1. RIO BLANCO NO VA. Aspectos para incluirlos en las conclusiones.
En el caso de Rio Blanco no hay un EIA aprobado, el proyecto fue rechazado en una consulta vecinal, la
presencia de la empresa en los territorios de las comunidades es ilegal.
Las comunidades encontraron en estos años de lucha, una aliada importante en la actual vice-presidenta
Marisol Espinosa. Ojala que ella pueda –y quiera- explicar al presidente Humala que no se pueda realizar
minería en cualquier sitio, y que -al igual que Conga- Río Blanco es social y ambientalmente inviable. De lo
contrario, el gobierno nacionalista se ganará un nuevo conflicto, con un potencial enorme de dañar su
imagen e intereses, y con altas posibilidades de desembocar en represión y violencia.
Pues, Rio Blanco, Tambogrande, Islay y Quillish enseñan que una oposición muy mayoritaria a un proyecto
minero, respaldado por un proyecto socio-económico local propio, han significado en la última década en
el Perú que el “proyecto no va”.Lo que urge en el país es una nueva política minera que defina dónde
pueda (y donde no) desarrollarse, bajo qué condiciones la actividad minera. El derecho de los pueblos a
elegir su propio modelo de desarrollo, la protección de la biodiversidad y las fuentes de agua, y la
inversión en la pequeña y mediana agricultura, deberían ser elementos fundamentales de esta política.
Como en las zonas de Bambamarca y Celendín, en Ayabaca y Huancabamba el eje vertebral de la
organización social son las rondas campesinas. Ellas ejercen un gran control territorial en la zona y
mantienen una capacidad organizativa impresionante que hacen muy difícil la instalación de un proyecto
minero grande en la zona. En general, las comunidades de la sierra de Piura mantienen prácticas colectivas
fuertes que han sostenido el “No” a la minería en la zona.
Al respecto, se debe recordar que la empresa minera Rio Blanco, cuya matriz es desde el año 2007 el
Consorcio chino Zijin, con las operaciones de exploración que ejecutó hasta la fecha, ya ha recibido una
multa de 100 UIT (S/. 350.000 nuevos soles), entre otros, por contaminación generada por los efluentes
líquidos de sus operaciones, lo que contenían metales pesados por encima de los límites permisibles,
Algunas de las principales observaciones que se hicieron al EIAsd del Proyecto Río Blanco son:
El estudio ha evitado incluir a Ayabaca dentro de la zona de influencia directa de sus actividades de
exploración del proyecto Río Blanco, argumentando que si bien se encuentra en territorios de la C.C de
Yanta (Ayabaca), no existen centros poblados en dicha zona, ni actividad económica o cultural, por lo que
no es parte de la zona de influencia y consecuentemente no se requiere presentar la información del EIAsd
al Municipio Provincial de Ayabaca, por lo que este estudio fue sólo presentado al Municipio Distrital de El
Carmen de la Frontera. Lo cierto es que Ayabaca ha sido incluido como parte del proyecto minero desde un
inicio, y se verá afectado en la eventualidad de ser explotado.
El EIAsd indica que la actividad se desarrollará en el territorio de la CC. de Yanta sin embargo, la empresa no
ha realizado talleres, como si lo ha hecho en Rosarios Bajo que pertenece a Segunda y Cajas. Estos talleres
debieron realizarse en la localidad más cercana a ambas comunidades (Rosarios Bajo no lo es), las que
están directamente comprometidas en la zona de influencia directa del proyecto minero tal como lo exige
el Reglamento de Participación Ciudadana.
El EIAsd no incluye como zona de influencia a la provincia de San Ignacio, Cajamarca, puesto que la
subcuenca que forma el río Blanco y sus afluentes, entre ellos las quebradas Majaz y El Gallo, pertenecen a
la cuenca del Río Chinchipe, que brinda sus aguas a dicha localidad, que resultaría siendo la principal
afectada por los problemas de calidad y cantidad de aguas que la exploración y explotación del proyecto
minero Río Blanco produciría, como ya ha sucedido en la primera etapa de las actividades de exploración.
2. Recordemos que al respecto existe una multa impuesta por OSINERGMIN. Una de las infracciones
cometidas por la empresa minera para recibirla, fue verter efluentes con metales pesados en los ríos de la
zona y no utilizar pozas de relaves impermeabilizadas, así como también, verter desechos directamente al
suelo, comprometiendo las fuentes de agua subterránea.
El EIAsd señala que la empresa “cuenta con un acuerdo firmado con la comunidad campesina de Segunda y
Cajas y la comunidad campesina de Yanta para poder realizar los trabajos de exploración dentro de sus
terrenos”, sin embargo, podemos señalar que la empresa no cuenta con las autorizaciones legalmente
otorgadas por los propietarios de los terrenos, por lo que actualmente se encuentra operando de manera
ilegal.
La solicitud de la empresa minera, desconoce abiertamente los informes de la Defensoría del Pueblo y de la
Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos y de Ambiente y Ecología del Congreso de la
República, que han establecido que la empresa minera ocupa territorios de las CC de manera ilegal, ya que
no cuenta con permisos otorgados de acuerdo a ley. Asimismo, las Resoluciones del Tribunal Registral de
Trujillo y de la Oficina de Registros Públicos de Sullana, que no aceptaron inscribir supuestos derechos de la
empresa en base a los “supuestos acuerdos”, confirman la ilegalidad.
Finalmente el EIAsd, plantea una nueva área de exploraciones que además de incluir a la zona del cerro
denominado Henry Hill, incluye a la zona del cerro de Soho. Es decir ahora son dos tajos abiertos.
En el mes de Mayo en Piura, el hasta entonces Gerente General Adjunto de la empresa minera, Andrew
Bristow indicó que para que el proyecto resulte rentable era necesario ampliarlo hacia la zona de Soho.
Recientemente, en el presente mes de noviembre, la empresa Monterrico Metals, accionista mayoritaria de
Río Blanco Copper S.A., ha circulado su denominado “Investor factsheet Spring 2008″ donde confirma que
son 5 zonas de potencial actividad de explotación minera en Huancabamba y Ayabaca: Henry Hill, Soho,
Ecuador, Quebrada del Cobre y Colina, consolidando la proyección de distrito minero.
Al respecto se ha incluido como observación que el EIAsd, frente al Distrito Minero, no es una herramienta
adecuada que permita prevenir y evitar los impactos que se puedan generar, por cuanto se aplica de
manera parcial a ciertas zonas y no permite medir los impactos acumulativos de todos los proyectos en su
conjunto, lo que sí podría hacer una Evaluación Ambiental Estratégica de todas las zonas proyectadas , la
misma que ha sido incorporada como instrumento de gestión en la Ley General del Ambiente.