El documento compara las propiedades y usos del concreto y el acero como materiales de construcción. Señala que ambos tienen ventajas y desventajas, y que son complementarios más que competidores. El concreto es más adecuado para estructuras cortas de hasta 6 metros, mientras que el acero es mejor para luz mayores. Una solución combinada puede ser más económica. En resumen, estos materiales primos pueden coexistir pacíficamente si se respetan sus diferencias.