1. Pilar de Francisco Vilanova
ESA GOTA
3
1976 - 2010
Presentaciones
Conocí las poesías de Pilar de Francisco hace años a través de un gran
amigo común, Miguel Munárriz, hoy ya en la plenitud de la vida.
Enseguida me fascinaron. Me dedico principalmente al cultivo de la
espiritualidad laical, y sus poesías encajaban a la perfección en mi trabajo.
Su lenguaje, su ritmo, sus temas, son vibraciones de esa nueva búsqueda de
Dios que palpita en muchos jóvenes en búsqueda.
Paso con frecuencia sus poesías a diversos jóvenes profesionales, y
recibo con agrado el eco de sus gozosas vibraciones. Es que son
profundamente vivenciales. Tocan fibras ópticas nuevas. Abren ventanas de
nuevos horizontes y caminos vírgenes por los que avanzar. Llevan la
esperanza en sus entrañas, sin dejar de tocar nunca el barro de la vida. Y
Dios está siempre ahí, enfrente, con los brazos abiertos y ojillos risueños,
algo pícaros quizás.
Uso sus poesías de una forma especial cuando acompaño a laicos en la
experiencia de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio.
Desde Paraguay, corazón de América, agradecemos y recibimos a
pecho abierto las vivencias religiosas de Pilar, tan nuestras también, tan
esperanzadoras…
José L. Caravias, sj.
Asunción, noviembre de 2010
2. Nací en Vigo en el verano de 1956 y,
aunque a partir de los dieciséis años nunca volví a vivir en esta hermosa
ciudad, el olor a mar y a pino me envuelve y acuna todavía. De esta etapa
destaco el cariñoso recuerdo que tengo del colegio Santísimo Cristo de la
Victoria (Institución Teresiana) donde aprendí lo que pronto llegaría a ser la
razón de mi vida.
Me hice mujer en Venezuela. Desde entonces, llevo en mis ojos el color
del araguaney y el vuelo inmóvil del colibrí. En ese querido país surgió mi
vocación de educadora. Me gradué en Letras en la UCAB de Caracas y ejercí
como profesora de Lengua y Literatura. Entre otras muchas, la experiencia
en Petare y Catia en escuelas de Fe y Alegría ha grabado en mi corazón
rostros de adolescentes, educadores, familias… que me acompañan hoy en
el trajín diario de las clases.
Ahora vivo en León. Una larga pausa después de tantos caminos… Yo
dejé de andar, pero las palabras empezaron a emigrar como las cigüeñas casi
sin darme cuenta. Recibí como regalo la piedra y la luz. Sobre todo la luz.
mpilarfv@gmail.com
www.esagota.blogspot.com
HOLA:
Nunca imaginé que hoy estaría escribiendo estas letras y que mañana
tú estarías ahí leyéndolas, posiblemente sin conocernos siquiera… Aunque
son unas palabras de presentación, no importa que las hayas pasado por alto,
incluso que nunca las leas… Pero, por si acaso te gusta escuchar a quien
decidió comunicarse contigo -sí, fue una decisión que no tomé con facilidad-,
aquí van estos párrafos que nacieron al color y el olor de la lavanda.
Lo que tienes delante nunca pensé que saliera a la luz. Varios amigos
trataron de convencerme, especialmente uno muy querido, Mikel, quien,
desde Paraguay, dio a conocer los poemas entre sus amistades como regalo
de Navidad. Por tanto no sé exactamente la fecha en que este cuaderno
empezó a caminar por el mundo. Es un libro inacabado; no recuerdo cuándo
3. nació (sin duda mucho antes del primer poema) ni cuándo terminará de
escribirse. Sólo Él lo sabe. Mikel tampoco ha podido disfrutar de esta
publicación, que espero mire con cariño desde donde también nos mira el
Padre Bueno.
Sufrí la tentación de “cribar” y rechazar algunos escritos pero vencí mi
perfeccionismo al comprobar que algunos de ellos eran elegidos para cantar
otros encuentros.
Sus páginas nacen en el vivir cotidiano, por eso he decidido que en la
publicación no desaparecieran las fechas ni los lugares (la historia está
hecha de tiempo y espacio). Son fruto de ENCUENTROS y
DESENCUENTROS. Si alguna palabra se hace tuya, podrás ponerle también
una fecha y un lugar y ya nombrará tu historia y tu encuentro, tendrá color,
sabor y olor propios, sin lugar a dudas. Prueba a ponerle imagen, hay espacio
en el libro para ello. Es también lenguaje y el poema se recrea.
El título casi nació con el texto cuando todavía no era libro. Remite al
manantial, a la fuente, al mar, al río, a las lágrimas, a la lluvia… al don que
refresca, consuela, alimenta, acompaña, comparte, se entrega y se regala.
Recuerda la sed profunda de la persona y de la humanidad, el sufrimiento de
los pequeños. Recrea la inmensidad de la pequeñez, la fuerza de la debilidad,
la transparencia de la verdad. Lo cotidiano.
Sus palabras y su música me alimentaron, me alimentan y ahora parece
que alimentan a otros… por eso aquí está como regalo. Sé que si sigue
alimentando es porque Él desea salir al encuentro y busca excusas y
sencillos instrumentos. Sin Él estas “gotas” se pierden en la nada.
Pilar
Los Negrales, 28 de julio de 2010
4. ESA GOTA
1
Ya voy navegando, Señor,
paso a paso
mar adentro.
El único impulso el Amor:
es tu viento,
son mis remos.
Caracas, 1976
2
Quiero ser canto
canto de gozo
pero soy llanto
Quiero ser blanco
inmaculado
pero soy gris
Quiero ser ave
que libre vuele
mas soy esclava
Quiero ser tu
gota de amor
pero soy yo
Caracas, 1976
5. 3
No lo busques en las olas,
no lo busques en la arena,
no está escondido en un bosque
ni un dragón guarda la cueva.
¿Quieres hallar el tesoro?
Cavar, cavar en tu tierra,
llegar cavando hasta el fondo,
cavar, cavar aunque duela.
Caracas, 1976
4
Necesito mirar al sol de frente.
Necesito levantar con el viento
vuelo al infinito.
¿Por qué cuando quiero verte me ciegas,
¡oh sol!, y no puedo
si no mirar el suelo que iluminas?
Quisiera ser tierra,
mirarte como ella.
¿Por qué, oh viento, te llevas el polvo
y con ansias de infinito me dejas?
Quisiera mi roca dura
deshacer en fina arena.
Necesito mirar al sol de frente.
Necesito levantar con el viento
vuelo al infinito.
Algún día...
Cuando sea tierra.
Cuando sea polvo.
Cuando ya no sea.
6. Caracas, 1976
5
Mi potro corre.
Naturaleza que pisa
con sus casos destroza.
Mi potro, libre,
trota
truena
trunca
el silencio
de la callada llanura.
Las bridas sueltas
cabalga a su antojo
dejando detrás
un silencio
roto
que gime...
Yo lloro.
Caracas, 1976
6
Tu silencio se hace fuerte en mi vida.
Voy a tientas
preguntándole a la noche
con voz muda:
¿Qué te has hecho?
Y el silencio me responde
que me calle.
Contemplo el cielo, la vida, mis hermanos
y te veo actuar como amor en cada cosa
7. en silencio.
Y cuando vuelvo a mi nada te descubro
construyendo
y quiero hablarte.
Más un dedo sella mis labios y quedamos
los dos
a solas
en silencio.
Caracas, 1977
7
ARCO IRIS
Amo
la claridad del rosa
la alegría del amarillo
la serenidad del azul
la pasión del rojo
la plenitud del verde
el silencio del gris
el abismo del negro.
Quiero vivir
buscando, siempre a tientas,
la transparencia de lo blanco.
Caracas, 1977
8
Hay noches oscuras
en que sólo brilla una estrella
y es luz
que indica punto norte.
8. Hay noches negras
en que sólo existe una estrella y es luz
que se hace mueca
y sólo ves
el abismo
dando vueltas en la nada.
Caracas, 1977
9
No sé por qué dicen siempre que la lluvia es triste y acompaña al corazón
que llora y lo adormece en el olvido. No sé por qué lo dicen siempre.
Hoy la lluvia cae con fuerza sobre la calle, sobre el jardín, sobre el techo de
zinc de la terraza y teclea en el tejado.
Hoy la lluvia es canción... y no me acompaña y me deja sola, llorando en
silencio esa lágrima que se me quedó prendida de los ojos.
Caracas, 1978
10
¿Cuál es ese porqué que te gusta tanto de mí?
Cuando llegues a descifrarlo
sin necesitar respuesta
habrás alcanzado mi otra orilla.
¿Ese vacío mío que no sabes cómo llenar?
Los huecos se sienten
no eches nada en ellos
me dolerían infinitamente
y tu parte
se caería en el abismo sin fondo
de un yo inexistente.
9. La nada no se llena
se deshace
con el todo
tuyo.
Caracas, 1978
11
Señor
que en mi debilidad te encuentre
como el fuerte de Jacob
en mi noche
como estrella de Belén
en mis caprichos
con tu cruz.
Caracas, 1978
12
Otra vez la lluvia.
Tu voz es el trueno.
Me asustas, me empapas y tiemblo.
Me pesa el esfuerzo del hombre por encontrarse.
Estoy sin fuerzas y me escondo
porque veo temblar la tierra
y esconderse a la gente en sus casas.
Caracas, 1978
10. 13
Eres la piedra que se interpone a cada paso mío
estorbando mi ligero caminar.
Pero sólo soy feliz aceptando el riesgo del encuentro.
Eres el eterno silente.
Te llamo a gritos y callas.
Pero tu silencio habla con tanta dureza...
Sólo el mar brama más fuerte ahogando mi voz
mientras las olas se rompen contra las rocas
en mil gotas de luz
y mi corazón arde en deseos de estallar
destrozando la cadena que yo misma construí.
Te gusta dejarme sola
pero aún en mi soledad te sé presente.
No importa que yo vaya lejos.
Tú siempre estarás tan cerca...
14
El azul del cielo canta una melodía de color
y el verde de los árboles
forma un abanico de tonalidades de luz.
Las nubes desaparecen como por encanto
y sólo de vez en cuando
asoma una nubecilla blanca de algodón.
De noche brillarán las estrellas,
la luna será llena
y el hechizo será mayor al de todos estos días.
Pero no sé yo cómo acoger esta bondad tuya,
Caracas, 1978
11. este nuevo regalo de tu amor.
Esperas tras la puerta
a que yo salga.
Pero yo doy vueltas en mi casa sin saber qué hacer
presa de ese algo que no me deja ser feliz.
15
No quiero tener sentimiento de poeta.
Me hace decir tantas palabras,
cantar tantas melodías...
que nadie entiende.
Pero si tú quieres
¡dame corazón de poeta!
Corazón loco
que persiga la belleza en la cima del monte,
en el borde del abismo,
en lo más negro del vacío.
Corazón loco
que sepa creer en lo imposible.
Corazón loco
para tocar la NADA
con la seguridad de asomarse al TODO.
Corazón loco
que ame sin medida.
Loco amor
que no sepa vivir sin expresarse en un gesto
sencillo y valiente.
Señor,
Caracas, 1978
12. ¡dame corazón de poeta,
si tú quieres!
Caracas, 1978
16
Miedo
al sol caliente
a la aspereza del camino
al golpear fuerte de las olas.
Caracas, 1979
17
Siempre esa gota prendida
que se quedó por la punta
-tuvo miedo caerdespués de un día de lluvia
(ya no volvió a llover).
Caracas, 1979
18
Lo cotidiano tapando todos los huecos
tapando vacíos
haciéndolos todavía más profundos
y yo
hundiéndome en la cotidianidad
en medio de mis fantasmas.
Caracas, 1979
13. 19
I
El mar es un abismo
donde no existe el vacío
pero da el mismo vértigo.
II
El sol, un erizo
de luz que hiere los ojos
osados que quieren verlo.
III
El cristal, una pared
que deja ver el camino.
Si quieres andar
debes romperlo.
Caracas, 1980
20
Hoy quiero soñar caminos
sentir
el trepidar del agua en la fuente de mi patio
el roce de sus gotas
su risueño murmullo, el eterno
susurro de su paso
sin osar detenerlo
sólo sentir
sin pretender anclar en el presente
aquello
que pertenece al pasado
que vive en la fuente de mi patio olvidado.
Mañana seré el río
14. que corre hacia el mar incierto
machadiano.
Hoy...
Hoy sólo quiero soñar caminos
ser
el trepidar del agua en la fuente de mi patio.
Caracas, 1980
21
Vístete de poeta y canta
Y conquístame otra vez.
Vístete de tronco seco
y a la sombra del madero
conquístame otra vez.
Vístete de tierra yerma
y con la piedra, con el viento,
conquístame otra vez.
Vístete
con un rostro y unas manos,
unos ojos, unos labios
que te quiero conocer.
Canta con tus ojos
una vida.
Canta con tus manos
una obra.
Canta con tu rostro
unos hermanos.
Canta con tus labios
tu promesa
y conquístame otra vez
para la vida
para tu obra
15. para mis hermanos
para ti.
Con tu canto
sin palabras
conquístame otra vez.
Caracas, 1980
22
No temo las sombras de la noche, no
que ellas son mis aliadas.
Temo
esa hora sin sombras
día o noche, todo o nada
esa soledad
esa pesadilla
peor aún, ese sol
que, todo azul, me acompaña
esa oquedad vacía
esa luz fantasma
ese ir siempre ciega
ese ver sin ver nunca
nada
No temo las sombras, no.
Ellas son mis aliadas.
23
La luna arrebató mi vida
y la saca de paseo todas las noches
a soñar
Caracas, 1980
16. en un cielo sin estrellas.
Afuera hace frío.
Y tú, ¿dónde estás?
Caracas, 1982
24
A LA LUNA NUEVA
Hoy
que te deseo luna llena
eres sólo
un mordisco en el cielo.
Hoy
que quiero sentir tu carcajada
eres un ensayo de sonrisa
sólo un bosquejo.
Hoy
que quiero soñarme en tu espejo
Hoy
que quiero escudriñar mis sombras
eres una hoz
que corta mi sueño.
25
A veces se paraliza mi sueño,
mientras mi corazón sigue palpitando como si tal cosa.
A veces se encoge escondido en mi regazo.
Caracas, 1982
17. A veces trepa furtivo a mi hombro agazapado entre la solapa
para escudriñar mi entorno.
Otras, camina bajo la suela de mis zapatos.
Algunas veces, él es el rey de mi mundo
y el otro mundo –el real- ya no existe
y el yo –el otro yo- duerme.
Pero hasta ahora
en ningún momento he sido dueña de mi sueño.
26
AMANECER
Hoy amaneció el cielo algodonado
y el horizonte sangrando a borbotones.
Se extendió el fuego intenso
que teñía de púrpura el cielo
a salpicones,
acariciando el Ávila
alcanzando El Silencio.
Amanecía.
Una herida ardiente
sobre Petare ardiendo.
¿Quién hirió de esa manera tan cobarde
el firmamento?
¡Que se desangra!
Traigan algodones, que ya no llegan los del cielo.
¡Que se desangra!
Y la gente va durmiendo todavía por las calles.
¡Que se desangra!
¿No lo ven?
¡Que se desangra!
¿No están viendo?
Caracas, 1982
18. Ya empiezan a abrir los ojos,
ya caminan más derechos.
Hay más luz, y ya no hay nubes
y el cielo se hizo gris plomizo en un momento
y el aire
pálido de humo
también gris macilento.
Mamá
¿es verdad que esta mañana
se estaba desangrando el cielo?
27
ESA OTRA GOTA
¡Qué hermoso mirar la lluvia y oírla cantar tras los cristales!
¡Qué sabroso su llanto, su canto y su luz!
Mis ojos
dos gotas más de ti.
Y no sabía el nombre de la lluvia.
Me salpicabas.
¿Sabes?, a veces me provocaba
sentir la fuerza del viento en mi rostro
dejarme mojar la cara
sentir resbalar tu paso en mis ropas
romper los charcos...
Y los que me querían: “Eso no se hace...”
¡Cómo me acostumbré a verte desde dentro de mi casa!
Deja que me ría. ¡Verte venir y marchar al mismo tiempo!
Te llamaba LOCO.
Me encantaba jugar con tus aguas y la arena.
Caracas, 1986.
19. Te admiraba en las olas.
Reía en tus risas cuando el sol te cortejaba.
Me sorprendía tu azul intenso.
¡Cómo temía tu gris plomizo!
¡Cómo agradecía tu playa!
Tampoco sabía tu nombre.
Me creí luna
Me sabía pino
Te sentí mar
Te llamé montaña
Me sacaste de mis sueños, de aquella casa
y me llevaste en tus olas a otros sueños y otra playa.
Pregunté tu nombre.
Me bañabas.
Te sentí correr entre los montes
y eras salto
y eras riego
fuiste fuente
fuiste lago
a veces, cerca, muy cerca
siempre
lejano.
Y pregunté tu nombre
y el mío.
Te vi encajonado y sucio y preso y maltratado
y no entendí nada,
pero nada
de ti
ni de mí.
Y empecé a sentirme tierra
a saberme tierra
hasta hoy que ya me doy tu nombre.
Vivo huyendo de ti y de mí
pero mi LUNA ha brillado también entre tus manos
para devolverme hoy el ser.
20. Gracias por mi nombre. Me reconozco
arena
jardín canto rodado piedra
piedrecilla valle desierto
el miedo a mojarme y embarrarme
he gozado el olor de las flores
el alegre bullicio del riachuelo
el canto del turpial
la brisa y la tormenta
y aunque no me hablaron de ti
hoy te reconozco
me reconozco.
Hoy
tu POZO está esperando
y mi TIERRA quiere lavarse la cara.
Los Negrales, 1987
28
No me mires
que dolor y amor andan sueltos
jugueteando juntos
por todos los rincones de esta casa.
No me quieras saber hoy
que hoy no sé decirme.
29
When I hear the drizzle of the rain
tapping in my window,
when I watch the drops falling down
Covadonga, 24 de octubre, 1987
21. slowly and quietly
in my home,
when I listen to its soft song
in the night,
I always remember you and your song,
and I also think
that God
is sending us his grace.
And then
I like to say, I like to feel, I like
to sing
that our lives are gifts of God.
Do you like it too?
Los Negrales, 1987
30
Tú haces crecer cuando quieres
y también cuando has querido
has sembrado...
(¿Por qué preocuparme el cuándo
de estos tus momentos y míos?)
...
palabras, imágenes, sueños y colores
que tardan años en ser.
Mi tiempo
al deshojarse
me desgarra
y sólo ahora
-desde tu tiempole digo
bienvenido.
Poggio Mirteto, 1987
22. 31
Herido, roto y derramado
sin habitarse
sin casa, sin raíces…
en la piel
comienza la conquista de su vida
-porque Él de nuevo ha llamadoel camino hacia el centro
quiere SER
Decidido y confiado
quiere hacerlo todo
todo saberlo, poderlo todo
todo amarlo…
Viene
herido, roto y derramado
Su mirada lo recoge
desde dentro, cuando quiere
lo enfrenta a su verdad
lo recrea
lo hace don
lo devuelve a los demás
dilatado el corazón
valiente y fuerte
abandonado, gratuito
sin cansancios
su dolor, el de la gente
su compromiso, la justicia
herida, rota y derramada
aventurada
la vida.
Los Negrales, 1988
23. 32
Me quieres
Me lo dice el corazón
cuando se te sale por las puntas de los dedos
al hablarme
Te quiero
Me lo dice el corazón
cuando se me sale por los ojos
al buscarte
...
y ese algo más que me dice
mi tiempo tuyo
Silencio
que no hay razón
Sólo que necesito acostumbrarme
Poggio Mirteto, 1988
33
Cuando hablen los caminos
calla.
Un susurro en cada piedra.
Cuando callen los caminos
canta.
La canción abre sendas.
Cuando canten los caminos
anda.
Cada nota, una huella.
Madrid, 1989
24. 34
No encierres la palabra nunca entre rejas
que lo que tú callas la vida lo canta
que la vida grita lo que tú silencias.
Madrid, 1990
35
SOY
Un te quiero frágil
en tus manos fuertes.
Esa gota.
36
Si hoy mi alma se rompiera en palabras
y pudiera contar todo lo que siento
si tomara forma nueva y escapara
de esta forma
de mi cuerpo
si en el aire fuese música y volara
entre alas
de mil vientos...
mas soy silencio.
Si hoy ternura se escurriese entre mis dedos
si en mi casa calentase un fuego manso
si hoy brotara mi mirada acariciando
Caracas, 1991
25. lo que arrullo en
las entrañas
y pudiese besar todo lo que amo
si hoy fuese
un abrazo...
mas soy silencio.
Como arroyo de lluvias de verano
que cose la agrietada tierra con gemido
cual torrente que rugiese a voz en grito
si hoy fuese
yo casada
ola de mar que con suave movimiento
pregonase
lo que vivo...
mas soy silencio.
37
Deseo gritar VIDA
cuando digo PAN
y ocuparme de la mesa común
más que de mi silla en la mesa.
Deseo gritar VIDA
cuando digo PAZ
y ocuparme de la casa de todos
más que de mi techo y mi cama.
Deseo gritar VIDA
cuando digo TRABAJO
y ocuparme en hacerlo todo bien y hermoso
más que pararme a medir la eficacia del esfuerzo.
Deseo gritar VIDA
Caracas, 1992
26. cuando digo AMOR
y ocuparme en entregarme a los no-amados
más que en exigir yo el ser mi-mada.
Deseo gritar VIDA
cuando digo ENTRAÑAS
y ocuparme de que mis manos y mis pies
no deshagan los decires de mis labios
ni desanden los caminos de mis ojos.
Caracas, 1992
38
Esa gota
tan perfecta
tan pequeña
tan redonda
tan inquieta
temblorosa
transparente
¿sin color?
¡Puede estallar!
en mil gotas
pequeñas
redondas
transparentes
llenas de LUZ.
39
Para escuchar tu voz
hay que hacer callar al silencio
entrar en la nube
Caracas, 1992
27. desgarrar la sábana de la noche
y robarle su manto de estrellas
Para escuchar tu voz...
Para acoger tu voz
hay que sacudir las alfombras
y poner la mesa
ventilar las mantas y romper las rejas
que entre todo viento de luz
por ventanas, puertas y rendijas
Para acoger tu voz...
Para gritar tu voz
hay que hacer hablar los caminos
y conseguir que rían las montañas
y que canten los espinos
mientras los labios enmudecen
sembrándose
para besar el corazón del mundo
Para que grite tu voz...
Para sembrar tu voz
hay que llover amores
a mares, y a cada paso
perder y encontrar un camino
y no saber de rendiciones
ni de muros, ni tapias, ni ladrillos
hay que saber de flores
de margaritas, amapolas y violetas
sobre todo violetas
Para sembrar tu voz...
Para vivir tu voz
hay que jugar a la rueda y al escondite
hacer volar papagayos
vender globos en el parque
peregrinar descalzo
desgranar hojas y bibliotecas
ser artista, cirujano, ingeniero, poeta
Para vivir tu voz...
28. Para amar tu voz
hay que escuchar
acoger, gritar, sembrar
vivir-morir
andar
Para amar tu voz...
40
Me acostumbré a tu presencia
como la arena a la ola
como la noche a la estrella.
¿Quién paseará ahora mis orillas?
¿Quién deambulará mis huecos
con su mirada titilante?
Me acostumbré a tu risa
como el almendro a la flor
como al torrente las piedras.
¿Quién será ahora esperanza en mis límites?
¿Quién saldrá a mi encuentro alborozado?
Me acostumbré a tu silencio
parlanchín en tus ojos
y en tus manos.
Me acostumbré a tu tiempo
Me acostumbré a tu canto
Me acostumbré a saberte y no saberte
a decirme...
Y de tanto acostumbrarme
nunca te irás del todo
siempre habrá una estrella
un canto, una fuente
una ola y una flor
un saberte y no-saberte
Caracas, 1993
29. un decirme...
por costumbre
¡aunque te ausentes!
41
Vivo en la pregunta
vivo en el derroche
vivo en pleno día
aunque es de noche
Vivo en la caída
vivo en el alzarme
vivo en tu presencia
tierna al abrazarme
Vivo en desconcierto
vivo en desamparo
vivo en esos pies
que andan si me paro
Vivo en compañía
aunque estás ausente
vivo en alegría
aunque truena y llueve
vivo esperanzada
porque siempre vienes
vivo enamorada
porque tú nos quieres
aunque estés ausente
aunque sea noche
aunque llueva y truene
vivo enamorada
porque amas siempre
Caracas, 1993
30. Caracas, 1993
42
Hoy te recibo
santa, audaz, triunfadora
en la sal de una maestra buena
en la luz de un hombre profeta
hoy te recibo
feliz, luchadora, apasionada
hoy te recibo
orante, intrépida, visionaria
enamorada
de Dios y de los hombres
hecha pueblo
caminante entre los pueblos
derramada
Hoy te recibo
malherida también y maltratada
llena de sombras y olvidos
y abandonos, olvidada
hoy te recibo
sin fuerza, sin norte, sin esperanza
caminante en el desierto
desparramada
Hoy te recibo
yo
esa gota
llena también de sombras y olvidos
y abandonos
hoy te recibo
mar
abrazándome a ti con mi grano de sal
mi pequeño destello de luz
derramados
hoy te recibo
31. hecha pueblo
enamorada
43
Muchas horas durante muchos años
el papel en blanco
y la pluma estéril
me contemplaron contemplándote
y no surgió el poema.
Las palabras son torpes ventanas
que permiten asomarse a tu interior
sin poder nombrarlo.
Cuando se lo pido “por favor”
huyen haciéndose transparencia con el aire.
Muchas horas, durante muchos años
me rendí ante la impotencia
y sólo hoy puedo decir
que eres indecible
y que
enamoras
con tu sonrisa, tus ojos
tu pecho, tus manos
tu regazo
tus entrañas
Quien tiene contacto contigo
te lleva prendida para siempre
como adorno en su vestido
y alianza en su dedo
como caricia en su rostro
y beso en sus labios
como alimento en su boca
y abrigo en sus hombros
Quienes te buscan te encuentran
Caracas, 1993
32. y te saben
consuelo en su dolor
y llanto en su silencio
melodiosa sonrisa
al ritmo de la suya
brazo extendido
y puerta siempre abierta
ojos profundos
ternura infinita para todos
Y mientras la vida te pide
silencio, soledad, silencio
sabes ser
palabra y compañía.
Vives a golpe de paciencia
en medio de la angustia y la desesperanza
y alcanzas mucho amor
porque la paciencia
todo lo alcanza.
Tu hilo frágil
va construyendo fortalezas
a tu alrededor,
o abraza impotencias
en tejido amoroso.
Y el miedo que te acosa
que no es tuyo
y otros han puesto en ti
no deja que te asomes a esta ventana
desde donde yo escribo
contemplando
lo que tú no sabes y a todos
enamora
tu sonrisa, tus ojos
tu pecho, tus manos
tu regazo
33. tus entrañas.
A mi madre. Caracas, 1993
44
La lluvia no ha dejado de caer
nunca
a pesar del verano y en invierno
siempre
a pesar del sol. Este torrente
nunca
sacia la sed que experimento
siempre.
Sin llegar a empapar, resbala y nada queda
nunca
más que esa gota hostil que permanece
siempre
y golpe a golpe, insistente, horada.
Nunca
llueve fuera, nunca. Llueve dentro
siempre.
La roca no pierde la esperanza
nunca
de verse convertida en fuente
siempre.
Caracas, 1994
45
Puedo mirar mi historia hoy
sin miedos
sin temor a perderme
porque tú me amas.
Puedo hoy mirar mis pozos
34. sin fondo
porque sé que eres mi fuente.
Puedo pararme a contemplar
hoy mis túneles oscuros
porque alumbra en mi horizonte tu luz.
Puedo hoy beber mi llanto sin angustia
porque eres tú mi transparencia.
Puedo acogerme hoy con ternura
y ser mi amiga
porque tú eres mi amado, mi amigo
y mi amante.
Puedo lanzarme al mundo inconsciente de mis sueños
porque eres tú mi locura.
Puedo bucear en mis desconciertos
y recibir el fracaso
porque eres tú mi seguridad y mi victoria.
Caracas, 1995
46
Tu raíz alcanza el corazón de la tierra
mientras te dejas mecer con el viento
y el pequeño cuerpo del pajarillo en tu copa
te estremece.
Tus raíces y ramas abrazan la tierra
mientras te desprendes hacia el cielo.
Te das en fruto y sombra
mientras buscas la luz
penetras la nube
afrontas los vientos
bebes la brisa
acoges el tiempo.
35. Firme. Tú siempre estás.
Tus ramas, una casa siempre abierta
una oración siempre elevada.
Firme. Tú siempre escuchas.
Arropas siempre todos los gritos
todos los cantos
todas las risas
todos los silencios.
Firme. Tú siempre esperas
el don del agua, de la tierra,
del sol,
de la vida.
El beso de Dios que te hace
siempre verde.
Tú sabes
Tú sabes
Tú sabes
Tú sabes
de
de
de
de
este abrazo.
este desprenderse.
firmeza.
estremecerse.
47
Me llevo
mi fragilidad enredada en tu fuerza.
Esa fragilidad mía que impide
saberme mejor que los demás
creerme autora
de los milagros esos que suceden a menudo
en la vida cotidiana,
que mi orgullo crezca y se infle
cuando ante el mal del descaro del mundo
sale a relucir mi sepulcro blanqueado.
Caracas, 1995
36. Me llevo
esa fuerza tuya
que tiene el sabor amargo de la cruz
pero inexplicablemente suave y dulce
a quien se abraza;
que da el fruto de la VIDA
y la ESPERANZA.
Me llevo
tu mano en mi hombro
como lo único necesario
el único alimento;
tu lágrima sobre el mundo
como mi único rocío;
tu sonrisa sobre la creación
como único sentido.
Me llevo
la verdad de este encuentro
en el que una vez más
intentas enamorarme.
Caracas, 1995
48
A la vez la música
el baile el ritmo
la quietud
la luz y la tiniebla
presencia
A la vez
río revuelto
la palabra el silencio,
el movimiento
paz. Y un mandato:
vivir lo imposible
apostar.
mar en calma
brisa y huracán
37. un vértigo que parece no albergarse en el corazón...
que misteriosamente
va amansando mis aguas.
Esta noche fui orante bailarina poeta.
Me encontré contigo en medio de la fiesta
y entre pieza y pieza
simplemente sé que estoy contigo.
Mira mi corazón que no sé leerlo
que se me escapa de mis propias manos
de mi cuerpo
que no lo entiendo.
Pronúnciamelo...
o acógelo arrúllalo compréndelo ámalo
por mí que no sé amarlo.
No quiero insistirte en que me quieras:
quiero quererte y quererme más.
Gracias por tus besos de hoy
gracias por venirme a dar valor
para enfrentar de nuevo esas batallas
perdidas y volverlas a perder
gracias por venir a levantarme
por danzar conmigo.
Gracias por la música el silencio
la palabra la quietud el movimiento
y el valor de apostar
la vida
en esta noche del mundo.
Caracas, 1995
49
Me dije:
38. “El silencio,
lo que más deseo en mi vida”.
Y oí al ruido;
“Si no me acoges
te viviré”.
Y supe que habitar el silencio
era la muerte.
Y descubrí que vivir en el ruido
era agonía.
Contigo aprendí a contemplar
en los silencios
tu sonido; en los ruidos
tu silencio.
Desde entonces cobijo a ambos bajo el techo de mi casa
para alumbrar la vida.
Caracas, 1996
50
No sé qué hacer con las palabras
cuando no nombran
y es entonces
mi cuerpo danzando quien habla,
mis manos acariciando la luz...
o la sombra.
No sé qué hacer con las palabras
cuando su ausencia no es silencio
y el cuarto se llena de asombro
por el parloteo del corazón
o el balbuceo de la intuición
intentando colarse en la razón
sin alboroto.
39. No sé qué hacer con las palabras
cuando no cantan
y se siente morir la vida
entre una sílaba y otra
mientras me azoro en el desconcierto
y deseo más que nunca que me quieras
... sin porqués.
No sé qué hacer con las palabras
cuando van más allá de mí misma
y se escapan
descubriendo secretos
alumbrando caminos
haciéndome vulnerable...
No sé qué hacer con las palabras...
cuando estoy contigo.
Caracas, 1996
51
En este dolor
no estoy yo sola.
En esta oscuridad
no estoy yo sola.
En las pequeñas alegrías cotidianas
no estoy yo sola.
En este tiempo sin tiempo
no estoy yo sola.
En este esperar sin ver
no estoy yo sola.
En este caer de nuevo
no estoy yo sola.
En este recomenzar
no estoy yo sola.
Que mi paso camine
con el paso de mi hermano
40. para que también él pueda cantar
“no estoy yo solo”.
Caracas, 1996
52
La primavera ha pasado y no ha sido en vano:
me he enamorado.
El verano ha pasado y no ha sido en vano:
te quiero.
El otoño ha pasado y no ha sido en vano:
te amo.
El invierno ha pasado y no ha sido en vano:
me entrego.
El tiempo ha pasado y no ha sido en vano:
me ha dejado una palabra
en el corazón y en los labios:
GRACIAS.
Caracas, 1996
53
OUTONO
A chuvia cae e non deixa de caer.
Canta unha canción de tristura e de cristal.
¡Hai tanto tempo que o sol silenciou a súa cor!
As árbores teceron un ouro húmido...
sobre a miña cabeza e baixo dos meus pés.
41. A chuvia cae e non deixa de caer.
Nas súas gotas falla a cor do arco do ceu.
A súa trasparencia cúbrese de gris.
As árbores rompen a monotonía
amosando unha mistura de verdes, ocres e marróns...
sobre a miña cabeza e baixo dos meus pés.
A chuvia cae e non deixa de caer.
Ás veces forte, outras miudiño.
O vento fai que rompa contra min.
Ás veces cala, e as gotas danzan ó meu carón, sorrindo...
sobre a miña cabeza e baixo dos meus pés.
A chuvia cae e non deixa de caer.
Mais aínda que non perciba o teu ardor
és ti quen se amosa a cotío, incomodamente, neses días gris...
sobre a miña cabeza e baixo dos meus pés.
Santiago de Compostela, 1997
54
MIMO NAS RÚAS
“Quéroche contar un conto.
Quéroche un conto cantar.
Alumear o rostro do meu pobo.
As bágoas do meu pobo agarimar.”
É ela quen fala
quen berra mudiña nas rúas
tentando espertar cos seus ollos
o sorriso na túa pupila;
procurando chegar coas súas mans
á tenrura do teu corazón;
desexando atopar compañeiro
pra cantar unha mesma canción.
42. “Quéroche andar un camiño.
Quéroche un camiño danzar.
Desvelar a dor da miña xente.
A esperanza da miña xente apreixar.”
É ela quen se move
quediña de pé sobre as rúas
dando présa ós teus pasos
arrincandoche un abrazo,
amosando cos seus mimos
os rostros que tendes ó lado;
desexando atopar compañeiro
pra bailar hoxe ó mesmo son.
Santiago, 1997
55
Beber en tu vaso
la amistad
es como entrar en un río transparente
y, dentro, sentirme pez
que salta y nada gozoso
entre aguas tranquilas,
algas verdes y peces de colores;
o vadea corrientes turbulentas...
explora fondos desconocidos en su cauce,
o disfruta sus orillas
tantas veces recorridas...
...y de pronto soy yo el río
y tú el pez...
Un viento suave
que sin violencia
entra y sale por las heridas y vacíos
con voz de flauta...
43. o bien rasga las cuerdas
haciendo brotar gemidos de guitarra
o danzas de violín.
Un olor que sabe a incienso
e impregna todos los rincones de mi cuarto...
...y de tu casa.
Aún aquellos por los que no transitamos
y nos transitan.
Un arrullo que acuna
zonas por mí olvidadas
y esperan ser queridas...
Un sabor a trinitaria...
¡Amistad habitada la nuestra...!
Somos tres.
León, 1999
56
¡Qué bueno es saberte
siempre conmigo!
Y conmigo-sin-mí
¡tantas veces...!
León, 1999
57
MESETA
Mi corazón ha enmudecido
al llegar aquí
pero no ha aprendido a silenciarse.
Necesitado de rumbo
44. se angustia en la tarea
porque no escucha tu voz
ni descubre tus huellas
y tiene miedo de perderse.
Ha olvidado el camino
pero sus ojos no pierden de vista
la Montaña que le atrae.
Se detiene en los charcos
pero su sed anhela
la Fuente que enamora.
Sólo una cosa sabe hacer
este corazón vagabundo:
ESPERA
aprender a amar.
Corazón peregrino.
León, 2004
58
Oración
por las mujeres, los niños, los ancianos...
los más pobres de la tierra, sus preferidos;
por los más cercanos con quienes comparto las horas;
por todos y todas: personas, comunidades, pueblos y naciones,
sus hijos muy amados
(yo también).
Deseo
que
que
que
que
que
que
que
que
sientas en tu piel sus manos que acarician
escuches en tus oídos su declaración de amor
a la distancia percibas su perfume
tus ardientes mejillas refresques con sus lágrimas
dances con el ritmo de su risa
despiertes con tu nombre entre sus labios
su aliento despliegue tu velamen
sus ojos penetren tus entrañas
45. que saborees su presencia cotidiana
que duermas olvidada en su regazo...
Pero pido que sepas
si es que hoy no sientes
si es que hoy no oyes
si es que hoy no ves
si es que hoy no hueles
si ya no saboreas...
que él no deja de abrazarte
que canta para ti una canción de amor eterno
que siempre está a tu lado... o a tu espalda
y que llora en tu dolor que es su dolor
que sonríe esperando que tú bailes
que pronuncia tu nombre en cada amanecer
que a veces contiene el aliento para besarte
y tú no entiendes
que, otras, te impulsa mar a dentro
y te crees romper
que aunque no te conozcas,
él te sabe
que si se ha ido,
es porque ha entrado ya
que, cuando no duermes, él canta una canción de cuna a tus pies...
Cuando tú no sientes,
cuando tú no oyes,
cuando tú no ves,
cuando tú no hueles,
cuando ya no saboreas...
Pido
que te sepas bendecida
agraciada
incondicionalmente querida
amada.
León, 2004
46. 59
Cuando llegan tiempos difíciles
y no tengo palabras
sino silencio...
porque la angustia, el miedo, el sufrimiento, la soledad...
enmudecen mi ser entero
grito con el grito de mis padres en la fe,
con el grito de Jesús...
me quejo con la queja de mis padres en la fe,
con la queja de Jesús...
suplico con la súplica de mis padres en la fe,
con la oración de Jesús...
deseo fiarme con la misma confianza de mis padres en la fe,
con la fe de Jesús...
alimento mi esperanza con la esperanza de mis padres en la fe,
con la esperanza de Jesús...
Cuando llegan momentos difíciles
y no te escucho en mi vida
porque la angustia, el miedo, el sufrimiento, la soledad...
envuelven en silencio mi ser entero
oigo las palabras de Jesús devolviendo la salud
quitando miedos
calmando tempestades
curando parálisis
haciéndose compañero de camino
y aprendo nuevamente a hablar
y aprendo nuevamente a escucharte
y aprendo a NACER DE NUEVO A LA VIDA.
León, 2004
60
47. En solidaridad
con los que comprometen y arriesgan su vida
a favor de la justicia y la paz
y han elegido hacerlo sin medios violentos
sufriendo en su propia carne el sabor de la injusticia,
siguiendo, aún sin saberlo... las huellas de Jesús de Nazaret.
Creo que el AMOR tiene nombre
y un rostro
y manos y pies
y un corazón
invencible por su ternura
perdonador: libre y liberador.
61
Hoy he tenido un encuentro vivo con el PADRE.
Un hermosísimo rostro de mujer.
En sus ojos las lágrimas
y la LUZ;
en sus labios el lamento
y la SONRISA;
en sus brazos el peso
y el ABRAZO;
en sus pies el cansancio
y la PRISA
por acoger y servir
recibir y despedir
incluso a quienes no supieron acogerla
ni pronunciar un adiós agradecido.
Y por todos los poros de su piel
respiraba el sufrimiento
y la PAZ
del corazón envolvía su figura.
Santiago, 2004
48. Y no pedía nada.
Sólo contaba su historia de amor
disponiéndose a seguir amando
sin esconder su luz
su sonrisa
su abrazo
y sobre todo su prisa
por acoger y servir
recibir y despedir...
Su nombre era blanco como la nieve:
MISERICORDIA.
León, 2005
62
Conocerte
y darte a conocer
ponerte y quitarte nombres
hasta acostumbrarme al silencio
donde descubran al innombrable.
Seguirte
e invitar a que te sigan
andando y desandando caminos
hasta acostumbrarme al mar estruendoso
donde encuentren tu calma.
Dejarme ser amada
y aprender a amar
porque no está en mí el quererte
ni el querer a los demás
hasta acostumbrarme a vivir
querida queriendo querer
hasta que tú me hagas,
amando, amante.
Galapagar, julio 2005
49. 63
La honradez de la encina
te define.
La austeridad y el silencio del ciprés
contrasta con la sombra acogedora
del castaño
y tu humor
es un cactus florecido del desierto.
Tu apariencia de roble
esconde
la ternura de un rojo rosal
en capullos
y la fragilidad del bambú
que, moldeado por manos expertas,
extrae de su interior melodías desconocidas.
La fidelidad en el amor
y la lealtad a los amigos,
tus raíces
son como las del olmo,
profundas, inmovibles
tanto en tiempos de sol como de tormenta.
En ti encuentro el aroma saludable
del eucalipto
y el rincón familiar del oloroso
pino
el sencillo árbol de nuestro terruño
con sabor a hogar.
Un hermoso bosque
poblado tantas veces con vuelos de pájaros
y trinos y colores de canarios...
Un hermoso bosque
50. que he recibido como regalo,
que recibo hoy como herencia.
A mi padre. León, 2005
64
En la noche, los tornados y tsunamis del mundo,
ante los rostros que siguen mostrando al Padre…
los nombres de la humanidad que Jesús, Buen Pastor,
sigue susurrando…
y las canciones que el Espíritu sigue suscitando
en el corazón de la historia.
Me alimenta
el oro del atardecer,
la luz de la alborada,
acogiendo y venciendo la noche.
Agradezco
tu continuo aparecer en lo cotidiano
con múltiples rostros conocidos.
Me alimenta
el silbo del viento entre los pinos
susurrando mi nombre;
la canción de cuna
que dibuja el mar en la playa del mundo;
el ritmo alegre
de la lluvia mansa sobre la tierra seca…
a pesar de los tornados y tsunamis.
Agradezco
las melodías que brotan de mis venas
cantándote, contándote.
Me alimenta
el continuo deshacerse de la ola en el acantilado
deshaciéndolo en arena,
la tozudez de la semilla de enterrarse
hasta alzarse en la copa del árbol.
51. Agradezco
la terquedad de tu amor
que espera y transforma
TODO
sin pedir
NADA.
65
Ha pasado el tiempo
y creo que he crecido
a pesar de la niña juguetona
y la adolescente insensata
que todavía soy.
Ha pasado el tiempo
y creo que he aprendido
a pesar de mis ignorancias amargamente sabidas
que tanto me avergüenzan y atemorizan.
Ha pasado el tiempo
y creo que he vivido
a pesar de las horas vacías
y muertes cotidianas.
Ha pasado el tiempo
y creo que he amado
a pesar de mis silencios y olvidos
cómplices, cobardes, perezosos.
Y hoy me atrevo a decir
SOY FELIZ
a pesar de la angustia y el llanto,
a pesar de la herida y el fracaso,
a pesar de que no recuerde a menudo
dónde he dejado la llave
de este tesoro que atesora
León, 2005
52. en mí
el que cada día, cada hora,
me ama
me bendice
me enjoya.
León, 2006
66
Hasta hace muy poco
tus días imperceptiblemente iban creciendo
y, sin tú sospecharlo,
las noches, largas y tenebrosas,
cada vez más cortas;
las mañanas se derrochaban como por encanto
entre tus dedos.
Ahora que te das cuenta
tus días
imperceptiblemente
van decreciendo
y aunque el sol de mediodía te fatiga
y la soledad de la noche todavía te perturba
aprendes a saborear el amanecer
y el atardecer
en una oscuridad que sabes
habitada.
León, 2006
67
¡Qué hermoso es el cuerpo
que engendra
amamanta
carga entre sus brazos
53. la vida!
¡Qué bello y hermoso es el cuerpo
que da la mano
y la sabe soltar
para que la vida pueda SER!
¡Qué hermoso y qué bello!
Se le ha dado del don de amar
como tú
MADRE-PADRE del cosmos
que posee desposeyéndose.
León, 2006
68
A LA PLUMA
Viertes mi vida
en gotas de tinta multicolor
pero nunca
cuando tengo sed.
A tu capricho
bebo con fruición
cuando el corazón
cansado de esperar ese compás
mágico
en la esquina del salón
te saca a bailar
inesperadamente
dando vueltas y vueltas
vertiginosas
escanciando mi copa
de cristal.
Arenas de San Pedro, 2007
54. 69
Me sedujiste
y se iluminó de gozo mi rostro.
Te conocí amante
sabio, orante, siervo.
Y yo quise entregarme
servir, saber, orar.
En el trajín
se me olvidó el amor.
Y llegó el peso
el agobio, la culpa, la prisa.
Poco
a
poco
se apagó en mis ojos
la música, la sonrisa, la luz
y mi cuerpo quedó a oscuras.
Ahora llegas de nuevo
en el silencio
y me haces capaz
poco
a
poco
de arrojar en tus brazos
mi cuerpo
con el que sigas hoy amando
orando, adorando
hablando, sanando
andando…
hasta que lo hagas
totalmente tuyo
y resucite
luz, baile, carcajada.
Los Negrales, 2007
55. 70
“Consolad a mi pueblo”
Is. 40
“…y aprendamos comiéndote
a ser comida.”
Pedro Casaldáliga
Exponerme
al sol de todas las horas
desde tu sol en mis entrañas
en las entrañas del mundo
…hasta que se deshaga
el hielo de mi río
y consuele tu tierra dolorida.
Exponerme
a la sal de todas las manos que me amasan, me salpican,
me recubren
desde el sabor de tu sal
…hasta curar mis heridas
y me hagas consuelo para sus llagas.
Exponerme
al golpear de las olas, todas las olas,
en tu mar
…hasta que mi roca sea arena,
tapiz suave para sus pies descalzos.
Exponerme
a todas las notas, todos los ritmos que bailo y que me bailan
en tu danza
…hasta que me hagas música
para que sus manos dancen.
Exponerme
a la mansa lluvia y las tormentas
abrazada y rodeada por tu nube
56. …hasta llegar a ser arcoiris
en sus cielos oscuros.
Exponerme
a los caminos, todos los caminos que andan y me andan
en tus pies
…hasta ser paso compañero de sus pasos.
Exponerme
a las sombras en tu sombra
…hasta que tú te hagas en nuestra noche
mediodía.
Alimentarme
del trigo de todos los cuerpos que me habitan
en tu pan
…hasta que aprenda a ser
comiéndote
comida.
Los Negrales, 2008
71
Con el agua entre las piedras
con los pájaros que cantan
con el sol entre las aguas
con los peces que se burlan
del anzuelo del pescador
te llamo a ti.
En el amor de los que se entregan,
en la fe de los que se arriesgan,
en la esperanza de los que caminan,
te llamo a ti.
Con Job que permanece,
con María que escucha,
con el ciego Simeón
57. que ve y profetiza
te llamo a ti
que te haces pan
que te haces vino
compañero de camino
amante, amado, amigo.
Vierte tu vino en mi copa.
Llena de tu pan mi boca.
Y que yo te-me vierta,
y que yo te-me parta
y reparta
silenciosa, alegre
en tantas manos, en copas tantas
ensayando estructuras nuevas
(también sintácticas)
que te digan, que me digan, que les digan
quién soy, quiénes son,
QUIÉN ERES.
72
Quiero vivir en este tiempo URGENTE
pero no en estado de “urgencia”
ni en la sala de urgencias del hospital.
Quiero vivir en este tiempo de DOLOR
pero no anclada en el pesimismo
ni en la desesperanza.
Quiero vivir en este tiempo de LÁGRIMAS
sin perder la sonrisa en los labios
ni la alegría del corazón.
Quiero vivir en este tiempo de OSCURIDAD
dejándome iluminar por tu luz
Carrizo, 2009
58. que cure mis ojos ciegos.
Quiero vivir en este tiempo de INCERTIDUMBRE
con la necesidad de arriesgar
de saltar en el vacío de tus certezas.
Quiero vivir en este tiempo de MUERTE
desde el tormento de los atormentados
y abrazada a tu abrazo de VIDA.
Y en este tiempo fuerte de ESPERANZA
de DESIERTO, de PASO y de CONSUELO,
y en las breves horas largas cotidianas
quiero vivir y celebrar el NACIMIENTO
rasgando el silencio de la historia
con el grito femenino del MAGNÍFICAT
de Ana, de Isabel y de María.
73
Dejar que el mar entre
en tu tierra
tierra adentro
y la empape
mansamente
sin prisas
marea a marea
lamiéndola
apagando su sed
dejando y llevando tesoros
en silencio
perfumando tu cuerpo
palpando tus orillas…
MAR RÍA
León, 2009
59. Dejar que tu balsa se aventure
mar adentro
plegando y desplegando
sus velas
-¡cuántas veces rotas!lanzando y recogiendo
tus redes
-llenas o vacíasafrontando y calmando
tempestades
-o hundiéndosehaciendo y deshaciendo
caminos…
MAR TAREA
Tiempo de MARta
Tiempo de MARía
Sin inquietudes
sin envidias.
Dos mares necesarios
y una cosa
imprescindible:
ser hija
que me hace hermana
ser hermana
que me hace hija.
León, 2010
Este libro vio la luz el 11 de enero de 2011
Centenario de la Institución Teresiana
www.institucionteresiana.com
Todos los beneficios correspondientes a la venta de este libro
irán destinados íntegramente a la ONGD InteRed
www.intered.org
60. Se autoriza la difusión de los poemas,
indicando su procedencia.
http://mpilarfv.bubok.com
http://www.bubok.es/libros/203001/ESA-GOTA