La estrategia de una organización describe cómo crea valor para sus clientes y accionistas. Un mapa estratégico proporciona una descripción coherente de la estrategia mediante la identificación de objetivos e indicadores clave. Una buena estrategia equilibra objetivos financieros a corto y largo plazo, se basa en una propuesta de valor diferenciada para los clientes, e identifica los procesos internos críticos para entregar dicho valor.