2. El análisis funcional de la conducta intenta averiguar los factores
responsables de la producción o mantenimiento de los
comportamientos calificados como alterados o disruptivos y la
relación de contingencias entre ellos establecida. Para una
intervención eficaz que se base en un análisis funcional de la
conducta es preciso comenzar por definir con claridad y de forma
observable la conducta que se quiere variar.
Hay que estudiar los antecedentes y los consecuentes de la
conducta, siguiendo la secuencia lógica “antecedentes – conducta –
consecuentes”. Para ello, se plantearán las preguntas: ¿qué ocurrió
antes? (¿cuándo ocurrió la conducta?, ¿dónde?, ¿quién estaba
presente?, ¿qué hacían las demás personas antes de que ocurriera?)
y ¿qué ocurrió después? (¿cómo reaccionó cada persona a la
conducta del niño?).
3.
4. La modificación de conducta tiene como objetivo
promover el cambio a través de técnicas de
intervención psicológicas para mejorar el
comportamiento de las personas, de forma que
desarrollen sus potencialidades y las oportunidades
disponibles en su medio, optimicen su ambiente, y
adopten actitudes, valoraciones y conductas útiles para
adaptarse a lo que no puede cambiarse. El área de la
modificación de conducta es el diseño y aplicación de
métodos de intervención psicológicas que permitan el
control de la conducta para producir el bienestar, la
satisfacción y la competencia personal.
5. La terapia cognitivo-conductual se basa en las teorías
del aprendizaje, en concreto el condicionamiento
clásico, el condicionamiento operante y el aprendizaje
social, ampliadas en épocas recientes con las
aportaciones de las técnicas cognitivas. Su objetivo es
instaurar, mantener, cambiar o suprimir conductas,
asumiendo que están moldeadas por contingencias
ambientales inadecuadas. Se parte de que tanto la
conducta normal como la “anormal” se adquieren
según las leyes del aprendizaje y por tanto, por medio
de esas mismas leyes pueden ser modificadas. Si se ha
producido un mal aprendizaje, el tratamiento consistirá
en reaprender bien lo que se ha aprendido mal.
6. Una de las tareas más usuales en las ayudas
psicológicas a la gente, probablemente tenga que ver
con la promoción de nuevas formas de
comportamiento. La modificación de conducta
dispone de técnicas especializadas en tal sentido.
En términos formales habría que diferenciar 2 tipos de
procederes básicos para el desarrollo de nuevas
conductas, a saber: uno consiste en el desarrollo
gradual, que se llamará moldeamiento, y el otro en la
combinación de conductas ya tenidas, cuya
denominación será encadenamiento.
7.
8. El moldeamiento es una estrategia psicológica con la cual
se pretende aumentar la frecuencia de una conducta en un
individuo que no la realiza o que no la hace con tanta
frecuencia como se desearía. Sirve para establecer
conductas complejas que aun no existen en el repertorio
comportamental de un individuo. Consiste en reforzar en
aproximaciones sucesivas, conductas que el sujeto emita
que se asemejen a la conducta meta.
El moldeamiento se utiliza cuando el sujeto
(frecuentemente niños o personas con deficiencia mental)
no saben realizar la conducta porque les resulta compleja.
9. Si recordamos la exposición de una situación
experimental, nos encontraremos en una “caja de
Skinner” con una rata o más probablemente una
paloma que en un primer momento deambula por el
escenario hasta que finalmente selecciona una
conducta por las consecuencias que diferencialmente
esta presenta. No debemos olvidar, que esto requiere
de algún movimiento aunque sea amorfo sobre el que
construir las formas de la conducta (operante libre) y
por otro lado, la acción selectiva del medio que
refuerza diferencialmente la operante que mejor
cumpla la función de logro.
10. Aunque, en alguna medida, el moldeamiento es una técnica
ubicua en terapia de conducta, se va a hacer un reparto en
unos cuantos ámbitos preferentes, mostrando en todo caso
su diversidad. Se proponen cinco, siendo el último uno sin
perfil (a fin de acoger supuestos dispares), a saber: la
educación especial, la rehabilitación de funciones motoras,
la instrucción académica, la disfunción sexual, y otros.
Naturalmente, este reparto no tiene otro compromiso que
el de hacer una propuesta variada y diversa. Sin embargo,
no se dejaría de reconocer, al hacerlo así, un cierto
argumento, relativo a presentar el moldeamiento “más allá”
de aplicaciones únicamente interesadas en el desarrollo de
conductas elementales, a las que suele quedar relegada esta
técnica.
11. Las técnicas para la adquisición de conducta son los medios por
los cuales un niño adquiere (le enseñamos) una habilidad. Éstas
se programan acorde a las necesidades específicas del niño y las
habilidades que se pretenden enseñar. Las principales técnicas
para incrementar conductas son:
Modelamiento o Imitación
Moldeamiento
Contrato de Contingencias
Economía de Fichas
12. Consiste en el reforzamiento sistemático e inmediato
de aproximaciones sucesivas a la conducta blanco,
hasta que ésta se instituya. Esta técnica se usa cuando
se enseñan habilidades mas complejas o que constan
de varios pasos, como sería el cepillado de dientes,
vestirse, abrocharse los zapatos, etc. Es necesario que
el terapeuta distinga todas y cada uno de los pasos en
forma detallada sin dar nada por obvio para poder
transmitir la habilidad (por ejemplo, un cepillado de
dientes puede constar de mas de 20 pasos a seguir).
13. 1. Por aproximaciones sucesivas. Se determinan todos los pasos y se
empieza siempre del paso uno, agregando pasos nuevos a manera de que
se vayan dominando. El programa de cepillado de dientes que se describe mas
adelante es un ejemplo de este método.
2. Por encadenamiento de actividades distintas. Se enseña en forma
separada diferentes habilidades con el método anterior y una vez ya
dominadas, se encadenan para lograr la habilidad completa mediante
aproximaciones sucesivas. Por ejemplo, para enseñarle a vestirse, se le enseña a
ponerse el pantalón en un programa, otro para la camisa, otro para los calcetines, etc.
Al final, una vez que tenga todo dominado, se juntan en un solo programa: ponerse
calcetines, luego camisa y al final pantalón.
3. Por encadenamiento hacia atrás. Es igual que las aproximaciones
sucesivas, pero en orden inverso, es decir, enseñamos primero el último
paso y a manera que va dominando, agregamos los pasos anteriores,
siempre llegando hasta el final. El mismo ejemplo de abajo, pero se va
enseñando desde el último paso hasta llegar al primero.
14. Entra al baño y prende la luz. Cepilla las muelas derechas por adentro.
Toma el vaso con la mano derecha. Pon el cepillo de dientes a un lado del vaso.
Abre el grifo de agua con la mano izquierda. Toma el vaso de agua con la mano derecha.
Sin soltar la perilla, llena el vaso de agua. Toma un sorbo de agua sin tragarla.
Cierra el grifo de agua con la mano izquierda. Enjuaga la boca cinco veces.
Acomoda el vaso de agua a un lado del lavabo. Escupe el agua.
Toma la pasta de dientes con la mano derecha. Toma otro sorbo de agua sin tragarla.
Abre la pasta de dientes usando la mano izquierda. Vuelve a enjuagar la boca cinco veces.
Toma el cepillo de dientes con la mano izquierda. Escupe el agua.
Ponle pasta de dientes al cepillo. Tira el agua sobrante por el resumidero.
Pon a un lado la pasta de dientes. Pon el vaso a un lado del lavabo.
Agarra el cepillo con la mano derecha. Toma el cepillo de dientes con la mano derecha.
Abre el grifo de agua con la mano izquierda. Abre el grifo de agua con la mano izquierda.
Moja el cepillo. Con los dedos de la mano izquierda, limpia el cepillo.
Cierra el grifo de agua. Cierra el grifo de agua con la mano izquierda.
Cepilla los dientes frontales. Pon el cepillo en su lugar.
Cepilla las muelas izquierdas. Agarra la toalla con ambas manos.
Cepilla las muelas derechas. Sécate la cara con la toalla.
Cepilla los dientes por adentro. Sécate las manos con la toalla.
Cepilla las muelas izquierdas por adentro. Acomoda la toalla en su lugar.
Apaga la luz y sal del baño.
15.
16. El encadenamiento es la formación de una conducta
compuesta a partir de otras más sencillas que ya
figuran en el repertorio del individuo, mediante el
reforzamiento de sus combinaciones. De lo que se
trata pues es de conseguir una unidad funcional que
resulta compuesta sin embargo de subunidades
conductuales preexistentes, de manera que éstas se
subsumen en una nueva conducta. En realidad, lo que
se construye es una ceremonia, que si bien se compone
de diversas operaciones, lo que importa es su conjunto
en orden a un fin determinado.
17. La técnica del encadenamiento supone
descomponer una conducta compleja en conductas
sencillas, de manera que cada una de ellas suponga
un eslabón de la cadena. La adquisición de la
conducta se produce mediante el reforzamiento de
los “eslabones”, los cuales son estímulos
reforzadores para la respuesta anterior y estímulos
discriminativos para la siguiente.
18. Si una chica quiere prepararse para salir a la calle
tendrá que realizar distintas conductas como
ducharse, vestirse, peinarse…De manera que cada
uno de estos actos funciona como estímulo
discriminativo del siguiente (si ya me duché, ahora
tengo que vestirme) y como reforzador de anterior
(poder peinarme es el reforzador de haberme
vestido, que a su vez es el reforzador de haberme
duchado).
19. El aprendizaje mediante esta técnica puede realizarse de varias formas:
Encadenamiento hacia atrás. Es el más utilizado. Se empieza por el
último eslabón y se van enseñando los restantes en dirección al
inicio de la conducta.
Encadenamiento hacia adelante. En este caso sucede al contrario.
Se enseña el primer paso y se refuerza, luego se enseña en segundo
y se refuerza la realización de ambos juntos, etc.
Tarea completa. Utilizado para tareas sencillas, se trata de que el
sujeto realice todos los pasos seguidos, repitiendo la operación
hasta que se consolide el aprendizaje de la conducta. El reforzador
se proporciona tras la realización de todos los pasos
23. Los programas de modificación de conducta (PMC) son
aquellos que están orientados tanto a la adquisición o el
incremento de comportamientos adaptativos, como a la
extinción o disminución de aquellos que no lo son.
Se entiende como comportamientos adaptativos aquellos
que le van a permitir al niño integrarse a ciertos grupos
sociales, ya sea en el ámbito educativo, social, afectivo o
emocional. Estos comportamientos se regulan de acuerdo
a las reglas tanto implícitas como explicitas que marca la
sociedad como buenos o malos.
24. Para la realización de un programa de modificación de
conducta es necesario realizar un diagnostico del niño
tomado en cuenta 2 aspectos importantes:
1. El estudio del comportamiento humano (evaluación
conductual)
2. La aplicación de principios y relaciones funcionales que
rigen la conducta; es decir la propia intervención
conductual.
25. El diagnostico consta de dos partes, en la primera se
observa al niño y se evalúan las siguientes áreas: conductas
básicas, habilidades sociales y de adaptación, habilidades
académicas y conductas problemas.
En la segunda parte es una entrevista con los padres que
nos permite complementar la información obtenida en la
primera parte, detectar problemas hogareños y hacer
contacto con el medio social y cultural del individuo. En
cada una de las áreas de la primera parte se evalúan los
siguientes repertorios:
26. CONDUCTAS BASICAS: este tipo de conductas Atención
son la base para la adquisición de otras conductas Imitación motora
más complejas. Seguimiento de instrucciones
HABILIDADES SOCIALES Y DE ADAPTACION: Conducta motora fina
son aquellas que le van a permitir al individuo Imitación vocal ( ecoicas)
la interacción con los demás. Tactos
Intraverbales
Articulación
HABILIDADES ACADEMICAS: Son aquellas conductas Discriminación de colores
consideradas como prerrequisito para la conducta Tactos complejos
académica como el atender al maestro, seguir instrucciones, Textuales
levantar la mano para hablar, estar sentado en la banca.
CONDUCTAS PROBLEMATICAS: han sido llamadas Hiperactividad
a aquellas conductas inadaptativas que interfieren Berrinches
con el proceso de socialización del niño. Molestar o interrumpir a otros
Autodestrucción
27. A menudo se olvida que las dificultades comportamentales que aparecen en los niños en
los primeros años deben ser manejadas oportunamente, ya que con el tiempo se tienden a
agravar o a volver crónicas, existiendo mayores complicacines en la posibilidad de
modificarlas.
En los niños con retardo mental, este tipo de consideraciones son igualmente válidas. Sin
embargo, en la práctica, se evidencian algunas dificultades en los maestros y padres de
familia para enseñarle a los niños normas y límites en su comportamiento.
Muy frecuentemente se subestiman las capacidades para entender e infringir las reglas y
existe por lo general más benevolencia cuando de juzgar sus conductas se trata. Hay a
veces temor y ansiedad de que los procedimientos que se utilicen puedan ser nocivos para
ellos. En otros casos los sentimientos de culpa y la necesidad de sobreprotección hacen
que se amplien los límites de tolerancia ante los comportamientos inadecuados, entendido
éstos como los comportamientos que perturban a los otros o que están por debajo de las
capacidades y expectativas del niño, si se tiene en cuenta su nivel de desarrollo.
28. Los procedimientos de modificación de conducta se han mostrado
como estrategias muy útiles de intervención con las personas con
discapacidad intelectual. Constituyen un enfoque de tratamiento
con múltiples ventajas, ya que son fáciles de aplicar, rápidos, de
bajo costo y adaptables a múltiples contextos.
Algunas técnicas útiles para la intervención con alumnos con
síndrome de Down son el reforzamiento, la economía de fichas, el
modelado o aprendizaje por observación, el moldeamiento o
aprendizaje por aproximaciones sucesivas y el encadenamiento o
aprendizaje de cadenas de estímulos y respuestas, para aumentar
las conductas. Para disminuirlas o eliminarlas, se pueden emplear la
extinción o supresión de los reforzadores que las alimentan, el
tiempo fuera o aislamiento y el castigo.
29. 1. Autonomía en la ejecución de las rutinas básicas (control de esfínteres,
alimentación, vestido, aseo y orden).
2. Autonomía en las conductas y hábitos necesarios para el trabajo en aula
(atención, seguimiento de instrucciones, capacidad para permanecer sentado
durante la ejecución de las actividades, iniciar y terminar una actividad, manejar
los cambios de clase o de actividad, etc.).
3. Desarrollo de habilidades sociales y comunicativas que faciliten la interacción
con el medio (adaptación a diferentes ambientes y personas, acatar normas y
límites, manejar la frustración, mostrar una intención comunicativa –oral o
gestual- compartir espacios y objetos con otros, respetar el turno, etc.)