1. ENRON La debacle de la màs grande proveedora de electricidad y gas natural de los EE.UU.
2. La compañía estadounidense Enron, fundada en Nebraska en 1931, era la mayor proveedora de electricidad y gas natural de los EE.UU. Su éxitoso desempeño se beneficio del nuevo marco legal que liberò la venta de ambos recursos a inicios de la década de 1990. Sus ganancias, supuestamente se triplicaron, en 2000 re-portò beneficios por 111.000 millones de dòlares y la prestigiosa revista Fortune la clasificó como” la compañía mas renovadora de los Estados Unidos” durante seis años consecutivos. Pero con todo y ese prestigio, a los accionistas, a la prensa financiera y a la opi-nión pública les preocupaba cierta opacidad en el manejo de sus proyectos y transacciones. Muchas de esas sorpresas parecieron cobrar mayor sentido en agosto 2001, cuando jeffrey Skilling, jefe ejecutivo del grupo, renunciò a su cargo tras haber vendido 450.000 acciones de su pro-
3. piedad por un valor total de 33 millones de dòlares. Kenneth Lay , presidente de la compañía , asegurò que ese movimiento respon- dia a razones personales y que la empresa se hallaba en buen momento. Unos dìas despùes de su renuncia .Skilling declarò a la prensa que habìa dejado el grupo porque las acciones ( cuyo pre-- cio era de 90 dòlares) “tambaleaban”. En los dìas que siguieron a su renuncia el precio de esta fue decreciendo. El 17 de octubre de 2001, tras los ataques terroristas del 11 de septiembre , los estados financieros de la compañía refle-jaban enormes pérdidas que los ejecutivos atribuyeron a los gas-tos en algunas nuevas inversiones y procesos de reestructuraciòn interna. Los analistas externos aseguraron que, poco a poco, el alto mando de Enron “ perdìa credibilidad”. Una comisión guber-namental de la bolsa de valores anunció que investigaría a fondo la contabilidad de Enron, a pesar del dificil acceso a la informa-ciòn. Ese anunció originó que las acciones bajara a 5.4 dòlares en
4. sòlo una jornada de operaciones. Donald Fleisher , directivo de la compañía calificadora Goldman Sachs , expreso sus sos-pechas de que “ algo se estaba ocultando”. Enron carecía de liquidez y comenzó a apoyarse en prestamos bancarios para mantener activas sus operaciones. Sus acciones valían apenas 7 dólares, los ejecutivos intentaron vender la compañía paro no hallaron comprador. El 2 de dicie-mbre siguiente la declararon en quiebra y reportaron tener deudas por 30.000 millones de dólares. Casi 4.000 empleados de la firma perdieron su trabajo y vieron desaparecer sus fondos de pensión. En una reacción en cadena, decenas de compañías vinculadas a Enron en el mundo sufrieron en impacto de la pérdida , considerada la mayor bancarrota de la historia de los EE.UU. las investigaciones judiciales revelaron que la compa-
5. ñia había falseado sus estados financieros entre 1997 y 2001 al reportar mayores ganancias de las que tenia. El monto se había “inflado” para aumentar el precio de las acciones y be- neficiar a los directivos con los recursos aportados por los ingenuos inversionistas. Una ejecutiva reveló que para ocu-ltar las evidencias, durante ese período se destruyeron cien-tos de documentos. Se supo tambièn que estos movimientos se habìan lle-vado a cabo con la ayuda de la afamada compañía de conta-bilidad Arthur Andersen, las complicidades llegaban mucho màs lejos: los directivos de Enron había sostenido reuniones secretas con Dick Cheney, el vicepresidente de Estados Uni- dos, y su gabinete de política energética , funcionarios que estaban al tanto del fraude y lo encubrieron.
6. El Departamento de justicia de los estados unidos decidió investigar a fondo la verdad de los hechos. El pro-curador general John Ashcroft se negó a participar en las pesquizas , pues durante su campañas políticas para ser gobernador y senador por Missouri había recibido fondos de Enron. En el Congreso estadounidense se formaron doce comisiones investigadoras y la contralorìa de este orga-nismo demandó a la Casa Blanca para obligarla a revelar in-formaciòn reservada sobre sus vínculos con la com-pañía. El propio FBI intervino realizando cateos exhaus-tivos de las instalaciones. A pesar de todo, la red de complicidades entre Enron y varios políticos ( demócratas y republicanos) hizo difìcil aclarar el mecanismo con el que llevaron a cabo estos delitos. Logrò saberse, al menos, que para
7. ocultar pèrdidas y deudas habìan creado pequeñas compañias asociadas que les permitìan canalizarlas sin asentarlas en sus reportes financieros. Kenneth Lay y Jeffrey Skilling fueron juzgados por fraude falsedad en declaraciones, lavado de dinero y conspiración crimi-nal, entre otros cargos. Skilling fue condenado a 24 años de pri-siòn y Lay a 40. Sin embargo, este ultimo falleciò al poco tiempo. Junto con ellos también fueron procesados los ejecutivos màs im-portantes del grupo. La compañía de contabilidad Arthur Ander-sen fue juzgada por obstruir a la justicia y ocultar evidencia. Eso provocó que sus operaciones se contrajeran: su planta internacio-nal de màs de 100.000 empleados se redujo apenas a 200. Al mismo tiempo e los EU se reformaron varias leyes para garantizar a los inversionistas, procurar la rendición de cuentas de las grandes compañías y evitar alianzas malsanas entre polì-ticos y empresarios.