1. THOMAS HOBBES
Y SU CONTRATO
SOCIAL
ELÍAS LUNA DELGADO
1º DE BACHILLERATO CIENTÍFICO-TECNOLÓGICO
16-JUNIO-2009
2. THOMAS HOBBES
Thomas Hobbes (5 de abril de 1588 — 4 de diciembre de
1679), fue un filósofo inglés, cuya obra Leviatán (1651)
estableció la fundación de la mayor parte de la filosofía
política occidental. Es el teórico por excelencia del
absolutismo político.
Hobbes es recordado por su obra sobre la filosofía
política, aunque también contribuyó en una amplia gama de
campos, incluyendo historia, geometría, teología, ética,
filosofía general y ciencia política.
Más tarde diría respecto a su nacimiento: "El miedo y yo
nacimos gemelos", dado que su madre dio a luz de forma
prematura por el terror que infundía la Armada Invencible
española acercándose a costas británicas.
Ha sido considerado a lo largo de la Historia del
pensamiento como una persona oscura, de hecho en 1666 en
Inglaterra se quemaron sus libros por considerarle ateo.
Posteriormente, tras su muerte, se vuelven a quemar
públicamente sus obras. En vida Hobbes tuvo dos grandes
enemigos contra los que mantuvo fuertes tensiones: la
Iglesia de Inglaterra y la Universidad de Oxford. La obra
de Hobbes, no obstante, es considerada como línea de
ruptura con la Edad Media y sus descripciones de la
realidad de la época son brutales. Estuvo siempre en
contacto con la Real Sociedad de Londres, sociedad
científica fundada en 1660.
La época de Hobbes se caracteriza por una gran división
política la cual confrontaba dos bandos bien definidos:
• Monárquicos: que defendían la monarquía absoluta
aduciendo que la legitimidad de ésta venía
directamente de Dios.
• Parlamentarios: afirmaban que la soberanía debía estar
compartida entre el rey y el pueblo.
Hobbes se mantenía en una postura neutra entre ambos bandos
ya que si bien afirmaba que la soberanía está en el rey, su
poder no provenía de Dios. El pensamiento filosófico de
Hobbes se define por enmarcarse dentro del materialismo
mecanicista, corriente que dice que sólo existe un "cuerpo"
y niega la existencia del alma. También dice que el hombre
está regido por las leyes del Universo. En estos dos
conceptos su pensamiento es parecido al de Spinoza, sin
embargo se diferencia en gran medida de éste al afirmar que
3. el hombre es como una máquina, ya que según Hobbes, el
hombre se mueve continuamente para alcanzar sus deseos;
este movimiento se clasifica en dos tipos: de acercamiento,
el hombre siempre se acerca a las cosas que desea y de
alejamiento, el hombre se aleja de las cosas que ponen en
peligro su vida. Así dice que la sociedad está siempre en
movimiento.
CONTRATO SOCIAL DE THOMAS HOBBES
HOMO HOMINI LUPUS
Escribió Leviatán, un manual sobre la naturaleza humana y
como se organiza la sociedad. Partiendo de la definición de
hombre y de sus características explica la aparición del
Derecho y de los distintos tipos de gobierno que son
necesarios para la convivencia en la sociedad. El origen
del Estado es el pacto que realizan todos los hombres entre
sí, subordinándose desde ese momento a un gobernante, el
cual procura por el bien de todos los súbditos y de él
mismo. De esa forma se conforma la organización social.
En esta obra Hobbes plantea la primera formulación del
contrato social, posteriormente recogido y reformulado por
otros autores.
En Leviatán Hobbes percibe la sociedad humana como una
formación de individuos dominados por su ambición de poder
y de dominio. Hubo una época (que Hobbes llama Estado de
la naturaleza) en que estas agrupaciones de individuos no
disponían de un poder superior y estas tendencias dominaban
las relaciones entre las personas manteniéndolos en una
"guerra de todos contra todos":
"cada hombre es enemigo de cada hombre; los hombres viven
sin otra seguridad que sus propias fuerzas y su propio
ingenio debe proveerlos de lo necesario. En tal condición
no hay lugar para la industria, pues sus productos son
inciertos; y, por tanto, no se cultiva la tierra, ni se
navega, ni se usan las mercancías que puedan importarse
por mar, ni hay cómodos edificios, ni instrumentos para
mover aquellas cosas que requieran gran fuerza o
conocimiento de la faz de la tierra ni medida del tiempo,
ni artes, ni letras, ni sociedad; y lo que es peor que
nada, hay un constante temor y peligro de muerte violenta,
4. y la vida del hombre es solitaria, pobre, grosera, brutal
y mezquina".
Para Hobbes el fin del estado de la naturaleza y con él las
condiciones para que pueda existir una sociedad, surge por
un pacto o contrato que establecen los individuos. Mediante
este pacto o contrato cesan las hostilidades delegando los
derechos de los individuos en una persona soberana. El
contrato significa entonces una renuncia por parte de cada
individuo que permite el establecimiento de un poder fuerte
que está por encima de ellos pero en el cual todos se
reconozcan.
"La única vía para construir ese poder común, apto para la
defensa contra la invasión extranjera y las ofensas
ajenas, garantía de que por su propia acción y por los
frutos de la tierra los hombres puedan alimentarse y
satisfacerse, es dotar de todo el poder y la fuerza a un
hombre o asamblea de hombres, quienes, por mayoría de
votos, estén capacitados para someter sus voluntades a una
sola voluntad. Ello significa: elegir un hombre o asamblea
que lo represente, que todos consideren como propios y
donde puedan reconocerse a sí mismos como autores de lo
que haga o planee aquel que representa su persona, en todo
lo que respecta a la paz y la seguridad colectivas; que,
por otra parte, sujeten sus voluntades a la voluntad de
aquél, y sus juicios a su juicio. Esto implica más que la
mera aprobación o acuerdo; es una unidad concreta de todo
en una sola persona, instituida mediante un pacto de cada
individuo con los demás, tal como si cada uno dijera a
todos: autorizo y transmito a este hombre o asamblea de
hombres el derecho que me asiste de gobernarme a mí mismo,
a condición de que vosotros transmitáis también a él igual
derecho y autoricéis sus actos de igual forma. Hecho lo
cual, la multitud así reunida en una sola persona se
convierte en Estado, en latín civitas. Este es el origen
del gran Leviatán o (designándolo con más reverencia) el
dios mortal al que debemos, bajo el Dios inmortal, la paz
y la defensa. Esta autoridad, transferida por cada hombre
al Estado, tiene y emplea poder y fuerza tales que por el
temor que suscita es capaz de conformar todas las
voluntades para la paz, en su propio país, y para la ayuda
mutua contra los enemigos, en el extranjero. En esto
radica la esencia del Estado, que puede definirse como
sigue: persona resultante de los actos de una gran
multitud que, por pactos mutuos, la instituyó con el fin
de que esté en condiciones de emplear la fuerza y los
medios de todos, cuando y como lo repute oportuno, para
asegurar la paz y la defensa comunes. El titular de esta
persona se denomine soberano y su poder es soberano; cada
uno de los que lo rodean es su súbdito".
5. VALORACIÓN PERSONAL
Como ya hemos dicho, Thomas Hobbes fue un filósofo inglés
que contribuyó con su obra Leviatán. En esta obra presenta
su contrato social en el que las personas se someten a un
monarca para salir de la situación provocada por el estado
de naturaleza en el que todos están envueltos en una guerra
perpetua contra todos (de ahí homo homini lupus, el hombre
es un lobo para el hombre ya que en esta lucha por los
recursos el hombre perjudica seriamente a otros hombres),
en este estado de naturaleza el hombre es egoísta y todos
tienen las mismas posibilidades de vencer en un
enfrentamiento. La situación provocada por este estado de
naturaleza y anteriormente referida es una vida solitaria,
breve y dominada por el miedo y la inseguridad.
Todo este contrato social parte de la idea de que el hombre
no es social por naturaleza sino por necesidad, es decir,
que busca algún beneficio o suplir alguna carencia en esa
anexión a la sociedad, en el caso de Hobbes, los individuos
ceden sus derechos pero a cambio reciben protección que
proviene de las leyes establecidas por un poder supremo y
de la fuerza de éste para hacerlas cumplir y castigar los
delitos. Este poder supremo, un monarca, tiene un poder
absoluto y por lo tanto puede hacer lo que quiera siempre y
cuando sus actos defiendan el derecho a una vida tranquila
de los ciudadanos, los cuales, si no están contentos,
pueden abandonar esa sociedad para buscar ese beneficio, en
este caso seguridad y protección en otra sociedad
cualquiera.
En el contrato social también se intenta justificar el
origen y la legitimidad del poder político y del Estado.
Hobbes intenta con esto explicar el origen de la monarquía
y su legitimidad, no porque Dios haya designado al monarca
sino porque el pueblo le concede ese poder para que
gobierne.