El documento resume las enseñanzas de Pablo en Filipenses 3: 7-14 sobre abandonar las ganancias mundanas y seguir a Cristo, centrándose en conocer a Cristo a través de su resurrección, participar en sus sufrimientos y alcanzar la resurrección, olvidando el pasado y esforzándose por alcanzar la meta de la llamada de Dios en Cristo Jesús.