4. Jacob, y se levantará cetro en Israel”. ¡Eso era! ¡Ésta era la estrella de un nuevo Rey! Irían
inmediatamente y lo adorarían.
Pero no podían ir sin regalos. Le llevarían los mejores regalos que pudieran encontrar:
oro, el metal más precioso; incienso, una especie de aroma dulce proveniente de países
muy lejanos; y mirra, un perfume muy costoso. Eran tesoros dignos de un rey. Serían los
regalos perfectos para el Rey del cielo.
Cuando se hizo de noche nuevamente, revisaron el cielo una vez más. Sí; esa extraña
estrella nueva todavía estaba allí. Estaban listos para partir. Seguirían a la estrella y ésta los
guiaría al nuevo Rey.
Cuando comenzó a aparecer la luz del día en el cielo oriental, la estrella desapareció de
la vista. Entonces, los sabios se detuvieron a dormir. Pero tan pronto como llegó la noche
sobre la tierra y pudieron ver la estrella, estuvieron listos para seguir su luz una vez más.
Noche tras noche viajaron de esta manera, porque era un viaje largo; pero todas las no
ches la estrella de ángeles estaba allí para guiarlos, hasta
Jesús.
Los sabios estaban felices de
haber encontrado a María y al bebé
Jesús. Se arrodillaron y adoraron
al bebé. Luego, sacaron sus
tesoros y le dieron el oro, el
incienso y la mirra a Jesús.
María y José estaban asom
brados, pero contentos. Estos
eran los primeros regalos que
recibía el niño Jesús, y
regalos perfectos de
y adoración.
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5. Hacer v decir *.
SABADO
Lean juntos la historia de la lección todos los días de
la semana y usen los siguientes ademanes para repasar
el versículo de memoria:
esta: “Querido Jesús, entrego mi corazón y todo lo que
soy a ti”. Hagan planes de llevar una ofrenda especial a la
Escuela Sabática el próximo sábado. Agradezcan a Jesús
porque tienen algo para dar a los que necesitan.
“Dios
ama
al dador
alegre”
2 Corintios 9:7
(señalar hacia el cielo).
(cruzar las manos sobre el pecho)
(hacer como que toma algo de
una mano y lo extiende hacia
otros).
(sonreír).
(palmas juntas, luego abrirlas
como un libro).
Permite que tu hijo “lea” las ilustraciones del folleto
mientras comparten la historia de la lección. Ayúdalo a
identificar las personas y los regalos. Cuenten, juntos,
cuántos regalos y personas hay. Entonen un canto que
hable acerca de dar. Agradezcan luego a Dios por el re
galo más precioso de todos: Jesús.
DOttINGO
Acompaña a tu hijo a regalar lo que hizo en la Escuela
Sabática a algún conocido, y a contarle de los regalos de
los sabios. Si fuera apropiado, permite que tu hijo mues
tre las ilustraciones del folleto.
Ayuda a tu hijo a dibujar, colo
rear y recortar una estrella
amarilla que le recuerde
que los sabios siguieron la es
trella para encontrar al bebé Jesús.
.
Agradezcan aJesús por los ángeles
que componían esa estrella.
Permite que tu hijo
ayude a preparar y servir
un regalo especial para la
familia, algo que todos dis
frutarán; como, por ejemplo,
una comida o postre especial
para el almuerzo o la cena.
Entonen un cántico de agradeci
miento y agradezcan aJesús por su familia
Conversen acerca de los regalos que los sabios le
trajeron aJesús. Pregunta: ¿Qué dos regalos importan
tes le puedes dar a Jesús? (Las ofrendas y el corazón.)
Ayuda a tu hijo a hacer una oración sencilla parecida a
a tu hijo a vestirse como un rey mago y a
“leer” las ilustraciones de la lección a toda la familia.
Pregunta a toda la familia: ¿Qué regalos podemos dar
mañana a Jesús? Separen las ofrendas para el sábado, y
entonen un cántico que hable acerca de la dadivosidad.
Agradezcan luego a Jesús por regalarse a sí mismo a su
familia.
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