Tres factores contribuyeron a la caída del Imperio Inca o Tahuantinsuyo: 1) La superioridad tecnológica de los conquistadores españoles, especialmente sus armas de fuego y caballos; 2) Las enfermedades y epidemias traídas por los europeos que diezmaron a la población inca; 3) La guerra ritual entre los hermanos Huáscar y Atahualpa por el control del imperio coincidió con la llegada de los españoles.