1. Ciencia, arte y filosofía
Constelaciones e imágenes biográficas
Justificaciones teóricas
2. “…nuestra inteligencia, tal como la ha modelado la evolución de la vida,
tiene por función esencial iluminar nuestra conducta, preparar nuestra
acción sobre las cosas, prever para una situación dada los sucesos favorables
o desfavorables que podrán seguirse de ella. Aísla pues instintivamente, en
una situación, lo que se parece a lo ya conocido; busca lo mismo… Como el
conocimiento usual, la ciencia no retiene de las cosas más que el aspecto de
repetición… Lo que hay de irreductible y de irreversible en los momentos
sucesivos de una historia, eso se les escapa.”
“Originalmente no pensamos más que para actuar. Y es en el molde de la
acción donde se ha fundido nuestra inteligencia. La especulación es un lujo,
en tanto que la acción una necesidad…para actuar comenzamos por
proponernos un fin; hacemos un plan, luego pasamos al detalle del
mecanismo que lo realizará.”
“…Mientras somos geómetras, rechazamos pues lo imprevisible. Podríamos
aceptarlo, seguramente, como artistas que somos, porque el arte vive de la
creación…Pero el arte desinteresado es un lujo, como la pura especulación.
Mucho antes de ser artistas, somos artesanos. Y toda fabricación, por
rudimentaria que sea, descansa en similitudes y repeticiones…”
3. “El espíritu no piensa al espíritu sino remontando la pendiente de los
hábitos contraídos en contacto con la materia…La intuición representa la
atención que el espíritu se presta a sí mismo, por añadidura…esta atención
suplementaria puede ser metódicamente cultivada y desarrollada.”
“Existen, en efecto, desde hace siglos, hombres cuya función es ver y
hacernos ver aquello que no percibimos naturalmente. Estos son los
artistas.”
“Puede decirse que los pintores como Turner, como Corot, percibieron en la
naturaleza cualidades que nosotros no percibimos.”
“Si aceptamos su arte, si la admiramos es porque ya habíamos percibido
algo de lo que nos muestran. Pero lo habíamos percibido sin advertirlo.
Eran como vistas que se disuelven, perdida en la multitud de visiones
igualmente brillantes, igualmente desvanecidas y que por su interferencia
recíproca constituyen la visión pálida y descolorida que habitualmente
tenemos de las cosas. El pintor la ha aislado, la ha fijado tan bien en la tela,
que en adelante no podremos prescindir de advertir en la realidad lo que él
mismo ha visto en ella.”
5. Lluvia, vapor y velocidad, 1848.Óleo sobre lienzo, 91x112 cm.
National Gallery. Londres.
6. “Es posible una extensión de las facultades de percibir”
“…cuánto más nos preocupa vivir menos estamos inclinados a contemplar,
y que las necesidades de la acción tienden a limitar el campo de la
visión…”
“Pero de vez en cuando, por un feliz accidente, surgen hombres cuyos
sentidos o cuya conciencia están menos adheridos a la vida. La
naturaleza ha olvidado ligar su facultad de percibir a su facultad de
obrar. Perciben para percibir, para nada, por placer…nacen separados, y
según esta separación corresponda a tal o cual sentido, o a la
conciencia, son pintores o escultores, músicos o poetas. Es por cierto
una visión más directa de la realidad lo que encontramos en las
diferentes artes.”
“Por la filosofía podemos habituarnos a no aislar jamás el presente con el
pasado que se arrastra con él. Gracias a ella las cosas todas adquieren
profundidad; algo como una cuarta dimensión que permite a las
percepciones anteriores mantenerse solidarias de las percepciones
actuales. La realidad se afirma dinámicamente, en la continuidad y
variabilidad de su tendencia”
10. John Keats: el poeta Un consejo y una promesa. Se trata de aquietar los ruidos de la
sociedad que nos ensordecen y terminan por hastiarnos con
de la imaginación sus tonterías. Sugiere acercarse a la naturaleza, a la
Hay una inmensidad del mar y lo antiguo para ejercitar la vida
recomendación en Keats que es interior, pero específicamente la imaginación, la que nos
atendible para los que están remitirá a un mundo mitológico, el creado por Homero o por
disconformes con el orden todos esos griegos que la historia denominó Homero.
establecido, con el estado moral
del mundo o incluso con su propia En la Oda a una urna griega hay un hilo que trama la unión
vida. Sabemos que hay en los entre el tiempo y la imaginación. Se trata de un juego de
románticos una dislocación de su distanciamiento subjetivo y de espejos de ideas.
propio Yo; en un mundo No es una única urna griega la que describe, sino todas las que
revolucionado por los permanentes ha visto y ahora evoca inventivamente. Esta operación le
cambios, una generación sensible permite anclar un tiempo pasado en otro tiempo –el de la
no podía quedar exenta de las escritura de su poema- y perpetuarlo en el futuro. Su
convulsiones. Pero esos desajustes imaginación logra la eternidad. “Preferir la imagen de un
vitales los impulsaron a fugas poema al objeto que la suscita constituye una clave de la
idealistas por otros mundos poesía de Keats [...] Sus poemas aspiran a Ideas de las que el
posibles o a un exilio en las tema en sí es ya olvidado y lejano evocador” (Cortázar:300/1)
profundidades de su subjetividad.
El consejo de John Keats en “Sobre
Va en busca de la historia hacia esas múltiples urnas que le
el mar” es el siguiente:
muestran otro tiempo ideal: el de Grecia. No es lo concreto
A los ensordecidos por rudo vocerío, de los hechos lo que busca... Luego de abrir las preguntas:
a los que estáis hastiados por
¿qué bordada leyenda
tontas melodías,
de dioses o mortales, o de ambos, rememoras
siéntense aquí y mediten cerca de
antigua gruta, hasta que oír en el Tempe o en los valles de Arcadia? ¿Qué deidades
empiecen tal si ninfas cantasen. son esas o qué hombres? ¿Qué doncellas esquivas?
11. Luego de la agitación propia de la indagación, da el salto de la
imaginación que le permite escuchar la otra música de la
historia, la que se comunica de espíritu a espíritu:
Dulces las melodías si fueron escuchadas
pero mucho más dulces las no oídas, oh flautas,
tañed, más no al oído, sino más tentadoras,
tañed para el espíritu vuestras mudas canciones.
Es otro el tipo de experiencia que descubre, es la ligereza de
quien excede lo real concreto y posee sólo su visión ideal. Ni
a la memoria –o al pasado que hay en ella- plagia por
conservarle fidelidad; más bien, condensa los hechos, los
objetos, los momentos (como en los sueños) y de esa forma
logra su creación original.
Busca el pasado, pero lo actualiza en esa misma búsqueda
mental, y en ese movimiento logra la abolición de lo
temporal en un juego estético que hace con el tiempo
mismo. Por otro lado, es él mismo el que se constituye como
nexo, su cerebro y su pensamiento crean la obra, y el acto
mismo es la obra.
“Acerca así Keats –mediante un itinerario estético semejante al del Siglo Vático-
el sentido dinámico, temporal del romanticismo, el anhelo clásico de
intemporalidad, conciliando con el poema [...] una fijación que no es
detención, forma mágica de la vida y el movimiento concebidos en su
instante más hermoso, se reiteran eternamente sin decadencia ni hartura”
(Cortázar:303).
¿Qué encierra esa figura? La potencia del espíritu
del poeta que puede imaginar y jugar con la temporalidad. El
tiempo simbolizado en el ánfora griega es lo sublime que lo
excede, pero él se eleva y lo alcanza.
12. ¡Oh, ática figura!...
Tú, forma silenciosa, nuestro pensar excedes / como la eternidad...
Lo temporal es lo sublime: el poeta sabe que todo pasa y reconoce que en el ánfora hay mucha
más permanencia que en los humanos.
¡Oh, tu pastoral fría!, cuando pasen los años y el tiempo nos consuma,
tú permanecerás entre cuitas distintas...
Pero la imagen de la urna es la de su propia creación, esta es la que llega hasta nosotros. En
esa proyección de su propia imaginación sabe que los años pasarán y sus palabras no, le encomienda a
ellas su propio mensaje a los hombres:
“La belleza es verdad, y la verdad, belleza”
y eso es cuanto requiere saber sobre la tierra.
El mismo ideal griego sobre la belleza en su relación con la sabiduría que es también ideal
romántico encarnado en John Keats que escribe y al hacerlo inmortaliza sus versos.
Este juego intelectual le permite un distanciamiento de su propio Yo, proyecta su espíritu, su
idea subjetiva en un objeto cuyo valor cultural o histórico es el símbolo de una realidad lejana pero en
la que se concretó un ideal cercano al del poeta. No se identifica con el reflejo de lo que observa, sino
que potencia su proyección espiritual con las preguntas y camina con algunas certezas sobre el
tiempo, la negación de la experiencia junto a la permanencia del amor, y el conocimiento de la belleza
y la verdad en un juego de espejos entre aquella urna griega ideal y su propio Yo.
13. Imagen biográfica de
“...aristocrático, extrovertido e iconoclasta, petulante y audaz en
Lord Byron su crítica contra el orden social y moral,
George Gordon, Lord Byron (1788- temperamentalmente melancólico, cínico y hedonista en su
1824) lleva a la máxima posibilidad comportamiento, rebelde y solitario, luchador por las causas
de su generación la realización de de la libertad humana, gran amante y ateo libertino y
una vida abierta a la experiencia. Él esencialmente egocéntrico.” (Gutierrez:198)
encarna el ideal de un moderno La experiencia vital que se libera de las convenciones sociales,
Prometeo que pierde el respeto a pero que no se satisface con la liberación de su Yo, sino que
los dioses a favor de las causas de la proyecta su búsqueda en la ruptura de las cadenas de los
libertad humana. pueblos.
En su oda le canta a Prometeo, El bienhechor de la humanidad, el Prometeo que por amor a los
pero es él mismo el que se debate humanos engaña a Zeus para favorecerlos.
en la contienda entre la voluntad
Prometeo, el astuto, desatará con sus actos el rencor de Zeus que
de experiencias transformadoras y
no volverá a enviarles el fuego a los hombres. Pero volverá
el sufrimiento. Hay una
Prometeo a traicionar a su primo Zeus robando las semillas
identificación en él entre el héroe
de fuego de “la rueda del sol”. Prometeo será castigado por
poético y el propio poeta.
esto, encadenado a una roca y torturado sucesivamente por
La vida de Byron es parte de su el águila que comerá su hígado, el cual volverá
obra y no podría haber producido interminablemente a regenerar haciendo eterno el suplicio.
sus poemas sin su vida. El héroe
Byron se vuelve hacia Prometeo y a su mítica historia le
byroniano es en gran proporción él
pregunta:
mismo:
“...de tu piedad, ¿cuál fue la recompensa?
una intensa tortura silenciosa;
entre la roca, el buitre y la cadena...”
14. “En la hoja marchita están mis días;
los frutos del amor ya se extinguieron;
Avisora en el relato mítico el y el gusano, la llaga y la desdicha
posible fin de quienes ejercen la son mi único dominio!
ayuda humanitaria, pero acepta la ¿Por qué vivir? ¿La juventud deploras?
consigna, la hace suya. A su propio Te encuentras frente al campo de batalla,
espíritu le ha sido otorgada “la ¡la muerte con honor brindar te exige
contienda entre la voluntad y el hasta el último aliento!”
sufrimiento”. Hay en Byron la
conciencia de una causa Fragmentos de “Al cumplir los treinta y seis años”... Sabe que se muere,
insoslayable, posee una concepción pero dio su vida por la independencia de Grecia. La gloria es su
recompensa, pero su costo es la muerte. El Yo que todo lo alcanza se
de la vida como marcha ineluctable
aniquila en la experiencia. Doble suerte del héroe trágico del
hacia la concreción de un ideal. romanticismo.
Hoy no Prometeo, el vidente. Su don de profecía implica leer las mínimas señales
comprenderíamos el egocentrismo que en el presente anuncian el futuro, pero también está en la
de Byron; en el siglo XIX éste sabiduría del pasado la posibilidad de intuir lo que vendrá. Byron
implicaba una máxima intuirá en el destino de Prometeo su propia suerte, y también la de
todos aquellos que luchan en contra de un orden impiadoso
identificación del Yo con la Idea,
establecido:
una vida que se despoja a sí misma
“La sorda tiranía del Destino
en pos de torcer la voluntad injusta
y de igual modo el Cielo inexorable,
de unos dioses que no se
y el principio instaurado del Encono
compadecen de los pesares
que para su contento crear debe
humanos.
cosas capaces de aniquilamiento,
Éste es su típico
negándote hasta el gusto de la muerte...”
espíritu romántico: un yo que se
En la oda Prometeo está Byron: su causa y su comprensión de la
exalta en la experiencia social, el naturaleza humana; esa es la lección que le reconoce al mito griego.
héroe que vive y que tiene clara Entiende su vida y su destino en un mito. Descifra en una composición
conciencia del propósito de esa estética su compromiso de acción y las consecuencias del mismo. La
vida e incluso de su muerte: triste existencia del hombre...
15. “...ante la cual su Espíritu se opone
de igual forma que a todas sus desdichas,
y firme voluntad y hondo sentido, que
puede columbrar, en la tortura, su propia
concentrada recompensa, triunfante
desafío temerario, que torna de la Muerte
una Victoria.”
Ahí está todo, su confluyente
apuesta estética y ética. No se puede
comprender en profundidad al poeta
Byron sin su vida, sin su tiempo, sin
Inglaterra que lo nombra Lord a la edad
de diez años. Byron necesita ser leído a la
par de su periplo legendario:
“Nadó en el Helesponto como el Leandro
de la antigüedad, atravesó también el Tajo
a nado y completó su ruta mediterránea
(España, Grecia, Turquía) dando su vida
por la independencia de Grecia.”
(Gutierrez: 198)
17. Preguntas
¿Qué oportunidades tiene un sujeto de identificarse y comprender las
complejas y múltiples creaciones que se han producido en la historia de
la humanidad?
¿Qué posibilidades puede otorgar la sintética imagen de una vida y su
obra para asomarse vicariamente a su experiencia histórica?
¿En cuánto favorecerá la densidad humana de su existencia el anclaje de la
memoria y la significación de los distintos hitos de las creaciones
humanas?
¿Cómo puede una biografía y una obra convertirse en el enigma que sólo
será descifrado en la intersección de conocimientos provenientes de las
ciencias, de las artes, de la técnica o la filosofía?
¿Cómo explicarían estos conocimientos la existencia en la historia de
ciertas personalidades, de sus vicisitudes vitales y los productos de su
creación?
18. Lograr la “paramnesia”, conjurar el arte refractario de un mundo
retrospectivo, obtener la gracia de la diosa mnemosine.
Borges cita el mecanismo que Henry James arbitra para volver al pasado, a
un pasado remoto para su propio pasado:
“No hay máquinas del tiempo como en Herbert George Wells, sino que en
su caso, la forma para regresar al siglo XVIII está posibilitada a fuerza
de compenetrarse con esa época.”
En The sense of the past, el nexo entre lo real y lo imaginario es un retrato
que data del siglo XVIII y que misteriosamente lo refleja al mismo
protagonista.
Algo que de alguna manera lo refleja, pero que sin embargo proviene del
pasado, despierta su curiosidad. Algo que es él mismo y a la vez lo
excede, lo desconcierta, lo extraña y lo lleva a la búsqueda de ese
pasado que resuelve el enigma.
En la escuela se puede recuperar ciertas biografías que modelizan formas
de vida alternativas y que han provocado rupturas diferenciales o
puntos de inflexión creativos en la historia de la humanidad.
19. La inclusión de imágenes y constelaciones biográficas, la construcción de
las mismas por parte de los alumnos, intenta hacer memorables las
vidas de los seres humanos cuyas ideas y creaciones hayan sido
generadoras de las invenciones de la ciencia, del arte, de la filosofía, de
la tecnología; pero también de aquellas vidas sorprendentes por haber
producido una cosmovisión singular, una composición inédita de
formas, una inauguración en la forma de percibirse y de percibir al
mundo y actuar en él.
Tanto unas como otras biografías: las de los grandes creadores y las
grandes singularidades celebran las diferencias y muestran el ritmo de
“la evolución creadora” de la humanidad. Son la demostración de las
distintas formas de existir, de estar y actuar en el mundo; los múltiples
sentidos que la vida puede adquirir y, suman así, una multiplicidad
incontable de modelos vitales que traspasan los límites estrechos de
una subjetividad modelizada por la cultura de masas y la sociedad de
consumo.
20. Notas diferenciales para la construcción de imágenes biográficas
Captar la dimensión a la vez biográfica y poética (de póeisis: creación)
que se entrama en el devenir de un ser humano en el marco de la
historia y las producciones culturales.
Semblanza de los rasgos distintivos de ese ser humano; diferencia que
impacta perceptivamente y genera una huella empática o de asombro.
Doble impacto en el umbral de la conciencia:
-dota de densidad humana lo que habitualmente se considera
una producción genial;
-promueve la experiencia vicaria en relación a actos creativos o
fundacionales del acervo cultural de la humanidad.
En el caso de que las biografías respondan a vidas que hayan generado
artefactos culturales terciarios: sus búsquedas, sus posicionamientos y
las vicisitudes de sus producciones son el síntoma de mentalidades que
desbordan las lógicas de paradigmas utilitaristas o pragmáticos en
relación a las actividades humanas.
21. Una de sus principales claves se halla en la síntesis eidética –de ahí su
nombre de “imagen” biográfica- que apela a lo visual-directo, esto es a
rasgos de personalidad, a situaciones concretas de vida, a
acontecimientos históricos específicos que se entramaron
biográficamente con la obra, a aspectos puntuales de sus temas o
estilos.
Así, en parte retrato arbitrario de una personalidad; en parte, relato de
acontecimientos vitales y, finalmente, manifestación de una obra que
permite pensar una época. Ya sea porque la imagen biográfica la
representa, porque sea el síntoma que la denuncia o, porque se le
adelanta, resultando la excepción de las reglas que ordenan los hábitus
y las ideas imperantes.
Presentar una vida y una obra en sus rasgos diferenciales podría ser una
invitación a profundizar o acceder a lecturas que, de otra forma, quizá
nunca se hubiera presentado como inquietud.