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La resistencia aborigen de Gran Canaria
1. Por otro lado la isla, Tamarán para los aborígenes, estaba dividida en 10 reinos o guanartematos, aunque poco antes de la Conquista se unieron en 2 grandes reinos: el de Gáldar y Telde. La población aborigen en la isla se calcula podía estar sobre los 50.000 individuos. Un dato importante del que se tiene constancia, es que los primeros pobladores habían perdido por completo los conocimientos de navegación, ello motivó que cada isla se desarrollara culturalmente de forma diferente a las demás.<br />Cueva Pintada de Gáldar Fortaleza natural de Ansite<br />La Conquista de las Islas Canarias:GRAN CANARIA<br />En 1477, los Reyes Católicos, vistos los informes oportunos y considerando el peligro que suponía para Canarias la amenaza portuguesa,negocian con Diego de Herrera la cesión del derecho de conquista sobre las tres islas aún por conquistar: Gran Canaria, La Palma, y Tenerife. A cambio, los Herrera-Peraza recibirán una suma de dinero y la investidura del título de Conde de La Gomera para sus descendientes. También influyeron en la decisión real las quejas recibidas en la Corte de los vecinos lanzaroteños por los malos tratos a que se veían sometidos por los señores de la isla. A partir de este momento la conquista de las Canarias tomará un carácter distinto a la etapa anterior.<br />Fernando e Isabel, los Reyes Católicos, fueron los propulsores de la segunda parte de la Conquista de las Islas Canarias, iniciada por Juan de Bethencourt<br />Hasta ahora las islas conquistadas habían pasado a formar parte del feudo del señor conquistador. En cambio, las tres islas que faltaban por someter, estarán ya directamente sujetas a la autoridad de los Reyes. Las islas, pues, de Canaria, La Palma y Tenerife serán de realengo, mientras que las ya conquistadas serán de señorío.<br />Las consecuencias que de esta decisión real se derivan son importantes pues mientras estas tres islas se regirán por una administración y una justicia real, las de señorío continuarán hasta entrado el siglo XIX bajo un régimen opresivo señorial(Cortes de Cadiz 1812)<br />La Conquista de las Islas por la Corona de Castilla duró casi cien años, desde 1402 a 1496 y supuso la práctica desaparición de la totalidad de los elementos culturales de la población aborigen. En 1478 los Reyes Católicos ordenan la Conquista de Gran Canaria tras varias tentativas fallidas -anteriormente ya habían caído Lanzarote, Fuerteventura y el Hierro-. La Conquista de la isla duró cinco años de cruentos combates, donde los pobladores aborígenes ofrecieron una heroica resistencia. <br />33489905901055Hacia 1478, y por expreso deseo de los Reyes Católicos, se reemprende la conquista de Gran Canaria. La operación de armar escuadra y organizar la expedición corre a cargo de Juan Rejón, el obispo Juan de Frías y el Deán Juan Bermúdez (los tres Juanes).Los soldados y la financiación será compartida entre la Corona, burgueses de Sevilla y la Iglesia a través de una bula papal(presencia del Deán Bermúdez para cristianizar y administrar los intereses de la Iglesia).Por lo tanto, el primer ejercito tiene como componentes,soldados en paro procedentes de el estancamiento real en el proceso de Reconquista del reino Nazarí de Granada, hijosdalgos en afán de mejorar su suerte pecuniaria y social, así como, por orden real, se condonaba a todos los presos de Sevilla sus delitos, al afar de , participar en dicha empresa.<br /> Desembarcan en las playas de la Isleta el 24 de Junio de 1478, el capitán Juan Rejón al frente de 600 hombres zarpados el 28 de mayo del Puerto de Santa María, después de haber llegado a las inmediaciones de la Isleta -aunque su destino original era la Bahía de Gando- fundaba el Real de Las Palmas, en la zona de la actual Ermita de San Antonio Abad en el barrio de Vegueta. Esta fecha se considera también como la fecha fundacional de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y plantan el campo en las inmediaciones del barranco de Guiniguada (plaza de Santa Ana). El campamento recibió el nombre de«Real de las Palmas», por la cantidad de palmeras que había en aquel sitio.<br />Pronto, el campamento castellano es atacado por los valerosos indígenas canarios, pero la suerte de estos está echada; sufren los primeros reveses dejando sobre el campo numerosos muertos. En estos ataques, destacaron los caudillos indígenas Doramas, Maninidray Adargoma.<br />FORTIFICACIÓN DEL REAL E INTRIGAS INTERNAS<br />Pedro de Algaba fue gobernador de Gran Canaria en los comienzos de la conquista y murió decapitado por Juan Rejón. (MC)<br />Ante la eventualidad de nuevas embestidas, el Real de las Palmas es fortificado. Pero pronto surgen graves desavenencias e intrigas entre Rejón y Bermúdez, situación que se agravó cuando, en 1479, llega Pedro de Algaba con título de gobernador, acompañado de lobispo Frías. Ellos detienen a Rejón enviándolo a Castilla, pero éste no tardará en volver con nuevos pertrechos. En esta nueva entrada a La Isleta, hecha con sigilo y astucia, Rejón detiene a su enemigo, el gobernador, que sometido a un rápido proceso muere decapitado. El Deán Bermúdez fue desterrado a Lanzarote y Algaba es finalmente ejecutado, acusado de confabulación con los portugueses.<br />Estos hechos y las resistencias de los canarios 500 soldados y 400 jinetes habían sido derrotados por los canarios en Tirajana, el 9 de agosto de 1479 aplazaban la conquista. Después de casi dos años del desembarco en La Isleta, sólo se habían hecho un par de incursiones en Gáldar y Tirajana, sin resultado práctico alguno,vendrá a la isla.<br />SEGUNDA FASE:<br />31299155786755Los excesos de Rejón hicieron que los Reyes Católicos ordenaran, dicho año 1481 se abre una nueva etapa en la conquista de la isla, con Pedro de Vera como jefe indiscutible de los castellanos. Una nueva armada a su mando ,el caballero jerezano, con título de Capitán a Guerra y Gobernador de la isla. ven<br />El nuevo gobernador, a instancias de la viuda de Algaba y de Alonso de Lugo, su cuñado, procesó a Rejón, enviándolo preso a Castilla.<br />Pedro de Vera, para desembarazarse de gran número de canarios, les prometió llevarlos a la vecina isla de Tenerife, pero la intención de Vera era conducirlos como esclavos a puertos de la península ibérica. Ya a bordo, los canarios se apercibieron del engaño y se amotinaron a la altura de Lanzarote, donde fueron desembarcados.<br />Vera, que quiere tomar Gáldar, avanza por la ruta del Norte, pero un contingente de indígenas, al mando del valiente Doramas, se opone a su marcha entablándose una desigual batalla en la que Doramas cae mortalmente herido. Los isleños, ante la pérdida de su jefe, emprenden la huida hacia zonas más montañosas. <br />2901315595630Más tarde, Tenesor Semidán, guanarteme de Gáldar, junto con Maninidra, y otros de los suyos, es sorprendido en una cueva por las tropas de Alonso de Lugo y de Peraza. Con lo que los canarios no ven más salida que la rendición. En prueba del éxito alcanzado en la conquista, Vera envía a Semidán y a otros indígenas a la Corte de los Reyes Católicos, donde el primero sería bautizado, apadrinado por el mismo rey, con el nombre de Fernando Guanarteme. Al regresar a su isla, el destronado rey canario haría dos viajes más a la Corte, además de participar activamente, del lado castellano, en la conquista de su propia isla y de Tenerife, donde tendrá tierras y morirá. Al parecer, sus restos descansan en una ermita, situada en la Plaza de San Cristóbal de La Laguna. centercenter La resistencia aborigen se trasladó posteriormente a las zonas montañosas del interior, donde Bentejuí con el apoyo del Faycán de Telde y de las princesas galdenses, Masquera y Guayarmina organizó la última resistencia aborigen. Tras algunas victorias parciales en Ajódar y Bentayga, los aborígenes deponían finalmente las armas el 29 de abril de 1483 en la Fortaleza de Ansite con la mediación de Fernando Guanarteme. Sin embargo, Bentejuí y el Faycán de Telde se despeñaron para no entregarse a las fuerzas castellanas.<br />TERCERA FASE<br /> Los canarios se habían hecho fuertes en los riscos más inaccesibles, y cuando Pedro de Vera decide atacar en el centro de la isla, hubo de retirarse. Posteriormente, en Fataga, obtuvo un resonante éxito al conseguir, por medio de Fernando Guanarteme, que un grupo de isleños se rindiese. Cuenta la tradición que Tasarte, su jefe, prefirió morir despeñándose, que entregarse al conquistador. <br /> El último refugio aborigen en caer fue Ansite, un lugar aún no determinado, pero que se supone estaría situado en las alturas de Tirajana o GáldarLa muerte de Bentagoyhe (1476), guanarteme de Telde, y de Egonayga, guanarteme de Gáldar, sobre el año de 1479, influirá en la vida de Bentejuí, Arminda y Tenesor Semidán; al mismo tiempo, pudieron debilitar las opciones de resistencia ante el avance de la conquista realenga <br /> A pesar de las inexactitudes y lagunas que menudean en los relatos de las diversas operaciones militares, aquellos momentos críticos de la colonización europea dejaron en las Islas episodios y personajes, como el que hoy traemos aquí, cuya proyección social y ética ha trascendido las flaquezas, más o menos inducidas, de la memoria colectiva. En los capítulos finales de la conquista de Gran Canaria y con el guanarteme de Gáldar, Tenesor Semidán (T’nzwurt, ‘aventajas’), alineado abiertamente en el bando de la corona de Castilla, quienes habían decidido resistir en medio de una situación tan delicada debían elegir a quien ahora les guiaría: rightcenter<br /> Eran muchos aspirantes a la corona y entre ellos se contaban la hija de Thenesor, llamada Guayarmina, su prima Arminda, única heredera de Guayasen el Bueno, un hermano del Guanarteme denominado Aythamy, guerrero de carácter indócil e intratable y los jóvenes Bentejuí y Thagoroste, de la familia real de Semidán. Rechazaban la mayoría a Aythamy y Thagoroste como personas antipáticas al pueblo. Inclinándose a dar sus votos a Bentejuí, patrocinado por el influyente faicán de Telde, funcionario, como ya sabemos, activo, inteligente y poderoso, el cual, al fin, después de algunos esfuerzos obtuvo el triunfo para su protegido. Con el objeto de tranquilizar a algunos que aun esperaban el regreso de Tenesor ofreció Bentejuí tomar por esposa a la princesa Guayarmina con cuyo enlace no se excluía a la familia de Tenesor (Millares (1881) 1977, II: 183)<br /> Frente a la imagen pretendidamente dinástica que siempre intentaron ofrecer los descendientes del linaje guanartémico, una vez más el viejo principio electivo regía en la definición de la jefatura. Y, en efecto, sobre este Bentejuí recayó la dura tarea de dar continuidad a las légítimas instituciones sociales de la población canaria. Pronto, este «gaire, alto, seco, y prieto de grande esfuerzo» que, según afirma Marín de Cubas [(1694: 57v) 1986: 207], ostentaba hasta entonces el significativo nombre de Tazarte (Tadsart, ‘rebeldía’, ‘dignidad’), sería puesto a prueba en el sitio del Bentayga ante las huestes castellanas. Pero no estaba solo, el faycán de Telde aparece junto a él en una célebre cita en la que increpan al antiguo guanarteme que intentaba convencer a las gentes reunidas allí: «Todavía Canaria no ha desaparecido del mundo y aquí la tienes toda sobre estos cerros»(Viera y Clavijo (1772) 1982, I: 529).<br /> Bentejuí se trasladó, encabezando un importante contingente humano, hacia la protección que brindaban las agrestes montañas de Tirajana. Pero, de nuevo, fueron cercados en Ansite, paraje cuya localización exacta aún se discute. Esta vez la espera acabó en éxito para los castellanos, previa mediación de Fernando Guanarteme ante los cansados sitiados, que finalmente aceptaron las condiciones de rendición. Todos, menos Bentejuí y el faycán teldense, que prefirieron mantener su libertad hasta el último momento de sus vidas: «[…] menos Tazartico y un faisage biejo de Telde, que ambos se derriscaron llegandose el muchacho a el viejo le cojio de un brazo, y diciendo a tiz Tirma, a tiz Tirma, de un salto vajaron hechos pedasos» (Marín (1694: 60r) 1986: 214).<br /> Es muy probable que, antes, Bentejuí (Wenteghuyyit, ‘éste vocifera, alerta o invoca’) interviniera también en la famosa Batalla de Ajódar, donde los castellanos sufrirían la mayor derrota en la Isla, contribuyendo con su arrojo a que los canarios salieran indemnes en los inciertos episodios de asedio a los que fueron sometidos. Con su desaparición, se sellaba la finalización “oficial” de la conquista de Gran Canaria, un 29 de abril de 1483. Hoy en día muchas personas participan en la Ruta de Bentejuí, que se celebra cada mes de abril para conmemorar el acontecimiento en el que nuestro protagonista dirigió a los suyos desde el Bentayga hasta Ansite, con un trazado aproximado al que siguiera el último gran héroe de Canaria.. La minoría de edad de los hijos de los dos guanartemes, Bentejuí y Arminda, fue aprovechada por su pariente Tenesor Semidán para hacerse con la regencia. La captura de este último y su conocimiento del poderío castellano, facilitó la incorporación de la Isla a la Corona de Castilla; al mismo tiempo, el Acuerdo de Calatayud, firmado por los Reyes Católicos y el recién bautizado Fernando Guanarteme (Tenesor Semidán), forma parte del reconocimiento como rey de Canaria de este último, constituyendo un documento que afianza el reconocimiento de nuestra nacionalidad histórica. Las estrategias de Tenesor Semidán y de Bentejuí son totalmente distintas. El primero, después de ser capturado, busca con el reconocimiento de la soberanía castellana sobre la Isla el respeto a sus derechos dinásticos, reconocidos en el Acuerdo de Calatayud, que se manifiestan en la distribución de los bancos de la iglesia de Santiago de los Caballeros de Gáldar, ocupando la familia Guanarteme un lugar privilegiado junto al Gobernado o Corregidor de Gran Canaria, recibiendo, al mismo tiempo, la Data de Guayedra. Bentejuí, tutelado por el guaire Tazarte, por la minoría de edad de éste, se enfrentará abiertamente, hasta las últimas consecuencias, a la invasión castellana. Tazarte, guaire de Artebirgo, fue el protector de Bentejuí después de la muerte del Guanarteme el Bueno, Egonaiga. Se opuso a los planteamientos de Tenesor Semidán, e intentó la unificación de los dos guanartematos con el casamiento entre Bentejuí y Arminda, que se encontraba con el grupo que resistían la presión invasora. Ante el avance de las tropas lideradas por el gobernador Pedro de Vera, se trasladan por el interior de la isla, al ser sitiados por los vizcaínos de Miguel de Muxica en Ajódar, logran vencerlos utilizando la orografía, incluso estuvieron a punto de vencer a Pedro de Vera, que es socorrido por Fernando Guanarteme, e impide dar un giro de 180º, que hubiera supuesto, por lo menos, una mayor resistencia a la ocupación castellana. Sin duda el papel de Fernando Guanarteme fue clave para la rápida sumisión de la isla de GranCanaria. Desde Ajódar, ante la retirada de los invasores, los canarios se dirigen al Bentayga, contando con una fuente en el lugar para resistir el asedio. Desde el Bentayga se dirigieron a Tirajana. En Titana (La Fortaleza) son asediados, rindiéndose parte de los canarios. Tazarte y Bentejuy reemprenden la huida hacia Fataga y Ansite. En Fataga, ayudados por Fernando Guanarteme, son vencidos y Tazarte se despeña al grito de Atis Tirma. En Ansite, Fernando Guanarteme negocia para que se le respete la vida y la libertad de los ahí refugiados. Bentejuy, al igual que su mentor Tazarte, decide riscarse. Sobre la ubicación de Ansite existen varias versiones. La existencia del pago de Los Sitios, al pie de Amurga, hace ver que ahí estuviera el último refugio de los canarios. . Finalmente, algunos focos rebeldes fueron reducidos en el Suroeste de la isla por tropas con base en el puerto de Arguineguín.<br />Tradicionalmente se toma el 29 de abril de 1483 como fecha de terminación de la Conquista, aunque la incorporación oficial de Gran Canaria a la Corona de Castilla tuvo lugar el 20 de enero de 1487 .<br />Fortaleza de Ansite, donde desde hace décadas finaliza la conmemoración de la Ruta de Bentejuí. (MC)<br />.<br />