La paciente Isabel de 55 años tiene diabetes tipo 2 y presenta cifras de glucemia elevadas de 360 mg/dl. Tras explorarla, se observa que tiene una glucemia de 378 mg/dl, cetonuria de grado 2, y signos vitales estables. Ante esto se decide administrar insulina rápida antes de las comidas y realizar un estricto seguimiento con controles de glucemia y signos vitales cada 12-24 horas.