El equipo médico visitó comunidades campesinas en conflicto por la tierra en el Aguán y encontró que viven en condiciones precarias sin agua potable ni saneamiento, lo que aumenta el riesgo de enfermedades. Han sufrido desalojos violentos con muertes, y experimentan miedo, estrés y problemas de salud mental. Se requiere atención a los derechos humanos de estas personas vulnerables.