El documento describe la situación de marginación y discriminación que enfrentan los niños, niñas y adolescentes afrodescendientes en México, especialmente en el sector educativo donde presentan mayores tasas de analfabetismo y rezago. Se señala la necesidad de que las autoridades reconozcan los derechos de esta población e incorporen su cultura e historia en los planes y programas educativos para combatir el racismo. Finalmente, se exhorta a tomar medidas para generar datos estadísticos sobre esta población y garantizar la protección de sus derech

1.  Niñas, niños y adolecentes afrodescendientes en México, víctimas de
marginación, racismo y violencia.
 Es urgente que se incluya a la infancia afrodescendiente en la revisión de la
situación en que viven más de 30 millones de niñas y niños en nuestro país.
 Los municipios con significativa presencia de población afrodescendiente
presentan porcentajes de analfabetismo y rezago educativo más elevados
en comparación al resto de los municipios del país.
 Nos congratulamos de que se contemple a la población afrodescendiente en
el diagnóstico, objetivos, estrategias y líneas de acción del Programa
Especial de Educación Intercultural 2014-2018, que fue publicado el pasado
28 de abril.
México, D.F., a 30 de abril de 2014
En el marco de la celebración del Día del Niño en México, y del 25 aniversario de la
Convención sobre los Derechos del Niño que se efectúa este año, las y los
integrantes de Afrodescendencias en México A.C llamamos a la sociedad y a las
instituciones del Estado mexicano a que reconozcan y valoren la presencia
histórica y contemporánea de las y los niños afrodescendientes, de su contribución
al desarrollo del país, cuyo desconocimiento les ha mantenido históricamente en la
invisibilidad y la marginación social, situaciones que se agudizan con la experiencia
de la discriminación sobre todo por su color de piel y, en el caso de las niñas, por su
condición de género.
Es urgente que se incluya a la infancia afrodescendiente en la revisión de la
situación en que viven más de 30 millones de niñas y niños en nuestro país y del
marco jurídico e institucional que debería reconocer y garantizar sus derechos,
considerando los actos de racismo y discriminación que enfrentan en los distintos
ámbitos públicos, especialmente en el sector educación, lo que les ha convertido
en uno de los sectores de la infancia más desprotegidos en nuestro país.
De acuerdo al Perfil sociodemográfico de localidades con presencia de población
afromexicana de Oaxaca (INEGI), los municipios con esta población presentan
porcentajes de analfabetismo y rezago educativo más elevados en comparación al
resto de los municipios. Además, en el espacio escolar es frecuente escuchar
apodos que se refieren al color de la piel, se trata de apelativos formulados a partir
de las representaciones sociales racistas sostenidas por los medios masivos de
información y las enseñanzas familiares. El silencio o el respaldo a estas prácticas
resultan en prejuicios sistemáticos que afectan el desarrollo de la niñez
afrodescendiente, exponiéndolos a la deserción escolar, lo que, paradójicamente,
refuerza los estereotipos negativos sobre estas poblaciones. Asimismo, la violencia

2. física de la cual son víctimas niñas y niños en el ámbito escolar y doméstico es otra
manera en que se vulneran los derechos de este sector.
Es preocupante la situación de exclusión, racismo y discriminación que se
experimenta en la educación y que afecta profundamente la identidad y los
procesos de aprendizaje de las niñas, niños y adolescentes, como lo demuestran los
pocos datos estadísticos que se han generado. En el Informe Nacional sobre
violencia de género en la educación básica en México, publicado por la SEP y la
UNICEF en 2009, el personal del cuerpo directivo entrevistado manifestó que entre
el alumnado se discrimina por procedencia y el color de piel.1
No obstante la situación persistente de racismo y discriminación en el sector
educativo, consideramos significativo que en el universo de las más de 400 líneas
de acción que contiene el Programa Sectorial de Educación 2013-20182, se haya
incluido por primera ocasión a la población afrodescendiente en una de ellas y
también se hayan contemplado el tema de diversidad cultural en algunas otras.
Asimismo, nos congratulamos de la reciente publicación del Programa Especial de
Educación Intercultural 2014-2018, en el que se hace mención a la población
afrodescendiente de manera importante en su diagnóstico, objetivos, estrategias y
líneas de acción. No obstante, creemos necesario recalcar que si estos programas
no se aplican efectivamente resultarán insuficientes o, en el peor de los casos,
inútiles frente a los problemáticas que enfrenta las niñas, niños y adolescentes
afrodescendientes.
Esperamos que el gobierno federal, a través del Consejo Nacional para Prevenir la
Discriminación (Conapred), refuerce las acciones para combatir la discriminación
y el racismo en el ámbito de la educación, especialmente el que experimentan las
niñas, niños y adolescentes afrodescendientes, con el Programa Nacional para
Prevenir y Eliminar la Discriminación, que está próximo a ser publicado.
Es necesario que estos instrumentos de política pública se traduzcan en acciones
para hacer frente a la exclusión, el racismo y la discriminación en el sector
educativo, la inclusión del pasado y la riqueza cultural actual de la población
afrodescendiente en los libros de texto es una medida imprescindible en este
sentido. Para ello, es imperativo que las autoridades educativas tomen en cuenta
las obligaciones derivadas de las Convención sobre los Derechos del Niño3, de las
1Informe Nacional sobre violencia de género en la educación básica en México, Secretaría de
Educación Pública, UNICEF México, México, 2009. Páginas 116 y 118.
2Programa Sectorial de Educación 2013-2018, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 13
de diciembre de 2013.
3En específico de las obligaciones que señalan que en los Estados donde existan minorías étnicas la
educación de la niñez deberá estar encaminada a inculcar el respeto de su propia identidad
cultural; además de formar, en su conjunto, con espíritu de tolerancia, paz e igualdad (Artículos 29
y 30, de la Convención sobre los Derechos del Niño. Asamblea General, Organización de las Naciones
Unidas, Resolución 44/25, de 20 de noviembre de 1989).

3. Recomendaciones generales4 del Comité para la Eliminación de la Discriminación
Racial (CERD) de la ONU y de otros instrumentos internacionales en materia de
derechos humanos5, así como del marco jurídico nacional, como la Ley para la
Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y la Ley Federal Para
Prevenir y Eliminar la Discriminación, entre otras leyes.
El marco normativo vigente obliga a las autoridades a que se diseñen políticas
institucionales y educativas que respondan a las particularidades históricas y
sociales que delimitan la cotidianidad de los niños afrodescendientes, así como
reconocer a este sector dentro de la diversidad de infancias dándoles un lugar en la
sociedad mexicana. Para ello, consideramos oportuno aprovechar la escuela para
ayudar a revertir la discriminación, integrando al proceso de enseñanza-
aprendizaje la importancia de la equidad de género en las relaciones humanas y la
inexistencia de las razas.
Es necesaria la elaboración de estudios sociodemográficos que permitan observar
la evolución y tendencias del impacto en la calidad de vida de la niñez
afrodescendiente y de menores migrantes de origen africano. Además de construir
indicadores que permitan detectar la desigualdad o distancia entre los ingresos,
pobreza, salud, educación, vivienda, entre otros temas. Lo anterior, debido a que
las condiciones de marginación y pobreza orillan a los niños afrodescendientes a
integrarse a actividades remuneradas que complementen la economía familiar,
mientras que el clima de violencia e inseguridad imperante en algunas regiones del
país, les coloca en una situación de vulnerabilidad frente al crimen organizado.
Dada la situación generalizada de invisibilidad y de vulnerabilidad en que se
encuentran las personas afrodescendiente en nuestro país, exhortamos:
- A los defensores de derechos humanos, a las organizaciones de la sociedad
civil y organismos públicos de derechos humanos (Comisiones de Derechos
Humanos) que defienden, protegen y promueven los derechos de la infancia
a que incorporen a las niños, niñas y adolescentes afrodescendientes en sus
agendas de trabajo y a que se articulen con las organizaciones y
comunidades de afrodescendientes.
- A las instituciones gubernamentales a que generen información estadística
y desagregada que dé cuenta de la situación de los derechos de las niñas,
niños y adolescentes en nuestro país y pueda compararse con la de otros
4En particular la Recomendación general Nº 34, que reconoce la discriminación racial que padecen
los niños afrodescendientes y la necesidad de “organizar campañas educativas y mediáticas para
concienciar al público respecto de los afrodescendientes, su historia y su cultura” (Comité para la
Eliminación de la Discriminación Racial. Recomendación general Nº 34 aprobada por el Comité.
Discriminación racial contra afrodescendientes. Naciones Unidas CERD/C/GC/34. 79º período de
sesiones. 8 de agosto a 2 de septiembre de 2011).
5Como la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y en los
estatutos e instrumentos que se interesan en el bienestar de la niñez.

4. grupos de población, como las y los indígenas, como lo ha señalado el
Comité para la Eliminación de la Discriminación de la ONU y la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
- A los legisladores federales a que realicen los cambios pertinentes al marco
jurídico que establece los derechos de las niñas, niños y adolescentes, a
efecto de que se garantice los derechos de la población afrodescendiente y
se reconozca la perspectiva de la diversidad cultural.
- Al gobierno federal a que retome la recomendación derivada del Informe
Nacional sobre violencia de género en la educación básica en México que
consiste en “Incorporar acciones que favorezcan el reconocimiento y
respeto de la pluralidad cultural. Diseñar diferentes actividades educativas
que muestren la pluralidad cultural presente en todo el territorio mexicano,
y que es parte de la cotidianidad de un gran número de escuelas. Estas
acciones deben tener como base el respeto a las diferencias, la no
discriminación…. con el fin de promover el conocimiento y el
enriquecimiento mutuo que existe entre las culturas. La Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en su artículo 2 lo
referente a la pluralidad cultural y el respeto hacia las diferentes culturas
mexicanas. El sector educativo tiene un papel central para el cumplimiento
de este objetivo.”
- Al Senado de la República a que ratifique el Protocolo facultativo de la
Convención sobre los Derechos del Niño, que contribuye a asegurar la
generación de medidas eficaces y acceso a mecanismos internacionales para
proteger a la niñez del abuso, la tortura, la desaparición forzada y la
violencia sexual. Hasta el momento, en América Latina sólo Costa Rica y
Bolivia han firmado tal Protocolo.
Las y los integrantes de Afrodescendencias en México A.C. consideramos que este
es un momento oportuno para que las instituciones públicas adopten medidas en
favor de las niñas, niños y adolecentes afrodescendientes, que estén en sintonía
con el Decenio Internacional de los Afrodescendientes que comenzará en 2015 y
concluirá en 2025, cuyo tema es: “Afrodescendientes: reconocimiento, justicia y
desarrollo”.6
Contacto:
María Elisa Velázquez, Directora Ejecutiva
Gabriela Iturralde Nieto, Coordinadora de Investigación y Proyectos
Afrodescendencias en México. Investigación e Incidencia A.C.,
Correo electrónico: afrodescendenciasenmexico@gmail.com
Facebook: afrodescendencias.mx
Twitter: @afrodes_mx
6
Resolución aprobada por la Asamblea General el 23 de diciembre de 2013, Proclamación del Decenio
Internacional de los Afrodescendientes, A/RES/68/237.