1. Si hubiera sabido ayer…
Nueve cosas que toda persona debe saber a los 20 años para tener éxito en la
vida profesional. Consejos de Tina Seelig, directora del Stanford Technology
Ventures Program.
¿Usted qué haría para ganar dinero si solo tuviera US$5 y dos horas
para lograrlo? Este impresionante desafío hace parte de los cursos de
emprendimiento e innovación que dirige la famosa profesora Tina Seelig
en la Universidad de Stanford. Por una semana sus alumnos tienen que
pensar en formas creativas de solucionar este reto. Y aunque algunas
veces presentan respuestas tradicionales como vender limonada o lavar
carros, casi siempre logran identificar propuestas sorprendentes. Algunos
incluso alcanzan ingresos superiores a US$600 con sus proyectos.
Al parecer existe una solución a este acertijo. La profesora Tina Seelig
explica que los grupos más astutos rápidamente descubren que los
US$5, mas que una ayuda, representan una limitación. Para ellos es más
fácil contestar la pregunta ¿cómo crear un proyecto de la nada? Es allí
cuando realmente surgen las respuestas más creativas. El reto de los
US$5 tiene un valor particular. Para Stanford es una obsesión tratar de
imprimir en sus alumnos lo que llaman “una mentalidad emprendedora”.
Alguna vez, el cofundador de Sun Microsystems, Vinod Khosla aseguró
que “entre más grandes los problemas, más grandes las oportunidades.
A nadie le pagan por solucionar algo que no sea un problema”. En
esencia, cada empresa exitosa es el resultado de alguien que ha
solucionado un problema para los demás. Paradójicamente, Seelig
2. comenta que nos han enseñado a evadir los problemas. Para la mayoría
de nosotros, en el día a día los problemas son más una carga que una
oportunidad.
Lo interesante es que si alguien le propone el reto de los US$5
seguramente usted también puede llegar a respuestas novedosas. ¿Por
qué en el día a día no evaluamos las posibilidades frente a los ojos?
¿Por qué esperar a que este sea un ejercicio académico? La profesora
Seelig asegura que gracias a este tipo de ejercicios los estudiantes
logran transformar su visión del mundo. Tener una mentalidad
emprendedora (es decir, cambiar problemas en oportunidades
constantemente) es sin duda una habilidad útil en cualquier faceta de la
vida.
Por esto la profesora Seelig quiso llegar más allá. En su opinión, lograr
una mentalidad emprendedora es apenas el punto de partida para
alcanzar el éxito en la vida. De aquí surgen una serie de
recomendaciones que ella quiere compartir con los más jóvenes. De la
experiencia de su vida pudo consignar en su fabuloso libro What I Wish I
Knew When I Was 20: A Crash Course on Making Your Place in the
World consejos para que los jóvenes puedan transitar mejor por su vida
profesional.
Tener los ojos abiertos a los problemas
Según Tina Seelig, las personas viven ciegas ante los problemas, aun
cuando estos representan el ADN de la innovación y el emprendimiento.
El objetivo es lograr lo que el fundador de la prestigiosa firma IDEO,
David Kelley, llama “confianza creativa”. Esto solo se logra cuando muy
temprano en la vida se adquiere la actitud de salir a captar y solucionar
problemas.
Desafiar las reglas
Algunas de las lecciones para los jóvenes van en contravía del
pensamiento convencional. Ella sostiene que los mismos seres humanos
nos ponemos límites sobre lo que podemos y no podemos alcanzar. Se
requiere cierta rebeldía para poder avanzar. En la vida es inspirador
saber que es posible desafiar las reglas. Esto es algo que los
emprendedores hacen naturalmente.
3. A veces es mejor no pedir permiso
Cuando era joven, la profesora Tina Seelig montó una compañía. Su
tarjeta personal decía gerente general. Entonces, alguien le preguntó
¿quién te dio la autoridad para eso? Más tarde al escribir su primer libro
alguien le preguntó ¿qué te hace pensar que puedes hacerlo? De estas
anécdotas ella concluye que existen dos tipos de personas: los que
hacen las cosas y los que tienen que esperar la aprobación de los
demás.
Darse la oportunidad de fracasar
En sus clases, la profesora Seelig les pide a sus alumnos realizar una
hoja de vida pero listando todos sus fracasos. Y aunque los estudiantes
quedan contrariados, pues están acostumbrados a escribir sus logros,
tiene todo el sentido. Para promover una mentalidad emprendedora, en
Stanford valoran los “fracasos espectaculares”. Lamentablemente, a
nuestros jóvenes no les enseñamos la importancia de fracasar de vez en
cuando.
Aprender a renunciar
Otra recomendación no tradicional de la profesora Tina Seelig es desafiar
la frase popular “nunca debes renunciar”. Según ella, las personas
exitosas reconocen cuándo es estratégico renunciar. En su opinión, las
carreras profesionales exitosas no se comportan como trenes en línea
recta sino como montañas rusas. Entonces, recomienda a los jóvenes
alejarse de proyectos que no van a ninguna parte.
Seguir las pasiones no es suficiente
Para ella, el consejo típico de “seguir nuestras pasiones” puede resultar
engañoso. Sostiene que, en la práctica, amar lo que hacemos no es
suficiente. También es crucial ser buenos en esto y que exista un
mercado para ello. Según Seelig, toda una mina de oro se encuentra en
la combinación de las tres: amar lo que uno hace, hacerlo bien y que
haya una fuerte demanda por ese trabajo.
4. No hay tal cosa como la suerte
El profesor Richard Wiseman estudia formalmente la suerte en la
Universidad de Hertfordshire en Inglaterra. Al parecer, las personas
suertudas comparten atributos como ser optimistas, observadores y
extrovertidos. Para Seelig, otra cualidad crucial respecto a la suerte es la
capacidad de trabajo. Distintos estudios muestran que las personas
exitosas trabajan el doble de las demás.
Aprender a pensar en grande
Hay un rasgo crucial en el proceso de cultivar una mentalidad
emprendedora: la capacidad de pensar en grande. Es realmente esta
combinación, solucionar problemas de gran tamaño, lo que tiene un
impacto significativo en la sociedad. Cada uno de los cursos de la
profesora Tina Seelig parte de este objetivo. De hecho, a veces es más
fácil responder a grandes problemáticas y los beneficios son mucho
mayores.
Nunca perder las oportunidades…
A veces motivar grupos enteros de jóvenes es una tarea complicada,
incluso si hablamos de estudiantes destacados en Stanford. Para esto, la
profesora Tina Seelig tiene una estrategia infalible. Siempre, antes de
arrancar sus cursos, les presenta a sus alumnos una diapositiva con la
siguiente frase “nunca pierdas una oportunidad para mostrar que eres
una persona fabulosa”. Sin duda, una recomendación que vale la pena
tener presente en toda la vida profesional.