El documento ofrece consuelo y esperanza a aquellos que se sienten perdidos o desesperados. Afirma que aunque no se vea, Jesús está presente y derramó su sangre para que los hombres fueran felices. Aconseja buscar a Jesús en los momentos difíciles y recordar que sólo Él controla la vida y la muerte. Promete que Jesús nunca abandonará a quienes confían en Él.