Este poema de Delmira Agustini es un soneto que expresa metafóricamente la explosión de los sentimientos del yo lírico. Antes, su corazón moría lentamente y estaba lleno de melancolía, pero ahora ha renacido y brota con alegría como un mar violento golpeado por el amor. La melancolía del pasado se ha ido derrotada, dejando al yo lírico feliz y con su vida toda cantando, besando y riendo como una boca en flor.
Explosión de sentimientos en el soneto de Agustini
1. Explosión
Delmira Agustini.
Este poema formalmente es un soneto, ya que está conformado por dos estrofas de cuatro versos
(cuartetos) y dos estrofas de tres versos (tercetos). Los versos son endecasílabos (once sílabas) y la
rima es consonante, presentando el siguiente esquema: ABAB, BABA, CCD,EED.
El poema se titula “Explosión”. Es un título simbólico porque se expresa metafóricamente la
explosión de los sentimientos.
El primer verso comienza presentando una condición; para poder bendecir a la vida, el yo lírico
necesita que ésta sea amor. Esta condición es introducida por el condicional “si”. Luego el yo lírico
expresa que quiere más vida para amar. A esto lo expresa mediante el empleo de un verbo en tiempo
presente: “Quiero”
En este mismo verso el emisor expresa que hoy siente, en el día de hoy, es capaz de sentir y además
este verso está encabalgado con el siguiente, donde dice que lo que siente es que “no valen mil años
de la idea lo que un minuto azul del sentimiento”.
Podemos ver que el yo lírico prefiere sentir un minuto de amor a imaginárselo durante mil años.
Además, el minuto en que experimentará el sentimiento va a ser “azul” , con lo que nos expresa que
será un minuto ideal para experimentar el amor.
El siguiente cuarteto comienza diciéndonos cómo se sentía antes, hay un cambio en los tiempos
verbales: “moría”. Con este verbo se resalta cuál era la situación por la que antes pasaba su corazón,
el que “moría triste y lento”.
Sin embargo, en los siguientes versos el yo lírico prefiere expresar cómo se siente hoy y para ello
vuelve al empleo de verbos en presente: “abre”, “brota”, “golpea”. Ahora el corazón se muestra
activo, por un lado, podemos ver que mediante una comparación se marca este renacer del amor; su
corazón está lleno de luz “como una flor febea”. Por otro lado, se marca la alegría de vivir mediante
otra comparación: “la vida brota como un mar violento/ donde la mano del amor golpea”
El amor aparece personificado, posee manos, y además es capaz de golpear para hacer resurgir la
vida.
En el primer terceto se vuelve a hacer alusión al pasado; el emisor resalta que hoy “partió” su
melancolía. Esta estaba presente en el yo lírico porque él anhelaba experimentar el amor. La
melancolía no sólo se marcha, sino que se va derrotada, tiene sus alas rotas. Como si esto fuera
poco, se la compara con una “vieja mancha de dolor” que estuvo presente, pero que ahora es una
“vieja mancha”. El último verso del primer terceto se encuentra encabalgado con el primero del
segundo terceto en donde nuevamente se hace referencia a la melancolía que esta vez se “deslíe”,
desaparece para no dejar rastros.
En los últimos dos versos el yo lírico vuelve a expresar su felicidad ante la vivencia del amor;
aparece una anáfora (repetición de una palabra o frase al comienzo de un verso) “Mi vida toda”, se
resalta que todo su ser está feliz ante la llegada del amor.
Su vida es activa ya que “canta”, “besa” y “ríe”. El poema culmina expresando metafóricamente
esta felicidad: “Mi vida toda es una boca en flor”.