2. ANESTESIA DEL NERVIO MAXILAR Y DE SUS RAMAS ANESTESIA DEL TRONCO DEL NERVIO MAXILAR Vías Intraorales Estas vías se impusieron rápidamente porque los cirujanos dentistas estaban más familiarizados con ellas, los pacientes las aceptaban mejor y, en definitiva, suponían un menor riesgo de lesiones anatómicas. Estas técnicas han inspirado a los autores modernos a proponer la infiltración de los músculos masticadores en síndromes dolorosos del aparato masticador.
3. Técnica de Jeay Este autor utiliza una aguja de 40 mm acoplada a una cánula fijadora «en bayoneta», ya que, en su opinión, así se compensa la convexidad lateral de la tuberosidad maxilar. La aguja se introduce en el ángulo vestibular distal del tercer molar maxilar, entra en la fosa infratemporal deslizándose sobre la cara externa de la tuberosidad maxilar, atraviesa de abajo arriba la grasa del cuerpo adiposo de la mandíbula, penetra en la fosa pterigopalarina y entra en contacto con el nervio maxilar después de un trayecto de 35 mm.
4. Técnica de Smith Este autor también utiliza una aguja de 40 mm, pero acoplada a una cánula de 60 mm angulada en 100° con respecto al cuerpo de la jeringa. La angulación permite que el paciente tenga la boca entreabierta y que se pueda efectuar el pinchazo en la encía frente a la muela del juicio. El trayecto de la aguja es el mismo que en la técnica descrita anteriormente, a excepción de que el autor preconiza que hay que mantenerse en contacto con el periostio de la tuberosidad para que la aguja no se pierda en la fosa infratemporal.
5. Técnica de Nivard Utiliza una aguja de 40 mm acoplada a una cánula en bayoneta cuyo primer ángulo tiene 100° y el segundo 120°. Esta doble angulación permite separar visualmente el punto de penetración de la aguja y orientarla mejor. En el caso de que la aguja entre en la fosa pterigopalatinaexiste un gran riesgo de síncope por estimulación del ganglio pterigopalatino. Por otra parte, el hecho de utilizar una aguja larga (35 mm) para atravesar la fisura pterigomaxilartiene el riesgo de causar una lesión de la arteria maxilar que, en esta localización, forma un arco antes de penetrar en la fosa pterigopalarina.
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7. El extremo de la aguja se coloca frente a la mucosa libre distalmente al primer molar.
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9. ZONA INCISIVO-MOLAR En ese sector no hay ninguna dificultad para obtener una anestesia adecuada, excepto en tres casos: -Intervenciones de endodoncia prolongadas. -Preparaciones de coronas sobre dientes pulpados. -Cirugía apical del bloque incisivo.
10. REGIÓN PALATINA Anestesia del agujero palatino mayor Es sencilla y consiste en introducir la aguja cerca del agujero palatino mayor que se sitúa a 1mm delante del límite del paladar duro y del paladar blando y a 10 mm del ángulo palatino distal del segundo molar. La inyección se realiza en una zona deprimible llena de tejido celular. Teniendo en cuenta que es imposible evitar el dolor causado por la penetración de la aguja, en esta técnica se puede recurrir a la anestesia de superficie con ayuda de un gel que se debe dejar actuar sobre la mucosa, la cual es fácil de mantener seca.
11. Anestesia del agujero incisivo El agujero incisivo es en realidad una especie de cráter, constituido por la unión de dos huesos maxilares, al fondo del cual llegan los dos canales incisivos. Proceden de cada fosa nasal y dan paso a dos nervios nasopalatinos. Consiste simplemente en introducir la aguja en el cráter e inyectar allí la cuarta parte del cartucho. Es el único agujero donde puede introducirse una aguja sin que pase nada, ya que este pedículo se seccionará (sin consecuencias) en un desprendimiento del paladar.
12. ANESTESIA DE LAS RAMAS DEL NERVIO MANDIBULAR Técnica Directa al Nervio Alveolar Inferior y Nervio Lingual Inferior y Nervio Lingual Con el dedo índice de la mano libre se palpa el borde anterior libre se palpa el borde anterior de la rama, de manera que de la rama, de manera que quede paralelo a la superficie quede paralelo a la superficie oclusal de los molares oclusal de los molares inferiores. Se punciona en el inferiores. Se punciona en el vértice del triángulo de base vértice del triángulo de base superior que forman el borde superior que forman el borde anterior de la rama y el relieve anterior de la rama y el relieve que forma en la mucosa el que forma en la mucosa el ligamento pterigomandibular, ligamento pterigomandibular, es decir 8 a 10 mm por sobre el es decir 8 a 10 mm por sobre el plano oclusal. plano oclusal.
13. En este punto con la aguja paralela a la superficie oclusal del mismo lado, se introduce hasta tocar el contorno de la cresta que delimita el orificio mandibular . Allí se cambia la dirección de la jeringa hasta apoyarla en la cara oclusal de los premolares o primer molar del lado contrario. En esa ubicación se introduce suavemente la punta de la aguja en el punto indicado inyectando ¾ partes del tubo. Luego sin cambiar de dirección, se retira 0,5 cm. Y se deposita el resto de la solución para anestesiar el nervio lingual, que acompaña al nervio alveolar en el espacio pterigomandibular.
14. Anestesia del nervio Bucal Su bloqueo produce anestesia de los tejidos blandos y periostio bucal frente a los molares. El punto de punción está por distal y bucal del último molar en la arcada , en ese punto el nervio cruza hacia vestibular por delante del borde anterior de la rama.
15. Anestesia Del Nervio Mentoniano Su bloqueo produce anestesia de los incisivos, canino, mucosa labial y gingival inferior, piel del labio inferior y mentón. Debe ubicarse el agujero mentoniano, para lo cual se coloca el pulpejo del dedo índice en el fondo del vestíbulo frente al primer molar. Ejerciendo presión suave , se desliza hacia delante Entre ambos premolares o ligeramente hacia atrás, donde se palpan unas irregularidades y una cavidad. Si se presiona este punto, el paciente acusa un suave dolor, este es el punto que corresponde al agujero mentoniano.
16. El agujero mentoniano se abre hacia atrás y arriba , de manera que la dirección de la aguja debe ser desde arriba hacia abajo y desde atrás hacia delante. Localizado el agujero se hace la punción penetrando la mucosa a una profundidad de 0,5 cm. No es necesario penetrar en el conducto para anestesiar el nervio mentoniano y el incisivo.