3. ¿CUÁL ES LA CLAVE DE ABUNDAR EN
ACCIONES DE GRACIAS?
El apóstol Pablo nos dice que cuando recibimos a
Jesús como nuestro Señor y Salvador entramos en una
relación muy especial con El. Esa relación significa
andar con El, andar como El anduvo y vivir para El.
Esa relación debe ser:
(1)una relación profunda.
(2)una relación que crece.
(3)una relación que se hace cada vez más fuerte.
(4)una relación que produzca abundantes
acciones de gracias.
4. Por lo tanto, una relación
profunda, creciente y fuerte con
Jesús es la clave para abundar
en acciones de gracias.
La vida en una estrecha relación con Jesús siempre
va a producir abundantes acciones de gracias.
Una persona realmente piadosa es
muy agradecida a Dios.
5. ¿POR QUÉ DEBEMOS ABUNDAR EN
ACCIONES DE GRACIAS?
Los cristianos que tenemos una
relación profunda, creciente y fuerte
con Jesús debemos agradecer a Dios
por esas cosas en la cual nada
tenemos que ver y que solo lo hemos
recibido por gracia.
6. •Debemos estar agradecidos por:
1) Haber sido escogidos antes de
la fundación del mundo.
2) El Espíritu Santo que mora en nosotros.
3) Tener paz.
4) Tener vida eterna.
5) Tener nuestros nombres inscritos en el
libro de la vida.
7. Debemos estar agradecidos por:
6) El amor incondicional de Dios.
7) La presencia de Dios momento a
momento.
8) La esperanza de una resurrección
corporal.
9) El hogar eterno en el cielo.
10)La Palabra de Dios.
8. ¿ES UD. UNA PERSONA QUE ABUNDA EN
ACCIONES DE GRACIAS?
•¿Cómo saber si somos realmente agradecidos?
•Si tienes un corazón agradecido:
1) Serás consciente de la presencia de Dios.
2) Tendrás un espíritu humilde.
3) Tendrás una actitud de tranquilidad.
9. Si tienes un corazón agradecido:
4) Tendrás amabilidad con los demás.
5) Tendrá un espíritu de servicio.
6) Tendrá un nivel alto de fe.
7) Serás generoso.
10. ¿Soy realmente una persona que abunda en
acciones de gracias por todo lo que Jesús ha hecho
por mí, en mí y a través de mí?
Para abundar en acciones de gracias
necesitamos mantener una relación
profunda, creciente y fuerte con Jesús.