2. La ley 100 de 1993, limitó
muchísimo el contacto de
los médicos con sus
pacientes, a tal punto que
ya es completamente difícil
para cualquier profesional
de la salud que trabaje en
el sector público, sentarse
y escuchar a sus
pacientes… ahora se hace
lo que se le indique y se
«automatizó», por decirlo
de alguna manera, el
servicio de salud.