Todas las empresas con cierta entidad disponen, hoy en día, de un sitio web, pero muchas de ellas se plantean si esta presencia en la Red ha sido una inversión o un mero gasto de representación. Para que la presencia en Internet sea rentable es necesaria la promoción del sitio, y una de las herramientas más rentables para darlo a conocer y generar visitas son los buscadores.
Posicionamiento Web: Conociendo Su Funcionamiento Interno
1. Posicionamiento Web: Conociendo
Su Funcionamiento Interno
Todas las empresas con cierta entidad disponen, hoy en día, de un sitio web,
pero muchas de ellas se plantean si esta presencia en la Red ha sido una
inversión o un mero gasto de representación. Para que la presencia en Internet
sea rentable es necesaria la promoción del sitio, y una de las herramientas más
rentables para darlo a conocer y generar visitas son los buscadores.
Así, aparecer en los principales buscadores internacionales, nacionales y en
los específicos del sector en el que opera la empresa es fundamental, pero no lo
es menos aparecer en un lugar destacado, según ciertas palabras clave que
definan el negocio en la mente de las audiencias. Y para aparecer en un lugar
destacado en estas útiles herramientas de búsqueda es necesario conocer su
funcionamiento interno, siendo que los buscadores se dividen en dos grandes
grupos: los índices y los motores de búsqueda.
Los Índices
Los índices dividen la información en un árbol temático de categorías y
subcategorías. Aquí, el ejemplo paradigmático sería Yahoo!, que presenta una
serie de grandes categorías temáticas, entre las que se encuentra la subcategoría
“Economía y Negocios”, dentro de ella “Empresas”, y esta a su vez contiene,
entre otras, “Productos y servicios para empresas”; y así sucesivamente hasta ir
acotando la amplitud de la categoría de sitios web, puesto que no se permite
proponer la inclusión de un sitio web en una categoría demasiado amplia.
En los índices, lo esencial es encontrar la rama ideal de este árbol temático, en
la cual ubicar el sitio web, puesto que en los índices solo es posible incluir una
página —normalmente la principal— a su directorio, aunque, a menudo, es
2. posible incluirlo en dos o tres categorías. Para encontrar esta categoría ideal en
la cual debería estar la web, la estrategia a seguir es puramente marketiniana:
ponerse en la piel del público y pensar en qué categoría buscará. Para ello, es
muy útil ayudarse de un estudio de mercado y, cómo no, del sentido común y
de la observación de en qué categoría se encuentran ubicados los principales
competidores.
Lógicamente, y dependiendo de la amplitud de los productos o servicios, será
más obvio o más difícil hallar esta categoría ideal. No obstante, tras la petición
de alta existe un proceso de revisión e incluso es posible proponer una nueva
categoría, si no se está identificado con ninguna de las existentes.
Precisamente, este proceso de revisión es el segundo factor que más diferencia a
los índices de Internet de los motores de búsqueda. Cuando se propone el alta
de un sitio en el índice de turno, se solicitan una serie de datos, como el título
de la página, la URL, una definición, la ubicación geográfica, una persona de
contacto, un correo electrónico… Y, finalmente, el sitio es revisado por un
surfer del índice (un especialista en catalogar recursos), que considera si el sitio
cumple con los estándares de calidad requeridos y si está bien clasificado en la
categoría elegida.
Por tanto, lo único que conoce el índice de un sitio web son los datos
suministrados en el formulario de petición de alta en el buscador, por lo que se
ha de ser extremadamente cuidadoso en la definición que se envía.
Motores de Búsqueda
El caso de los motores de búsqueda es distinto. Tomando como ejemplo a
Google, la única información que se proporciona es la dirección URL y, quizá,
una dirección de correo electrónico. El resto del proceso se realiza de forma
automática, puesto que la petición de alta en el buscador entrará en la cola de
trabajo de un programa de software llamado spider, que visitará la página que
se ha dado de alta y, a partir de ella, todas las que se encuentren enlazadas y así
sucesivamente.
Simultáneamente, las páginas serán indexadas utilizando complejos algoritmos,
para ser devueltas como resultado cuando un internauta, utilizando el buscador,
introduzca un término que se encuentre en alguna de ellas y haga una petición
de extracción de información de su ingente base de datos. De esta forma, el sitio
web puede aparecer en algún motor de búsqueda por la simple razón de que otra
página de un tercero que está incluida en el buscador enlaza a ella en Internet.
Así, en los motores de búsqueda, y para obtener una notable posición, lo
esencial es el código de las páginas, algo que es verdaderamente indiferente en
el caso de los índices. Teóricamente, y con solo dar de alta la página principal,
el buscador indexará todas las páginas que cuelgan de ella, aunque,
habitualmente, se generarán problemas derivados de la ventaja que se concede a
3. las altas de pago frente a las gratuitas; el primero es el tiempo que hay que
esperar para que un sitio sea introducido en la base de datos del motor de
búsqueda, que puede variar entre semanas o meses, según el motor en cuestión.
Por eso, si el tiempo y las energías son limitadas, lo aconsejable es optar por el
alta de pago en algunos buscadores.
Una vez que se consigue que una web aparezca en los buscadores, el trabajo
no habrá hecho más que empezar, puesto que lo realmente valioso es aparecer
en los primeros lugares, por aquellas palabras clave que los internautas
utilizan para buscar, y esta sí que es una verdadera guerra, puesto que en esa
lucha se está frente a los principales competidores, que también batallarán por
mejorar la posición de sus páginas frente a las de otros competidores.
Posicionamiento En Los Buscadores
Realmente, cada buscador valora de distinta forma el código de las páginas,
para ubicarlas en una u otra posición de su ranking. Así por ejemplo, Google
valora especialmente cuántas y qué tipo de páginas apuntan hacia otras,
aplicando la lógica según la cual si muchos, y especialmente importantes,
hablan de uno, es que es importante.
En general, los buscadores se fijan en la frecuencia o en la densidad y ubicación
con la que aparecen ciertos términos en las páginas, para ubicarlas en un lugar
superior de sus resultados frente a otras páginas, en las cuales la frecuencia y la
ubicación de este término que el internauta ha introducido en la caja de
búsqueda del motor aparece.
Así, una palabra que está presente en una misma dirección de Internet indica un
elevado nivel de coincidencia si es el término buscado por el internauta.
Después, es especialmente valorada esta palabra, en el título del documento, en
el primer párrafo más que en el segundo, si está en mayúscula es más valorada,
al igual que si está en negrita, si aparece dos veces en una frase más que si
aparece una…
Sin embargo, la idea de llenar de términos clave la página para que aparezca en
las primeras posiciones del buscador no es la acertada, puesto que ya está
contemplado por estas herramientas que si encuentran demasiadas palabras
repetidas o un texto de tamaño muy pequeño o con el mismo color que el fondo,
penalizarán las páginas o incluso las eliminarán de la base de datos por tratarse
de técnicas de spam.
Por tu éxito,
Fernando Amaro
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