Este documento resume las seis peticiones del Padre Nuestro. Las primeras tres peticiones se refieren a Dios y las últimas tres a nosotros mismos o nuestro prójimo. La sexta petición, "No nos metas en tentación", significa pedir a Dios protección contra toda clase de mal y del maligno, ya que tenemos una concupiscencia y una lucha espiritual. Se explica que debemos pedir que la sangre de Cristo nos cubra y que Dios ponga su cerco protector sobre nosotros cada día.
El significado de la 6° petición del Padre Nuestro: 'No nos metas en tentación
1.
2. “Padre nuestro que estás en los cielos” (v.9ª).
Las 3 peticiones relacionados con Dios:
1. Petición: “Santificado sea tu nombre”
2. Petición: “Venga tu reino”
3. Petición: “Hágase tu voluntad, como en el cielo,
así también en la tierra”
Las 3 peticiones que están relacionados con nosotros
mismos o con nuestro prójimo:
1. Petición: “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”
2. Petición: “Y perdónanos nuestras deudas, como
nosotros
perdonamos
a
nuestros
deudores”.
3. Petición: “Y no nos metas en tentación,
mas líbranos del mal;”
3. I. ¿QUE SIGNIFICA ESTA 6° PETICION
RELACIONADA CON NOSOTROS?
• En 1° lugar pedir a Dios que “no nos meta en
tentación” va en contra del pensamiento general
de la Biblia.
• La naturaleza y el carácter de Dios nunca puede
meternos en tentación.
• Santiago 1:13 dice:
“Cuando alguno es tentado, no diga que es
tentado de parte de Dios; porque Dios no puede
ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino
que cada uno es tentado, cuando de su propia
concupiscencia es atraído y seducido.”
4. Es importante averiguar ¿qué significa
la palabra “tentación”?
• La palabra griega para “tentación” es la
palabra “peirasmós” = poner a prueba (por
experimento [del bien]; experiencia [del mal]);
en sentido de adversidad = prueba, tentación.
• Entonces, podemos traducir:
• “No nos metas en prueba” (Biblia Textual)
• “No nos dejes caer en tentación” (NVI, NBJ)
5. ¿Qué significa esta 6° petición: “No nos metas
en tentación, mas librarnos del mal”?
• Jesús nos esta enseñando a pedir al Padre que nos
cuide, que nos ayude, que nos proteja de sufrir las
consecuencias de nuestra falta de fe al no pasar la
prueba o de haber cedido a la tentación.
• Porque Santiago 1:12 y 15 dice: “Bienaventurado el
varón que soporta la tentación; porque cuando haya
resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios
ha prometido a los que le aman.” Y v.15 dice: “Entonces
la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el
pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.”
• En una frase: “que nos libre del mal” o como otras
versiones traducen: “que nos libre del maligno”
6. • Jesús nos esta enseñando que pidamos a Dios
protección contra toda clase de mal y del
maligno mismo que esta como león rugiente
buscando a quien devorar.
Tenemos que recordar como
cristianos dos cosa muy
importantes en este sentido:
1. Tenemos una concupiscencia
que quiere resucitar.
2. Tenemos una lucha no contra
sangre ni carne sino contra
huestes espirituales de maldad en
las regiones celestes (Ef.6:12).
7. ¿COMO PEDIR PROTECCION DE DIOS
PARA NOSOTROS?
• Pidiendo que la sangre de Cristo nos cubra.
Éxodo 12 el Señor nos ilustra esto.
• El v.23 dice: “Porque Jehová pasará hiriendo a
los egipcios, y cuando vea la sangre en el
dintel y en los dos postes, pasará Jehová
aquella puerta, y no dejara entrar al heridor
en vuestras casas para herir”
8. • Pidiendo que Dios ponga su cerco protector
diariamente sobre nosotros. En Job 1 se nos
habla acerca de Job y su familia y de esa
protección.
• Un día el diablo se presento ante Dios Y Dios
le dijo a Satanás: ¿Qué te parece mi siervo
Job? El diablo le responde en Job 1:9 y 10:
“¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le
has cercado alrededor a él y a su casa y a
todo lo que tiene?”
9. • Pídale a Dios que lo proteja a cada
momento. Contra uno mismo, hombres y
mujeres malos y contra el mismo diablo.
Pídale que lo vista con su armadura y con su
cerco protector diariamente. Pídale a Dios
que le permita reconocer la tentación, que
le dé fuerzas suficientes para enfrentarla y
que pueda seguir la senda de Dios.