7. La violencia en el mundo es motivo
de preocupación, por lo que se hace
necesario buscar formas para resolver
los conflictos de manera pacífica.
Se puede empezar ya, con nosotros
mismos, nuestra familia, nuestros hijos
e hijas, vecinos y vecinas; actuando sin
violencia, con solidaridad y respeto a
los demás.
Siempre será posible encontrar
soluciones para lograr una convivencia
pacífica.