La cultura de una organización representa la forma en que sus miembros hacen las cosas y se comportan entre sí y con los externos. Se manifiesta a través de lo que se ve, oye y experimenta. Existen dimensiones como la atención a detalles, la innovación, la estabilidad y la orientación a equipos, personas y resultados, que captan la esencia de una cultura. Los administradores son responsables de implantar y sostener la cultura a través de la selección, inducción y cumplimiento de la misión y visión de la organización.