El documento describe el Protocolo de Kioto de 1997, que estableció objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para países industrializados. También describe varias cumbres posteriores de la ONU sobre el cambio climático, incluidas las discusiones sobre ampliar el protocolo y establecer objetivos posteriores a 2012.
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Cumbres sobre el_cambio_climatico
1.
2. El Protocolo de Kioto sobre el cambio climático (diciembre de 1997) es un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases provocadores del calentamiento global : dióxido de carbono (CO 2 ), gas metano (CH 4 ) y óxido nitroso (N 2 O), además de tres gases industriales fluorados: Hidrofluorocarbonos (HFC), Perfluorocarbonos (PFC) y Hexafluoruro de azufre (SF 6 ), en un porcentaje aproximado de un 5%, dentro del periodo que va desde el año 2008 al 2012, en comparación a las emisiones al año 1990. Por ejemplo, si la contaminación de estos gases en el año 1990 alcanzaba el 100%, al término del año 2012 deberá ser del 95%. Es preciso señalar que esto no significa que cada país deba reducir sus emisiones de gases regulados en un 5%, sino que este es un porcentaje a nivel global y, por el contrario, cada país obligado por Kioto tiene sus propios porcentajes de emisión que debe disminuir. Este instrumento se encuentra dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), suscrita en 1992 dentro de lo que se conoció como la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro . El protocolo vino a dar fuerza vinculante a lo que en ese entonces no pudo hacer la CMNUCC .
3. La Unión Europea, como agente especialmente activo en la concreción del Protocolo, se comprometió a reducir sus emisiones totales medias durante el periodo 2008-2012 en un 8% respecto de las de 1990. No obstante, a cada país se le otorgó un margen distinto en función de diversas variables económicas y medioambientales según el principio de «reparto de la carga», de manera que dicho reparto se acordó de la siguiente manera Unión Europea : Alemania (-21%), Austria (-13%), Bélgica (-7,5%), Dinamarca (-21%), Italia (-6,5%), Luxemburgo (-28%), Países Bajos (-6%), Reino Unido (-12,5%), Finlandia (-2,6%), Francia (-1,9%), España (+15%), Grecia (+25%), Irlanda (+13%), Portugal (+27%) y Suecia (+4%). Por su parte, España -que, como vemos, se comprometió a aumentar sus emisiones un máximo del 15% en relación al año base- se ha convertido en el país miembro que menos posibilidades tiene de cumplir lo pactado. En concreto, el incremento de sus emisiones en relación a 1990 durante los últimos años ha sido como sigue: 1996: 7%; 1997: 15%; 1998: 18%; 1999: 28%; 2000: 33%; 2001: 33%; 2002: 39%; 2003: 41%; 2004: 47%; 2005: 52%; 2006: 52%; 2007: 48%.Esta información puede consultarse en el Inventario Español de Gases de Efecto Invernadero que incluye el envío oficial a la Comisión Europea y al Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático .
4. Esta vez es Buenos Aires la ciudad que acoge la X Cumbre sobre Cambio Climático. Comenzó el día 7 de diciembre y se prolongará hasta el 17; diez días de charlas, de mostrar argumentos para elaborar normas de obligado cumplimiento y de intentar frenar el progresivo calentamiento de nuestro planeta. La Cumbre, además de la presencia de numerosos compromisarios de los países participantes, cuenta con 180 organizaciones no gubernamentales. Greenpeace ha instalado una arca de Noé en el centro de la ciudad. Pero no son todas buenas intenciones, el gobierno estadounidense se resiste a que ningún foro internacional le diga lo que tiene que hacer; primero porque no reconoce el cambio climático que se están produciendo en nuestro planeta, y segundo porque no está dispuesto a que nada se interfiera entre los beneficios de las grandes empresas a las que representa, ni siquiera las catástrofes anunciadas. El gobierno de EE.UU. no renuncia a seguir emitiendo ese 25% de CO2, a pesar de que su población sólo representa el 4% de la población mundial. Australia es el otro país que no ha aceptado el Protocolo de Kioto. Dicho Protocolo entrará en vigor el 16 de febrero del 2005 y una treintena de países industrializados tendrán que asumir los compromisos adquiridos. Rusia, uno de los países que más emisiones de C O2 suelta a la atmósfera, se ha incorporado recientemente al Protocolo de Kioto.
5. Los acuerdos de la Cumbre de Canadá Finalmente la conferencia se pudo cerrar con un acuerdo que suscribió incluso Estados Unidos, que siempre ha sido muy reacio a aceptar los acuerdos sobre el cambio climático como el protocolo de Kyoto. Según Richard Kinley, representante de Secretariado sobre Cambio Climático de Naciones Unidas, “esta ha sido una de las reuniones sobre Cambio Climático más productivas de todos los tiempos […] y marca el camino para las acciones futuras sobre el cambio climático” . El alcance del Protocolo de Kyoto termina en 2012, de modo que en la reunión de Montreal, entre otras cosas, se acordó el inicio de las negociaciones sobre los nuevos objetivos post-Kyoto, que cubrirían un segundo período desde 2013 a 2017. Estas negociaciones comenzarán en mayo de 2006, para asegurar la continuidad del mercado de cuotas de emisión y establecer las políticas necesarias para una mayor reducción de las emisiones. También se habló mucho de tecnología de cara a reducir esos gases de efecto invernadores, tanto para el desarrollo de energías limpias -para emitir menos-, como una tecnología interesante para capturar el CO2 de la atmósfera y almacenarlo bajo tierra, que sería una forma de revertir el proceso o al menos reducir el impacto actual. También hubo propuestas como la de ayudar económicamente a los países que conserven sus bosques en lugar de talarlos, o un estudio sobre las zonas de viento del planeta que parecen indicar que la energía eólica es una fuente alternativa bastante más viable de lo que se creía.
6. Terminó en Nairobi (Noviembre 2006) la cumbre sobre cambio climático. Asistieron representantes de 189 países, funcionarios internacionales y expertos en el tema. Antes de comenzar le llovieron críticas, ya que otras cumbres sobre temas relacionados con el ambiente terminaron en fracaso y también porque, aun con defectos, la gran reunión de 1997 realizada en Kyoto, que dio origen al protocolo que lleva ese nombre, fijó los compromisos que las naciones deben cumplir para reducir la producción de los gases invernadero, causantes principales del calentamiento global. Pero Kyoto se cumple a paso de tortuga; no lo acepta Estados Unidos, responsable de la quinta parte de toda la contaminación del planeta, y hay ahora otros dos grandes contaminadores: China e India, empeñadas en crecer a toda costa. También se alega que se saben las causas y los efectos posibles del calentamiento global: la quema de hidrocarburos, la destrucción de los recursos naturales, el uso irracional de la energía, y sus consecuencias: elevación de la temperatura mundial, que ocasiona cambios en la producción agrícola, la vida en la ciudad y el campo; aparición de plagas y enfermedades antes controladas, y el derretimiento de los casquetes polares, sin faltar el aumento del nivel de las aguas marinas, su calentamiento y huracanes cada vez más devastadores.
7. Sin embargo, de Nairobi salieron algunas propuestas que pueden llevar a acciones mucho más decididas para contrarrestar lo que nos espera si continuamos por el camino equivocado. Un primer consenso es revisar en dos años más los términos del Protocolo de Kyoto a fin de extenderlo después del año 2012. Por otro lado, las naciones industrializadas plantearon reducir a la mitad la generación de gases de invernadero, pero sin especificar cuándo comenzarán a hacerlo, a pesar de que todos los países están lejos de cumplir la tarea de reducir las emisiones de gases de invernadero y prevenir las consecuencias del calentamiento global. Otro asunto destacado es que el cambio climático está costando demasiado en términos económicos y sociales, por eso es un asunto que no se puede limitar al medio ambiente, sino que hace parte de una agenda mucho más amplia: la del desarrollo sustentable y la economía global, pues lo malo que le ocurra al ambiente se refleja en la producción de bienes y servicios y en la calidad de vida de la población. Por eso las medidas para disminuir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de invernadero deben acompañarse de menos deforestación, mejor uso del agua, y nuevos patrones de consumo energético, por ejemplo. Hablando de deforestación, en Nairobi se mostró la necesidad de detenerla por su alta contribución al calentamiento global en países como México, Brasil, Colombia y Perú. De la mano de la falta de árboles viene la sequía. En la cumbre se dijo que Africa y América Latina serán los continentes que más la padecerán. Para Africa se proponen los mayores apoyos ante la pobreza que sufre, el aumento extremo de la temperatura, la falta de agua y la destrucción de recursos naturales.
8. Funcionarios de casi 200 países están reunidos en una cumbre de la ONU en la isla indonesia de Bali, con el fin de alcanzar un acuerdo que debería reemplazar al Protocolo de Kioto, que termina en 2012. La Cumbre de Bali, que durará dos semanas, marca un comienzo formal para las negociaciones sobre cambio climático, que Naciones Unidas espera que culminen en un acuerdo en los próximos dos años. Las conversaciones se centrarán sobre si los tratados vinculantes son necesarios para reducir las emisiones. Este es el primer encuentro en su tipo desde que el Comité Inter-gubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), concluyó que es "muy probable" que el cambio climático sea causado por la actividad humana. Los representantes mundiales debatirán también sobre cómo ayudar a las naciones pobres a lidiar con el calentamiento global. (Diciembre 2007)
9. Los países en desarrollo reclamaron la aceleración de la transferencia tecnológica y el establecimiento de un fondo de ayudas para luchar contra el cambio climático en la conclusión de la «Cumbre sobre el Cambio Climático: Desarrollo y Transferencia Tecnológica», que terminó ayer en Pekín. (noviembre 2008) Representantes de casi cien países y organizaciones internacionales y no gubernamentales debatieron medidas en la capital china para luchar contra el cambio climático, en una cita previa a la de que tendrá lugar en Poznan (Polonia), el próximo mes de diciembre. El documento final de conclusiones, firmado por todas las partes, insta a «acelerar la investigación, el desarrollo, el despliegue y la transferencia de tecnología» con este fin. «El calentamiento global no proviene de emisiones de hace pocos años, sino que es un asunto histórico que se remonta a hace tres siglos. (...) El cambio climático no ha sido provocado por los países menos desarrollados, pero desafortunadamente ellos también son víctimas», señaló hoy en rueda de prensa el vicesecretario general de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, el chino Sha Zukong. Uno de los temas más polémicos del encuentro fue la discusión de la propuesta realizada por el denominado G-77 (grupo de países menos desarrollados) y China de que los países más ricos destinen el 1 por ciento de su PIB a ayudas para combatir el cambio climático.
10. La XIV Conferencia de Cambio Climático (COP14, en sus siglas en inglés) que la ONU organiza en Poznan hasta el 12 de diciembre inició su andadura ayer con el compromiso polaco de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 20% en el año 2020. Polonia, que produce el 96% de su energía eléctrica a través de centrales de carbón muy contaminantes, es uno de los países de la UE más opuestos a reducir las emisiones de gases contaminantes de efecto invernadero como exigen las directrices de Bruselas, porque considera que su aplicación frenaría el alto crecimiento económico del país. Otros siete países de Europa central y oriental (Bulgaria, Letonia, Lituania, Estonia, Hungría, Eslovaquia y Rumanía) se oponen a los objetivos ecologistas de la UE por los mismos motivos que Varsovia. Durante una conferencia con motivo de la apertura de la cumbre de Poznan -que reúne a representantes de más de 180 países, organizaciones empresariales y científicas, investigadores, ecologistas y movimientos sociales-, el primer ministro polaco, el liberal Donald Tusk, destacó que el objetivo de su país es «llegar a un compromiso» con los socios europeos para reducir las emisiones de CO2, pero siempre que el objetivo no sea «negativo» para el desarrollo de Polonia. (Diciembre 2008)