La Ronda es un barrio histórico de Quito ubicado a lo largo de la calle Juan de Dios Morales. Originalmente era un camino inca que servía para acceder al agua, pero con el tiempo se convirtió en un lugar habitado por artesanos y artistas. A lo largo de los siglos, varios personajes históricos vivieron en La Ronda, y en el siglo XX fue un refugio para bohemios y artistas. Actualmente es una zona turística conocida por su arquitectura antigua.
2. La ronda es :
La Ronda en Quito es un barrio
histórico y emblemático de la ciudad.
Su arteria principal es la calle Juan de
Dios Morales, pero es más conocida por
cómo los quiteños, ahora y siempre, la
han llamado y conocen como la Calle
de La Ronda.
3. Deberías saber
Antes de la Conquista fue un camino de la ciudad inca el cual partía desde una de las chorreras del Pichincha, llamada Jatuna, y
recorría lo largo de la Quebrada de los Gallinazos, o Ullaguanga Huayco. En aquel entonces, este
camino servía a los antiguos pobladores para acceder al agua de la chorrera y emplearla en usos
domésticos.
Será en tiempos de la Colonia que varios españoles ubicaron las huertas de sus casas al filo de la
quebrada y esta se contaminó. Pero el tiempo pasaría y para el s. XVI la quebrada vendría a servir
como cantera, para finales del s. XVIII tanto indígenas, mestizos y blancos empezarían a construir y
poblar esta calle, y para el s. XIX la quebrada se rellenaría para convertirse en la actual Av. 24 de Mayo.
Pero sería desde el s. XVII que La Ronda empezaría a tomar la fama de hogar de artesanos y artistas,
refugio de bohemios e incomprendidos, esto ultimo especialmente desde finales del s. XIX y
comienzos del s. XX donde pulularon bares, cantinas y burdeles a lo largo de toda la calle.
En esta calle habitaron y recorrieron varios personajes históricos, peculiares y característicos: desde
algunos de los mejores escultores y artistas de la Colonia, los mejores panaderos, pasando por
magnicidas, historiadores, precursores de la independencia como Eugenio Espejo, hasta locos,
músicos, poetas, pintores y demás.
4. zona preferida de los bohemios y artístas de principios
y mediados del siglo XX.
La calle de la Ronda, es decir, la calle Morales se
encuentra una cuadra al sur de la plaza de Santo
Domingo bajando por la calle Guayaquil la cual la
interseca. La mayoría de locales de esta calle abren sus
puertas en la noche.
La parada más cercana de transporte público es la
del Sistema Integrado del Trolebús la misma que se
encuentra en la plaza de Santo Domingo y lleva su
nombre.
5. a Ronda es una de las calles más tradicionales que se encuentran en Quito, no solo por ser
una de las más antiguas, o por haber sido cuna de pintores, escritores y poetas de los años
30s; fue en las casas de esta estrecha calle en donde se escribieron canciones y pasillos y
mismas que albergado a políticos, románticos y bohemios. Entre los personajes que
habitaron en La Ronda en el transcurso del siglo XX se encontraron Faustino Rayo o
Carlos Guerra o al Taita Pendejadas.
No, La Ronda también es una calle que nos lleva a nuestro pasado indígena, y en esas
ancestrales épocas no se llamaba La Ronda, como le nombraron los españoles o como la
conocemos en la actualidad, si no que se supone que su nombre original fue la de “El
Chaquiñán”, término que ahora se lo traduce como camino o sendero. Se presume que
esta pequeña calle ya se encontró establecida y trazada hacia 1480, cuando los Incas
llegaron por primera vez a Quito.
“Nuestra simpática, estrecha y tortuosa calle de la Ronda, aparentemente españolísima
por su nombre y por estilo característico de sus viejas casas es de puro origen indio. Es
nada menos que un claro vestigio, como lo es la callejuela Luís Felipe Borja, del primitivo
y natural diseño aborigen de la ciudad original del Quitu”.
El FONSAL así como otras entidades nacionales e internacionales; como el Municipio de
Quito o la Fundación Hallo son parte de la rehabilitación de los bienes e inmuebles del
centro histórico y en este caso de la Ronda, pero ¿por qué dar importancia a la
regeneración de estos sectores?. Elizabeth Jelin señala en su texto Los Trabajos de la
Memoria: “…existe un cierto culto por el pasado, que se expresa en el consumo y
mercantilización de diversas modas “retro”, en el boom de los anticuarios y de la novela
histórica”.
Y es precisamente este boom de lo antiguo, de traer viejos barrios o memorias ya
olvidadas al presente que hace que los turistas vayan cada vez con mayor frecuencia a la
Ronda a ver, deleitarse o disfrutar de antiguas traiciones. “Me gusta venir a la Ronda por
sus pequeñas calles y por que la vida de barrio todavía se siente, la gente se conoce y
saluda, además la arquitectura de las casas me parece fascinante”.