Este documento presenta el mundo imaginario de "Figugeom", habitado por figuras geométricas. Las figuras geométricas viven juntas en armonía y descubren nuevas formas de combinarse, dando origen a familias como líneas, polígonos y cuerpos geométricos. Su objetivo es que los niños aprendan geometría de una manera divertida a través de cuentos sobre su mundo.
2. Este mundo se llama “ FIGUGEOM”
y tiene varias familias, tan unidas y
tan dependientes unas de
otras, que todas se apoyan y se
solidarizan para que su mundo no
desaparezca, para que en su mundo
no exista la guerra, para que en su
mundo el hambre no esté presente,
para que en su mundo, los más
débiles tengan la importancia que se
merecen. En este mundo no se
prescinde de nada ni de nadie.
3. ¡ Qué gran lección nos dan a
los humanos los habitantes
de Figugeom!
Pero....¿ todavía no os
habéis dado cuenta de
quienes son los habitantes de
Figugeom? ¡ Es
facilísimo!. Sus habitantes son
las figuras geométricas. Veréis
como comenzaron a existir.
4. Cierto día, en un bosque lleno de castaños,
por donde no pasaban los trenes, ni los
autobuses, ni
había anuncios de televisión .... sólo
alrededor existían prados extensos, azules
cielos, cantos
maravillosos de pájaros, ríos con aguas
cristalinas, flores que alegraban la vida,
comenzaron a
merodear los primeros habitantes de nuestro
fantástico mundo.
Al principio sólo existían pequeños
“Puntitos”, algo parecido a los átomos.
5. No hacían nada más que ir de un
lado hacia otro. No servían parta
nada y nada se les ocurría para
que
ellos pudieran tener un papel
más o menos importante en la
vida.
Pero... cierto día de
invierno, cuando la nieve caía,
estos puntitos querían
resguardarse del frío,
del hielo que había en aquel
paraje. Comenzaron a ponerse
juntitos unos con otros.
¡ Oh! ¡Lo que descubrieron!
6. Uno que era muy espabilado, se dio cuenta, de
que si se apretaban y achuchaban, además de
quererse más, formaban algo diferente.
¡ Qué ingenioso fue el más chiquitín!
¡ Mirad, mirad, si nos ponemos apretaditos
formamos, formamos..... una..... una... Línea!
¡ Que aplauso recibió!
Todos se pusieron de acuerdo y celebraron
una gran fiesta, porque además de estar cerca la
Navidad, habían hecho un gran descubrimiento.
7. A la fiesta, acudieron todos los que estaban
vagabundeando sin saber que hacer. Como la
noche
fue larga, les sirvió para formar todo tipo de
líneas. Se fueron poniendo en distintas
posiciones y a cada
posición le fueron dando un nombre
diferente.
¡ Oye... oye.. ponte desde arriba hacia
abajo!
¡ Oh!.. ¡Si esto nos sirve para deslizarnos
desde la copa del árbol hasta el tronco!
¡ Si, si, pero hemos formado una línea
vertical!
8. Unos de los puntos menos habladores y
vergonzoso, se atrevió a decir:
- esta línea se llama... se llama.. curva.
Así, poco a poco, fueron formando la
gran familia de las líneas: rectas, semirrectas,
segmentos,
curvas, etc...
Estuvieron conviviendo miles y miles de
años unas con otras, pero se dieron cuenta de
que
necesitaban más habitantes, de que tenían que
investigar y descubrir más.
Se llevaban de maravilla con sus amigos
los números y fueron un día a visitarlos. No
estaban
todos, se habían ausentado el 0, el 1 y el 2.
9. Entonces... los demás aprovecharon
para darlos algunos ideas que ellos
tenían. Después de pasar
una velada agradable se marcharon a
su remanso de paz y comenzaron a
pensar.
El punto más centenario dijo:
Nosotros, hemos formado una gran
familia, pero... si no damos utilidad a
todo esto, nos
anquilosamos, nos quedaremos sin
futuro. Tenéis que animaros y a ver
qué línea es capaz de inventar
algo o dar utilidad a todo lo
descubierto.
10. De repente se levantó una línea valiente y dijo:
- ya sé porque los números no han hablado
hasta que el 0, el 1 y el 2 no estaban. Me he dado
cuenta de que nosotros podemos formar una nueva
familia, pero tenemos que prescindir del 0, del 1 y
del 2.
A mi se me ocurre que esta nueva familia se
puede llamar “ Polígonos”, pero tenemos que ser por
lo menos 3.
Todos los puntos, las líneas de todas clases,
comenzaron aplaudir fuertemente. Ya no solo
aumentaría la familia, si no que lo más importante es
que no habían prescindido de ningún habitante
para sacar otros nuevos.
11. Con esfuerzo y superación se formó una
gran familia de polígonos. Nacieron:
triángulos,
cuadriláteros, pentágonos, hexágonos,
octógonos... etc.
Esta familia tenía la misma forma de
pensar que sus progenitores. Potenciaban
valores como el
respeto, la amistad, la autoestima, la
ayuda.. etc, porque sabían que con esta
forma de vivir se
aumentaba y se desarrollaba el mundo de
Figugeom.
12. Pero la necesidad obliga y además... ¡ aguza el
ingenio! Unos cuadrados, que habían cogido un
gran resfriado, se fueron a refugiar cerca del árbol
más alto que encontraron ¡ Qué calentitos
estaban!
¡ Se secaron! ¿ Sabéis por qué? Se dieron cuenta
de que podían formar una especie de “casita”,
combinándose bien y poniéndose una encima de
los demás. Comenzaron a gritar y todos los
habitantes acudieron.
En aquel momento había empezado a existir
una nueva familia, la familia de los “Cuerpos
Geométricos.”
13. Pero... ¡ qué pena! Parece ser que las líneas curvas de
nuevo tenían menos importancia, se había
prescindido de ellas. Esto no les gustaba a ninguno ¡
Esta no es la filosofía, ni la forma de proceder en
Figugeom!
El triángulo más feo, que era el más solidario y
trabajador, comenzó a investigar y tuvo una
ingeniosa idea. Lo comprobó con él mismo. Se dio
cuenta de que rotando alrededor de una línea suya,
se formaba un nuevo cuerpo con partes curvas ¡
Nacieron los cuerpos de revolución! ¡ Qué gran
familia! Se pusieron nombres muy originales: conos,
esferas, cilindros... etc.
14. Ya por fin parece que estaban contentos, pero...! No
hay felicidad completa! Una gran
preocupación los abrumaba a todos. Ellos tenían que
ser comprendidos e interiorizados por el mundo
de los seres humanos, y lo más grave, es que desde que
son pequeños, estos seres humanos, tendrían
que averiguar sus áreas, sus ángulos, sus
perímetros...etc.
¡ Cómo inventar algo para que fuera fácil
estudiarlos!
Los habitantes de Figugeom, de ninguna forma
querían, que por culpa de ellos, los niños de todo
el mundo pasaran mal rato o fueran castigados.
15. Pero.. ¡ qué inteligentes!
Las figuras más ancianas, comenzaron a
escribir cuentos como este, para que hasta los
más
pequeñines conocieran los habitantes de
Figugeom. Pero los conocerían de forma
lúdica y motivados
por juegos. Aprendiendo pero, con el menor
esfuerzo posible.
¡ Anímate! Sé habitante de Figugeom y
comienza a escribir tú otro cuento. Los
pequeños te lo
agradecerán.