1. Cómo me decidí a dedicarme a la Orientación y Formación para el Empleo.
Son ya algunos años intentándome hacer hueco en el mundo de la orientación laboral.
Aver, voy a empezar por el principio.
En primer lugar, me decidí a estudiar Educación Social porque quería salvar el mundo,
pobre ilusa, pero sí es así, debo admitirlo, en fin, tenía 18 años y…bueno, demasiados
pájaros en la cabeza.
Siempre tuve claro que quería desarrollar mi labor dando lo mejor de mí para sacar lo
mejor de otros/as, así que no encontré mejor carrera a tal efecto que Educación Social.
A modo de ejemplo diré que me entusiasmaba la idea de elaborar proyectos para
mejorar la calidad de vida de nuestras queridas personas mayores que viven en
residencias, quise sacar de la calle a todas esas personas que no tienen un hogar
donde vivir, mejores o peores, pero con una historia de vida guardada en sus
mochilas, también, quise sacar del mundo irreal y paralelo en el que viven aquellos/as
que algún día cayeron en la trampa del mundo fácil, evasivo y dulce en un principio
pero triste, solitario o poco digno cuando te adentras demasiado en la maldita cueva
de las drogas . Por otro lado, quería pensar que era capaz de salvar a aquellos niños
que llegaron en patera el verano 2006 a Canarias, trasladados después a centros de
menores en Madrid, intentando ser todo lo profesional que pude para suplir de algún
modo el vacío que sentían al no tener cerca a sus madres, a sus amigos, novias,
abuelos…en fin, un vacío afectivo tan inmenso que solo lograron suplir los bienes
materiales, producto del consumismo excesivo que predomina en Occidente.
En fin, quise hacer tantas cosas, que cuando me quise dar cuenta, estaba quemada
porque muchos/as se perdieron en el camino con la impotencia de no haber podido
hacer nada o almenos aquello que el equipo técnico analizábamos que era lo más
deseable, educativo, socializador, llámenlo como quieran... Así que en octubre del
2008, aprovechando que me quedé en el paro, decidí darme un descanso y dedicarme
un poco a cultivar mi alma, llegando a la conclusión de que si quería dedicarme a este
oficio no debía tomarme las cosas tan a pecho y tampoco enfadarme demasiado con
los/as políticos/as y sus normas, leyes y reglamentos cogidos bajo el brazo.
Pasado un tiempo prudencial de reflexión personal, me decidí a hacer un curso. Quería
abrirme nuevos campos laborales así que indagando vi un curso que me pareció
interesante titulado”especialista en orientación sociolaboral”. Fue todo un reto para
mí, nunca había orientado en materia de formación y empleo a nadie.
Cuando empecé a comprender lo que significaba la orientación a lo largo de toda la
vida es decir, al conjunto de actividades que permiten a las personas de cualquier edad
identificar e en cualquier momento de su vida sus aptitudes, capacidades e intereses,
adoptar decisiones en materia de educación, formación y empleo y gestionar su
trayectoria vital individual, me gustó, me gustó tanto que decidí hacer otro curso
relacionado con la orientación laboral y me apunté a hacer voluntariado en una ONG
para aprender la práctica de la profesión.
2. Tuve suerte, y en el 2009 me llamaron para trabajar en orientación laboral con
colectivos en riesgo de exclusión social y más tarde me puse a trabajar como
mediadora laboral con personas inmigrantes aprendiendo mucho de la experiencia de
otros/as compañeros/as y de la sabiduría que te van dando los años, fruto de nuestros
pequeños éxitos y fracasos. Además, estos trabajos han sido muy gratificantes para
mí, ya que me han permitido combinar la educación social con la orientación y
formación para el empleo.
Actualmente mi trabajo no tiene nada que ver con lo social por diversas
circunstancias, por ello, para no desactualizarme, me decidí a hacer este programa
modular en orientación y formación para el empleo y el autoempleo.
Me ha sorprendido gratamente el aprendizaje que estoy adquiriendo con las TIC, algo
en lo que andaba bastante desactualizada y reacia, Pero me estoy dando cuenta que
existen herramientas en Internet que me pueden ser de gran utilidad para desarrollar
mi trabajo y por otro lado me estoy dando cuenta que como no me ponga al día voy a
estar en desventaja respecto a otros/as profesionales que sí puedan tener mayor
manejo y control de las mismas...
Así que puedo decir que mi vocación es la orientación laboral, sobre todo con aquellos
colectivos de población mas desfavorecidos, ya que mi vena social la tengo muy
presente y aunque de forma más realista y objetiva, sigo soñando con contribuir con
mi granito de arena, en hacer de este mundo un mundo más justo y equitativo,
Y colorín colorado, hasta aquí puedo contar.