dudosos resultados.

Fases del tratamiento del alcoholismo

A grandes rasgos podríamos señalar que el tratamiento del alcohólico pasa por las siguientes etapas:

1. Fase de convenio o alianza entre el enfermo y el terapeuta.

2. Fase de desintoxicación.

3. Fase de deshabituación.

4. Fase del desarrollo del nuevo estilo de vida.

Fase de convenio o alianza. Tiene como base el requisito fundamental para iniciar el tratamiento: el deseo del paciente para salir adelante, dicho en
otras palabras; que ya el paciente sienta el alcohol como un enemigo y no como un aliado. Sólo así tendrá éxito el tratamiento, y no en aquellos
casos que acuden al facultativo movidos por presiones ajenas al propio deseo de curarse.

Fase de desintoxicación. Es aquella durante la cual se vence la dependencia biológica, y se superan o mejoran los daños producidos por el tóxico en
el organismo.

Fase de deshabituación. Durante esta fase se utilizan los recursos adecua dos para romper la costumbre del consumo alcohólico y es en dicha fase
que pueden emplearse los recursos aversivos de los que hablaremos somera mente más adelante.

Fase en desarrollo del nuevo estilo de vida. Durante muchos años, el alcohólico vinculó el etanol con la mayoría de sus actividades hasta que llegó
el momento en que su vida giró en torno a las bebidas alcohólicas. Ahora es necesario reactivar sus intereses familia res, laborales, recreativos,
culturales, deportivos y sociales en general. Es preciso establecer un nuevo calendario en el cual el tiempo dedicado al alcohol sea sustituido por
actividades más útiles y sanas.

Las puertas que progresivamente fueron cerradas en lo social, ahora deben abrirse de nuevo, de manera que según se avance en la recuperación
vayan ocurriendo nuevas experiencias de alto significado emocional que actúen como reforzadores positivos de la conducta de abstenerse del
alcohol. Cada nuevo día que pase en abstinencia (sin beber) se experimentará la satisfacción del deber cumplido y cuando finalmente se venza al
tóxico, la persona no sólo recuperará sus valores al nivel que existía antes del alcoholismo, sino que agregará una nueva calidad a su personalidad,
la de haber sido capaz de vencer a un enemigo poderoso.

Recursos especializados para controlar el alcoholismo. Recursos aversivos

Son aquéllos que se orientan a lograr que la presencia, el olor, y el sabor de las bebidas alcohólicas produzcan repugnancia. Se basan en el mismo
principio de los reflejos condicionados (cuando ocurren al mismo tiempo un estímulo que produce salivación —como un alimento sabroso— y otro
que no tiene esa acción originalmente, al cabo de un tiempo este segundo estímulo es capaz de determinar salivación), así ocurre con el niño a quien
"se le hace agua la boca" cuando escucha que se destapa la lata donde su madre guarda los bizcochos que le ofrece.
Este es el mecanismo que se aprecia cuando una persona bajo los efectos de un vomitivo, como la ipecacuana, se pone en contacto con las bebidas
alcohólicas oliéndolas y bebiéndolas. Al cabo de un tiempo adecuado, la sola presencia de las bebidas producirá una gran repugnancia.

Otro tanto ocurre al utilizar el estímulo eléctrico doloroso cuando el sujeto huele o bebe alcohol, técnica que recomiendan en algunos países
desarrollados; o cuando se hacen las pruebas de ingestión de alcohol después de haber tomado disulfiram, un medicamento que determina la
acumulación de acetaldehído (un derivado del alcohol), que provoca malestares muy desagradables. El disulfiram puede usarse también con el
propósito de apoyar la decisión de no beber por parte del paciente, de manera que cuando se enfrente a las invitaciones sabrá que la ingestión de
bebidas alcohólicas le producirá efectos muy desagradables. El tratamiento con disulfiram requiere la participación activa de la familia para
supervisar que el paciente tome el medicamento diariamente y pedirle que eleve la lengua al cielo de la boca para percatarse de que realmente lo ha
tomado. El disulfiram tiene también cierta acción reductora del deseo de beber y actualmente puede utilizarse mediante implantación subcutánea
colocando unas cápsulas especiales debajo de la piel gracias a una pequeña operación que requiere solamente un punto de sutura (Goicolea S. El
condicionamiento clásico aversivo con ipecacuana y estímulo eléctrico: resultados comparativos en el tratamiento del alcohólico. Tesis de Grado.
La Habana, 1987).

Recursos psicoterapéuticos

Son aquéllos cuya acción terapéutica se produce mediante las funciones psíquicas del paciente, es decir, median te conversaciones y experiencias
orientadas a hacerle comprender los grandes peligros de su hábito tóxico y la significación de tomar una decisión firme para su eliminación
definitiva. Por medio de este método, que se desarrolla en forma individual y de grupo (esta última forma es reconocida mundialmente como la más
efectiva en estos pacientes), el alcohólico es "equipado" con recursos personales que le permiten vencer en la "guerra" que sólo tiene 2 alternativas:
alejarse definitivamente del tóxico o asfixiarse en sus redes.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

bebidas alcoholicas upn
  bebidas alcoholicas upn  bebidas alcoholicas upn
bebidas alcoholicas upnLucía Matos
 
Alcohol universidad central del ecuador
Alcohol universidad central del ecuadorAlcohol universidad central del ecuador
Alcohol universidad central del ecuadorVeroraque GOn
 
Se Sabio - Evita el alcohol
Se Sabio - Evita el alcoholSe Sabio - Evita el alcohol
Se Sabio - Evita el alcoholguestf17860
 
Bebidas alcohólicas exposicion
Bebidas alcohólicas exposicionBebidas alcohólicas exposicion
Bebidas alcohólicas exposicionmarivirgini
 
examen extraordinario Alcoholismo en los adolecentes
examen extraordinario Alcoholismo en los adolecentesexamen extraordinario Alcoholismo en los adolecentes
examen extraordinario Alcoholismo en los adolecentesramirezivan
 
Diapositivas%2 bherramientas
Diapositivas%2 bherramientasDiapositivas%2 bherramientas
Diapositivas%2 bherramientasYesther Machuca
 
Diapositivas%2 bherramientas
Diapositivas%2 bherramientasDiapositivas%2 bherramientas
Diapositivas%2 bherramientaskcalva
 
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMO
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMOCAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMO
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMOLuis Fernando
 
Alcohol y sistema nervioso
Alcohol y sistema nerviosoAlcohol y sistema nervioso
Alcohol y sistema nerviosoVaallee
 
Alcohol exponer jueves
Alcohol exponer juevesAlcohol exponer jueves
Alcohol exponer juevesJoji Mendoza
 

La actualidad más candente (17)

bebidas alcoholicas upn
  bebidas alcoholicas upn  bebidas alcoholicas upn
bebidas alcoholicas upn
 
El alcoholismo
El alcoholismoEl alcoholismo
El alcoholismo
 
Alcohol universidad central del ecuador
Alcohol universidad central del ecuadorAlcohol universidad central del ecuador
Alcohol universidad central del ecuador
 
Se Sabio - Evita el alcohol
Se Sabio - Evita el alcoholSe Sabio - Evita el alcohol
Se Sabio - Evita el alcohol
 
El alcoholismo
El alcoholismoEl alcoholismo
El alcoholismo
 
Alcoholismo
AlcoholismoAlcoholismo
Alcoholismo
 
Alcoholismo
AlcoholismoAlcoholismo
Alcoholismo
 
Bebidas alcohólicas exposicion
Bebidas alcohólicas exposicionBebidas alcohólicas exposicion
Bebidas alcohólicas exposicion
 
examen extraordinario Alcoholismo en los adolecentes
examen extraordinario Alcoholismo en los adolecentesexamen extraordinario Alcoholismo en los adolecentes
examen extraordinario Alcoholismo en los adolecentes
 
Diapositivas%2 bherramientas
Diapositivas%2 bherramientasDiapositivas%2 bherramientas
Diapositivas%2 bherramientas
 
Diapositivas%2 bherramientas
Diapositivas%2 bherramientasDiapositivas%2 bherramientas
Diapositivas%2 bherramientas
 
Alcohol Etilico Efectos
Alcohol Etilico  EfectosAlcohol Etilico  Efectos
Alcohol Etilico Efectos
 
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMO
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMOCAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMO
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMO
 
Alcohol y sistema nervioso
Alcohol y sistema nerviosoAlcohol y sistema nervioso
Alcohol y sistema nervioso
 
Alcoholismo (3)
Alcoholismo (3)Alcoholismo (3)
Alcoholismo (3)
 
El Alcoholismo
El AlcoholismoEl Alcoholismo
El Alcoholismo
 
Alcohol exponer jueves
Alcohol exponer juevesAlcohol exponer jueves
Alcohol exponer jueves
 

Similar a Alcohol (20)

Alcohol por Antonio Hijano, Cristian Boros y Manuel Morales
Alcohol por Antonio Hijano, Cristian Boros y Manuel MoralesAlcohol por Antonio Hijano, Cristian Boros y Manuel Morales
Alcohol por Antonio Hijano, Cristian Boros y Manuel Morales
 
Por qué el alcohol produce resaca
Por qué el alcohol produce resacaPor qué el alcohol produce resaca
Por qué el alcohol produce resaca
 
Alcoholismo
AlcoholismoAlcoholismo
Alcoholismo
 
Alcohol.ppt
Alcohol.pptAlcohol.ppt
Alcohol.ppt
 
Acciones farmacológicasalcoholetílico c_ferrante
Acciones farmacológicasalcoholetílico c_ferranteAcciones farmacológicasalcoholetílico c_ferrante
Acciones farmacológicasalcoholetílico c_ferrante
 
Power cmc
Power cmcPower cmc
Power cmc
 
El alcoholismo
El alcoholismoEl alcoholismo
El alcoholismo
 
Bv
BvBv
Bv
 
Sustancias Psicoactivas: Alcohol ¿Como droga?
Sustancias Psicoactivas: Alcohol ¿Como droga?Sustancias Psicoactivas: Alcohol ¿Como droga?
Sustancias Psicoactivas: Alcohol ¿Como droga?
 
Osborne. Mito O Realidad
Osborne. Mito O RealidadOsborne. Mito O Realidad
Osborne. Mito O Realidad
 
Alcoholismo 1
Alcoholismo 1Alcoholismo 1
Alcoholismo 1
 
Alcoholismo y tabaquismo tic
Alcoholismo y tabaquismo ticAlcoholismo y tabaquismo tic
Alcoholismo y tabaquismo tic
 
Alcoholismo
AlcoholismoAlcoholismo
Alcoholismo
 
Alcoholismo
AlcoholismoAlcoholismo
Alcoholismo
 
Trabajo final ntics 2
Trabajo final ntics 2Trabajo final ntics 2
Trabajo final ntics 2
 
Alcohol
AlcoholAlcohol
Alcohol
 
Alcohol
AlcoholAlcohol
Alcohol
 
Ensayando corregido
Ensayando corregidoEnsayando corregido
Ensayando corregido
 
El alcohol
El alcoholEl alcohol
El alcohol
 
Alcoholismo
Alcoholismo Alcoholismo
Alcoholismo
 

Más de John Castle

INTOXICACION ALCOHOLICA AGUDA
INTOXICACION ALCOHOLICA AGUDAINTOXICACION ALCOHOLICA AGUDA
INTOXICACION ALCOHOLICA AGUDAJohn Castle
 
SÍNDROMES DE INTOXICACIÓN Y ABSTINENCIA A DROGAS PSICOACTIVAS
SÍNDROMES DE INTOXICACIÓN Y ABSTINENCIA A DROGAS PSICOACTIVASSÍNDROMES DE INTOXICACIÓN Y ABSTINENCIA A DROGAS PSICOACTIVAS
SÍNDROMES DE INTOXICACIÓN Y ABSTINENCIA A DROGAS PSICOACTIVASJohn Castle
 
Caracteristicas de-los-diferentes-grupos-etareos-1204486203159748-2
Caracteristicas de-los-diferentes-grupos-etareos-1204486203159748-2Caracteristicas de-los-diferentes-grupos-etareos-1204486203159748-2
Caracteristicas de-los-diferentes-grupos-etareos-1204486203159748-2John Castle
 
Abordaje comunitario celia perdomo
Abordaje comunitario celia perdomoAbordaje comunitario celia perdomo
Abordaje comunitario celia perdomoJohn Castle
 

Más de John Castle (7)

INTOXICACION ALCOHOLICA AGUDA
INTOXICACION ALCOHOLICA AGUDAINTOXICACION ALCOHOLICA AGUDA
INTOXICACION ALCOHOLICA AGUDA
 
SÍNDROMES DE INTOXICACIÓN Y ABSTINENCIA A DROGAS PSICOACTIVAS
SÍNDROMES DE INTOXICACIÓN Y ABSTINENCIA A DROGAS PSICOACTIVASSÍNDROMES DE INTOXICACIÓN Y ABSTINENCIA A DROGAS PSICOACTIVAS
SÍNDROMES DE INTOXICACIÓN Y ABSTINENCIA A DROGAS PSICOACTIVAS
 
Alcohol y sn
Alcohol y snAlcohol y sn
Alcohol y sn
 
Intoxicacion
IntoxicacionIntoxicacion
Intoxicacion
 
Etanoles
EtanolesEtanoles
Etanoles
 
Caracteristicas de-los-diferentes-grupos-etareos-1204486203159748-2
Caracteristicas de-los-diferentes-grupos-etareos-1204486203159748-2Caracteristicas de-los-diferentes-grupos-etareos-1204486203159748-2
Caracteristicas de-los-diferentes-grupos-etareos-1204486203159748-2
 
Abordaje comunitario celia perdomo
Abordaje comunitario celia perdomoAbordaje comunitario celia perdomo
Abordaje comunitario celia perdomo
 

Alcohol

  • 1. ALCOHOL DATOS GENERALES Origen «Pan y cerveza para un día». Esta sencilla anotación pertenece a la lista de gastos de una familia que habitaba en la Mesopotamia asiática 3000 años antes de Cristo. La lista está considerada como el texto más antiguo que se conserva. Los antiguos egipcios bendecían a Osiris por el regalo de la cebada y tenían destilerías de cerveza desde hace seis mil años. Los griegos y los romanos de la época clásica agradecían a Dionisio o a Baco por la creación de la vid y el «vino divino». Cuando el Capitán Cook navegó por los mares del Sur a mediados del siglo XVI halló que los polinesios tomaban kava, una bebida alcohólica que fermentaban de una especie de pimienta. Bernal Díaz del Castillo, cronista de la llegada de los españoles a Tenochtitlan, aseguró que el territorio de la Nueva España, estaba «lleno de magueyes (plantas grandes y carnosas), de los cuales hacen su vino». Etimología Los árabes utilizaron la apalabra alkuhl para nombrar al "espíritu" que se apodera de todo aquel que se atreve a abusar de los productos fermentados. QUÍMICA Identifición El alcohol es un líquido incoloro y volátil que está presente en diversas bebidas fermentadas, en concentraciones que van desde el 5 hasta el 20%, como es el caso de la cerveza y los vinos. Algunos de estos fermentos se destilan por medio de un alambique para aumentar su concentración etílica hasta un 40%; así es como se producen el tequila, el whisky, el vodka, el ron, la ginebra, el anís, etc. Composición El nombre químico del alcohol es etanol o alcohol etílico. Dependiendo del género de bebida que lo contenga, el alcohol aparece acompañado de distintos elementos químicos que lo dotan de color, sabor, olor y otras características. Formas de adulteración El contenido de alcohol etílico en una bebida que no se haya sometido a controles de calidad y sanidad, puede estar diluido o rebajado con metanol, un alcohol derivado de la madera que al metabolizarse ocasiona ceguera permanente.
  • 2. FARMACOLOGÍA Mecanismo de acción y formas de empleo El alcohol se ingiere por vía oral. El tiempo que pasa desde el último trago hasta que se alcanzan las concentraciones máximas en la sangre varía de 25 hasta 90 minutos. Cuando el etanol alcanza el cerebro actúa como un depresor primario y continuo del Sistema Nervioso Central. La estimulación aparente es en realidad un resultado de la depresión de los mecanismos de control inhibitorio del cerebro. Como ocurre con la mayoría de las drogas, sus efectos dependen de la dosis. Los centros superiores se deprimen primero afectando el habla, el pensamiento, la cognición y el juicio. A medida que la concentración alcohólica aumenta, se deprimen también los centros inferiores afectando la respiración y los reflejos espinales, hasta llegar a la intoxicación alcohólica que puede provocar un estado de coma. Usos terapéuticos Durante la Edad Media el alcohol se utilizó como remedio para prácticamente todas las enfermedades; de hecho en galés la palabra whisky significa "agua de vida". No obstante hoy se reconoce que el alcohol tiene un valor terapéutico extremadamente limitado. En el mercado existen concentrados metilados de alcohol con aplicaciones industriales y médicas. En el primer caso se utiliza como solvente o diluyente en la manufactura de pinturas y otros productos. En usos médicos se emplea externamente para desinfectar la piel debido a su acción bactericida; también se usa para curar algunas lesiones de la piel y para disminuir la sudoración. Dosificación Las concentraciones de alcohol difieren de una bebida a otra, es por ello que a nivel médico, las dosis suelen medirse en función de los porcentajes que una persona llegue a acumular en su torrente sanguíneo. De esta manera se considera que las dosis bajas fluctúan entre 0.02 y 0.06 %, mientras que las dosis letales sobrepasan el 0.50%. En términos cotidianos, la cantidad de alcohol suele medirse a través del número ingerido de copas, vasos, latas, botellas, etc. En personas que no han adquirido tolerancia hacia el alcohol, se puede hablar en términos de "tragos", esto es, de la cantidad contenida en el tipo de recipiente en el que suele tomarse la bebida. Para el vino por ejemplo, una dosis baja es de una copa, una dosis media va de dos a tres copas y una dosis alta sobrepasa las cuatro copas. En el caso una cuba preparada con ron y refresco de cola, un vaso es una dosis baja, dos o tres representan una dosis media y más de cuatro son ya una dosis alta. El cuerpo humano sólo puede metabolizar de 10 a 15 ml de alcohol por hora. Concentraciones mayores se consideran letales. Efectos psicológicos y fisiológicos Contrariamente a lo que la mayoría de las personas creen, el alcohol no es un estimulante, sino un depresor del sistema nervioso central. Según lo explica un experto en neuropsicofarmacología como es el Dr. Simón Brailowsky, las personas que suelen atribuirle al alcohol un aumento en su capacidad mental verificable en su capacidad de hacer mejor ciertas cosas como hablar, bailar o crear, están equivocados. Lo que ocurre en realidad es que bajo los efectos del alcohol, estas personas gozan de un lapso de desinhibición provocada por la depresión de mecanismos inhibitorios. Al disminuir la inhibición, los mecanismos de control momentáneamente ceden paso a la excitación. A nivel psicológico, las dosis bajas producen la sensación de elevar el estado de ánimo y relajar a la persona. A nivel físico, un poco de alcohol aumenta la frecuencia cardiaca, dilata los vasos sanguíneos, irrita el sistema gastrointestinal, estimula la secreción de jugos gástricos y la producción de orina. Las dosis medias alteran el habla, el equilibrio, la visión y el oído. Se tiene una sensación de euforia y se pierde de la coordinación motora fina, por lo que ya no es aconsejable conducir un automóvil ni manejar cualquier tipo de maquinaria. En dosis altas, los síntomas anteriores se agudizan y se alteran las facultades mentales y del juicio. Si el individuo continúa bebiendo puede ocurrir una pérdida del control motor en la que se requiere ayuda para poder moverse y hay una evidente confusión mental. A partir de una concentración sanguínea equivalente a beber más de 10 tragos sin descanso alguno, puede ocurrir una intoxicación severa; cualquier otro aumento en las concentraciones puede provocar desde inconsciencia hasta coma profundo y muerte por depresión respiratoria. En términos acumulativos, el consumo inmoderado irrita el estómago y produce gastritis, daña el corazón al producir trastornos del ritmo cardiaco e incluso insuficiencia cardiaca; daña también el hígado, cuya consecuencia es la tan conocida cirrosis, una enfermedad causada por la pérdida de células hepáticas que disminuye la producción de bilis. Esto genera otros síntomas como mala digestión, pérdida de peso, constipación, etc. En lo que se refiere al sistema nervioso, el abuso de esta droga puede ocasionar serios trastornos mentales como pérdida de la memoria, deterioro del aprendizaje, inflamación de los nervios, e incluso el llamado síndrome de Korsakoff, un estado psicótico caracterizado por la pérdida de la realidad (cuando al cuadro se unen desnutrición y deficiencias vitamínicas crónicas).
  • 3. Ingerido por mujeres embarazadas el alcohol puede afectar al feto y producir malformaciones o retardo mental irreversible. Potencial de tolerancia y dependencia El uso continuo o frecuente induce un tipo especial de tolerancia que se atribuye al aumento de la cantidad y actividad de la enzima corporal encargada de metabolizar el alcohol. El tejido nervioso también se acostumbra de cierta forma a la presencia continua del etanol y el usuario va adaptándose a los cambios inducidos sobre el habla, la visión y el control motor. No obstante, esta adaptación desaparece en cuanto la concentración etílica alcanza niveles suficientes en el fluido sanguíneo (lo que acontece frecuentemente en casos de abuso). El consumo inmoderado de alcohol provoca una dependencia física intensa. Cuando a lo largo de varios meses el organismo ha sido acostumbrado a ingerir por lo menos tres litros de cerveza o medio litro de licor fuerte todos los días, la supresión alcohólica puede presentar diversas manifestaciones que van desde ansiedad y temblores, irritabilidad e hiperactividad crecientes, hasta el temible delirium tremens: una psicosis orgánica grave que usualmente se manifiesta entre las 24 y las 72 horas posteriores a la ingestión de la última copa, aunque en ocasiones puede ocurrir hasta 7 o 10 días después. Se caracteriza por confusión mental, temblores, hiperagudeza sensorial, alucinaciones visuales (por lo general de serpientes, arañas o cualquier otro bicho), deshidratación, trastornos de la presión sanguínea, convulsiones y anormalidades cardiovasculares. ¿QUÉ HACER EN CASO DE EMERGENCIA? La intoxicación por alcohol se manifiesta por confusión, mareo, náuseas y vómito. Esto indica que se ha llegado a una concentración de 0.14 o 0.15% de alcohol en la sangre. Indica también que la mayoría de los consumidores de alcohol sufren intoxicaciones, aunque difícilmente las vean como tales y sólo se preocupen por curse "la cruda" del día siguiente. La sobredosis etílica se caracteriza por depresión general, piel fría y pegajosa, respiración lenta y ruidosa, dilatación de las pupilas, taquicardia, estupor y síndrome de choque; síntomas que sin asistencia profesional conducen al coma y la muerte, por lo que deben considerarse como urgencia médica. En instalaciones clínicas se aplica respiración artificial cuando ésta se halla deprimida, el estómago suele vaciarse mediante aspiración, teniendo cuidado de prevenir la aspiración pulmonar y se aplica hemodialisis o diálisis peritoneal. Ante cualquier sospecha de que la intoxicación pueda deberse a metanol y no a alcohol etílico es necesario buscar ayuda médica, provocar el vómito lo antes posible y hacer que la persona ingiera cualquier bebida que contenga alcohol etílico (no alcohol de uso externo o industrial), para que el hígado metabolice éste y no el metanol. Con ello se impide que se forme el metabolito que daña el nervio óptico. Esta medida puede salvar la vista del intoxicado. HECHOS INTERESANTES Régimen legal actual Cualquier bebida alcohólica es legal y se vende libremente entre la población adulta, que debe consumirlo fuera de la vía pública. Los fabricantes están obligados a advertir a sus clientes sobre los peligros para la salud y a recomendar el consumo moderado. Mayagüel y Quetzalcóatl Podemos afirmar que a partir del mito de Quetzalcóatl se justifican las drásticas penas morales que algunos pueblos del México antiguo y moderno han venido imponiendo al uso inmoderado de bebidas embriagantes. Según registra la mitología prehispánica, el sanguinario dios Tezcatlipoca se enamoró de una princesa llamada Mayagüel. La abuela de ésta se opuso a la unión por lo que la pareja se vio forzada a huir. La vieja los persiguió con tal insistencia que Mayagüel se convirtió en árbol pensando que así podría pasar inadvertida. La abuela descubrió el engaño y cortó en pedazos a su nieta hacha árbol. De esta manera Mayagüel pasó a convertirse en el primer maguey. El enamorado Tezcatlipoca no se amedrentó ante el cambio físico de Mayagüel, la desposó y engendró con ella 400 hijas, una para cada tipo de borrachera...
  • 4. Más tarde Tezcatlipoca consiguió tentar a Quetzalcóatl utilizando los efectos embriagantes de la savia fermentada de Mayagüel. Gracias a esta artimaña el mítico Quetzalcóatl, dios humanista y mayor enemigo de los sacrificios humanos, rompió sus votos de castidad. Cuando despertó de la borrachera se sintió tan avergonzado frente a la comunidad que optó por el exilio. Alcohólicos notorios En su Historia de las drogas, Jean-Louis Brau (2) cuenta que Alejandro Magno era alcohólico y murió de dipsomanía; que el emperador Tiberio bebía tanto, que le apodaron "biberrius"; que la tribu de Efraín fue acusada de intemperancia por Jesús debido a sus excesos alcohólicos; y que entre los reyes, generales, sacerdotes y papas alcohólicos, se encontraban Alejandro V, Sixto V, Nicolás V y León X. Tanto los griegos como los romanos consideraban los excesos cometidos con el alcohol como síntomas de la debilidad, de la falta de auto control e indolencia moral de la persona que los cometía y su reacción era el escarnio o la marginación social. La cultura occidental continúo observando a los bebedores como débiles de carácter y tratándoles como tales hasta que la era católico-cristiana trajo con sigo el apelativo de pecado y maldad asociado a este y todo tipo de excesos. Alcohólicos Anónimos No fue sino hasta la década de los cincuenta, cuando la American Medical Association clasificó al alcoholismo como una enfermedad, y éste empezó a conocerse como una combinación de alergia física al alcohol acompañada de una compulsión por ingerirlo. Se le empezó a dar el cariz de una enfermedad "compulsiva y mortal, que no respeta género, edad o condición social".. Se dijo que era pronosticable, progresiva y finalmente fatal si se dejaba sin tratamiento. Los investigadores intentaron aislar variables genéticas y químicas hasta encontrar lo que ahora se denomina "tendencia al alcoholismo". A quienes sufrían la adicción se les ofreció la esperanza de que su enfermedad mortal podría tratrse con éxito por medio de la abstinencia. En esta época surgió el grupo de autoayuda llamado Alcohólicos Anónimos, cuyo número de socios creció rápidamente y cuyo programa de recuperación se extendió a todo el mundo. Una frase popular entre los grupos de recuperación era: "No somos mala gente que trata de ser buena; somos gente enferma que trata de curarse." Muchas personas de todas condiciones sociales, aliviadas al pensar que estaban enfermas en lugar de ser malas, comenzaron a relatar sus historias personales públicamente con la intención de dar confianza y ayudar a los demás. Entre los más famosos alcohólicos anónimos se encontraban estrellas de cine como Lisa Minelli, modistos, damas de sociedad, médicos, políticos, profesionistas de todas clases e incluso la mujer de un presidente de los Estados Unidos. El programa de recuperación de Alcohólicos Anónimos consta de doce pasos que en su momento lograron mejores resultados que la mayoría de las formas de terapia conocidas para ayudar a los adictos a abandonar el alcohol. El sistema no sólo funciona basándose en la abstinencia total del alcohol día por día, sino que se concentra activamente en un esquema sofisticado y detallado de asistencia personal durante las 24 horas del día para ayudar a la gente a superar las crisis y elevar su calidad de vida mediante la sobriedad y la madurez espiritual. Los tres primeros pasos del programa de recuperación son los siguientes: 1. Admitimos que somos impotentes ante el alcohol, que nuestra vida se nos escapa. 2. Llegamos a la creencia de que un Poder mayor que nosotros puede llevarnos a la salud. 3. Tomamos la decisión de poner nuestras vidas y nuestra voluntad en manos de Dios, tal como entendemos a Dios. (Ver más en Adicciones) El programa estimula a la gente a ser honesta consigo misma y con los demás, haciendo lo posible por corregir el "naufragio del pasado", pero centrándose también en las oportunidades y bendiciones del momento presente, consagrándose a no crear personalmente más dificultades. También motivan a la gente para que practique la oración y la meditación, ofreciendo la posibilidad de ver su problema como un "despertar espiritual" en el que su íntima exposición al dolor y las secuelas de la adicción puedan convertirse en un servicio para los demás. Bill Wilson, cofundador de Alcohólicos Anónimos, habla y escribe con elocuencia sobre el alcoholismo y la necesidad de una dimensión espiritual en la recuperación. La transformación de Wilson se inició en la habitación de un hospital en la que recibía tratamiento después de una de sus muchas recaídas. Según cuenta, se dabatía entre la muerte o la locura y en su terrible desesperación gritó: "¡Haré lo que sea, lo que sea! ¡Si hay un Dios dejad que lo
  • 5. vea!" Estas son sus palabras: De repente, mi habitación se llenó de una indescriptible luz blanca. Me vi embargado por un éxtasis más allá de toda descripción... Estaba arriba de la cima de una montaña, en la que soplaba un gran vendaval, un viento no de aire sino de espíritu, que con gran fuerza sopló a través de mí. Entonces se produjo el resplandeciente pensamiento: ¡Eres un hombre libre'... Me embargó una profunda paz... y me volví muy conciente de una Presencia que semejaba un verdadero océano de espíritu viviente. Yacía en las orillas de un nuevo mundo... Por primera vez sentí que realmente existía. Supe que era amado y que podía amar. (11) Desde ese día Bill Wilson ya no volvió a beber y poco después cofundó Alcohólicos Anónimos. Sin embargo, Wilson tuvo sus dudas sobre la validez de la experiencia y cuando su mente comenzó a cuestionar lo que le había ocurrido, se lo explicó a su médico preguntándole: "¿Doctor, eso fue real? ¿Estoy cuerdo?" Su doctor, William Duncan Silkworth había leído acerca de las experiencias cercanas a la muerte y fue capaz de tranquilizar a Wilson con respecto a su cordura, alentándole a consolidar su nueva conciencia y sobriedad. ¿Quién no recuerda a Eliot Ness?: la Ley Seca y sus consecuencias El caso de la prohibición del alcohol en los Estados Unidos es uno de los más conocidos y documentados. La vieja y chauvinista serie de Los Intocables ilustra con bastante fidelidad la creación de las primeras mafias dedicadas a usufructuar la ilegalización de una droga. Sin embargo, un análisis menos anecdótico de la llamada Ley Seca, nos permitirá asomarnos a otra clase de intereses involucrados en torno a cualquier prohibición. Gracias al tráfico de esclavos, el cultivo del tabaco, la importación de especias y manufacturas del lejano Oriente y la industria manufacturera que a partir de 1820 observó un crecimiento espectacular, la Unión Americana comenzó a perfilarse como la superpotencia económica que es ahora. No obstante, junto con este grandioso despegue fueron surgiendo cinturones de relativa miseria en torno a los principales núcleos urbanos. Entre los primeros pobladores, estas condiciones suscitaron una preocupación y una desconfianza que fueron creciendo conforme la inmigración avanzaba en los estados sureños, conforme la criminalidad pudo asociarse a la alteración de la conciencia, y conforme el gusto por ésta pudo atribuirse a los recién llegados. Así pues, durante la segunda mitad del siglo XIX, los sectores más conservadores de la sociedad se dieron a la tarea de organizar distintas asociaciones promotoras de la templanza y el deber cristiano. En 1869 se fundó el Prohibiton Party, que pronto logró controlar varios senados y ligas dedicadas a la defensa del decoro y la sobriedad como la Women's State Temperance Society. Ligas que coincidían en temer "la degradación etílica de América". En 1873 surgió la Vice Suppression Society y en 1895 la Anti-Saloon League, que rápidamente alcanzó millones de asociados al proponer el cierre de los salones "para acabar con la embriaguez, el juego y la fornicación". Todas estas agrupaciones tienen en común su aversión por el alcohol y otras drogas psicoactivas a las que relacionan con ciertos grupos étnicos. Grupos a quienes se atribuyen problemas como el desempleo, la sedición y la violencia. En el caso concreto del alcohol, el estigma recayó sobre los inmigrantes italianos e irlandeses y, en menor medida, sobre los judíos. Tal como lo advierte el jurista y filósofo español Antonio Escohotado (6), la invención decisiva de este periodo es la penitenciaria, algo desconocido hasta entonces en todo el ámbito occidental, donde lo único que se utiliza entonces es la detención preventiva antes de la celebración del juicio. El primer centro penitenciario se funda gracias a una sociedad filantrópica cuáquera cuya meta es "lograr la salvación por el aislamiento en una celda, la oración y la abstinencia total de bebidas alcohólicas". El aumento en los niveles de alcoholismo en aquel entonces coincide con la implementación de nuevas condiciones de vida tales como: turnos de doce horas siete días a la semana en instalaciones insalubres, hacinamiento en suburbios miserables, indefensión ante cualquier mano de obra dispuesta a trabajar por menos salario, segregación por razones étnicas o nacionales, etc. No obstante, en el nuevo sistema penitenciario, la orientación segregativa e institucional se combina con el convencimiento de que las nuevas condiciones de vida no son un factor determinante del alcoholismo sino al revés. Estando así las cosas, no resulta sorprendente que en 1914 el Congreso norteamericano reciba un pliego con seis millones de firmas recabadas por las agrupaciones conservadoras pidiendo la Ley Seca.
  • 6. Hasta estos momentos sólo habían aparecido los intereses ideológicos y económicos de las comunidades que, al buscar mano de obra barata, se vieron afectados por las condiciones que ellos mismos propiciaron; pero a partir del pliego petitorio comienzan a surgir otro tipo de intereses: los intereses del estamento médico. Durante todo el siglo pasado, no había droguería que no contemplara entre sus existencias varias bebidas alcohólicas porque no había terapeuta (con o sin título) que no incluyera al alcohol entre sus recetas. Sin embargo, en 1916 la Pharmacopeia of the USA comienza por borrar el whisky y el coñac de su lista de drogas medicinales y un año después, la Asociación Farmacéutica retira de la Pharmacopeia todas las bebidas alcohólicas. A simple vista, esto podría interpretarse como la aceptación expresa de médicos y farmacéuticos sobre los efectos nocivos del alcohol y su inutilidad terapéutica, pero como pronto se verá, aquí hay algo más en juego. Debido al espíritu libertario de los pioneros, una ley que prohibiera el consumo de cualquier bien o producto no podía aprobarse sin modificar la Constitución, por lo que los prohibicionistas se vieron en la necesidad de "enmendar" su Carta Magna para permitir el recorte de las libertades civiles. De esta manera, en 1919, cuando entra en vigor la Enmienda XVIII que permite aprobar la llamada Ley Volstead o Ley Seca, la venta y la fabricación de todo tipo de alcohol se castiga con multa y prisión. Sólo el vinagre y la sidra quedan exentos, mientras que se autoriza la utilización del vino "para la santa misa" y (aquí viene lo interesante:) el "uso médico" de las demás bebidas alcohólicas. Nos es de extrañarse pues, que al año siguiente la Asociación Farmacéutica vuelva a incluir nueve clases de alcohol en la Pharmacopeia. Casualmente las más apreciadas por los bebedores estadounidenses. En cuanto la Ley Seca entra en vigor miles de médicos, dueños de droguerías y farmacéuticos solicitan licencias para recetar y vender bebidas alcohólicas. Lo que acontece a continuación en el territorio estadounidense resulta obvio: En 1923, a tres años de la prohibición, hay ya todo un sindicato del crimen organizado que irá afianzándose durante los años sucesivos. En 1928, a ocho años de la prohibición, hay más de 100,00 terapeutas inscritos en el registro especial para expender alcohol y están ganando el equivalente al 100% de lo no percibido por el Tesoro por concepto de impuesto sobre alcohol. En 1932, a doce años de la prohibición, hay ya casi 30,000 personas muertas por beber alcohol metílico y otras adulteraciones venenosas, y hay 100,000 consumidores con lesiones permanentes como ceguera o parálisis. Lo siguiente también es obvio: en 1933, al cumplirse los trece años de vigencia de la prohibición, la Enmienda XVIII es derogada por la Enmienda XXI: vuelven a admitirse la fabricación, el tráfico y el consumo público del alcohol, convencida la nación de que la Ley seca, lejos de rendir los resultados esperados, provocó una abrumadora corrupción, injusticia, hipocresía, la creación de grandes cantidades de nuevos delincuentes y la fundación del crimen organizado. La mayoría de los consumidores no tienen problemas de abuso Por sus características desinhibitorias, se cree que el alcohol posee un mayor riesgo de alentar los actos de violencia o criminalidad que la mayoría de las sustancias actualmente prohibidas, no obstante, el etanol, como todas las drogas legales e ilegales, es consumido con mesura por la gran mayoría de las personas. En opinión de muchas personas el hecho de que unos pocos abusen de su consumo y entren en una dinámica autodestructiva no justifica su prohibición para la mayoría consumidora sin problemas de abuso. En la actualidad se calcula que dos tercios de la población adulta de los países occidentales consumen alcohol en forma ocasional y alrededor del 12% de los usuarios pueden ser considerados "grandes bebedores". Según se asienta en el conocido manual farmacológico de Goodman y Gillman (10), el riesgo de dependencia o abuso del alcohol en la vida de un individuo se estima alrededor del 13% siendo mucho mayor para los hombres que para las mujeres. El alcoholismo como emergencia espiritual
  • 7. Para los investigadores Christina y Stanislav Grof, cofundadores de la Psicología Transpersonal, el alcoholismo y cualquier tipo de drogadicción pueden considerarse como una forma extrema de de emergencia espiritual. En su interesante libro La tormentosa búsqueda del ser, los autores distinguen entre un emerger y una emergencia espiritual en función de la rapidez y la intensidad de un cambio radical de conciencia que puede experimentar una persona. Para ellos un emerger espiritual se define como "el proceso de despertar espiritual" tan sutil y gradual que prácticamente resulta imperceptible: Tras un periodo de meses o años, una persona mira hacia atrás y se da cuenta de que se ha producido un cambio profundo en su comprensión del mundo, valores, normas éticas y estrategias vitales. Este cambio puede iniciarse con la lectura de un libro que contiene un mensaje tan claro y convincente que es imposible ignorarlo. A uno le queda un anhelo por conocer y experimentar más; luego, coincidiendo con ello, el autor del libro visita la ciudad para dar una conferencia. Lo que lleva a la persona a asociaciones con otras personas que comparten su emoción, luego ald escubrimiento de otros libros y a asistir a más charlas y talleres. Ha empezado el viaje espiritual... (11) Por contraposición, una emergencia espiritual ocurre cuendo el emerger espiritual es muy rápido y espectacular "y lo que es un proceso natural puede convertirse en una crisis". Según describen los Grof, las personas que sufren tales crisis se ven bombardeadas con experiencias internas que cambian de un modo abrupto sus viejas creencias y su modo de vivir y sus relaciones con la realidad varían con rapidez: De repente se sienten incómodos en su anterior mundo familiar y pueden encontrar difícil el dar respuesta a las exigencias de la vida cotidiana. En el aspecto físico pueden experimentar poderosas energías que circulan a través de su cuerpo y les producen temblores incontrolables. Temerosos y planteaando resistencias, pueden dedicar mucho tiempo y esfuerzos a controlar lo que parece ser un acontecimiento interno que los supera. Pueden verse empujados a hablar sobre sus experiencias e introspecciones con cualquiera que esté a su alcance, dando la sensación de estar fuera de la realidad, de estar desmembrados o ser mesiánicos. (11) No obstante, los Grof sostienen que un proceso de emergencia espiritual es "por su naturaleza potencialmente curativo y transformador" ya que la activación de la psiquie que caracteriza dichas crisis involucra un despeje radical de viejos recuerdos e impresiones traumáticas. Sin embargo, para que este potencial se manifieste, es necesario que el proceso no se vea interrumpido sino apoyado por amigos, familiares y profesionales que lo entiendan como tal y que no lo clasifiquen como una enfermedad mental y lo traten con antipsicóticos. Desde esta óptica, el alcoholismo y cualquier tipo de drogadicción pueden considerarse como una forma extrema de de emergencia espiritual. Según explican Grof en "La adicción como emergencia espiritual", quinto capítulo de La tormentosa búsqueda del ser (11), para muchas personas, "un repentino y profundo despertaar espiritual" desencadena una vida de sobriedad y un giro radical respecto a las que hayan sido sus consideraciones espirituales previas. Aseguran que cuando una persona "toca fondo", casi por regla general tiene la oportunidad de llevar una vida más elevada a partir del acontecimiento que suscita este hecho. Así resulta que los lugares más insospechados, tales como celdas, callejones, hospitales, los lavabos de un bar o el suelo de la propia casa, pueden presenciar crisis transformativas de enrome magnitud: "Sea cual sea el camino, muchas personas que han conocido las profundidades del alcoholismo y la adicción a las drogas, han tocado fondo y han despertado a una nueva vida, desarrollan algún tipo de relación con un Poder Superior definido por ellos mismos: una comunidad de personas, el Yo interno, la fuerza creativa o Dios." (11) Según sus observaciones existen dos conexiones entre el despertar espiritual y la dependencia química: 1. Algunas personas desarrollan alcoholismo, dependencia a las drogas u otras adicciones a lo largo de una emergencia espiritual. Christina Grof, quien sufrió de alcoholismo para palear los síntomas de su propia emergencia espiritual, asegura que "el alcohol o las drogas pueden proporcionar una vía de escape provisional de las presiones, dolor y caos del mundo interno y de la alienación que podemos experimentar con respecto al mundo externo". No obstante advierte que aunque muchas personas llegan a través de las adicciones a una vida más libre, más productiva y más ilumindada tras su recuperación, hay miles que no lo logran, dado lo cual "no recomendaría nunca esta forma tan peligrosa de emergencia espiritual como vía de transformación". (11)
  • 8. 2. Muchos alcohólicos y adictos poseen gran sensibilidad, intuición o naturaleza mística que, mientras que en otras culturas es algo deseado, en el mundo moderno les causa problemas y contribuye a su conducta adictiva. Dicen los Grof que esto es evidente al escuchar que muchos alcohólicos en recuperación señalan que siempre se sintieron distintos o marginados, pero que cuando toman su primera copa o su primera droga, les parece que el dolor de la separación desaparece de repente y se sienten integrados. Mencionan que para mucha gente, "este sentido de conexión puede ser una triste caricatura del estado de unión mística, una seudosatisfacción o un profundo anhelo por un sentido más amplio del Yo." Sin embargo acotan que pueden existir otra razón para el alcoholismo, también relacionada con el impulso innato hacia el despertar espiritual, ya que hay un gran número de personas que adictas que proceden de familias disfuncionales, con frecuencia en situaciones de abuso emocional, físico y sexual y a veces con padres químico- dependientes que al retirarse a sus mundos internos en busca de protección, comodidad y un sentido de conexión, desarrollan una conexión interna tan fuerte que su despertar espiritual puede comenzar en la niñez y más tarde, cuando crecen y se ven forzados a encajar en una sociedad en la que la racionalidad es el modo aceptado de operar y la intuición se considera débil e inadecuada, experimentan un gran dolor y un constante rechazo al tiempo que experimentan un anhelo inconciente de volver a los ámbitos internos que les producían consuelo, seguridad y una relación con algo que está más allá del sufrimiento individual. bajo tales condiciones, cuando llega su primera copa o su primer sustancia psicoactiva de efectos similares, sus problemas parecen resolverse: "Su tensión disminuye y sus diferencias se hacen difusas a medida que sus límites individuales parecen deshacerse y se desplazan a un estado de seudounidad. Socialmente se vuelven personas más relajadas a medida que participan de actividades muy aceptadas. Si tienen predisposición para el alcoholismo o la dependencia a las drogas, como la han tenido sus padres, pueden volverse adictos en un corto periodo de tiempo". EL ALCOHOL, ORIGEN, ELABORACIÓN, HISTORIA Antes de comenzar esta exposición sobre el alcoholismo, parece interesante comentar la palabra alcohol. Especialmente por todos los derivados que puede construir. El origen de la palabra no está nada claro. Hay quien con un origen árabe encuentra su traducción en alcoholeé, que es nombre con que se llama a los espíritus malignos. Parece ser que un religioso dentro de la más pura ortodoxia de eliminar el alcohol lo llamó así, identificándolo con los espíritus del mal y pensando especialmente en los efectos que es capaz de producir. Hay quien sostiene sin embargo, que el origen, también árabe, está en la palabra alkohl, que era una mezcla de pinturas y polvos a base de minerales que utilizaban las mujeres de cierta categoría social para iluminar su rostro y maquillarse. El alcohol es un gran desinfectante. Como tal, es de uso común. También se utiliza con mucha frecuencia en la elaboración de medicamentos, en laboratorios para producir precipitados y demás, en bebidas, jarabes, en la elaboración de perfumes y cosméticos, en distintas aplicaciones dentro de la industria, como combustible, en la fabricación de pintura, barnices, lacas, disolventes, aerosoles, etc., y en un sinfín de productos, unos para consumo humano y otros para uso eminentemente industrial. Aunque existen alrededor de 16 tipos diferente de alcoholes, vamos a centrarnos en dos de ellos por ser los más habituales. El alcohol metílico (metanol), también denominado carbinol, alcohol de madera, alcohol de quemar, etc., es el término más sencillo de los alcoholes. Es un líquido incoloro de escasa viscosidad y de olor y sabor penetrante, inmiscible (que no se puede mezclar) con el agua y con la mayoría de los disolventes orgánicos, siendo además muy tóxico e inflamable. El alcohol etílico se obtiene por síntesis del etileno o por fermentación de las melazas o almidón. Estos a su vez es extraído de determinados productos hortofrutícolas con alto contenido en azúcar, siendo la remolacha el más común. Este alcohol es el utilizado en la sanidad y en aquellos elaborados para el consumo humano. El alcohol para uso sanitario está exento de impuestos, por ello y ante el desvío que se pueda producir de este producto a otros fines, hoy en día el alcohol que se destina a la sanidad con uso solamente desinfectante está desnaturalizado con algunos productos químicos como pueda ser el Cloruro de Cetilpiridinio, que hace nocivo su ingesta, llegando a producir incluso ceguera en algunos casos. Nos resulta cono conocida la prueba de la alcoholemia. Debemos tener en cuenta que todo término médico que lleva en su composición la raíz emia, hemia, hemo, indica sangre. Alcoholemia no es otra cosa que la cantidad de alcohol que en un momento determinado tenemos en la sangre. Y la prueba de esa alcoholemia ya resulta obligatoria si así lo requieren los agentes de Tráfico. Se trata de comprobar el volumen de alcohol en sangre para determinar si se está en condiciones de conducir.
  • 9. Aunque tradicionalmente el alcohol haya sido considerado como un producto sedante, actualmente presenta un amplio espectro de efectos contradictorios. Puede deprimir o estimular, tranquilizar o inquietar. En medicina durante mucho tiempo se ha recetado el alcohol como tónico, calmante o soporífico. El papel del alcohol en la medicina ha sido reemplazado por barbitúricos, tranquilizantes y otros productos calmantes e hipnóticos. Las bebidas alcohólicas se han utilizado siempre. Es la adicción que reina a lo largo de la historia del hombre. Lo bebían en la antigua Grecia y Roma, los señores y siervos en la Edad Media y cuando los puritanos llegaron a América en 1620, introdujeron la práctica de beber alcohol. En esos tiempos era difícil encontrar agua potable, por lo que todo el mundo bebía alcohol en las comidas. El alcohol representaba más que una simple bebida, era la forma de celebrar importantes acontecimientos como tener una nueva casa, la fiesta de la cosecha, las bodas y los funerales. También se utilizaba en medicina para aliviar el dolor, bajar la fiebre o calmar la acidez de estómago. El alcohol y su consumo se menciona en infinidad de pasajes de la Biblia y otros escritos históricos y religiosos, hay vino en la última cena de Jesús. La primera borrachera de la que hay constancia histórica es la de Noé, quien tan pronto bajó del Arca plantó una viña, elaboró su vino, se embriagó y se echó desnudo en medio de su tienda. El alcohol se usaba en la mayoría de las celebraciones tanto en Oriente como en Occidente. Nabucodonosor padeció el delirium tremens y se describe en la Biblia. En la Edad Media los alquimistas de Europa usaban el alcohol para obtener esencias por destilación. A fray Luis de León le supuso la cárcel por una metáfora que utilizó en cierta ocasión y que decía “ramo de pámpanos es el amado y racimos de uva los pechos de la amada”. Actualmente la Iglesia católica celebra la misa con vino y ha desautorizado el mosto como posible alternativa. Es de destacar que el mayor viñedo del mundo está en España, con 480.000 hectáreas. Existen organizaciones que promocionan la abstinencia del consumo de bebidas alcohólicas. La mayoría de las organizaciones antialcohol han solicitado la aprobación de una normativa que prohíba su venta y consumo. La creación de estas organizaciones a favor de la abstinencia se remonta a principios del siglo XIX en Estados Unidos, cuando surgieron las primera ligas antialcohol en New York (1808), Massachusetts (1813) y Connecticut (1813). En Europa, este tipo de organizaciones se fundaron en las décadas de 1820 y 1830, siendo las más fuertes las de Gran Bretaña y los países escandinavos. Durante la década de 1920, en los Estados Unidos se declaró ilegal la producción, venta o importación de alcohol, período que se denominó Ley Seca y que duró trece años. En España está prohibida la venta de alcohol a los menores de 18 años. El alcoholismo es absolutamente destructivo para la mente humana e igualmente para el resto del organismo. Su abuso puede derivar en daños irreparables. La mayoría de las personas sabe que el alcohol provoca dolor de cabeza y vómitos, pero además puede dañar el corazón, el hígado, los riñones, el cerebro, el estómago, el aparato circulatorio, la estructura ósea, etc. Puede provocar pérdida de memoria y algunos tipos de cáncer. Cuando una mujer embarazada bebe alcohol, éste pasa al feto que se está desarrollando. Esto deriva con frecuencia en problemas mentales o físicos del bebe. Teniendo en cuenta que el alcohol al ser ingerido pasa a la sangre en altas concentraciones y que ésta llega a todas las células del organismo transportando el oxigeno y todos los nutrientes que ésta necesita, no existe un lugar que esté libre de esta agresión. Así por ejemplo: Referente al corazón, se ha hecho estudios sobre las bonanzas cardíacas del consumo moderado de vino. En grandes dosis, sin embargo, aumenta el riesgo de sufrir infartos. En el aparato circulatorio, el abuso del alcohol hace que aumente la resistencia al flujo sanguíneo, pudiendo provocar trastornos y hemorragias. En cuanto al cerebro, se modifica la fluidez de las membranas neuronales, el funcionamiento del sistema nervioso queda deteriorado. Uno de los trastornos más comunes entre los alcohólicos son los que se producen en el funcionamiento del hígado y sus graves consecuencias. En cuanto a la sexualidad, aumenta los niveles de la hormona femenina estrógeno y reduce los niveles de la hormona masculina testosterona. A los hombres alcohólicos le produce impotencia y a las mujeres se les inhibe el deseo. El sistema inmunológico se debilita y deteriora, favoreciendo el desarrollo de enfermedades e infecciones.
  • 10. Produce graves trastornos en la piel, músculos y huesos. El alcoholismo se asocia con la osteoporosis, la emaciación de los músculos con hinchazones y dolor incluidos los músculos del corazón. El alcohol metílico (metanol), también denominado carbinol, alcohol de madera, alcohol de quemar, etc., es el término más sencillo de los alcoholes. Es un líquido incoloro de escasa viscosidad y de olor y sabor penetrante, inmiscible (que no se puede mezclar) con el agua y con la mayoría de los disolventes orgánicos, siendo además muy tóxico e inflamable. El alcohol etílico se obtiene por síntesis del etileno o por fermentación de las melazas o almidón. Estos a su vez es extraído de determinados productos hortofrutícolas con alto contenido en azúcar, siendo la remolacha el más común. Este alcohol es el utilizado en la sanidad y en aquellos elaborados para el consumo humano. El alcohol para uso sanitario está exento de impuestos, por ello y ante el desvío que se pueda producir de este producto a otros fines, hoy en día el alcohol que se destina a la sanidad con uso solamente desinfectante está desnaturalizado con algunos productos químicos como pueda ser el Cloruro de Cetilpiridinio, que hace nocivo su ingesta, llegando a producir incluso ceguera en algunos casos. Nos resulta cono conocida la prueba de la alcoholemia. Debemos tener en cuenta que todo término médico que lleva en su composición la raíz emia, hemia, hemo, indica sangre. Alcoholemia no es otra cosa que la cantidad de alcohol que en un momento determinado tenemos en la sangre. Y la prueba de esa alcoholemia ya resulta obligatoria si así lo requieren los agentes de Tráfico. Se trata de comprobar el volumen de alcohol en sangre para determinar si se está en condiciones de conducir. Aunque tradicionalmente el alcohol haya sido considerado como un producto sedante, actualmente presenta un amplio espectro de efectos contradictorios. Puede deprimir o estimular, tranquilizar o inquietar. En medicina durante mucho tiempo se ha recetado el alcohol como tónico, calmante o soporífico. El papel del alcohol en la medicina ha sido reemplazado por barbitúricos, tranquilizantes y otros productos calmantes e hipnóticos. Las bebidas alcohólicas se han utilizado siempre. Es la adicción que reina a lo largo de la historia del hombre. Lo bebían en la antigua Grecia y Roma, los señores y siervos en la Edad Media y cuando los puritanos llegaron a América en 1620, introdujeron la práctica de beber alcohol. En esos tiempos era difícil encontrar agua potable, por lo que todo el mundo bebía alcohol en las comidas. El alcohol representaba más que una simple bebida, era la forma de celebrar importantes acontecimientos como tener una nueva casa, la fiesta de la cosecha, las bodas y los funerales. También se utilizaba en medicina para aliviar el dolor, bajar la fiebre o calmar la acidez de estómago. El alcohol y su consumo se menciona en infinidad de pasajes de la Biblia y otros escritos históricos y religiosos, hay vino en la última cena de Jesús. La primera borrachera de la que hay constancia histórica es la de Noé, quien tan pronto bajó del Arca plantó una viña, elaboró su vino, se embriagó y se echó desnudo en medio de su tienda. El alcohol se usaba en la mayoría de las celebraciones tanto en Oriente como en Occidente. Nabucodonosor padeció el delirium tremens y se describe en la Biblia. En la Edad Media los alquimistas de Europa usaban el alcohol para obtener esencias por destilación. A fray Luis de León le supuso la cárcel por una metáfora que utilizó en cierta ocasión y que decía "ramo de pámpanos es el amado y racimos de uva los pechos de la amada". Actualmente la Iglesia católica celebra la misa con vino y ha desautorizado el mosto como posible alternativa. Es de destacar que el mayor viñedo del mundo está en España, con 480.000 hectáreas. Existen organizaciones que promocionan la abstinencia del consumo de bebidas alcohólicas. La mayoría de las organizaciones antialcohol han solicitado la aprobación de una normativa que prohíba su venta y consumo. La creación de estas organizaciones a favor de la abstinencia se remonta a principios del siglo XIX en Estados Unidos, cuando surgieron las primeras ligas antialcohol en New York (1808), Massachussets (1813) y Connecticut (1813). En Europa, este tipo de organizaciones se fundaron en las décadas de 1820 y 1830, siendo las más fuertes las de Gran Bretaña y los países escandinavos. Durante la década de 1920, en los Estados Unidos se declaró ilegal la producción, venta o importación de alcohol, período que se denominó Ley Seca y que duró trece años. En España está prohibida la venta de alcohol a los menores de 18 años. El alcoholismo es absolutamente destructivo para la mente humana e igualmente para el resto del organismo. Su abuso puede derivar en daños irreparables. La mayoría de las personas sabe que el alcohol provoca dolor de cabeza y vómitos, pero además puede dañar el corazón, el hígado, los riñones, el cerebro, el estómago, el aparato circulatorio, la estructura ósea, etc. Puede provocar pérdida de memoria y algunos tipos de cáncer. Cuando una mujer embarazada bebe alcohol, éste pasa al feto que se está desarrollando. Esto deriva con frecuencia en problemas mentales o físicos del bebe.
  • 11. Teniendo en cuenta que el alcohol al ser ingerido pasa a la sangre en altas concentraciones y que ésta llega a todas las células del organismo transportando el oxigeno y todos los nutrientes que ésta necesita, no existe un lugar que esté libre de esta agresión. Así por ejemplo: Referente al corazón, se ha hecho estudios sobre las bonanzas cardíacas del consumo moderado de vino. En grandes dosis, sin embargo, aumenta el riesgo de sufrir infartos. En el aparato circulatorio, el abuso del alcohol hace que aumente la resistencia al flujo sanguíneo, pudiendo provocar trastornos y hemorragias. En cuanto al cerebro, se modifica la fluidez de las membranas neuronales, el funcionamiento del sistema nervioso queda deteriorado. Uno de los trastornos más comunes entre los alcohólicos son los que se producen en el funcionamiento del hígado y sus graves consecuencias. La enfermedad hepática alcohólica comprende una serie amplia de manifestaciones que abarca un amplio espectro, desde un hígado graso asintomático hasta hepatitis alcohólica y cirrosis hepática descompensada con ascitis, hemorragia digestiva por várices o encefalopatía. Generalidades Si bien la mayoría de las personas toma alcohol en alguna cantidad, sólo algunas desarrollan daño en el hígado. Los estudios epidemiológicos han definido que se requiere de una cantidad mínima de ingesta de alcohol para el desarrollo de enfermedad hepática alcohólica. El límite más mencionado es de 80 g de alcohol diarios por 10 a 20 años. Esto equivale aproximadamente a 1 litro de vino, 300 ml de licor (whisky, pisco, aguardiente, etc.) u 8 cervezas. Alcoholismo El alcoholismo es una enfermedad crónica compleja, en la que interactúan factores genéticos, psicosociales y ambientales. Se caracteriza por la pérdida del control sobre la ingesta de alcohol, abuso del alcohol a pesar de sus consecuencias negativas y frecuentemente negación de la ingesta. El alcoholismo es una enfermedad grave, que puede ser progresiva y llevar a la muerte. En la práctica clínica hay un cuestionario muy breve que puede ayudar al médico a detectar alcoholismo: ¿Ha intentado dejar de beber o reducir su ingesta? ¿Se ha sentido molesto por críticas a su forma de beber? ¿Ha tenido sentimiento de culpa por su forma de beber? ¿Ha bebido alguna vez en la mañana para "pasar la caña" (evitar los efectos de la ingesta excesiva)? Dos o más respuestas positivas sugieren fuertemente el diagnóstico de alcoholismo. Examen físico El examen físico frecuentemente es normal en las personas alcohólicas. Los llamados estigmas de cirrosis (telangiectasias, parotidomegalia, palma hepática, ginecomastia, distribución ginecoide del vello pubiano, etc.) pueden encontrarse en etapas avanzadas de la enfermedad. Algunos hallazgos pueden ser un poco más sugerentes de la etiología alcohólica, como la contractura palmar de Dupuytren y la parotidomegalia. Datos de laboratorio No hay ningún examen de laboratorio que sea altamente sensible y específico ("diagnóstico") de alcoholismo, sin embargo, existen algunas anormalidades que cuando están presentes, pueden ayudar a establecer el diagnóstico: - Relación SGOT/SGPT En la enfermedad hepática alcohólica habitualmente hay una elevación desproporcionada de SGOT en relación a la SGPT, con una relación habitualmente mayor a 2. Los valores absolutos de transaminasas habitualmente son menores de 300 U/L. - GGT Frecuentemente hay elevaciones de la gamaglutamil transpeptidasa GGT en las personas que beben alcohol en exceso. Sin embargo, este hallazgo no es específico, ya que otras enfermedades hepáticas pueden producir elevaciones de la GGT (en particular las enfermedades colestásicas), al igual que el consumo de muchos medicamentos. - Volumen corpuscular medio (VCM)
  • 12. La macrocitosis, expresada como aumento del VCM de los eritrocitos es otro marcador de ingesta excesiva de alcohol, sin embargo su sensibilidad es baja (40%). - Otros Los triglicéridos frecuentemente se elevan en personas que han ingerido alcohol en exceso durante los días previos. La transferrina deficiente en carbohidratos se ha usado como un marcador de consumo de alcohol, sin embargo su rendimiento no es muy superior a la medición de niveles de GGT. Su disponibilidad en laboratorios es limitada. Esteatosis hepática La esteatosis hepática o hígado graso es muy frecuente en las personas que beben alcohol en exceso y puede ocurrir incluso luego de una sola ingesta excesiva. Puede diagnosticarse mediante exámenes de imagen como la ecografía abdominal. La mayor parte de las veces los pacientes son asintomáticos. Es una condición reversible al dejar de beber. Hepatitis alcohólica La hepatitis alcohólica es una complicación importante del consumo excesivo de alcohol, que puede tener una alta mortalidad cuando cumple criterios de gravedad. Se sospecha habitualmente con el cuadro clínico en una persona con historia de abuso de alcohol. El cuadro clínico habitualmente incluye fiebre baja (<38°), anorexia, ictericia y hepatomegalia. Puede haber ascitis, incluso en pacientes que no son cirróticos. Los exámenes de laboratorio muestran elevaciones de transaminasas habitualmente bajo 500, con la característica relación SGOT/SGPT > 2. La bilirrubina se eleva en relación a la gravedad de la hepatitis. El tiempo de protrombina se alarga, también en relación a su gravedad. La aparición de encefalopatía hepática es siempre un síntoma de gravedad en pacientes con hepatitis alcohólica. El diagnóstico histológico mediante una biopsia hepática puede ser necesario en algunos casos. Cirrosis La cirrosis hepática causada por alcohol se presenta de manera clínicamente similar a la cirrosis de cualquier otra causa. Frecuentemente se observan las anormalidades de laboratorio como una relación SGOT/SGPT elevadas o VCM elevado. Biopsia hepática La histología hepática es uno de los pilares fundamentales del diagnóstico y de la evaluación de toda enfermedad hepática. En la enfermedad hepática alcohólica hay elementos de la histología hepática que permiten sospechar el diagnóstico cuando hay dudas o el paciente minimiza su ingesta. La biopsia permite, además, etapificar la enfermedad, permitiendo distinguir la esteatosis simple de la cirrosis hepática, o hacer el diagnóstico directamente de hepatitis alcohólica. La enfermedad hepática alcohólica puede clasificarse histológicamente en tres formas: 1) Esteatosis Se observa acumulación de grasa macro o microvesicular en el citoplasma de los hepatocitos. Pueden observarse además, megamitocondrias, que reflejan el daño mitocondrial que produce el etanol. 2) Hepatitis alcohólica La hepatitis alcohólica produce un cuadro histológico indistinguible de la esteatohepatitis no alcohólica. Además de la esteatosis, se observa balonamiento y necrosis de hepatocitos, infiltración por neutrófilos en el lobulillo, cuerpos de Mallory e inflamación perivenular central, con grados variables de fibrosis en esta zona del lobulillo. 3) Cirrosis La cirrosis, con formación de nódulos de regeneración delimitados por bandas de tejido colágeno, es progresión de la fibrosis que se inicia en la zona perivenular central. Una vez constituida, su apariencia histológica es similar a la de la cirrosis, sin embargo, la presencia de esteatosis o cuerpos de Mallory pueden sugerir fuertemente la etiología. En cuanto a la sexualidad, aumenta los niveles de la hormona femenina estrógeno y reduce los niveles de la hormona masculina testosterona. A los hombres alcohólicos le produce impotencia y a las mujeres se les inhibe el deseo. El sistema inmunológico se debilita y deteriora, favoreciendo el desarrollo de enfermedades e infecciones. Produce graves trastornos en la piel, músculos y huesos. El alcoholismo se asocia con la osteoporosis, la emaciación de los músculos con hinchazones y dolor incluidos los músculos del corazón.
  • 13. Entre los adolescentes, el trastorno disocial y el comportamiento antisocial reiterativo coexisten con frecuencia con el abuso o dependencia alcohólica y con otros trastornos relacionados con sustancias. Los cambios físicos de la vejez producen un aumento de la susceptibilidad cerebral a los efectos depresores del alcohol. Las mujeres tienden a presentar concentraciones de alcohol en la sangre más altas que los hombres debido al menor porcentaje de agua en su organismo, al mayor porcentaje de ácidos grasos y el hecho de que tienden a metabolizar el alcohol más lentamente. A causa de estos niveles más altos de alcohol su salud corre un mayor riesgo que la de los hombres. Sin embargo, el abuso y la dependencia de alcohol son más frecuentes en hombres que en mujeres 5:1 sin embargo esta proporción varia en cuanto a la edad. Modelos teóricos Chermack y Taylor en 1995 realizaron un estudio de laboratorio en donde observaron que el uso del alcohol debilita la atención y reduce la percepción del tiempo. Griffing Edwards, un autor norteamericano que hizo importantes aportes al enfrentamiento médico del alcoholismo, desarrolló uno de los primeros cuestionarios sobre el tema, al que denominó problemas debidos al alcohol. Sintomatología Es probable que el primer episodio de intoxicación alcohólica aparezca en la juventud, con una edad de inicio de la dependencia alcohólica entre los 20 y los 30 años. La gran mayoría de quienes desarrollan trastornos relacionados con el alcohol lo hacen a partir de los 30 años. El abuso y la dependencia del alcohol presentan un curso variable que se caracteriza frecuentemente por periodos de remisión y de recaídas. 1.-Los cambios crónicos y progresivos físicos, emocionales y sociales que se desarrollan son acumulativos y progresan si se continúa bebiendo. 2. Tolerancia (adaptación cerebral a la presencia de altas concentraciones de alcohol). 3. Dependencia física (síntomas de abstinencia que ocurren cuando disminuye o cesa el consumo de alcohol). 4. La persona con alcoholismo no puede predecir la duración del episodio o la cantidad que irá a consumir. 5. Los cambios orgánicos patológicos pueden encontrarse en cualquier órgano, pero más a menudo involucra al hígado, cerebro, sistema nervioso periférico y tracto gastrointestinal. 6. El patrón de bebida es generalmente continuo, pero puede ser intermitente con períodos de abstinencia entre los episodios de bebida. 7. Los síntomas ambientales, sociales y emocionales y las consecuencias del alcoholismo resultan del efecto del alcohol sobre la función del cerebro. El grado al cual estos síntomas y signos son considerados patológicos dependerá de las normas culturales de la sociedad, o grupo en que la persona se desenvuelva. Efectos del alcohol sobre la salud. Factores que explican los efectos negativos sobre la salud Varios factores explican la acción tóxica del alcohol; entre ellos están que: 1. Es absolutamente soluble en agua, por lo que puede circular libremente por todo el organismo. 2. Tiene un efecto irritante directo, que es tanto mayor cuanto más concentrada sea la bebida que afecta los tejidos con que contacta. 3. Demanda la energía para su neutralización en el organismo, que deja de ser utilizada en la oxidación y eliminación de las grasas que, por eso, también se acumulan en las arterias y órganos como el hígado. 4. Consume en su neutralización prácticamente todas las vitaminas disponibles en el organismo, sobre todo las relacionadas con el complejo B y, por otra parte, los trastornos digestivos que produce disminuyen el aprovechamiento de las vitaminas que se ingieren en la alimentación normal. 5. Tiene una acción reductora del apetito, por lo que conduce a la desnutrición. 6. Actúa como disolvente de las sustancias que predisponen al cáncer (carcinógenas), por tanto, determina que éstas circulen por todo el organismo. 7. Se transforman en acetaldehído, una sustancia más tóxica que el propio alcohol.
  • 14. 8. Existen otras sustancias tóxicas acompañantes, que están presentes en las bebidas que se ofrecen para el consumo y todavía más en el alcohol desnaturalizado, conocido en nuestro medio como alcohol de bodega. Diferentes etapas del consumo inadecuado de alcohol Las acciones dañinas determinadas por estos factores se van produciendo en forma progresiva según se aumenta el consumo de alcohol con el decursar del tiempo, de manera que una persona pasa por diferentes etapas que actual mente son llamadas: 1. Etapa de consumo peligroso de alcohol (Kebler H; 1991) 2. Etapa de consumo dañino de alcohol. 3. Etapa de dependencia alcohólica. Efectos sobre el sistema nervioso El alcohol provoca pesadillas, insomnio, dolores de cabeza, temblores, convulsiones (sobre todo en personas predispuestas a la epilepsia), depresión con ideas y conducta suicidas (Conde V; 1988) (un alto porcentaje de alcohólicos se suicida) (Marks J; 1988), celos enfermizos, alucinaciones (ver y oír cosas inexistentes), delirios (ideas falsas de daño y persecución), así como cambios importantes en la manera de ser, en la memoria y las capacidades (Gimero C; 1987). En casos avanzados se evidencia degeneración del cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos, lo cual determina falta de fuerza muscular, calambres y dolores en las piernas y los brazos, cuadro típico de la polineuritis alcohólica (González R; 1990). Efectos sobre el aparato digestivo y glándulas anexas El alcohol provoca inflamación de la lengua, del esófago y del estómago, diarreas, úlcera gástrica; úlcera duodenal; várices esofágicas; cáncer gástrico, de la boca y del esófago; lesiones sobre el hígado (provocadas tanto por el efecto tóxico directo del alcohol como por los trastornos de nutrición) (Diez J; 1987), que pueden ser hepatitis, hígado graso y cirrosis hepática (en muchos países, la mitad de todas las cirrosis hepáticas diagnosticadas son determinadas por el alcohol) Shugalie S; 1987); además, lesiones sobre el páncreas, como la pancreatitis aguda hemorrágica (que a veces resulta más grave que la cirrosis hepática) y la pancreatitis crónica. Efectos sobre el aparato cardiovascular El alcohol provoca arteriosclerosis temprana, hipertensión arterial (Pucdey I; 1987) e infarto del miocardio (en los últimos años se ha hecho muy evidente en diferentes países que una de las causas más frecuentes de fallecimiento en los alcohólicos es el infarto). Existe también una enfermedad del corazón llamada "corazón de día de fiesta", que consiste en un trastorno muy grave del ritmo cardíaco lo cual a veces conduce al paro. Además, es frecuente la insuficiencia circulatoria por debilidad del músculo cardíaco. Efectos sobre el aparato genitourinario El alcohol provoca trastornos serios de las funciones sexuales, tanto en su consumo agudo como en el crónico; en este último caso, muchas veces es necesario un tratamiento prolongado, pues se suman varios factores que conspiran contra el normal funciona miento sexual: 1. Reducción de hormonas masculinas por la acción de alcohol sobre el testículo y la hipófisis. 2. Reducción de la entrada de sangre en los cuerpos cavernosos debido a la arteriosclerosis temprana. 3. Disminución de la actividad de los centros medulares de la erección por la acción depresiva del alcohol. También en la mujer se producen serias dificultades en la respuesta sexual, aunque lo más peligroso, sin lugar a dudas, es la acción perjudicial sobre el embarazo en las mujeres que abusan del alcohol, expresada en la aparición del feto alcohólico, es decir, importantes deformidades del niño al nacer y graves trastornos de la inteligencia o la conducta en los casos menos severos. La acción irritante del alcohol sobre las vías urinarias (recordar que una parte del alcohol se elimina en forma pura por la orina) determina trastornos vesicales que a veces degeneran en enfermedades más graves como el cáncer de vejiga. Trastornos inducidos por el alcohol 1. Delirium por intoxicación por alcohol 2. Delirium por abstinencia de alcohol 3. Demencia persistente inducida por alcohol
  • 15. 4. Trastorno amnésico persistente inducido por alcohol 5. Trastorno Psicótico inducido por alcohol 6. Trastorno del estado de ánimo inducido por alcohol 7. Trastorno sexual inducido por alcohol 8. Trastorno del sueño inducido por alcohol. Estos trastornos se diagnostican solo cuando los síntomas exceden de los que se asocian habitualmente al síndrome de abstinencia por alcohol y cuando son de la suficiente gravedad para merecer atención clínica independiente. Trastorno amnésico persistente inducido por alcohol: Es debido a la deficiencia de vitaminas y se asocia al consumo prolongado de grandes cantidades de alcohol. Entre los síntomas asociados se encuentran alteraciones neurológicas como la neuropatía periférica, ataxia cerebelosa y miopatía. El trastorno amnésico persistente inducido por el alcohol debido a la deficiencia de tiamina es el Síndrome de Korsakoff es consecuencia de un episodio agudo de encefalopatía de Wernicke enfermedad que se manifiesta por confusión, ataxia, anomalías del movimiento de los ojos (mirada fija, nistagmos). Este tipo de trastorno suele presentarse en personas mayores de 40 años que tiene una larga historia de ingesta de alcohol, la forma de comienzo es típicamente brusca, algunos sujetos desarrollan déficit de forma insidiosa durante años debido a los efectos repetidos del toxico y la deficiencia nutricional. Trastorno del sueño inducido por el alcohol: El trastorno inducido por el alcohol toma característicamente la forma del tipo insomnio. Durante la intoxicación aguda, el alcohol produce de forma típica un efecto sedante inmediato es decir aumento de la somnolencia y disminución de la vigilia que puede cifrase en 2 o tres horas. A este fenómeno suele añadirse un aumento de las fases 3 y 4 NREM del sueño y una disminución del sueño REM. Después de este efecto sedante inicial, el individuo muestra un aumento de las horas de vigilia un sueño no reparador y, a menudo actividad onírica de carácter vivido y ansioso durante el resto del sueño. En los individuos que lo consumen de forma habitual, el alcohol produce igualmente un efecto sedante de corta duración durante unas horas, para luego dar un paso a una alteración de la continuidad del sueño durante unas horas. Factores causantes La característica esencial del abuso de sustancias consiste en un patrón desadaptativo de consumo de sustancias manifestado por consecuencias adversas significativas y recurrentes relacionadas con el consumo repetido de sustancias. El término abuso debería aplicarse solamente a un patrón de consumo de sustancias que cumple los criterios para este trastorno; el término no debería utilizarse como sinónimo de "consumo", "mal uso" o "consumo peligroso". Criterios para el abuso de sustancias A. Un patrón desadaptativo de consumo de sustancias que conlleva un deterioro o malestar clínicamente significativos, expresado por uno (o más) de los ítems siguientes durante un período de 12 meses: (1) consumo recurrente de sustancias, que da lugar al incumplimiento del obligaciones en el trabajo, la escuela o en casa. (2) consumo recurrente de la sustancia en situaciones en las que hacerlo es físicamente peligroso (3) problemas legales repetidos relacionados con la sustancia. (4) consumo continuado de la sustancia, a pesar de tener problemas sociales continuos o recurrentes o problemas interpersonales causados o exacerbados por los efectos de la sustancia. B. Los síntomas no han cumplido nunca los criterios para la dependencia de sustancias de esta clase de sustancia. Abuso del alcohol
  • 16. El abuso de alcohol requiere menos síntomas y por lo tanto, puede ser menos grave que la dependencia y solamente se diagnostica cuando se ha establecido la ausencia de esta última. La actividad escolar y el rendimiento laboral puede verse afectado por los efectos de la bebida o de la intoxicación. El sujeto puede beber en situaciones peligrosas. Beber alcohol puede causar problemas legales. Y los sujetos con abuso de alcohol pueden continuar bebiendo a pesar de que saben los problemas sociales e interpersonales que ello acarrea Intoxicación por alcohol La característica esencial de la intoxicación alcohólica es la presencia de un cambio psicológico o de comportamiento desadaptativo clínicamente significativo que aparece durante la ingestión del alcohol o poco tiempo después. Estos cambios se acompañan de lenguaje farfullarte, falta de coordinación, marcha inestable, nistagmos, deterioro de la atención o de la memoria, estupor o coma. Los síntomas no son debidos a enfermedad médica y no se explican mejor por otro trastorno mental. El cuadro clínico es similar al que se observa durante la intoxicación por benzodiacepinas o sedantes. La falta de coordinación puede interferir la capacidad de conducir hasta el punto de provoca un accidente. Abstinencia de alcohol La característica esencial de la abstinencia alcohólica es la presencia de un síndrome que se desarrolla después de interrumpir o reducir el uso prolongado de grandes cantidades de alcohol. Los síntomas se alivian con frecuencia tras la administración de alcohol u otros depresores del sistema nervioso central. Los síntomas de abstinencia empiezan cuando las concentraciones de alcohol en la sangre disminuyen bruscamente después de haber interrumpido o reducido la bebida. Debido a la vida media corta del alcohol, los síntomas de abstinencia alcanzan su mayor intensidad durante el segundo día de abstinencia y mejoran de forma marcada al cuarto o quinto día, Sin embargo a los síntomas de abstinencia pueden seguir síntomas de ansiedad, insomnio disfunción autonómica en distintos grados de intensidad durante periodos de 3 a 6 meses. Consecuencias psicosociales Con frecuencia la dependencia alcohólica presenta un patrón familiar y se estima que del 40 al 60% de variación de riesgo se explica por influencias genéticas. Muchos estudios han encontrado un riesgo significativo para la dependencia alcohólica en gemelos monocigotos que dicigotos. Sin embargo los factores genéticos solo explican una parte del riesgo para la dependencia alcohólica ya que una parte significativa depende de factores ambientales e interpersonales que incluyen las actitudes culturales acerca de la bebida y los bebedores, la disponibilidad de acceso al alcohol incluyendo su precio, las expectativas de los efectos del alcohol sobre el estado de ánimo y el comportamiento, las experiencias personales adquiridos por el alcohol y el estrés. Diagnóstico diferencial Los trastornos inducidos por el alcohol se caracterizan por síntomas de ánimo deprimido trastornos mentales primarios. Pueden aparecer problemas médicos y se puede parecer a acidosis diabética ataxia cerebelosa y otras enfermedades neurológicas como esclerosis múltiple. La intoxicación alcohólica se parece a la intoxicación por sedantes hipnóticos y ansiolíticos, la intoxicación por alcohol y la dependencia puede parecerse al trastorno de ansiedad inducida por el alcohol de inicio durante la abstinencia. La intoxicación idiosincrásica por alcohol definida como un cambio de comportamiento acusado habitualmente con agresividad el cual se diagnostica como trastorno relacionado con el alcohol no especificado. Prevención El conocer los daños que produce la ingestión de bebidas alcohólicas es una vía para la prevención de esta enfermedad. El Médico de Familia puede ofrecer información sistemática sobre esta entidad realizando labores educativas de salud mediante diferentes técnicas a su alcance, pero principalmente logrando un buen raport con su población, confianza y seguridad, y sobre todo, siendo ejemplo y líder de opinión. Puede en estas condiciones realizar conferencias al nivel de su comunidad, aprovechando reuniones de las organizaciones políticas y de masas, con el apoyo del CDR y de los Consejos Populares, así como también de la FMC. Se debe preparar al personal docente para que influya en el alumnado y en la familia. También es fundamental la realización de actividades de Educación Familiar en las visitas de terreno a los hogares y en el consultorio. Es fundamental que se estimule la realización de actividades recreativas y deportivas para los jóvenes para ocupar el tiempo libre (fuera de las horas de estudio), y para ello existen numerosas alternativas.
  • 17. Dentro de las actividades recreativas se pueden formar grupos de teatro, o de danza con los jóvenes interesados y así estimular el interés de los demás. En las actividades deportivas se pueden implementar juegos de todo tipo, desde ajedrez hasta voleibol, baloncesto, fútbol, pelota, etc. También se pueden explotar otras opciones como por ejemplo las actividades manuales de bordado, tejido, costura, pintura, labores de artesanía, fabricación de juguetes para los niños de la zona y labores de carpintería para fabricación y reparación de muebles; todas ellas actividades útiles que pueden contribuir a explorar la vocación de los adolescentes, y se puede para esto buscar el apoyo y la ayuda de los organismos. Tratamiento Los tratamientos contra el alcoholismo incluyen programas de desintoxicación realizados por instituciones médicas. Esto puede suponer la estancia del paciente durante un periodo indeterminado, (quizás varias semanas), bajo tutela en hospitales especializados donde puede que se utilicen determinados medicamentos para evitar el síndrome de abstinencia. Después del período de desintoxicación, puede someterse al paciente a diversos métodos de terapia de grupo o psicoterapia para tratar problemas psicológicos de fondo que hayan podido llevar al paciente a la dependencia. Se puede asimismo apoyar el programa con terapias que inciten al paciente a repugnar el alcohol mediante fármacos como el disulfiram, que provoca fuertes y repentinas resacas siempre que se consuma alcohol. La terapia nutricional es otro tratamiento. Muchos alcohólicos tienen síndrome de resistencia a la insulina, un desorden metabólico debido al cual el cuerpo no regula correctamente el azúcar causando un suministro inestable a la circulación sanguínea. Aunque este desorden se puede tratar con una dieta hipoglucémica, esto puede afectar a su comportamiento y su estado anímico. Estos síntomas son efectos secundarios que se observan a menudo en alcohólicos sometidos bajo tratamiento de desintoxicación. Los aspectos metabólicos del alcoholismo a menudo se pasan por alto dando como resultado tratamientos de dudosos resultados. Fases del tratamiento del alcoholismo A grandes rasgos podríamos señalar que el tratamiento del alcohólico pasa por las siguientes etapas: 1. Fase de convenio o alianza entre el enfermo y el terapeuta. 2. Fase de desintoxicación. 3. Fase de deshabituación. 4. Fase del desarrollo del nuevo estilo de vida. Fase de convenio o alianza. Tiene como base el requisito fundamental para iniciar el tratamiento: el deseo del paciente para salir adelante, dicho en otras palabras; que ya el paciente sienta el alcohol como un enemigo y no como un aliado. Sólo así tendrá éxito el tratamiento, y no en aquellos casos que acuden al facultativo movidos por presiones ajenas al propio deseo de curarse. Fase de desintoxicación. Es aquella durante la cual se vence la dependencia biológica, y se superan o mejoran los daños producidos por el tóxico en el organismo. Fase de deshabituación. Durante esta fase se utilizan los recursos adecua dos para romper la costumbre del consumo alcohólico y es en dicha fase que pueden emplearse los recursos aversivos de los que hablaremos somera mente más adelante. Fase en desarrollo del nuevo estilo de vida. Durante muchos años, el alcohólico vinculó el etanol con la mayoría de sus actividades hasta que llegó el momento en que su vida giró en torno a las bebidas alcohólicas. Ahora es necesario reactivar sus intereses familia res, laborales, recreativos, culturales, deportivos y sociales en general. Es preciso establecer un nuevo calendario en el cual el tiempo dedicado al alcohol sea sustituido por actividades más útiles y sanas. Las puertas que progresivamente fueron cerradas en lo social, ahora deben abrirse de nuevo, de manera que según se avance en la recuperación vayan ocurriendo nuevas experiencias de alto significado emocional que actúen como reforzadores positivos de la conducta de abstenerse del alcohol. Cada nuevo día que pase en abstinencia (sin beber) se experimentará la satisfacción del deber cumplido y cuando finalmente se venza al tóxico, la persona no sólo recuperará sus valores al nivel que existía antes del alcoholismo, sino que agregará una nueva calidad a su personalidad, la de haber sido capaz de vencer a un enemigo poderoso. Recursos especializados para controlar el alcoholismo. Recursos aversivos Son aquéllos que se orientan a lograr que la presencia, el olor, y el sabor de las bebidas alcohólicas produzcan repugnancia. Se basan en el mismo principio de los reflejos condicionados (cuando ocurren al mismo tiempo un estímulo que produce salivación —como un alimento sabroso— y otro que no tiene esa acción originalmente, al cabo de un tiempo este segundo estímulo es capaz de determinar salivación), así ocurre con el niño a quien "se le hace agua la boca" cuando escucha que se destapa la lata donde su madre guarda los bizcochos que le ofrece.
  • 18. Este es el mecanismo que se aprecia cuando una persona bajo los efectos de un vomitivo, como la ipecacuana, se pone en contacto con las bebidas alcohólicas oliéndolas y bebiéndolas. Al cabo de un tiempo adecuado, la sola presencia de las bebidas producirá una gran repugnancia. Otro tanto ocurre al utilizar el estímulo eléctrico doloroso cuando el sujeto huele o bebe alcohol, técnica que recomiendan en algunos países desarrollados; o cuando se hacen las pruebas de ingestión de alcohol después de haber tomado disulfiram, un medicamento que determina la acumulación de acetaldehído (un derivado del alcohol), que provoca malestares muy desagradables. El disulfiram puede usarse también con el propósito de apoyar la decisión de no beber por parte del paciente, de manera que cuando se enfrente a las invitaciones sabrá que la ingestión de bebidas alcohólicas le producirá efectos muy desagradables. El tratamiento con disulfiram requiere la participación activa de la familia para supervisar que el paciente tome el medicamento diariamente y pedirle que eleve la lengua al cielo de la boca para percatarse de que realmente lo ha tomado. El disulfiram tiene también cierta acción reductora del deseo de beber y actualmente puede utilizarse mediante implantación subcutánea colocando unas cápsulas especiales debajo de la piel gracias a una pequeña operación que requiere solamente un punto de sutura (Goicolea S. El condicionamiento clásico aversivo con ipecacuana y estímulo eléctrico: resultados comparativos en el tratamiento del alcohólico. Tesis de Grado. La Habana, 1987). Recursos psicoterapéuticos Son aquéllos cuya acción terapéutica se produce mediante las funciones psíquicas del paciente, es decir, median te conversaciones y experiencias orientadas a hacerle comprender los grandes peligros de su hábito tóxico y la significación de tomar una decisión firme para su eliminación definitiva. Por medio de este método, que se desarrolla en forma individual y de grupo (esta última forma es reconocida mundialmente como la más efectiva en estos pacientes), el alcohólico es "equipado" con recursos personales que le permiten vencer en la "guerra" que sólo tiene 2 alternativas: alejarse definitivamente del tóxico o asfixiarse en sus redes.